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jueves, 28 de septiembre de 2023

Universidades de ALyC en Ranking Times Higher Education

Publicado en CAMPUS. Suplemento sobre Educación Superior
https://suplementocampus.com/las-universidades-de-america-latina-figuran-entre-la-elite-universal-en-la-clasificacion-mundial-de-universidades-2024-de-times-higher-education/



Las universidades de América Latina figuran entre la élite universal en la Clasificación Mundial de Universidades 2024 de Times Higher Education

27 septiembre, 2023 por 

La universidad mejor clasificada de América Latina es una universidad brasileña, la Universidad de São Paulo, que casi se encuentra entre las 200 mejores del mundo.

La universidad mejor clasificada de México es el Tecnológico de Monterrey, que ocupa el cuarto lugar más alto de América Latina en el grupo 601 a 800 (junto con tres universidades brasileñas: Universidad Estatal Paulista (UNESP), Universidad Federal de Río de Janeiro y Universidad Federal de Río Grande del Sur). Dentro del grupo 801 a 1000, hay ocho universidades en América Latina: la Universidad de los Andes y la Universidad de la Costa de Colombia; la Universidad de Chile en Chile; Universidad Nacional Autónoma de México en México, y las otras cuatro universidades de este grupo son de Brasil, incluidas la Universidad Federal de Minas Gerais, la Universidad Federal de Santa Catarina, la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP) y la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Río).

En la vigésima edición del ranking, se clasifican 1904 universidades, frente a las 1799 del año pasado, de 108 países y regiones. La Clasificación Mundial de Universidades 2024 de THE es la clasificación universal más completa, exhaustiva y equilibrada que evalúa a las universidades con un alto nivel de investigación en función de 18 indicadores de rendimiento que cubren sus misiones principales de enseñanza, investigación, transferencia de conocimiento e internacionalización. 

Las universidades mejor clasificadas:
• En Perú es la Universidad Peruana Cayetano Heredia, que se encuentra en el grupo 1001 a 1200.
• En Ecuador es la Universidad San Francisco de Quito, en el grupo 1001 a 1200.
• En Jamaica es la Universidad de las Indias Occidentales, en el grupo 1001 a 1200.
• ·En Costa Rica es la Universidad de Costa Rica, en el grupo 1201 a 1500.
• En Puerto Rico es la Universidad de Puerto Rico, en el grupo 1201 a 1500.
• ·En Argentina son la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Nacional de San Martín, en el grupo de 1501+.
• En Cuba esla Universidad de La Habana, en el grupo de 1501+.
• En Venezuela es la Universidad de los Andes, Venezuela, en el grupo de 1501+.

Las principales 10 universidades de Brasil obtienen buenos resultados, y la Universidad de São Paulo está muy cerca de situarse entre las 200 primeras. La Universidad de Campinas, la Universidad Federal de Río de Janeiro y la Universidad Estatal Paulista (UNESP) mejoraron significativamente este año: la primera pasó del grupo 401 a 500 el año pasado al 351 a 400, y las dos últimas pasaron del grupo 1001 a 1200 el año pasado al 601 a 800.

Las principales 15 universidades de América Latina en la Clasificación Mundial de Universidades 2024 de THE s
• Universidad de São Paulo
• Universidad de Campinas
• Pontificia Universidad Católica de Chile
• Universidad Estatal Paulista (UNESP)
• Universidad Federal de Río de Janeiro
• Universidad Federal de Río Grande del Sur
• Tecnológico de Monterrey
• Universidad de Los Andes, Colombia
• Universidad de Chile
• Universidad de la Costa
• Universidad Federal de Minas Gerais
• Universidad Federal de Santa Catarina
• Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP)
• Universidad Nacional Autónoma de México
• Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Río)

Puede ver la Clasificación Mundial de Universidades de Times Higher Education completa en https://www.timeshighereducation.com/world-university-rankings/2024/world-ranking
.

