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martes, 8 de abril de 2025

CHINA destrona a U.S.A. como líder mundial en investigación

Publicado en sinpermiso
https://sinpermiso.info/textos/china-destrona-a-ee-uu-como-lider-mundial-en-investigacion


China destrona a EE. UU. como líder mundial en investigación

Imran Khalid 06/04/2025

En la última década, se ha producido un profundo cambio en el mundo académico mundial que ha alterado fundamentalmente la jerarquía de la investigación científica. China, que en su día se consideraba un actor periférico en la ciencia de vanguardia, ha ascendido ahora a la vanguardia de la excelencia académica. Las últimas clasificaciones del Nature Index revelan una tendencia asombrosa: nueve de las diez principales instituciones de investigación del mundo son ahora chinas, siendo la Universidad de Harvard la única presencia occidental en el escalón superior.

Esta transformación sísmica, mientras la administración Trump está instituyendo recortes profundos en la financiación para la investigación y cerrando el Departamento de Educación, subraya no solo la destreza científica de China, sino también su visión estratégica para el liderazgo global en innovación y tecnología. Para apreciar plenamente el ascenso meteórico de China, uno debe mirar hacia atrás al panorama académico de hace una década. Cuando se publicaron por primera vez las clasificaciones del Nature Index Global en 2014, solo ocho universidades chinas entraron en el top 100. Hoy en día, ese número se ha quintuplicado con creces, con 42 instituciones chinas que ahora se encuentran entre las mejores del mundo, superando a las 36 universidades estadounidenses y a las cuatro británicas de la lista.

Entre estas instituciones, la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC) se ha convertido en un formidable centro de investigación. Ahora ocupa el segundo lugar a nivel mundial, con un total de 2585 artículos de investigación de gran impacto y una cuota de contribución de 835,02. Del mismo modo, la Universidad de Zhejiang, la Universidad de Pekín y la Universidad de Tsinghua han consolidado su posición como líderes en el ámbito académico mundial, con investigaciones innovadoras en campos que van desde la computación cuántica hasta las energías renovables.

Un análisis más detallado de los datos del Nature Index revela que el dominio de China es particularmente pronunciado en química, ciencias físicas y ciencias de la tierra y del medio ambiente. Solo en química, las universidades chinas ocupan los 10 primeros puestos, una hazaña asombrosa que refleja el compromiso del país con la investigación fundamental. Del mismo modo, en ciencias físicas, ocho de las 10 principales instituciones son chinas, lo que indica un cambio en las prioridades de investigación a nivel mundial.

Mientras que Estados Unidos sigue liderando la investigación biomédica y traslacional, China está acortando rápidamente distancias. Instituciones como la Universidad Jiao Tong de Shanghái y la Academia China de Ciencias están haciendo importantes avances en biotecnología, genética y ciencias farmacéuticas, campos tradicionalmente dominados por universidades occidentales. El contraste en el énfasis de la investigación —el enfoque de China en ingeniería y ciencias aplicadas frente a la fortaleza de Occidente en investigación médica— ilustra cómo las diferentes regiones se están posicionando para la futura supremacía tecnológica.

La transformación de China en una potencia investigadora no ha sido casual. Es el resultado de decisiones políticas deliberadas, una inversión financiera sustancial y reformas sistémicas destinadas a mejorar la calidad académica. Según la Oficina Nacional de Estadística de China, el gasto en investigación y desarrollo (I+D) del país alcanzó un máximo histórico de 3,61 billones de yuanes (aproximadamente 500 000 millones de dólares) en 2024. Esto representa un aumento interanual del 8,3 % y representa el 2,68 % del PIB de China, un porcentaje que sigue aumentando de forma constante. A diferencia del pasado, en el que la financiación de la investigación se repartía escasamente entre muchos proyectos, el gobierno chino ha adoptado un enfoque más estratégico, canalizando los recursos hacia áreas clave como la inteligencia artificial, la ciencia de los materiales y la exploración espacial.

Uno de los cambios de política más notables ha sido el abandono de los criterios de evaluación basados en publicaciones. Anteriormente, se incentivaba a los académicos chinos a publicar el mayor número posible de artículos, a menudo a expensas de la calidad. Sin embargo, las recientes reformas han introducido un sistema de revisión por pares más riguroso que da prioridad a la investigación impactante e innovadora sobre el mero volumen. Este cambio ha dado lugar a una mejora significativa de la credibilidad y la influencia mundial de la producción científica china.

