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jueves, 6 de febrero de 2025

Disputa México-EE. UU. sobre maíz transgénico revela que falta analizar sus riesgos

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/news/disputa-mexico-eeuu-sobre-maiz-gm-revela-que-falta-analizar-sus-riesgos/?utm_source=SciDev.Net&utm_medium=email&utm_campaign=14822554_2024-12-30%20Weekly%20Email%20Digest%20-%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20Template.%20For%20no%20topic%20preferences&dm_i=1SCG,8TP5M,665LFG,10PXIC,1


30/12/24

Disputa México-EE. UU. sobre maíz GM revela que falta analizar sus riesgos


De un vistazo
  • Panel del T-MEC concluyó que México no tiene la evidencia científica para prohibir el maíz GM
  • Especialistas coinciden en que es necesario un análisis de riesgos específicos para México
  • Organizaciones de defensa del maíz dicen que el fallo prioriza intereses comerciales


 

[CIUDAD DE MÉXICO] El fallo final a favor de Estados Unidos por parte de
un panel de controversias, que suprime las barreras impuestas por México
para la importación de maíz transgénico (GM), revela la necesidad
de un análisis de riesgos específicos sobre este grano tanto para el
ambiente como para la salud de la población mexicana.

El panel se formó en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos
y Canadá (T-MEC) y concluye que México no tiene la evidencia científica
necesaria para prohibir el uso de maíz transgénico en su territorio,
por lo tanto, debe cumplir con sus obligaciones comerciales en el T-MEC
y continuar con las importaciones de maíz estadounidense.

México es el mayor importador de maíz de Estados Unidos: recibe
aproximadamente el 40 por ciento de sus exportaciones del grano.
Aunque el promedio anual de estas importaciones varía entre
14 y 16 toneladas, en 2023 llegó a una cifra récord de cerca de 20 toneladas,
con un valor de más de US$ 5 mil millones.

La decisión del panel va en contra de la intención manifestada
por el gobierno mexicano desde 2020 de prohibir el uso de
maíz OGM con el argumento de que al hacerlo se evita la
contaminación de las variedades de maíz nativo y se protege
la salud de la población por el potencial daño que pueden causar
los residuos de pesticidas, como el glifosato, usado en el
maíz estadounidense.

La disputa se inició en 2020 y escaló a partir de febrero de 2023,
cuando el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
publicó un decreto en el que prohibía el uso de maíz transgénico
en masas y tortillas, e instruía a las agencias gubernamentales
mexicanas a eliminar gradualmente el uso de maíz transgénico
para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana.

Estados Unidos alegó que estas medidas eran incompatibles
con las obligaciones de México en el T-MEC, y solicitó la intervención
 de un panel de resolución de controversias que se formalizó el
23 de agosto del 2023 y presentó su reporte final el pasado 20 de diciembre.

Este informe incluye las partes medulares de la controversia.
Mientras México plantea que llevará a cabo la sustitución
gradual del maíz GM y que esto dependerá de que se
hagan los estudios científicos pertinentes para evaluar
el riesgo de forma más objetiva, Estados Unidos argumenta que
para eso antes debe haber pruebas suficientes sobre el riesgo
del maíz GM y un plan para resolver la insuficiencia de pruebas.

Para México, los artículos científicos presentados ante el panel
muestran que existe evidencia suficiente para establecer el
principio precautorio, que son las medidas de protección ante un
potencial de riesgo a la salud o al ambiente.

El país argumenta que es prioritario evitar que el maíz transgénico
y las variedades nativas de maíz no transgénico de México crezcan
en los mismos campos y milpas (como se le conoce a un
sistema agrícola tradicional en el que en una misma parcela
se cultiva maíz, frijol y calabaza principalmente).
Con ello protegería a los mexicanos de consumir las
proteínas transgénicas y los residuos de pesticidas utilizados en los OGM.

Para Estados Unidos, ninguno de los estudios científicos
presentados evalúa el riesgo específico del maíz GM para México,
ni identifica riesgos por consumir residuos de mezclas o combinaciones
de pesticidas en una dieta típica mexicana. “El argumento de México
parece basarse en una presunción de peligro, en lugar de la
necesaria identificación del riesgo”, dice el reporte.

Frente a esta disyuntiva, el panel decidió que Estados Unidos
tenía razón: “El panel comprende el deseo manifestado por México
de mantener la integridad genética de sus variedades autóctonas de maíz”.
Sin embargo, “México no ha demostrado que las medidas sean ‘necesarias’
para lograr ese objetivo”.