Brasil tiene el mayor número de universidades en la clasificación de América Latina este año, con 56. Chile ocupa el segundo lugar, con 28 universidades, frente a las 23 del año pasado. Colombia ocupa el tercer lugar con 21, y México, el cuarto con 20.

Se han realizado varias actualizaciones en la metodología de la Clasificación Mundial de Universidades 2024 para incluir niveles sin precedentes de amplitud, profundidad, detalle y evaluación de los datos, lo que la convierte en la clasificación más rigurosa y sólida de su clase en el mundo.

Este año hay 18 indicadores de rendimiento nivelados (frente a los 13 del año pasado), que se agrupan en cinco pilares: enseñanza, calidad de la investigación, entorno de investigación, perspectiva internacional e industria. Entre las cinco nuevas métricas, se incluyen tres que analizan la calidad de la investigación y una que examina las patentes en el pilar de la industria. 

La mayoría de los pilares en Brasil muestran una tendencia alcista positiva, excepto el puntaje de la industria.

Phil Baty, director de Asuntos Globales de THE, manifestó: “En general, vemos una mejora constante de las universidades en América Latina, y algunos países tienen un rendimiento mucho mejor que el año pasado.

Brasil es el país con mejores resultados de la región este año, con una universidad muy cerca de entrar entre las principales 200 –lo que sería una primicia para América Latina–, y tiene varias instituciones que están ascendiendo entre los grupos.

Las métricas más exhaustivas de este año han examinado y analizado más a fondo el rendimiento de las universidades en la investigación como uno de los pilares y, en el caso de muchas universidades de América Latina, los resultados no han sido positivos, ya que esas universidades están cayendo en la clasificación.

Debo señalar que la mayoría de las universidades del resto del mundo han mejorado a un ritmo mayor que sus homólogas latinoamericanas, lo que hace que sea mucho más difícil para las instituciones de educación superior de la región mantenerse en la clasificación.

En THE, queremos que las universidades latinoamericanas no se queden atrás e instamos a muchas más a que se hagan oír y participen en la clasificación del próximo año para compararse con las mejores del mundo, en la clasificación más rigurosa y confiable del mundo”.

La Universidad de Oxford del Reino Unido es la universidad mejor clasificada del mundo en la Clasificación Mundial de Universidades, con la Universidad de Stanford en segundo lugar, lo que la convierte en la universidad mejor clasificada de los Estados Unidos. En tercer lugar se encuentra el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

Las principales 10 universidades del mundo según THE
• Universidad de Oxfors
• Universidad de Stanford
• Instituto de Tecnología de Massachusetts
• Universidad de Harvard
• Universidad de Cambridge
• Universidad de Princeton
• Instituto de Tecnología de California
• Universidad Imperial de Londres
• Universidad de California, Berkeley
• Universidad de Yale 

La Clasificación de Universidades de América Latina 2023 de THE, que se publicó en julio y está especialmente nivelada para la región, consta de una lista de 197 universidades de 15 países. La Pontificia Universidad Católica de Chile fue la universidad mejor clasificada. En segundo lugar quedó la Universidad de São Paulo, de Brasil. La Universidad de Campinas, también de Brasil, ocupó el tercer lugar. En cuarto lugar quedó la universidad mexicana Instituto de Tecnología de Monterrey. 

domingo, 16 de octubre de 2022

Ranking Times: las 10 mejores universidades del mundo y cuáles son las mejor calificadas en América Latina

Publicado en BBC News
https://www.bbc.com/mundo/noticias-63231191


Las 10 mejores universidades del mundo y cuáles son las mejor calificadas en América Latina, según el ranking de Times Higher Education
  • Redacción
  • BBC News Mundo
12 octubre 2022

Las mejores universidades del mundo están en Estados Unidos y Reino Unido, pero la calidad de los institutos superiores de China está ganando terreno rápidamente.

Eso es parte de lo que se desprende del ranking mundial que cada año hace el Times Higher Education, una institución británica que da seguimiento de los centros educativos de niveles superiores en el mundo.