Otro factor crucial en el resurgimiento académico de China han sido sus agresivas estrategias de adquisición de talento. El «Programa de los Mil Talentos», lanzado en 2008, ha atraído con éxito a miles de investigadores chinos y extranjeros de primer nivel a las principales universidades del país. Al ofrecer salarios competitivos, instalaciones de investigación de vanguardia y una financiación sustancial, China ha revertido el fenómeno de la «fuga de cerebros» y ha creado un entorno en el que los investigadores de primer nivel pueden prosperar.

Además, se ha dado a las universidades una mayor autonomía en las decisiones de contratación, el desarrollo de planes de estudios y las colaboraciones internacionales. Esta descentralización ha permitido a las instituciones ser más dinámicas y receptivas a las tendencias científicas mundiales, acelerando aún más el ascenso de China como superpotencia académica. La creciente influencia de China en el mundo académico no es solo un logro intelectual, sino que tiene importantes ramificaciones geopolíticas. Los avances del país en áreas como la computación cuántica, la inteligencia artificial y la biotecnología han suscitado preocupación en Occidente, especialmente en Estados Unidos, donde los responsables políticos ven el auge científico de China como un desafío a la supremacía tecnológica estadounidense.

En respuesta, Washington ha implementado una serie de políticas restrictivas, incluyendo controles de exportación de tecnología avanzada de semiconductores y limitaciones de visados para investigadores chinos. Sin embargo, en lugar de frenar el progreso de China, estas medidas solo han intensificado el impulso del país hacia la autosuficiencia. La reciente presentación del modelo DeepSeek R1 AI, que rivaliza con el GPT-4 de OpenAI a pesar de haber sido desarrollado con chips nacionales, es un testimonio de la capacidad de China para innovar bajo presión.

Además, las colaboraciones de investigación de China se están extendiendo más allá de Occidente. Cada vez más, las instituciones chinas están formando asociaciones con universidades de África, América Latina y Oriente Medio, fomentando un nuevo orden académico que desafía el modelo tradicional de intercambio científico centrado en Occidente. Este cambio no solo está fortaleciendo la influencia de China en los mercados emergentes, sino que también está remodelando el panorama de la investigación mundial de formas que eran inimaginables hace apenas una década.

A medida que China continúa consolidando su posición como líder en investigación académica, surgen preguntas sobre el futuro equilibrio de poder en la ciencia global. ¿Podrán Estados Unidos y Europa recuperar su antiguo dominio, o tendrán que adaptarse a un mundo académico multipolar donde China desempeña un papel central? Aunque las instituciones occidentales siguen liderando en muchas áreas, el rápido ascenso de China demuestra que la excelencia científica ya no se limita a un puñado de universidades de élite en Estados Unidos y Europa. El cambio no se trata solo de números. Se trata de influencia, innovación y la capacidad de establecer la agenda para el futuro de la ciencia y la tecnología.


 
analista geoestratégico y columnista de asuntos internacionales. Su trabajo ha sido ampliamente publicado por prestigiosas organizaciones y publicaciones internacionales de noticias.
Fuente:
counterpunch.org, 27/3/2025
Traducción:Antoni Soy Casals

jueves, 3 de abril de 2025

2,000 científicos denuncian “el peligro real” de Trump: “El sistema de ciencia está siendo destruido”

Publicado en El País
https://elpais.com/ciencia/2025-04-01/dos-millares-de-los-mejores-cientificos-del-mundo-denuncian-el-peligro-real-de-trump-el-sistema-cientifico-esta-siendo-destruido.html




Dos millares de los mejores científicos del mundo denuncian “el peligro real” de Trump: “El sistema de ciencia está siendo destruido”

Miembros de las academias estadounidenses envían “un SOS” ante los recortes salvajes, la censura y los despidos ideológicos


Más de 1.900 miembros de las academias científicas estadounidenses —la élite mundial de sus disciplinas— han firmado una carta abierta en la que denuncian el “peligro real” que supone “el ataque sistemático contra la ciencia” encabezado por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El texto es durísimo. “Tenemos creencias políticas diversas, pero estamos unidos como investigadores en la defensa de la independencia de la investigación científica. Enviamos este SOS como una advertencia clara: el sistema científico del país está siendo destruido”, alertan. La carta está dirigida “al pueblo estadounidense”, pero el desaguisado provocado por Trump podría tener consecuencias en la esperanza de vida de toda la humanidad. Estados Unidos pone uno de cada cuatro euros dedicados en el mundo a la ciencia y la tecnología.

