Mostrando entradas con la etiqueta Mujeres. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mujeres. Mostrar todas las entradas

miércoles, 9 de abril de 2025

LIBRO: Participación de las mujeres en el sector editorial latinoamericano

Publicado en Blok de Bid
https://www.ub.edu/blokdebid/es/node/1383 






Hacia una subjetividad editorial femenina

Mié, 02/04/2025 

Alfredo Lèal
Instituto de Investigaciones Bibliográficas. UNAM

Szpilbarg, Daniela; Mihal, Ivana. Participación de las mujeres en el sector editorial latinoamericano [en línea]. Bogotá: Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe – Cerlalc, 2024. 61 p. <https://cerlalc.org/publicaciones/participacion-de-las-mujeres-en-el-sector-editorial-latinoamericano/>. [Consulta: 26.3.2025]. ISBN (PDF): 978-958-671-275-0. 



Presentado a la manera de un informe que da cuenta de la investigación piloto llevada a cabo en el sector editorial de Argentina, Colombia, Chile, Guatemala y Perú por las investigadoras Daniela Szpilbarg e Ivana Mihal, este trabajo dista mucho de limitarse a ofrecer una somera descripción de la Participación de las mujeres en el sector editorial latinoamericano, mostrándose más bien como, cuando menos, un inmejorable punto de partida para ulteriores investigaciones en el campo de los estudios del libro y la edición. Empleando herramientas sociológicas, principalmente encuestas y gráficas, tanto como un enfoque metodológico comparativo fuertemente anclado en la teoría feminista, con especial atención al modo en que en ésta se ha pensado, por ejemplo, en la categoría de trabajo, Szpilbarg y Mihal le ofrecen al lector y la lectora –especialista o no en temas de edición– un diagnóstico crítico en torno a la importancia de entender, documentar y, por supuesto, transformar las condiciones de la mujer en el sector editorial de América Latina.

De los cuatro apartados, el primero le sirve a las investigadoras para plantear sus hipótesis de trabajo, sustentadas en un diálogo horizontal con otras investigaciones que hoy día, a pesar de ser ciertamente recientes, resultan centrales en el desarrollo del estudio de los modos y alcances, materiales tanto cuanto simbólicos, del trabajo de las mujeres en el sector editorial, como lo son los trabajos de Marina Garone (Las mujeres y los estudios del libro y la edición en Iberoamérica, Universidad de Los Andes, 2023) o Ana Gallego Cuiñas («Femedición: hacia una práxis editorial feminista en Iberoamérica», Iberoamericana, 2022). Luego de establecer el estado de la cuestión, Szpilbarg y Mihal plantean que «el género determina no solamente las condiciones de trabajo en las editoriales, sino que también influye [en] otros aspectos que se expresan en las decisiones y políticas editoriales» (p. 14), por lo cual «es necesario considerar [a las editoras] como agentes intelectuales y, en esa medida, es preciso indagar por la experiencia de las mujeres en tanto editoras, frente a la tarea de selección e intervención sobre los textos» (p. 14).

De este modo, los datos que arrojan las encuestas realizadas son fundamentales para que, en las secciones 2 y 3, se establezca el soporte empírico sociológico para la sección 4, por mucho la más interesante del informe, sobre todo por el modo en que los números y porcentajes diagramados en gráficas adquieren, si no un rostro, sí una cierta familiaridad para todxs quienes investigan los procesos y políticas editoriales en América Latina. De esta manera, en un apartado que «recupera las opiniones, percepciones y experiencias con base en sus trayectorias como mujeres editoras, las cuales revelan una compleja interrelación entre los aspectos laborales y personales de las editoras, y ofrecen una visión rica y matizada de las condiciones de trabajo en el sector editorial» (p. 34), las investigadoras nos ofrecen un documento sociológico para lo que, con base en su texto, podríamos denominar la subjetividad editora femenina.