Para el investigador del Instituto de Geografía de la Universidad
Nacional Autónoma de México, Quetzalcóatl Orozco, el panel
tomó una decisión correcta. “Desde mi punto de vista México debió
presentar sus propios datos de a cuánto glifosato estaría expuesto
un consumidor si consume tortillas de maíz GM importado
y comparar ese nivel con los límites permitidos internacionalmente”,
comenta a SciDev.Net.

“En el caso de los efectos a la salud por consumo de maíz GM
tampoco hay datos de cantidad de exposición de proteínas
genéticamente modificadas por consumo de tortilla.
Tampoco se presentaron análisis específicos sobre el riesgo
para la diversidad de maíz nativo. Creo que al gobierno de México
la faltó hacer la tarea”, añade Orozco, quien se ha especializado
en conservación y diversidad de maíces nativos mexicanos.

El profesor investigador de la Universidad Autónoma Chapingo,
J. Reyes Altamirano Cárdenas, especialista en problemas
económico-agroindustriales, coincide en que “México no presentó
evidencia suficiente que demostrara riesgos concretos asociados
con el maíz GM ni llevó a cabo evaluaciones detalladas sobre
su impacto en las especies nativas o en la salud humana.
Por ello, la conclusión del panel resulta válida y consistente
con las normas internacionales”, dice a SciDev.Net.

No obstante, Altamirano refiere que “México cuenta con más de
60 razas nativas de maíz, las cuales podrían verse ‘contaminadas’
con transgenes provenientes del maíz importado, disminuyendo así
la diversidad genética para adaptarse a diferentes entornos y
usos específicos. Esto es una realidad, la principal fuente
para esta contaminación es el maíz transgénico de las importaciones”.

El verdadero reto: aumentar la producción nacional

El fallo a favor de Estados Unidos ha provocado el rechazo
entre organizaciones de la sociedad civil por tratarse, dicen,
de una decisión comercial que prioriza los intereses de empresas
internacionales por encima de la seguridad de los mexicanos.

“Bajo ninguna circunstancia un tratado comercial puede estar
por encima de la soberanía de México”, dice el posicionamiento 
que publicó hace unos días la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País,
movimiento conformado por más de 300 organizaciones campesinas,
ambientales y de derechos humanos.

Las organizaciones también critican que las tres personas que
conformaron el panel, Christian Häberli (Suiza), Hugo Perezcano Díaz (México),
y Jean Engelmayer Kalicki (Estados Unidos), sean especialistas en 
comercio internacional y solución de controversias.

“No son científicos ni especialistas en salud pública o ambiental.
Su labor se limita a resolver la controversia administrativa presentada
por EU contra México, sin considerar los posibles impactos del
maíz genéticamente modificado en la salud, la biodiversidad 
o el medio ambiente del país”, afirma el posicionamiento.

Además, señalan que esta resolución es la prueba de las deficiencias
que tienen los sistemas internacionales de evaluación de OGM
y sus riesgos para la salud humana y ambiental, pues
“no consideran factores clave, como las formas de consumo,
la cantidad y la frecuencia con que lxs mexicanxs consumen maíz
a lo largo de su vida”.

El reto para México es generar, justamente, esa información.
“El país cuenta con la infraestructura, los expertos y
la capacidad técnica necesarios para realizar las evaluaciones
de riesgo que considere pertinentes”, explica Altamirano.

“Además, existen estándares internacionales como los del 
Codex Alimentarius y las directrices de la Organización
Mundial del Comercio, que pueden servir de guía.
Lo que se requiere es una organización eficiente de estas
capacidades y la asignación adecuada de recursos para llevar a cabo
 dichas evaluaciones”, añade.

Sin embargo, “lo que vimos el sexenio pasado fue un desmantelamiento
de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(Conabio), parte fundamental para los análisis
de riesgo de los OGM”, dice Orozco.

Tras conocer el fallo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum,
aseguró que acatará la determinación del panel, pero
en la conferencia de prensa del 23 de diciembre dijo que buscará
incluir la prohibición de la siembra del maíz transgénico en la Constitución,
cuya aprobación por parte del Congreso se espera que
suceda en febrero de 2025.

“Conservar el maíz en México no transgénico es algo obligatorio
para todas y todos los mexicanos. Eso es lo que queremos que
quede en la Constitución. Y nadie puede intervenir sobre eso”,
anunció la mandataria.

Para Orozco, más que leyes y decretos que prohíben la importación
de maíz GM, el país debería tener un programa para aumentar
la producción nacional. “México debe aumentar la producción
nacional de maíz blanco y amarillo no transgénico para ser
autosuficiente”, sostiene.