“La Administración está imponiendo la censura, destruyendo nuestra independencia. Está utilizando órdenes ejecutivas y amenazas financieras para manipular qué estudios se financian o publican, cómo se comunican los resultados y qué datos pueden ser accesibles para la población. La Administración está bloqueando investigaciones sobre temas que considera cuestionables, como el cambio climático, o cuyos resultados no le agradan, en temas que van desde la seguridad de las vacunas hasta la economía”, advierte la carta.

Entre los casi dos millares de firmantes hay figuras de dentro y fuera de Estados Unidos, como la viróloga francesa Françoise Barré-Sinoussi, ganadora del Nobel de Medicina de 2008 por descubrir el virus del sida; el astrofísico alemán Reinhard Genzelnobel de Física por detectar el agujero negro en el centro de nuestra galaxia; el virólogo estadounidense Harvey J. Alter, merecedor del Nobel de Medicina de 2020 por el descubrimiento del virus de la hepatitis C; y el bioquímico español Joan Massagué, director del brazo científico del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering, en Nueva York.

Los autores de la carta sostienen que el sistema científico estadounidense es “la envidia del mundo”, tras casi un siglo de “sabias inversiones” del Gobierno de Estados Unidos. “Increíblemente, la Administración Trump está desestabilizando este sistema al recortar drásticamente la financiación, despedir a miles de científicos, restringir el acceso público a los datos y presionar a los investigadores para que alteren o abandonen su trabajo por motivos ideológicos”, alertan los firmantes.

La misiva no cita directamente al hombre más rico del mundo, Elon Musk, pero sí lamenta los tijeretazos brutales ejecutados desde el Departamento de Eficiencia Gubernamental dirigido por el magnate. “Estos recortes están obligando a las instituciones a interrumpir investigaciones (incluidos estudios sobre nuevos tratamientos de enfermedades), despedir a profesores y dejar de admitir a estudiantes de posgrado, lo que pone en riesgo la formación de la próxima generación de científicos”, señalan los autores de la carta.

Entre los firmantes figuran al menos otros dos prestigiosos científicos españoles: el genetista Ginés Morata y el virólogo Esteban Domingo, miembros de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense. “El desarrollo científico de todo el mundo puede sufrir muchísimo. Esto es un asalto de la sinrazón al mundo de la razón. Uno lee las cosas que hace Trump y se queda pasmado. Es inimaginable que ponga de secretario de Salud a un hombre que no cree en las vacunas [Robert F. Kennedy Jr.], es como si yo no creyera en la ley de la gravitación universal”, declara por teléfono Morata, un investigador que ha iluminado el desarrollo embrionario de todos los animales desde su laboratorio en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC), en Madrid.

Su colega Esteban Domingo también es muy crítico con Trump. “La ciencia en Estados Unidos ha sido importantísima para llevar al país donde está. Los recortes están obligando a los científicos a romper proyectos y a emigrar. Esto es una ruptura increíble respecto al pasado de Estados Unidos. Me cuesta entender que estén aceptando esto. El país era un ejemplo que se está echando a perder por una persona”, argumenta.

Los dos millares de firmantes denuncian el “clima de miedo” que se ha apoderado de la comunidad científica en Estados Unidos. “Hay investigadores, temerosos de perder su financiación o su estabilidad laboral, que están eliminando sus nombres de sus publicaciones, abandonando estudios y reescribiendo solicitudes de subvención y artículos para omitir términos científicamente precisos, como cambio climático, que las agencias financiadoras han comenzado a señalar como problemáticos”, advierten.

“El daño al sistema científico de nuestro país podría tardar décadas en revertirse. Hacemos un llamamiento a la Administración para que detenga su ataque sistemático contra la ciencia en Estados Unidos, y urgimos al público a unirse a este llamamiento”, concluyen los firmantes. “La voz de la ciencia no debe ser silenciada. Todos nos beneficiamos de la ciencia, y todos perderemos si se destruye el sistema científico del país”.


jueves, 30 de enero de 2025

Trump enciende alarmas para la ciencia en México y la región

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/news/trump-enciende-alarmas-para-la-ciencia-en-mexico-y-la-region/?utm_source=SciDev.Net&utm_medium=email&utm_campaign=14858180_2025-01-28%20Weekly%20Email%20Digest%20-%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20Template.%20For%20no%20topic%20preferences&dm_i=1SCG,8UGN8,665LFG,10TNNS,1




28/01/25

Trump enciende alarmas para la ciencia en México y la región


De un vistazo
  • Tomar decisiones sin evidencia científica es una mala señal, advierten especialistas
  • Menos recursos para la ciencia en EEUU afectan información clave en salud y clima para México
  • Con el posible aumento de aranceles, sectores productivos mexicanos serían afectados

 

[CIUDAD DE MÉXICO] Las decisiones radicales que ha tomado Donald Trump
en sus primeros días como presidente de Estados Unidos en temas clave como
cambio climático, energía y salud, han encendido las alarmas sobre los
potenciales impactos que podrían tener para la ciencia en México y otros países
de la región.