La definición de dicha subjetividad no es, creemos, asunto menor. Por el contrario: entenderla, documentarla y problematizarla resulta harto necesario en un ecosistema donde los libros de Carlos Barral, Jorge Herralde o Guillermo Schavelzon son mercancías que casi de inmediato encuentran su público lector –constituyendo, de paso, un género específico de las memorias culturales, como lo proponen Ana Gallego Cuiñas y Jorge J. Locane, coordinadorxs del dossier «Poéticas de editor/a: aproximaciones críticas para la demarcación de un género» de la Revista de Estudios Hispánicos, 2024–, mientras que nombres como Carmen Balcells, Esther Tusquets o Beatriz de Moura siguen más bien asociándose con el boom, es decir, con el éxito comercial de cuatro escritores hombres, cuatro «machos alfa», para usar la expresión que al respecto diera Roberto Bolaño. Baste decir que, de las tres, sólo Tusquets es autora de un libro de su experiencia como editora: Confesiones de una editora poco mentirosa (RqueR, 2005), desde cuyo título se perciben empero los ecos dieciochescos de aquellas mujeres que, en los salones literarios, se posicionaban en un campo controlado por los hombres.

En este sentido, es importante lo que el estudio de Szpilbarg y Mihal nos demuestra, en tanto la mujer editora, si la entendemos en cuanto subjetividad, se construye a sí misma: «es con el paso del tiempo que las mujeres fueron habilitadas o se habilitaron a sí mismas a tomar un rol que, más allá́ de lo ejecutivo o resolutivo, conllevaba tomar decisiones en cuanto a la construcción del catalogó, por medio de contratación de textos o adquisición de textos de otras lenguas para publicar traducciones» (p. 36). Historiar la subjetividad editora femenina implica, primero, debatir todo argumento que pretenda que dicha habilitación no es restrictiva de las mujeres. Por ello resulta indispensable, como lo hacen ver las autoras del informe, constatar «la confirmación de la feminización del trabajo editorial […] [la cual] se visualiza en el elevado número de mujeres que forman parte de los equipos editoriales, incluso en los grandes grupos empresariales» (p. 37), pero sobre todo en la medida en que, como lo demuestra el testimonio de varias de las editoras entrevistadas, «la feminización de la labor en la edición contemporánea se asocia a la precarización laboral, y como consecuencia de condiciones económicas menos redituables» (39). 

Así pues, mientras que, en palabras de una entrevistada, «los hombres hablan siempre en singular», siendo quienes, al final, se quedan con los créditos ante el público por los logros de una u otra editorial o sello, es un hecho que, en la voz de otra editora: «el mundo editorial en América Latina no ha sido nunca un mundo de hombres, sino un mundo lleno de mujeres, pero son los hombres los que salen en la foto. Eso ha cambiado, pero no en el mundo corporativo» (p. 43). Esto nos permite vislumbrar algunos derroteros críticos, por ejemplo, para el ámbito de las investigaciones –y ni qué decir en reseñas de índole más bien periódica– donde pocas veces se considera que una mercancía editorial que, ante el público, aparece como producto del borrado y la superación de las desigualdades de género, tiene, en su proceso productivo, una dinámica propiamente patriarcal. La oferta masificada de autoras, por ejemplo, de la literatura latinoamericana –Luiselli, Scweblin, Enriquez…–, no sólo no logra subsanar dichas instancias desigualmente construidas en la trastienda editorial, sino que de algún modo las replica vis a vis con otras mujeres cuyas obras se editan en editoriales significativamente más pequeñas y menos poderosas que Planeta o Random House.