La Universidad de Oxford encabeza el ranking por séptimo año consecutivo.

10 mejores universidades del mundo
  • Universidad de Oxford, Reino Unido.
  • Universidad de Harvard, EE.UU.
  • Universidad de Cambridge, Reino Unido.
  • Universidad de Stanford, EE.UU.
  • Instituto de Tecnología de Massachusetts, EE.UU.
  • Instituto de Tecnología de California, EE.UU.
  • Universidad de Princeton, EE.UU.
  • Universidad de California, Berkeley, EE.UU.
  • Universidad de Yale, EE.UU.
  • Imperial College London, Reino Unido.
El ranking se dio a conocer este martes. Las clasificaciones universitarias mundiales de 2023 de Times Higher Education incluyen 1.799 instituciones en 104 países. 

Para hacer su análisis se basa en 13 indicadores de desempeño en las áreas de enseñanza, investigación, transferencia de conocimiento y perspectiva internacional.  

En el caso de América Latina, Times Higher Education incluyó instituciones de 11 países, siendo Brasil la nación que tuvo la mayor cantidad de universidades entre los primeros 20 puestos.
Las 20 mejor evaluadas de América Latina
  • Universidad de Sao Paulo (Brasil)
  • Universidad de Campinas (Brasil)
  • Pontificia Universidad Católica (Chile)
  • Universidad de Antofagasta (Chile)
  • Universidad de Costa Rica (Costa Rica)
  • Universidad de Desarrollo (Chile)
  • Universidad de Río Grande del Sur (Brasil)
  • Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil)
  • Universidad Icesi (Colombia
  • Universidad Peruana Cayetano Heredia (Perú)
  • Universidad Autónoma de Chile (Chile)
  • Universidad Diego Portales (Chile)
  • Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil)
  • Universidad de Sergipe (Brasil)
  • Instituto Tecnológico de Monterrey (México)
  • Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil)
  • Pontificia Universidad Javeriana (Colombia)
  • Universidad de La Serena (Chile)
  • Universidad de los Andes (Colombia)
  • Universidad Autónoma de Sinaloa (México)
Ascenso de China, caída de EE.UU.

La institución encargada del ranking destaca en su análisis que "la supremacía en investigación de las universidades estadounidenses está disminuyendo, en parte debido a una brecha creciente en la producción entre las universidades de élite y el resto".

En el caso de las universidades en China, resaltan que en cuanto a la calidad de la investigación, "se está poniendo al día" y aumentó su puntuaje de 55,6 a 58 en este aspecto, mientras que en el caso de EE.UU. cayó de 70 puntos a 69,4. Aunque señalan que el país asiático tiene un eslabon débil: la internacionalización.

Por ejemplo, en el caso de la institución de más alto rango de China, la Universidad de Tsinghua, obtuvo un puntaje de 40,3 en perspectiva internacional este año, por debajo del 50,6 del año anterior.

EE.UU. es el país más representado en general, con 177 instituciones, y también el más representado entre las 200 principales (58).

China continental ahora tiene el cuarto número más alto de instituciones en el top 200 (11, en comparación con 10 el año pasado), superando a Australia, que ha caído al quinto lugar (junto con los Países Bajos).

La Universidad de Fudan y la Univerisidad Jiao Tong de Shanghái, la tercera y cuarta universidades con la puntuación más alta en China, respectivamente, aumentaron significativamente su puntuación general este año, impulsadas en gran medida por su sólido desempeño acorde a las referencias dadas.