Todavía son inciertos los efectos específicos que tendrá la política del mandatario
estadounidense para la investigación en América Latina, pero algunos
especialistas advierten que, de concretarse sus anuncios, la cooperación científica
 podría debilitarse, algunos sectores productivos podrían perder importancia y
 muchas decisiones se tomarían impulsivamente y sin evidencia científica.

“Una política que no se basa en evidencia ni en diagnósticos ni en análisis
concienzudos de la realidad no es favorable para el conocimiento ni para la ciencia
 y eso, obviamente, afecta porque las decisiones se terminan tomando de manera
 absolutamente discrecional”, dijo a SciDev.Net Martín Puchet, especialista en
 políticas de ciencia y tecnología, e investigador de la
Universidad Nacional Autónoma de México.

“Lo vimos en la primera administración de Trump: desconfianza hacia los
especialistas y abundantes narrativas polarizantes. Definitivamente, Trump
no se lleva con la ciencia”, comentó a SciDev.Net, Alma Cristal Hernández
Mondragón, especialista en ciencia y política del Centro de Investigación y de
Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, México.

Varias de las iniciativas de Trump tendrán un efecto global. Por ejemplo,
la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París abriría el camino para que
este país -el segundo en el mundo con mayores emisiones de CO2 a la
atmósfera- lleve a cabo proyectos de extracción y quema de combustibles
fósiles, sin tener que cumplir con ningún compromiso de reducción de
emisiones de efecto invernadero.

También su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido
a las altas cuotas que tiene que pagar y al mal manejo, según Trump,
que tuvo la OMS durante la pandemia por COVID-19, significará una
reducción en los fondos que la organización destina para la prevención
de brotes infecciosos, la lucha contra la desnutrición o a favor de la
vacunación global, asuntos de vital importancia para la población más pobre.

A nivel regional puede haber efectos específicos. Por ejemplo, muchas
científicas y científicos latinoamericanos que no cuentan con las condiciones
para hacer ciencia en sus países y que se mudaron a Estados Unidos,
o emprendieron colaboraciones con colegas en ese país, podrían ser
afectados directa o indirectamente por recortes, suspensiones o
cancelaciones de fondos a la investigación.

Ya está sucediendo. Hace unos días, de acuerdo con la revista Nature,
la administración de Trump canceló todas las revisiones de becas de investigación,
así como viajes, contrataciones, capacitaciones y reuniones científicas de
los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el mayor patrocinador público
de investigación biomédica en el mundo.

De acuerdo con Puchet, la sentencia de “No los necesitamos”,
refiriéndose a América Latina, así como sus acciones para frenar
la migración, también son muestras de que el mandatario estadounidense
tiene mínimo interés en la región.

“Si no le importa el cambio climático, si no le mueve la sostenibilidad
ambiental ni que se pierdan miles de especies, entonces no le importa
América Latina”, afirmó el investigador.

En el caso de México, los recortes o cancelaciones que se hagan a la
ciencia en EE. UU. pueden tener efectos específicos, pues ambos
países comparten información y tecnología para la vigilancia y el monitoreo
de enfermedades infecciosas, plagas, así como de fenómenos naturales
a través de imágenes de satélite.

“Sucedió con Otis [el huracán que arrasó con Acapulco en 2023]: supimos
que era de categoría 4, y luego 5, gracias a que lo anunció primero el
Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Entonces si a ellos les cortan la financiación, definitivamente habrá efectos
para México”, señaló Hernández Mondragón.

Daños colaterales para la industria mexicana

No todos están de acuerdo en que la política de Trump tendrá grandes
impactos en el sector científico y tecnológico de México.

“No hay una estrategia de colaboración científica ni en México
ni en Estados Unidos. Por supuesto que a Trump no le importa mucho,
pero a sus antecesores tampoco les interesó demasiado”, dijo Gabriela Dutrénit,
especialista en política de ciencia y tecnología de la
Universidad Autónoma Metropolitana, en México.

Lo que sí advierte la investigadora son los daños colaterales que podría
haber en diversas industrias mexicanas, como la automotriz o de tecnología,
si Trump cumple su amenaza de aumentar los aranceles a México y a todas
las empresas que no fabriquen sus productos en EE. UU.