De esta manera, en palabras de una de las entrevistadas, así como «los superjefes son varones» (p. 44), ¿podemos decir que las «superautoras» producen un efecto de feminización hacia aquellas que publican en editoriales medianas o pequeñas, convirtiendo el salto al gran conglomerado de sellos –absorbidos, por cierto, mediante una lógica que no puede sino concebirse en términos de neocolonialidad, en el sentido en que, como afirma Maurizio Lazzarato, «el primer botín del colonizador es la lengua del colonizado»– en otro techo de cristal? ¿Cómo pensar los casos de la mexicana Brenda Navarro, la ecuatoriana Mónica Ojeda o la uruguaya Fernanda Trías? Nos parece sumamente revelador que esta feminización sea incluso enunciada en la opinión de una editora chilena, quien afirma que hay menos mujeres en el catálogo a su cargo porque «a las mujeres hay que perseguirlas para que envíen manuscritos, en cambio los hombres envían y envían. Las mujeres, quizás por miedo, vergüenza o menos determinación que los hombres, envían mucho menos» (p. 48). Recuperamos las palabras de las propias Szpilbarg y Mihal, para quienes «resulta significativo que una de las editoras entrevistadas mencione que las mujeres no envíen tantos materiales por “miedo o vergüenza”, ya que en algunas otras entrevistas se habla de que las mujeres, por su dedicación a las tareas del hogar, necesitan de más tiempo para finalizar obras para presentar a las editoriales» (p. 48).

Si partimos, pues, del hecho de que una autora publicada en un sello trasnacional tiene, generalmente, un compromiso por más de una obra, mientras que una autora que publica, por ejemplo, en una editorial independiente –la chilanga Polilla Editorial o la madrileña Piezas Azules–, tiene la opción de firmar sólo por dicho material, cabe preguntarse por los problemas sistémicos que persisten en la consideración y el lugar que se le da a unas y otras obras en la crítica. Las autoras del informe lo sintetizan en este cuarto apartado, en el que se evidencia que, allende los resultados cuantitativos, siguen persistiendo «dinámicas de poder que jerarquizan los géneros aún en el presente, sobre todo, en el ámbito corporativo» (p. 50). Entender estas dinámicas resulta fundamental para la crítica, que, a pesar de la extensa oferta editorial, comúnmente toma como casos paradigmáticos sólo aquellas obras de los grandes sellos. 

El hecho de que en el informe se insista en que es el ámbito corporativo –que, recordemos, para el caso de la literatura latinoamericana, está poco menos que monopolizado por los capitales de Bertelsmann y Lara Hernández– donde persisten estas dinámicas de poder, razón estructural de la desigualdad, nos tiene que ayudar a, por lo menos, visibilizar que mientras la finalidad de la edición sea, como lo es bajo el sistema capitalista neoliberal –y, hoy día, bajo el modelo del capital en la nube o «tecnofeudalismo» propuesto por Cédric Durand y Yanis Varoufakis, en consonancia con el «capitalismo de la vigilancia» de Shoshana Zuboff–, la generación de plusvalor, ya sea mediante la ganancia o mediante la renta, la participación de la mujer en los ámbitos productivo y consuntivo no dejará de estar mediada por una instrumentalización de «la mujer» propiamente patriarcal. En suma, debemos cuestionarnos si lo que se nos vende como inclusivo o a veces hasta abiertamente «feminista» lo es en realidad. Y esto lo decimos haciendo eco de Szpilbarg y Mihal, quienes cierran su informe indicándonos la importancia de que «los diagnósticos [de su informe] contribuyan a emprender acciones que sirvan para cerrar las brechas, asimetrías y desigualdades que todavía persisten» (p. 57). Propongo una primera acción: leer y difundir este trabajo de Daniela Szpilbarg e Ivana Mihal. 

 

Esta reseña se publica juntamente con el Blog de l’Escola de Llibreria

jueves, 5 de diciembre de 2024

ARGENTINA: critican la censura de libros en la FIL-Guadalajara

Publicado en El País 
https://elpais.com/mexico/2024-12-03/la-persecucion-a-cuatro-libros-en-argentina-abre-el-debate-sobre-la-censura-en-la-fil.html



Censura en Argentina, indignación en la FIL: la caza de brujas a cuatro libros, a debate en la gran feria

Un grupo de escritores opina sobre la persecución que sufren algunas obras en las escuelas de la provincia de Buenos Aires