El puntaje general promedio de las universidades en los EE. UU. aumentó en 0,1 entre 2022 y 2023, mientras que en China el aumento durante el mismo período fue de 1,6. El aumento promedio en todo el mundo fue de 0,7.






viernes, 15 de julio de 2022

Rankings universitarios de América Latina 2022: el reto de la interdisciplinariedad

Publicado en THE Times Higher Education
https://www.timeshighereducation.com/world-university-rankings/latin-america-university-rankings-2022-dream-teams?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=rankings_newsletter&mc_cid=5f42141476&mc_eid=d622713526

 
Primeros 25 lugares: 

Pontificia Universidad Católica de Chile - Chile
University of São Paulo - Brazil
University of Campinas - Brazil
Universidade Federal de São Paulo (UNIFESP) - Brazil
5 - Monterrey Institute of Technology - Mexico
Universidade Federal de Santa Catarina - Brazil
University of Chile - Chile
Universidade Federal do Rio Grande do Sul - Brazil
Federal University of Minas Gerais - Brazil
10 Pontifical Catholic University of Rio de Janeiro (PUC-Rio) - Brazil
11 Federal University of Rio de Janeiro - Brazil
12 Universidade Estadual Paulista (Unesp) - Brazil
13 University of the Andes, Colombia - Colombia
14 Pontifical Catholic University of Rio Grande do Sul (PUCRS) - Brazil
15 University of Brasília - Brazil
16 National Autonomous University of Mexico - Mexico
17 Federal University of São Carlos - Brazil
18 National University of Colombia - Colombia
19 Federal University of Viçosa - Brazil
20 Universidade Federal do Paraná (UFPR) - Brazil
21 The University of the West Indies - Jamaica
22 Universidade Federal do ABC (UFABC) - Brazil
23 Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ) - Brazil
24 Federal University of Lavras - Brazil
25 - Pontifical Javeriana University - Colombia

- Un aspecto positivo de la pandemia es que fomentó la convocatoria de equipos interdisciplinarios

- "Necesitamos la interdisciplinariedad, pero no sólo porque sea buena en sí misma, sino porque es una forma de ser más impactante como sistema científico", afirma Federico Vasen, profesor de la Universidad de Buenos Aires y experto en educación superior.

- Vasen explica que los gobiernos y los organismos de financiación entienden bien la importancia de los equipos multidisciplinares para abordar los problemas locales, pero son las propias universidades las que obstaculizan el progreso. "Las políticas científicas y las iniciativas de financiación de la ciencia promueven los enfoques interdisciplinarios... luego, cuando los investigadores y profesores tienen que solicitar la titularidad o necesitan ser promovidos, o incluso ser contratados, se les evalúa de forma muy disciplinaria. Tienen que ser un buen biólogo, un buen filósofo, un buen químico. No es tan importante ser capaz de trabajar [de forma] interdisciplinar".

- Las universidades tendrán que encontrar una forma de recompensar a los académicos que trabajen en proyectos interdisciplinarios si se quiere que este enfoque tenga más impacto, dice Vasen.

- El Instituto Tecnológico de Monterrey puede ser la única universidad del mundo que aplica el aprendizaje basado en problemas a esta escala. "El mundo no está dividido en disciplinas", dice José Escamilla, director del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey.

- "las universidades en América Latina son aún más tradicionales que en otras partes del mundo". Existe una resistencia ideológica a las ideas impuestas por Estados Unidos y, al mismo tiempo, la región valora la gratuidad de la enseñanza superior y la independencia del gobierno. Estos factores se han combinado para que "en cierto modo, se hayan estancado. Y como resultado, son muy conservadores y se resisten a cualquier tipo de cambio, incluido el cambio de planes de estudio y enfoques pedagógicos"... "Por supuesto, hay excepciones, hay algunas universidades muy dinámicas que han evolucionado, pero en general es un sistema tradicional muy rígido", afirma  Jamil Salmi, un economista especializado en educación que ha sido coordinador del programa de educación terciaria del Banco Mundial   

- Para Denise Pires de Carvalho, presidenta de la Universidad Federal de Río de Janeiro, la voluntad de fomentar la investigación y la enseñanza interdisciplinar basada en problemas está ahí, pero el bloqueo es la financiación. El presupuesto de la enseñanza superior en Brasil se ha reducido considerablemente, lo que hace que el desconocimiento de los proyectos interdisciplinarios sea menos atractivo, "si hay poco dinero, y soy adicto a trabajar con mi molécula, no quiero que me desafíe alguien que quiere que trabaje con algo diferente".