Altamirano también concluye que, sin los instrumentos de
fomento a la producción, la soberanía alimentaria que defiende
México tendrá efectos muy limitados.

“La producción de maíz en México se ha estancado, mientras
que las importaciones continúan aumentando. Por eso es
necesario retomar estrategias para fomentar la producción nacional,
incluyendo acceso a créditos, seguros agrícolas, asistencia técnica,
reconversión productiva y el diseño de una política comercial efectiva”, asegura.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina
y el Caribe de 
SciDev.Net




jueves, 30 de enero de 2025

Trump enciende alarmas para la ciencia en México y la región

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/news/trump-enciende-alarmas-para-la-ciencia-en-mexico-y-la-region/?utm_source=SciDev.Net&utm_medium=email&utm_campaign=14858180_2025-01-28%20Weekly%20Email%20Digest%20-%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20Template.%20For%20no%20topic%20preferences&dm_i=1SCG,8UGN8,665LFG,10TNNS,1




28/01/25

Trump enciende alarmas para la ciencia en México y la región


De un vistazo
  • Tomar decisiones sin evidencia científica es una mala señal, advierten especialistas
  • Menos recursos para la ciencia en EEUU afectan información clave en salud y clima para México
  • Con el posible aumento de aranceles, sectores productivos mexicanos serían afectados

 

[CIUDAD DE MÉXICO] Las decisiones radicales que ha tomado Donald Trump
en sus primeros días como presidente de Estados Unidos en temas clave como
cambio climático, energía y salud, han encendido las alarmas sobre los
potenciales impactos que podrían tener para la ciencia en México y otros países
de la región.

Todavía son inciertos los efectos específicos que tendrá la política del mandatario
estadounidense para la investigación en América Latina, pero algunos
especialistas advierten que, de concretarse sus anuncios, la cooperación científica
 podría debilitarse, algunos sectores productivos podrían perder importancia y
 muchas decisiones se tomarían impulsivamente y sin evidencia científica.

“Una política que no se basa en evidencia ni en diagnósticos ni en análisis
concienzudos de la realidad no es favorable para el conocimiento ni para la ciencia
 y eso, obviamente, afecta porque las decisiones se terminan tomando de manera
 absolutamente discrecional”, dijo a SciDev.Net Martín Puchet, especialista en
 políticas de ciencia y tecnología, e investigador de la
Universidad Nacional Autónoma de México.

“Lo vimos en la primera administración de Trump: desconfianza hacia los
especialistas y abundantes narrativas polarizantes. Definitivamente, Trump
no se lleva con la ciencia”, comentó a SciDev.Net, Alma Cristal Hernández
Mondragón, especialista en ciencia y política del Centro de Investigación y de
Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, México.

Varias de las iniciativas de Trump tendrán un efecto global. Por ejemplo,
la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París abriría el camino para que
este país -el segundo en el mundo con mayores emisiones de CO2 a la
atmósfera- lleve a cabo proyectos de extracción y quema de combustibles
fósiles, sin tener que cumplir con ningún compromiso de reducción de
emisiones de efecto invernadero.

También su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido
a las altas cuotas que tiene que pagar y al mal manejo, según Trump,
que tuvo la OMS durante la pandemia por COVID-19, significará una
reducción en los fondos que la organización destina para la prevención
de brotes infecciosos, la lucha contra la desnutrición o a favor de la
vacunación global, asuntos de vital importancia para la población más pobre.

A nivel regional puede haber efectos específicos. Por ejemplo, muchas
científicas y científicos latinoamericanos que no cuentan con las condiciones
para hacer ciencia en sus países y que se mudaron a Estados Unidos,
o emprendieron colaboraciones con colegas en ese país, podrían ser
afectados directa o indirectamente por recortes, suspensiones o
cancelaciones de fondos a la investigación.

Ya está sucediendo. Hace unos días, de acuerdo con la revista Nature,
la administración de Trump canceló todas las revisiones de becas de investigación,
así como viajes, contrataciones, capacitaciones y reuniones científicas de
los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el mayor patrocinador público
de investigación biomédica en el mundo.

De acuerdo con Puchet, la sentencia de “No los necesitamos”,
refiriéndose a América Latina, así como sus acciones para frenar
la migración, también son muestras de que el mandatario estadounidense
tiene mínimo interés en la región.

“Si no le importa el cambio climático, si no le mueve la sostenibilidad
ambiental ni que se pierdan miles de especies, entonces no le importa
América Latina”, afirmó el investigador.