 GEORGINA ZEREGA
 Guadalajara (México) - 03 DIC 2024
 ACTUALIZADO: 03 DIC 2024 

 La persecución que sufre la literatura en Argentina ha encendido una mecha del debate en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Una de las premiadas de este año, Gabriela Cabezón Cámara, que recibe este miércoles el Sor Juana Inés de la Cruz, es una de las cuatro autoras que resisten estos días los embates de los grupos conservadores en su país. Una fundación, secundada por el Gobierno de Javier Milei, busca que se retiren de las escuelas de la provincia de Buenos Aires los ejemplares de cuatro obras: Las aventuras de la China Iron, de Cabezón Cámara; Cometierra , de Dolores ReyesLas primas, de la fallecida Aurora Venturini; y Si no fueras tan niña, de Sol Fantin.

Un grupo de escritores, que visita la mayor cita de la literatura en español, discute sobre los límites de la censura y las secuelas que deja esta en una democracia. Las cuatro autoras argentinas habían recibido ya el apoyo de la comunidad literaria nacional, que se reunió masivamente hace unos 10 días en defensa de los libros señalados y de las escritoras, que han sido víctimas de amenazas, insultos y acusaciones de “pedófilas” y “pornógrafas” por parte de los grupos conservadores. La opinión de los autores consultados por este periódico ha hilado en el mismo tono de apoyo y la posibilidad de que esas obras sean retiradas de las bibliotecas escolares ha saltado como una alerta del “autoritarismo” que acampa en Argentina y preocupa a la comunidad literaria internacional.

La escritora Jennifer Clement, antigua presidenta del Pen Internacional, expresa sorpresa por ver este tipo de disputas en un país que ha sido muy “abierto” a la literatura escrita por mujeres. “Lo que estamos viendo en Argentina es la estigmatización de estas autoras, el ataque del Gobierno sobre la libertad de expresión y una mira muy fuerte hacia la mujer”, comenta. La autora entiende, sin embargo, que se trata de una puntada más dentro de un “fenómeno mundial” de gobiernos de ultraderecha que practican la censura de libros, como el caso de Estados Unidos, que ha prohibido miles de títulos en bibliotecas públicas y académicas en el último año.  

Para el escritor Sergio Ramírez, la censura es “la señal más pésima que hay de un gobierno que prescinde de las reglas del juego democrático”. El nicaragüense, que ha tenido que exiliarse en España después de una persecución brutal por parte del régimen de Daniel Ortega, distingue entre los gobernantes arbitrarios que están contra los libros pero que no perturban la estabilidad del país y los gobernantes que tienen una concepción “más ideológica del poder”, que convierten todo lo que no es el discurso oficial en algo subversivo, como el sexo. Este último es el caso de Argentina, dice.  
 
Ramírez nombra al sexo en referencia a algunas escenas de los libros, que han sido las cuestionadas por los grupos conservadores. Cometierra es una novela que trata de una joven que traga tierra y puede visualizar a mujeres desaparecidas. Después de haber recibido reconocimiento internacional, ha sido víctima de una cruzada por un párrafo en el que describe una relación sexual consentida. Las primas, un éxito editorial que relata la vida de una familia disfuncional en voz de una joven con discapacidad, retrata escenas en las que un par de niñas son víctimas de abuso sexual. O el libro de Fantin, una docente que ha reconstruido en su obra los abusos que sufrió cuando era menor de edad, que fue señalado por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, por exaltar la pedofilia y sexualizar a los niños. “¡Con nuestros niños no te metas!”, publicó en sus redes sociales.   

Aroa Moreno Durán afirma que la persecución es parte de “esa batalla cultural que le interesa imponer a la derecha y a la extrema derecha, que tiene que ver con los derechos de las mujeres, la igualdad, la lucha contra la violencia de género y la diversidad”. Para la escritora española, la literatura tiene que cuestionar, incomodar y desafiar el orden establecido, “y creo que estos libros lo hacen, son libros que inducen a un pensamiento crítico”. La cacería sucede ahora porque hay una batalla “porque las mujeres no escriban, no cuenten la realidad que nos han perseguido durante siglos, que tiene que ver con la violencia, con mantenernos en la oscuridad, con mantenernos silenciadas y calladas”, dice la autora y periodista.