Rankings universitarios de América Latina 2022: equipos de ensueño

El trabajo en equipo multidisciplinar está ayudando a afrontar los problemas de América Latina, pero siguen existiendo barreras

14 de julio de 2022

Rosa Ellis

Twitter: @RosaEllis

Consulta los resultados del Latin America University Rankings 2022
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Denise Pires de Carvalho, presidenta de la Universidad Federal de Río de Janeiro, está reuniendo equipos multidisciplinarios para abordar cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Para la rectora de la mayor universidad federal de Brasil, ya sea que se describa a estos equipos como multidisciplinarios, transdisciplinarios o interdisciplinarios, los grupos de académicos que se reúnen para resolver problemas del mundo real son el futuro de la academia. "Si la sociedad tiene una pregunta, debe ser respondida por equipos multidisciplinarios", dice Carvalho. "El siglo XXI es un siglo de más cooperación, en red, y tenemos que trabajar juntos para resolver los problemas".

Un aspecto positivo de la pandemia es que fomentó la convocatoria de esos equipos, dice. Se formaron grupos para hacer frente a Covid-19, empezando por epidemiólogos, a los que luego se unieron químicos, biólogos, expertos en sistemas computacionales y otros, hasta que "tenemos grupos que son especialistas, pero son multidisciplinares, están abordando preguntas que los médicos [solos] no pueden responder".

"Ahora nuestro reto es hacer que este tipo de grupos respondan a otras preguntas", afirma.

Federico Vasen, profesor de la Universidad de Buenos Aires y experto en educación superior, dice que ha habido un aumento de los equipos multidisciplinares reunidos para abordar problemas locales en toda América Latina.

"Hay algunos temas, tal vez vinculados al desarrollo agrícola o a algunos otros recursos naturales, que son muy importantes para nuestras economías, y necesitan ser abordados de manera interdisciplinaria o transdisciplinaria", dice Vasen. Describe un proyecto en el norte de Argentina, una región pobre en la que abunda el litio, donde el gobierno ha respaldado un centro de investigación sobre el litio para industrializar la región y aumentar los conocimientos sobre el metal y las baterías. En lugar de limitarse a exportar el recurso, la región ganará capacidad de investigación e innovación.

"Necesitamos la interdisciplinariedad, pero no sólo porque sea buena en sí misma, sino porque es una forma de ser más impactante como sistema científico", afirma Vasen.

En el Instituto Tecnológico de Monterrey, una universidad mexicana que ocupa el quinto lugar en América Latina, el trabajo en equipo interdisciplinario basado en problemas ha sido la norma en la enseñanza desde 1995, y la institución está aplicando ahora el concepto a la investigación.

José Escamilla, director del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey, explica que los estudiantes dedican la mitad de su tiempo a trabajar en equipo en retos del mundo real, definidos por una organización asociada, como el gobierno, una ONG o una empresa. "Los retos son de naturaleza interdisciplinaria. Y esos retos llevan aparejados modelos de aprendizaje para que los estudiantes tengan los conocimientos que necesitan, justo a tiempo para aplicarlos en la resolución de ese reto del mundo real".

Su modelo educativo se basa en las competencias, dice, y a todos los estudiantes se les enseñan competencias disciplinarias y no disciplinarias.

Cuando los estudiantes comienzan sus estudios, los retos son más cortos y de naturaleza más limitada, pero se vuelven más complejos a medida que avanza la carrera. Un ejemplo de reto es que los estudiantes trabajen con el gobierno sobre cómo reducir el número de pacientes en lista de espera para recibir ayuda en salud mental; otro es que trabajen con un fabricante de coches para resolver un problema de calidad, o con una ONG que trabaje para aprovechar los excedentes de alimentos y distribuirlos a comunidades vulnerables.