Lo dijo así en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, hace una semana:
“vengan a fabricar sus productos en Estados Unidos y les aplicaremos unos
de los impuestos más bajos que en cualquier nación del planeta”.
Pero si no lo hacen, “simplemente tendrán que pagar un arancel”.

Puchet considera que esto tendrá un efecto dominó: “Si ciertas plantas [en México]
 que tienen una integración económica importante en Norteamérica dejan de
participar en las exportaciones, eso disminuye
su productividad, pero también su vinculación con institutos tecnológicos
o universidades locales. Es toda una cadena de actores que pueden
ser afectados con estas políticas”.

Los especialistas coinciden en que las amenazas de Trump son una
oportunidad para que el gobierno de México, encabezado por primera
vez por una mujer con formación científica, la física Claudia Sheinbaum,
tome decisiones clave para fortalecer el sector de ciencia y tecnología
en los centros de investigación y en los sectores productivos.

En muchos sectores productivos del país “prácticamente no se hace investigación
+ desarrollo (I+D), sólo partes de cadenas globales de valor de empresas
multinacionales”, recordó Dutrénit.

“Pero si México, ante la presión de Estados Unidos, decide, por ejemplo,
dar los suficientes incentivos para atraer los centros técnicos y de investigación
de estas multinacionales, tendría un impacto muy positivo. Pero eso depende
de una decisión del gobierno mexicano”.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe
de 
SciDev.Net


jueves, 2 de enero de 2025

CHINA pasa a la segunda fase de su programa de impulso a las revistas científicas nacionales

Publicado en blog Impact of Social Sciences (London School of Economics-LSE)
https://scholarlykitchen.sspnet.org/2024/12/18/guest-post-evaluating-chinas-science-and-technology-journal-excellence-action-plan-a-new-era-of-research-impact-and-standards/ 



Guest Post - Evaluación del Plan de Acción para la Excelencia de las Revistas de Ciencia y Tecnología de China: ¿Una nueva era de impacto y estándares de investigación?

Por Ning Zhang, Gareth Dyke

18 de diciembre de 2024


Nota del editor: El artículo de hoy está escrito por Ning Zhang y Gareth Dyke. Ning es fundador y director general de TopEdit Author Services. Gareth es Director Académico de Reviewer Credits GmbH (Berlín)


El Plan de Acción para la Excelencia de las Revistas de Ciencia y Tecnología de China (el PAE) ha entrado en su segunda fase, suscitando un importante debate en los círculos académicos y editoriales. Aunque el objetivo de esta iniciativa es mejorar la calidad, la visibilidad y la competitividad global de las revistas científicas chinas (incluido el desarrollo de otras nuevas), su aplicación ha suscitado un gran debate, especialmente en la comunidad de las ciencias de la vida, tanto en China como en el resto del mundo. Esto se ha debido, en parte, a la notable exclusión de algunas revistas chinas percibidas como exitosas, al menos entre los investigadores.


Como hasta ahora no se ha escrito nada sobre la segunda fase del PAE de China en inglés, examinamos aquí sus implicaciones, su marco de financiación y lo que significa para las revistas científicas chinas, los investigadores y la comunidad editorial académica internacional en general.


¿Qué es el Plan de Acción para la Excelencia de China?


Lanzado en 2019, el Plan de Acción de Excelencia es una iniciativa liderada por el gobierno diseñada para elevar la estatura global de las revistas académicas chinas. El programa aborda desafíos de larga data en el sector editorial de China, como la visibilidad internacional insuficiente, la dependencia excesiva de las revistas extranjeras y la falta de títulos nacionales competitivos. Los investigadores chinos, se señala, han tenido que depender durante mucho tiempo de las revistas internacionales si quieren cumplir sus criterios de publicación, incluidos los que tienen los Factores de Impacto más altos posibles para la promoción y el reconocimiento. Este requisito explica el crecimiento explosivo en China de algunas editoriales dedicadas al acceso abierto, como MDPI, que ofrecen un rápido potencial de publicación en revistas con Factores de Impacto. Obviamente, el PAE pretende trasladar este énfasis a las revistas de propiedad china.