Lucía Lijtmaer, nacida en Argentina y crecida en España, señala que todas las obras perseguidas tienen un componente feminista “muy claro y evidente”. “Es un paso más sobre lo que se puede y lo que no se puede escribir. Sobre que las mujeres hemos ido demasiado lejos, no solo en la lucha por nuestros derechos, sino también en la literatura”, dice. La autora de Ofendiditos critica que se ha ya creado un “relato de pedofilia con respecto a las escritoras”, y que se les haya colgado “el peor fantasma que le puedes colgar a cualquier persona”, que es el de pedófilas. A las feministas se las acusaba antes de ser puritanas, ahora se las acusa de pornógrafas. “Lo que importa no es la verdad, lo que importa en los últimos tiempos es que se instale un discurso que parezca verdad”.  

Al guatemalteco Arnoldo Gálvez le sorprende la contradicción entre el discurso libertario que ha tenido el Gobierno de Milei y la persecución de la literatura. “Estos poderes suelen ser bastante iletrados y no terminan de entender que los actos de censura terminan provocando una suerte de promoción y de posicionamiento de los libros”, comenta. “No es un consuelo, porque el costo que se paga en términos de libertades, de regresiones autoritarias, es muy alto”.  

Nicolás Giacobone cree que la reacción que ha tenido el mundo literario ante lo sucedido en Argentina es porque “no se puede creer” que pase algo así. “Hay que estar atentos, está bien reaccionar, pero tengo la esperanza de que no sean más que palabras para generar reacciones, ruptura, y que no sea más que eso, que no llegue a ser una ley que implique censura sólida”. El argentino, guionista de la galardonada película Birdman, agrega: “Sucede porque evidentemente la política se dio cuenta de que le sirve para conectar con una sección de la sociedad que es mucho más grande de lo que pensábamos a lo que era”.   

Clement teme que la consecuencia de esta persecución acabe siendo la autocensura, incluso de manera inconsciente. Lo que sucede en estas situaciones es que las escritoras mismas se empiezan a censurar y eso es terrible”, afirma. Moreno Durán no comparte esa idea. “Esto revela una ignorancia absoluta por parte de los políticos en el poder, porque la literatura es indestructible”, dice, “cuanto más censuren, lejos de conseguir que nos autocensuremos, nos encontraran en frente con la palabra y los libros como armas”  



jueves, 22 de junio de 2023

LIBRO: Women in the History of Science. A sourcebook

Disponible en: https://www.uclpress.co.uk/products/211143



Women in the History of Science
A sourcebook
Edited by Hannah Wills, Sadie Harrison, Erika Jones, Rebecca Martin, and Farrah Lawrence-Mackey



Women in the History of Science brings together primary sources that highlight women’s involvement in scientific knowledge production around the world. Drawing on texts, images and objects, each primary source is accompanied by an explanatory text, questions to prompt discussion, and a bibliography to aid further research. Arranged by time period, covering 1200 BCE to the twenty-first century, and across 12 inclusive and far-reaching themes, this book is an invaluable companion to students and lecturers alike in exploring women’s history in the fields of science, technology, mathematics, medicine and culture.

While women are too often excluded from traditional narratives of the history of science, this book centres on the voices and experiences of women across a range of domains of knowledge. By questioning our understanding of what science is, where it happens, and who produces scientific knowledge, this book is an aid to liberating the curriculum within schools and universities.
******************************

Format: Open Access PDF

53 colour illustrations

Copyright: © 2023

ISBN: 9781800084155

Publication: March 06, 2023

******************************

Hannah Wills is Honorary Research Associate at the Department of Science and Technology Studies, UCL.