Creen que el enfoque funciona porque los estudiantes son más apasionados, y están "cumpliendo uno de los objetivos de la universidad, que es servir a la sociedad". Escamilla tiene claro, sin embargo, que este enfoque de la educación requiere más tiempo del personal. "Creemos que hay un incremento en el tiempo que tienes que destinar para hacer las mismas cosas".

El Instituto Tecnológico de Monterrey puede ser la única universidad del mundo que aplica el aprendizaje basado en problemas a esta escala. "El mundo no está dividido en disciplinas", dice Escamilla.

El éxito del aprendizaje multidisciplinario basado en el trabajo en equipo llevó a la universidad a iniciar lo mismo con la investigación, y pretende tener tres institutos multidisciplinarios para 2025. El primero es el Instituto para el Futuro de la Educación, del que Escamilla es director asociado, que trabaja para mejorar la educación superior y el aprendizaje permanente.

"Se puede mirar la educación desde la visión disciplinar de la educación, que es muy importante y relevante y es esencial. Pero también se puede utilizar la tecnología y la educación, se puede introducir una visión psicológica del impacto de la salud mental y la motivación en la educación... y también el desarrollo de espacios arquitectónicos que se adapten bien al aprendizaje activo. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se puede crear una solución más holística para estos grandes retos educativos".

Vasen explica que los gobiernos y los organismos de financiación entienden bien la importancia de los equipos multidisciplinares para abordar los problemas locales, pero son las propias universidades las que obstaculizan el progreso. "Las políticas científicas y las iniciativas de financiación de la ciencia promueven los enfoques interdisciplinarios... luego, cuando los investigadores y profesores tienen que solicitar la titularidad o necesitan ser promovidos, o incluso ser contratados, se les evalúa de forma muy disciplinaria. Tienen que ser un buen biólogo, un buen filósofo, un buen químico. No es tan importante ser capaz de trabajar [de forma] interdisciplinar".

Las universidades tendrán que encontrar una forma de recompensar a los académicos que trabajen en proyectos interdisciplinarios si se quiere que este enfoque tenga más impacto, dice Vasen.

Jamil Salmi, un economista especializado en educación que ha sido coordinador del programa de educación terciaria del Banco Mundial, ha escrito que el trabajo interdisciplinario en América Latina va a la zaga de gran parte del resto del mundo. Dice a Times Higher Education que es una vergüenza para la calidad de la investigación y la enseñanza en la región. "Si uno cree en los ODS, sabe que las soluciones son interdisciplinarias".

Salmi destaca algunos de los obstáculos a la interdisciplinariedad en la región: "las universidades en América Latina son aún más tradicionales que en otras partes del mundo". Existe una resistencia ideológica a las ideas impuestas por Estados Unidos y, al mismo tiempo, la región valora la gratuidad de la enseñanza superior y la independencia del gobierno. Estos factores se han combinado para que "en cierto modo, se hayan estancado. Y como resultado, son muy conservadores y se resisten a cualquier tipo de cambio, incluido el cambio de planes de estudio y enfoques pedagógicos", afirma Salmi.

"Por supuesto, hay excepciones, hay algunas universidades muy dinámicas que han evolucionado, pero en general es un sistema tradicional muy rígido", añade.

Salmi dice que las diferentes formas de fomentar el trabajo interdisciplinario son a través de programas de enseñanza e institutos, como los del Instituto Tecnológico de Monterrey, pero también ofreciendo incentivos de financiación para proyectos interdisciplinarios. "Se parte de un problema y luego se analiza qué tipo de investigación contribuiría a resolverlo, eso es lo que se necesita para tener un enfoque interdisciplinario".

Para Carvalho, presidente de la Universidad Federal de Río de Janeiro, la voluntad de fomentar la investigación y la enseñanza interdisciplinar basada en problemas está ahí, pero el bloqueo es la financiación. El presupuesto de la enseñanza superior en Brasil se ha reducido considerablemente, lo que hace que el desconocimiento de los proyectos interdisciplinarios sea menos atractivo, "si hay poco dinero, y soy adicto a trabajar con mi molécula, no quiero que me desafíe alguien que quiere que trabaje con algo diferente", dice.