La segunda fase del PAE, anunciada en noviembre de 2024, se basa en los éxitos y lecciones de la primera. De los 463 proyectos seleccionados, 50 revistas fueron clasificadas como «English Leading Journals»; es decir, revistas de propiedad china publicadas en lengua inglesa consideradas por el Gobierno potencialmente competitivas a nivel mundial. Cada una de estas «revistas punteras» recibirá hasta 1,5 millones de RMB anuales durante cinco años (> 200.000 USD anuales de ayuda al crecimiento). Otras 150 fueron designadas «English Echelon Journals», es decir, revistas de nivel medio en el contexto mundial, y recibirán una financiación anual máxima de 500.000 RMB (unos 70.000 dólares). Se seleccionaron 50 revistas en inglés de reciente creación como revistas de alto nivel inicial. Además de las revistas en inglés, también se financiaron 200 revistas que publican en chino, en consonancia con la motivación de «publicar artículos en China». Además de financiar revistas individuales, el PAE apoya a 13 editoriales estatales, con una ayuda máxima de 24 millones de RMB en cinco años. El objetivo es fomentar la presencia de grandes editoriales en el país, ya que la mayoría de las revistas chinas se gestionan de forma individual. En total, el fondo disponible para este programa asciende a 1.200 millones de RMB (unos 166 millones de dólares) para los próximos cinco años. Este enfoque escalonado refleja la prioridad que da el Gobierno chino a los recursos destinados a las revistas con más posibilidades de alcanzar una influencia mundial. 


Justificación del Plan de Acción para la Excelencia


El Plan de Acción para la Excelencia aborda un problema crítico para los investigadores chinos: la dependencia de las revistas extranjeras para publicar. Durante décadas, los científicos chinos se han enfrentado al dilema de los «dos extremos en el extranjero»: publicar sus investigaciones en revistas internacionales y, al mismo tiempo, pagar elevadas tasas de acceso a bases de datos extranjeras y tasas de procesamiento de artículos (APC) a revistas de acceso abierto. Esta dinámica no sólo supone una carga financiera para las instituciones chinas, sino que también limita la visibilidad mundial de las contribuciones académicas de China.  


Informes como el 2024 Shanghai English Science and Technology Journal Development Report ilustran la disparidad. Mientras que China cuenta con 514 revistas indexadas en el Science Citation Index, Estados Unidos dispone de 5.923 y el Reino Unido de 4.625. Uno de los principales objetivos del Plan de Acción para la Excelencia es colmar esta brecha con las revistas que se publican fuera de China.


Según un editor anónimo de China, esta iniciativa hace hincapié en alinear el desarrollo de las revistas con el crecimiento disciplinario. «Sólo cuando la revista es fuerte puede ser fuerte la disciplina», afirma, y subraya la necesidad de que las revistas se centren en la investigación de vanguardia y fomenten colaboraciones significativas con científicos punteros. 


Progresos y logros


Desde su inicio, el Plan de Acción de Excelencia ha logrado avances significativos en la mejora de las revistas chinas, incluido el impulso de un rápido crecimiento de los Factores de Impacto. En 2018, sólo cuatro revistas chinas tenían un Factor de Impacto superior a 10, y ninguna superaba los 20. En 2022, 43 revistas superaban un Factor de Impacto de 10, y 15 superaban 20. En 2022, 154 revistas fueron indexadas en el primer trimestre (Q1) de su categoría temática en los Journal Citation Reports de Clarivate. 99 de las 154 fueron indexadas por primera vez. 


El Plan de Acción para la Excelencia también ha aumentado la visibilidad mundial de las revistas chinas. Revistas como Cell Research figuran en índices internacionales como el Science Citation Index (SCI), PubMed y MEDLINE, lo que demuestra la capacidad del programa para elevar el nivel de calidad. La primera fase del Plan de Acción para la Excelencia también fomentó las asociaciones con varias editoriales internacionales. Por ejemplo, entre las 514 revistas indexadas en SCI propiedad de instituciones chinas, 96 se publican con Springer Nature, 46 con Elsevier y 39 con Wiley, lo que mejora la credibilidad y el alcance de las revistas chinas.


Sin embargo, los críticos advierten contra una excesiva confianza en los Factores de Impacto como medida del éxito. Aunque el aumento de los Factores de Impacto indica progreso, también corre el riesgo de reforzar un enfoque estrecho y basado en métricas para evaluar la calidad de las revistas.


Retos y controversias


A pesar de sus éxitos, el Plan de Acción para la Excelencia se enfrenta a varios retos, entre ellos las disparidades de financiación existentes. La diferencia de financiación entre las revistas «Leading» y «Echelon» suscita preocupación por la asignación de recursos. Se esperaba que Cell Research, que ya demuestra excelencia mundial, fuera elegida «Leading Journal» y, por tanto, financiada con un nivel de 1,5 millones de RMB/año durante cinco años. Sin embargo, fue clasificada inesperadamente como «Echelon Journal». Esto ha provocado un gran debate en la comunidad investigadora y, por el momento, el comité del PAE no ha dado muchas explicaciones sobre esta decisión.