Sadie Harrison is Honorary Research Associate at the Department of Science and Technology Studies, UCL.

Erika Lynn Jones is Curator of Navigation and Oceanography at Royal Museums, Greenwich.

Farrah Lawrence-Mackey received her PhD in History and Philosophy of Science from UCL.

Rebecca Martin is Research Fellow in the Centre for History in Public Health at the London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM).

******************************

Table of Contents

List of figures
List of contributors
Preface
Acknowledgements
A note on pronouns

Introduction

Part I: Ancient ways of knowing (1200 BCE−900 CE)

1 Tappūtī-Bēlet-Ekallim (fl. 1200 BCE): A cuneiform tablet on Middle Assyrian perfumery (c. 1200 BCE)
Eduardo A. Escobar (he/him)

2 Circe: An extract from Homer’s Odyssey (c. 900−800 BCE)
Andrew Gregory (he/him)

3 Anonymous: Dialogue of the philosophers and Cleopatra (c. 600-700 CE)
Vincenzo Carlotta (he/him) 

4 The Southern Moche group: A ceramic vessel from coastal Peru (c. 200−900 CE)
Esme Loukota (she/her)

5 Hypatia of Alexandria (c. 350−415 CE): Letter from Synesius of Cyrene to Paeonius (c. 355−415 CE)
Aiste Celkyte (she/her) 

Part II: Materials and manuscripts (900−1600 CE)

6 Ku‘ayba bt. Sa‘d al-Aslamiyya (fl. 620 CE): An extract from Kitab al-tabaqat al-kubra (Book of the Great Generations) (c. 600-900 CE)
Shazia Jagot (she/her) 

7 Mariam al-Ijli al-Asturlabi (c. tenth century CE): An extract from Fihrist Al-Nadim (Index) (c. 998 CE)
Shazia Jagot (she/her) 

8 Josian: Extracts from the Middle English Romance Bevis of Hampton (c. 1300 CE)
Hannah Bower (she/her)

9 Mary, Queen of Scots (1542−1587 CE), Elizabeth Talbot (1527−1587 CE) and members of the Queen’s household: The Oxburgh Hangings (1569−1585 CE)

Sarah Cawthorne (she/her)

Part III: Producing knowledge (16001700)

10 Margaret Cavendish, Duchess of Newcastle (1623–1673): Observations upon Experimental Philosophy, The Blazing World, and Poems and Fancies (1668)
Liza Blake (she/her)

11 Mrs Mary Chantrell (fl. 1690): Book of receipts (1690−1693)

Lucy J. Havard (she/her) 

12 Sati-un-Nisa (d. 1646): Ma’asir-ul-Umara (Biography of the Notables) (1780) and photographs of the Mausoleum Saheli Burj (Female Companion’s Monument) (2020)
Mariam Sabri (they/them) and Anurag Advani (he/him) 

13 Marie Crous (fl. 1641): Extracts from two of her mathematical works, the Advis de Marie Crous (1636) and Abbrégé recherché de Marie Crous (1641)
Giovanna Cifoletti (she/her) and Jean-Marie Coquard (he/him) 

Part IV: Art, gender and knowledge (1700s)

14 Maria Sibylla Merian (1647−1717): Extract from Metamorphosis Insectorum Surinamensium (The Metamorphosis of Insects in Surinam) (1705)

Tamara Caulkins (she/her) 

15 Anna Morandi Manzolini (1714−1774): Self-portrait in wax (1755)

Corinne Doria (she/her) 

16 Margaret Cavendish Holles Harley Bentinck (1715−1785): Frontispiece to A Catalogue of the Portland Museum (1786)

Sadie Harrison (she/her) 

17 Marie-Anne Paulze-Lavoisier (1758−1836): Illustration in a scientific text (c. 1790)

Francesca Antonelli (she/her) 

Part V: Societies and networks of science (16601850s)