Carvalho explica que la universidad identificó a los académicos que trabajaban en temas relacionados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. No tenía suficiente dinero para financiarlos todos, pero han abierto una convocatoria para cuatro de ellos, entre los que se encuentran el agua y el saneamiento. "Tenemos una baja calidad del agua en nuestro país. Debe haber grupos multidisciplinares que trabajen en la calidad del agua".

También ha creado recientemente un edificio centrado en la medicina de precisión. "Habrá médicos, biólogos, químicos, informáticos, gente de diferentes áreas, que tienen que resolver problemas relacionados con la genómica", dice Carvalho.

"Creo que el futuro de las universidades es resolver los problemas que vienen de la sociedad. [En el pasado] las preguntas eran las nuestras. No eran preguntas que vinieran de la sociedad, en el futuro lo serán... Creo que éste es el futuro de las universidades de todo el mundo".

¿Cree que se puede llegar al punto de que no haya departamentos disciplinarios en las universidades? Se ríe. "Este es el sueño".


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Latin America University Rankings 2022: dream teams

Multidisciplinary teamwork is helping tackle problems in Latin America, but barriers remain 

July 14, 2022

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Denise Pires de Carvalho, president of the Federal University of Rio de Janeiro, is assembling multidisciplinary teams to tackle four of the United Nations’ Sustainable Development Goals (SDGs).

For the leader of Brazil’s largest federal university, whether you describe such teams as multidisciplinary, transdisciplinary, or interdisciplinary, groups of academics coming together to solve real-world problems is the future of academia. “If society has a question, it has to be answered by multidisciplinary teams,” Carvalho says. “The 21st century is a century of more cooperation, in networks, and we have to work together to solve problems.”

A plus side of the pandemic is that it encouraged the convening of such teams, she says. Groups formed to tackle Covid-19, starting with epidemiologists, who were then joined by chemists, biologists, computational systems experts and more, until “we have groups that are specialists, but they are multidisciplinary, they are addressing questions that doctors [alone] cannot answer.”

“Now our challenge is to make these kinds of groups answer other questions,” she says.

Federico Vasen, a professor at the University of Buenos Aires and an expert in higher education, says there has been a rise in multidisciplinary teams put together to tackle local problems across Latin America.

“There are some topics, maybe linked to agricultural development or some other natural resources, that are very important for our economies, and they need to be approached in interdisciplinary or transdisciplinary ways,” Vasen says. He outlines a project in northern Argentina, a poor region where lithium is abundant, where the government has backed a lithium research centre to industrialise the region and build knowledge of the metal and batteries. Instead of simply exporting the resource, the region will gain research and innovation capacity.

“We need interdisciplinarity, but not just because it’s good in itself but because it’s a way to be more impactful as a science system,” Vasen says.

At Monterrey Institute of Technology, a Mexican university ranked fifth in Latin America, problem-based interdisciplinary teamwork has been the norm in teaching since 1995, and the institution is now applying the concept to research.

José Escamilla, director of the Institute for the Future of Education at  Monterrey Institute of Technology, explains that students spend half their time working in teams on real-world challenges, which are defined by a partner organisation such as the government, an NGO or a business. “Challenges are interdisciplinary in nature. And those challenges have learning models attached to them so that the students have the knowledge they need, just in time to apply it in solving this real-world challenge.”

Their education model is based around competencies, he says, and all students are taught disciplinary and non-disciplinary competencies.

When the students begin their studies, the challenges are shorter and narrower in nature, but they get more complex as the degree goes on. One example of a challenge is students working with the government on how to reduce the number of patients on the waiting list for mental health support; another is working with a car manufacturer on solving a quality issue, or an NGO working to make use of surplus food and distribute it to vulnerable communities.