También hay quien sostiene que el Plan de Acción para la Excelencia se basa demasiado en los factores de impacto. Aunque son una referencia útil, no pueden reflejar plenamente la influencia o la calidad de una revista. Los críticos sostienen que el programa corre el riesgo de equiparar unas métricas elevadas con la excelencia investigadora. 


En relación con este tema candente, la oficina del PAE declaró específicamente que el Factor de Impacto no es el factor más importante como antes. La oficina también declaró que dan prioridad a las revistas publicadas con editores chinos como KeAi, cofundada por China Science Publishing & Media y Elsevier, o SciOpen, auspiciada por la Universidad de Tsinghua, porque apoyan a más revistas del grupo, ya que la mayoría de las revistas se gestionan por su cuenta y pertenecen a diferentes sociedades o instituciones.


Por último, y lo que es más importante, muchas revistas chinas siguen luchando por atraer envíos internacionales, lo que limita su influencia mundial. Como señaló un experto, la mayoría de las citas y contribuciones a las revistas chinas proceden de autores nacionales. 


Implicaciones más amplias para la edición internacional


El Plan de Acción para la Excelencia de China tiene implicaciones que van mucho más allá de las fronteras de la República Popular. A medida que las revistas científicas chinas mejoren en calidad y visibilidad, se convertirán en formidables competidoras de las internacionales. Las principales revistas extranjeras pueden tener que hacer frente a una competencia cada vez mayor de las nuevas revistas chinas.


También observamos que el Plan de Acción para la Excelencia abre vías de colaboración entre editoriales chinas e internacionales, sobre todo en campos como el acceso abierto y la edición multilingüe. Aún no se han materializado plenamente, ni siquiera parcialmente. La mayor visibilidad de las revistas chinas modificará las prioridades de la investigación mundial, sobre todo en disciplinas en las que China es líder, como la inteligencia artificial y las energías renovables.


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Guest Post — Evaluating China’s Science and Technology Journal Excellence Action Plan: A New Era of Research Impact and Standards?

Editor’s Note: Today’s post is by Ning Zhang and Gareth Dyke. Ning is the founder and CEO of TopEdit Author Services. Gareth is Academic Director at Reviewer Credits GmbH (Berlin). 

China’s Science and Technology Journal Excellence Action Plan (the EAP) has entered its second phase, sparking significant debate in academic and publishing circles. While this initiative aims to enhance the quality, visibility, and global competitiveness of Chinese scientific journals (including developing new ones), its implementation has stirreddiscussion, especially within the life sciences community, both in China and around the world. This has, in part, been due to the notable exclusion of some Chinese journals perceived to be successful, at least amongst researchers.  

Here, as nothing has so far been written about the second stage of China’s EAP in English, we examine its implications, its funding framework, and what it means for Chinese scientific journals, researchers, and the broader international academic publishing community.


What is China’s Excellence Action Plan?

Launched in 2019, the Excellence Action Plan is a government-led initiative designed to elevate the global stature of Chinese academic journals. The program addresses longstanding challenges in China’s publishing sector, such as insufficient international visibility, overreliance on foreign journals, and a lack of competitive domestic titles. Chinese researchers, it is noted, have long had to rely on international journals if they are to meet their publishing benchmarks, including those with the highest possible Impact Factors for promotion and recognition. This requirement explains the explosive growth in China of some dedicated Open Access publishers like MDPI who offer fast potential publication in journals with Impact Factors. The EAP obviously seeks to shift this emphasis to Chinese-owned journals.

The second phase of the EAP, announced in November 2024, builds on the successes and lessons of the first phase. Of 463 selected projects, 50 journals were classified as “English Leading Journals”; in other words, Chinese-owned journals published in the English language considered by the government to potentially globally competitive. Each of these “leading journals” will receive up to 1.5 million RMB per year for five years (> $200,000 USD per year in support to grow). Another 150 were designated as “English Echelon Journals” which means they are more middle of the road in a global context and will receive capped annual funding of 500,000 RMB (ca. $70,000 USD). 50 newly founded English journals were selected as high starting point journals. Besides English journals, 200 journals publishing in Chinese were also funded, aligning with the motivation of “publishing papers in China”. Besides funding individual journals, the EAP supports 13 state-owned publishers with the maximum support reaching 24 million RMB over five years. The aim here is to foster big publishers in-country given the majority of journals in China are run individually. In total, the fund available for journal support under this program is 1.2 billion RMB (ca. $166 million USD) for the next five years. This tiered approach reflects the Chinese government’s prioritization of resources toward journals that are most likely to achieve global influence.  

