The Lancet: van más de 186,000 muertes en Gaza, según estimación "conservadora"

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Artículo original: CORRESPONDENCE | ONLINE FIRST
Counting the dead in Gaza: difficult but essential. Rasha Khatib, Martin McKee, Salim Yusuf
Published: July 05, 2024 DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(24)01169-3
https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2824%2901169-3/fulltext#%20

Revista médica ‘The Lancet’ cifra “conservadoramente” en 186 mil los palestinos muertos por el genocidio

Interferencia

09/07/2024 

El artículo —escrito por tres médicos, uno miembro del Comité Asesor Internacional del Instituto Nacional de Israel para la Investigación de Políticas de Salud— explica que a los 37 mil palestinos que han muerto directamente por la guerra hay que sumarle los fallecidos indirectos, aumentando el conteo de muertos real de tres a 15 veces.  

Si el conflicto terminara ahora mismo, de forma inmediata, seguirían produciéndose muertes indirectas por meses y años, con la cifra de muertos probablemente escalando de 186 mil, dada “la intensidad del conflicto; la destrucción de la infraestructura de atención médica; severa falta de alimento, agua y refugio; la inhabilidad de la población para escapar a lugares seguros"

Si se realiza un cálculo a la inversa, es decir, tomando la mayor cifra posible, los fallecidos totales a partir del ataque del Ejército de Defensa de Israel a Gaza podrían estar sobre 560 mil personas.

  

El 5 de julio, la revista médica The Lancet publicó un artículo científico donde se explica la dificultad en torno a contar los fallecidos reales durante la ofensiva israelí en Gaza, buscando además llegar a una cifra de fallecidos palestinos totales más precisa. En Contando a los muertos en Gaza: difícil pero esencial, los médicos Rasha Khatib, Martin McKee y Salim Yusuf explican que el número real de muertos es de tres a 15 veces mayor que los 37 mil que informa el Ministerio de Salud de Gaza. 

“Aplicando una estimación conservadora de cuatro muertes indirectas por cada muerte directa a las 37.396 muertes reportadas, no es inverosímil estimar que hasta 186.000 o incluso más muertes podrían ser atribuibles al actual conflicto en Gaza”, explican los autores, considerando tanto a los fallecidos que continúan bajo escombros —los que cifran en 10 mil— como a los que han muerto por causas indirectas, es decir, que no se relacionan a la violencia bélica, sino a sus secuelas en los sistemas de salud, el acceso a alimento y agua y en la contención de infecciones, entre otros. (Lea acá el artículo en inglés). 

La Dra. Khatib y el Dr. Yusuf son ambos epidemiólogos, mientras que el Dr. McKee es especialista en salud pública. De hecho, según explica Martin McKee en una pequeña declaración de conflicto de interés al interior del artículo, el médico inglés es parte “del consejo editorial de la Revista Israelí de Investigación de Políticas de Salud y miembro del Comité Asesor Internacional del Instituto Nacional de Israel para la Investigación de Políticas de Salud”.

Si el conflicto terminara ahora mismo, de forma inmediata, seguirían produciéndose muertes indirectas por meses y años, con la cifra de muertos probablemente escalando de 186 mil, dada “la intensidad del conflicto; la destrucción de la infraestructura de atención médica; severa falta de alimento, agua y refugio; la inhabilidad de la población para escapar a lugares seguros"

Los tres autores explican que aún si el conflicto terminara ahora mismo, de forma inmediata, seguirían produciéndose muertes indirectas por meses y años, con la cifra de muertos probablemente escalando de 186 mil, dada “la intensidad del conflicto; la destrucción de la infraestructura de atención médica; severa falta de alimento, agua y refugio; la inhabilidad de la población para escapar a lugares seguros; y la pérdida de financiamiento del UNRWA [United Nations Relief and Works Agency for Palestine Refugees in the Near East, la agencia de Naciones Unidas que entrega ayuda humanitaria a refugiados palestinos]”. 

Es por esto que los médicos catalogan “un cese al fuego inmediato y urgente” como algo “esencial” que debe ser “acompañado por medidas que permitan la distribución de insumos médicos, comida, agua potable, y otros recursos para necesidades humanas básicas”. En adición y también en relación con el estudio que presentan, “existe la necesidad de documentar la escala y naturaleza del sufrimiento en este conflicto”. De acuerdo con los autores, registrar “la verdadera escala es crucial para asegurar la responsabilidad histórica y reconocer el costo completo de la guerra”, algo que también, apuntan, “es un requerimiento legal”. 

“El Ministerio de Salud es la única organización contando a los muertos”, advierten. Aún así, las autoridades del gobierno ultra-derechista de Benjamín Netanyahu han cuestionado las cifras del ministerio, aunque estas han sido aceptadas como precisas por la inteligencia israelí, la ONU y la OMS. 

 Ahora bien, los 186 mil muertos que advierten Khatib, McKee y Yusuf son, como explican en el artículo científico, un “estimado conservador”. En conflictos armados recientes, las muertes indirectas “van desde tres a 15 veces el número de muertes directas”, por lo que si se realiza un cálculo a la inversa, es decir, tomando la mayor cifra posible, los fallecidos totales a partir del ataque del Ejército de Defensa de Israel a Gaza serían sobre 560 mil.