They believe the approach works because students are more passionate, and they are “fulfilling one of the objectives of the university, that is to serve society”. Escamilla is clear, though, that this approach to education takes up more staff time. “We believe that there’s an increase in the time that you have to allocate to do the same things.”

Monterrey Institute of Technology may be the only university in the world applying problem-based learning at this scale. “The world is not divided into disciplines,” says Escamilla.

The success of multidisciplinary teamwork-based learning led the university to initiate the same with research, and it aims to have three multidisciplinary institutes by 2025. The first is the Institute for the Future of Education, of which Escamilla is associate director, which is working to improve higher education and lifelong learning.

“You can look at education from the disciplinary view of education, that is very important and relevant and is essential. But also you can use technology and education, you can introduce a psychological view of the impact of mental health and motivation in education…and also the development of architectural spaces that are well suited for active learning. These are just some examples of how you can create a more holistic solution to these big educational challenges.”

Vasen explains that the importance of multidisciplinary teams to tackle local problems is well understood by governments and funding bodies, but it is universities themselves that are hindering progress. “Science policies and science funding initiatives, they promote interdisciplinary approaches…then when researchers and professors need to apply for tenure or need to be promoted, or even to be hired, they are assessed in a very disciplinary way. They need to be a good biologist, a good philosopher, a good chemist. It’s not so important to be able to work [in an] interdisciplinary [way].”

Universities will need to find a way of rewarding academics who work on interdisciplinary projects if the approach is to have more of an impact, Vasen says.

Jamil Salmi, an education economist who has served as the coordinator of the World Bank’s tertiary education programme, has written that interdisciplinary working in Latin America is lagging behind much of the rest of the world. He tells Times Higher Education that it is a shame for the quality of research and teaching in the region. “If you believe in the SDGs, you know that the solutions are interdisciplinary.”

Salmi highlights some of the hindrances to interdisciplinarity in the region: “universities in Latin America are even more traditional than in other parts of the world”. There is an ideological resistance to ideas imposed by the US, and at the same time the region values free higher education and independence from government. These factors have combined to mean that “in a way, they’ve gotten stuck. And as a result, they are very conservative and any kind of change is resisted, including change of curriculum and pedagogical approaches,” Salmi says.

“Of course there are exceptions, there are some very dynamic universities that have evolved, but by and large it’s a very rigid traditional system,” he adds.

Salmi says that the different ways of encouraging interdisciplinary working are via teaching programmes and institutes, such as those at the Monterrey Institute of Technology, but also by offering funding incentives for interdisciplinary projects. “You start from a problem then look at which type of research would contribute to resolving that problem, that’s what you need to have an interdisciplinary approach.”

For Carvalho, president of the Federal University of Rio de Janeiro, the will to encourage interdisciplinary problem-based research and teaching is there but the block is funding. The budget for higher education in Brazil has been significantly reduced, which makes the unfamiliarity of interdisciplinary projects less appealing, “if there is a small amount of money, and I’m addicted to working with my molecule, I don’t want to be challenged by someone that wants me to work with something different,” she says.

Carvalho explains that the university identified academics working on issues linked to all 17 of the Sustainable Development Goals. It did not have enough money to fund them all, but they have set up a call for four of these, including water and sanitation. “We have a low quality of water in our country. There must be multidisciplinary groups working on quality of water.”

It has also recently established a building focused on precision medicine. “There will be doctors, biologists, chemists, informaticians, people from different areas, they have to solve problems related to genomics,” Carvalho says.

“I think the future of universities is solving problems that come from society. [In the past] the questions were our question. They were not questions that come from society, in the future they will be…I think this is the future of universities all over the world.”

Does she think it could get to the point that there are no discipline-based departments at universities? She laughs. “This is the dream.”

Plan 2.0 para el acceso abierto: ¿un plan o una nueva ambigüedad?

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/plan-s-20-open-access-plan-bold-may-prove-ineffective   El...