En el caso de México, los recortes o cancelaciones que se hagan a la
ciencia en EE. UU. pueden tener efectos específicos, pues ambos
países comparten información y tecnología para la vigilancia y el monitoreo
de enfermedades infecciosas, plagas, así como de fenómenos naturales
a través de imágenes de satélite.

“Sucedió con Otis [el huracán que arrasó con Acapulco en 2023]: supimos
que era de categoría 4, y luego 5, gracias a que lo anunció primero el
Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Entonces si a ellos les cortan la financiación, definitivamente habrá efectos
para México”, señaló Hernández Mondragón.

Daños colaterales para la industria mexicana

No todos están de acuerdo en que la política de Trump tendrá grandes
impactos en el sector científico y tecnológico de México.

“No hay una estrategia de colaboración científica ni en México
ni en Estados Unidos. Por supuesto que a Trump no le importa mucho,
pero a sus antecesores tampoco les interesó demasiado”, dijo Gabriela Dutrénit,
especialista en política de ciencia y tecnología de la
Universidad Autónoma Metropolitana, en México.

Lo que sí advierte la investigadora son los daños colaterales que podría
haber en diversas industrias mexicanas, como la automotriz o de tecnología,
si Trump cumple su amenaza de aumentar los aranceles a México y a todas
las empresas que no fabriquen sus productos en EE. UU.

Lo dijo así en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, hace una semana:
“vengan a fabricar sus productos en Estados Unidos y les aplicaremos unos
de los impuestos más bajos que en cualquier nación del planeta”.
Pero si no lo hacen, “simplemente tendrán que pagar un arancel”.

Puchet considera que esto tendrá un efecto dominó: “Si ciertas plantas [en México]
 que tienen una integración económica importante en Norteamérica dejan de
participar en las exportaciones, eso disminuye
su productividad, pero también su vinculación con institutos tecnológicos
o universidades locales. Es toda una cadena de actores que pueden
ser afectados con estas políticas”.

Los especialistas coinciden en que las amenazas de Trump son una
oportunidad para que el gobierno de México, encabezado por primera
vez por una mujer con formación científica, la física Claudia Sheinbaum,
tome decisiones clave para fortalecer el sector de ciencia y tecnología
en los centros de investigación y en los sectores productivos.

En muchos sectores productivos del país “prácticamente no se hace investigación
+ desarrollo (I+D), sólo partes de cadenas globales de valor de empresas
multinacionales”, recordó Dutrénit.

“Pero si México, ante la presión de Estados Unidos, decide, por ejemplo,
dar los suficientes incentivos para atraer los centros técnicos y de investigación
de estas multinacionales, tendría un impacto muy positivo. Pero eso depende
de una decisión del gobierno mexicano”.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe
de 
SciDev.Net


jueves, 23 de enero de 2025

U.S.A. - Institutos Nacionales de Salud: incrementan las acusaciones de mala conducta en la investigación

Publicado en Statnews
https://www.statnews.com/2024/09/20/hhs-research-integrity-new-guidelines-on-scientific-misconduct-allegations/



Aumentan las denuncias por mala conducta en la investigación. ¿Ayudarán las nuevas normas a las universidades a investigar?

Los detectives científicos afirman que las normas actualizadas no bastan para hacer mella en las violaciones de la integridad en la investigación.

        Por Anil Oza

20 de septiembre de 2024


Sharon Begley Becaria de Información Científica

En un contexto de aumento constante de las acusaciones de mala conducta en la investigación durante la última década, el Departamento de Salud y Servicios Humanos actualizó la semana pasada sus directrices sobre la forma en que las universidades y otras instituciones investigan las denuncias. Según los expertos, se trata de un paso en la dirección correcta, aunque muchos advierten de la necesidad de un cambio más sistémico para hacer frente a la creciente preocupación por la manipulación de datos y otras cuestiones científicas.


Las nuevas directrices afectarán a casi 6.000 universidades y otras instituciones con proyectos financiados por el HHS, que tienen hasta 2026 para cumplirlas. El objetivo es ayudar a las instituciones a «gestionar estas acusaciones de forma eficaz y justa y garantizar que las personas que las presentan conozcan el proceso que vamos a seguir», declaró a STAT Sheila Garrity, directora de la Oficina de Integridad en la Investigación (ORI) del HHS.


Aumento de las denuncias por infracciones de la integridad en la investigación


Número total de denuncias de integridad en la investigación recibidas por los NIH por tipo, de 2013 a 2022

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El cumplimiento de los derechos de autor y la concienciación sobre la IA, «más importantes que nunca»

Publicado en Research information https://www.researchinformation.info/news/awareness-of-copyright-compliance-and-ai-tools-more-important-th...