The Rationale Behind the Excellence Action Plan

The Excellence Action Plan addresses a critical issue for Chinese researchers: reliance on foreign journals for publication. For decades, Chinese scientists have faced the “two ends abroad” dilemma: publishing research in international journals while paying high fees to access foreign databases and article processing charges (APCs) to open access journals. This dynamic not only places a financial burden on Chinese institutions but also limits the global visibility of China’s academic contributions.  

Reports such as the 2024 Shanghai English Science and Technology Journal Development Report illustrate the disparity. While China has 514 Science Citation Index-indexed journals, the U.S. boasts 5,923 and the U.K. 4,625. Bridging this gap with journals owned outside China is one core goal of the Excellence Action Plan.

According to one anonymous editor from China, this initiative emphasizes aligning journal development with disciplinary growth. “Only when the journal is strong can the discipline be strong,” she argues, highlighting the need for journals to focus on cutting-edge research and foster meaningful collaborations with leading scientists. 

Progress and Achievements

Since its inception, the Excellence Action Plan has made significant strides in improving Chinese journals, including fueling a rapid growth in Impact Factors. In 2018, only four Chinese journals had an Impact Factor above 10, and none surpassed 20. By 2022, 43 journals exceeded an Impact Factor of 10, with 15 surpassing 20. In 2022, 154 journals were indexed in the top quarter (Q1) of their subject category in Clarivate’s Journal Citation Reports. 99 of 154 were newly indexed. 

The Excellence Action Plan has also led to increased global visibility for Chinese journals. Those like Cell Research are included in international indexes including the Science Citation Index (SCI), PubMed, and MEDLINE, demonstrating the program’s ability to raise standards. The first phase of the Excellence Action Plan also fostered partnerships with a number of international publishers. For example, among 514 SCI-indexed journals owned by Chinese Institutions, 96 journals are published with Springer Nature, 46 with Elsevier, and 39 with Wiley, improving the credibility and reach of Chinese journals.

However, critics caution against over-reliance on Impact Factors as a measure of success. While the rise in Impact Factors signals progress, it also risks reinforcing a narrow, metrics-driven approach to evaluating journal quality.  

Challenges and Controversies

Despite its successes, the Excellence Action Plan faces several challenges, including ongoing funding disparities. The gap in funding between “Leading” and “Echelon” journals raises concerns about resource allocation. Cell Research, which already demonstrates global excellence, was expected to be chosen as a ‘Leading Journal’ and thus funded at a level of 1.5 million RMB/year for five years. However, it was classified unexpectedly as an ‘Echelon Journal’. This precipitated a great deal of discussion within the research community and, as things stand, little explanation as to why this decision was taken has so far been offered by the EAP committee.

Some have also argued that the Excellence Action Plan relies too heavily on Impact Factors. While these are a useful benchmark, they cannot fully capture a journal’s influence or quality. Critics argue that the program risks equating high metrics with research excellence.

Regarding this hot topic, the EAP office specifically stated that the Impact Factor is not the most important factor as before. The office also stated that they put journals published with Chinese publishers like KeAi, cofounded by China Science Publishing & Media and Elsevier, or SciOpen, hosted by Tsinghua University, as a priority because they support more group journals, since most journals are run on their own and belong to different societies or institutions.

Finally, and most critically, many Chinese journals still struggle to attract international submissions, limiting their global influence. As one practitioner noted, most citations and submissions for Chinese journals come from domestic authors. 

The Broader Implications for International Publishing

China’s Excellence Action Plan has implications that extend far beyond the borders of the People’s Republic. As Chinese scientific journals improve in quality and visibility, they are poised to become formidable competitors to established international titles. Leading foreign journals may face growing competition for submissions and readership from emerging Chinese titles.

We also note that the Excellence Action Plan opens avenues for partnerships between Chinese and international publishers, particularly in fields like open access and multilingual publishing. These have yet to be fully, or even partially realized. Greater visibility for Chinese journals will reshape global research priorities, especially in disciplines where China leads, such as artificial intelligence and renewable energy.


U.S.A.: recortes y purgas en el mayor financiador de investigación biomédica en el mundo, los Institutos Nacionales de Salud

Publicado en Nature https://www.nature.com/articles/d41586-025-01016-z?utm_source=Live+Audience&utm_campaign=64273023ff-nature-briefing-...