18 Josefa Amar y Borbón (1749−1833): An extract from Discurso sobre la educación física y moral de las mujeres (Discourse on women’s physical and moral education) (1790)

Mónica Bolufer Peruga (she/her) 

19 Ekaterina Romanova Dashkova (1744−1810): An extract from Memoirs of the Princess Daschkaw, Lady of Honour to Catherine II (1840)

Simon Werrett (he/him) 

20 Caroline Lucretia Herschel (1750−1848): An extract from Memoir and Correspondence of Caroline Herschel (1876)

Mascha Hansen (she/her) 

21 Lady Jane Davy (c. 1780−1855): As described in two extracts from her contemporaries (1812 and 1815)

Frank A. J. L. James (he/him) 

22 The Junta de Damas de Honor y Mérito (Committee of Ladies of Honour and Merit): Children’s parchments in the Madrid Foundling House (1802)
Elena Serrano (she/her) 

Part VI: Maps, scientific travel and colonialism (1800s)

23 Women travellers in Africa: Map by Friedrich Welwitsch (c. 1853–1860)
Sara Albuquerque (she/her) and Silvia Figueirôa (she/her)

24 Martha Luise Sophie Bielenstein (1861−1938): Map of ‘The Latvian Language Area’ (1892)

Catherine Gibson (she/her)

25 Thomasina Ross (fl. 1850s): Title page of Alexander von Humboldt’s Personal Narrative of Travels (1852−1853)

Alison Martin (she/her)

26 Elizabeth Cabot Agassiz (1822−1907): The Hassler expedition (1871−1872)

Erika Jones (she/her)

Part VII: Representations of the natural world (1800s)

27 Margaret Meen (fl. 1775−1824), Sarah Anne Drake (1803−1857), and Marianne North (1830−1890): Three botanical illustrations from women with connections to the Royal Botanic Gardens, Kew

Julia Buckley (she/her) 

28 Eleanor Ormerod (1828−1901): Entomological specimens presented to the Museum of Economic Botany at Kew Gardens (1875−1880)

Caroline Cornish (she/her) 

29 Emina María Jackson y Zaragoza (1858–?): Illustration of Diospyros embryopteris in the third edition of Manuel Blanco’s Flora de Filipinas (Flora of the Philippines) (1877–1883)
Kathleen Cruz Gutierrez (she/her/siya) 

30 Sally Paul (fl. 1860s): Captain Campbell Hardy’s ‘Indian Remedy for Smallpox’, Teranaki Herald (1872)
Farrah Lawrence-Mackey (she/her) 

Part VIII: Women and Geology – A Case Study (1823-1919)

31 Mary Anning (1799−1847): Letters from Anning to Sir Henry Bunbury (1823)

Ross MacFarlane (he/him) 

32 Etheldred Benett (1775−1845): Preface to Catalogue of the Organic Remains of the County of Wiltshire (1831)

Susan Pickford (she/her) 

33 Gertrude Lilian Elles (1872−1960): Geological hammers

Sandra Freshney (she/her) 

Part IX: Education, access and agency (18501905)

34 Ada King, Countess of Lovelace (1815−1852): Anonymous obituary published in The Examiner (1852)

Hannah Wills (she/her) 

35 Mary Seacole (1805−1881): Extract from Seacole’s autobiography Wonderful Adventures of Mrs Seacole in Many Lands (1857)

Marie Allitt (she/her) 

36 Sarah Emily Davies (1830−1921): A letter to Barbara Leigh Smith Bodichon (1873)

Rebecca Martin (she/her) 

37 Dr Laura Esther Rodríguez Dulanto (1872−1919): Introductory passage to her medical surgery doctoral dissertation, Perú (1900)

José Ragas (he/him) and Camila Rodríguez-Birke (she/her) 

38 Anna Fischer-Dückelmann (1856−1917): Extract from Woman as Family Doctor (1905)

Izel Demirbas (she/her) 

Part X: Women in the scientific sorkforce (18901950)

39 Rural Portuguese Women: Image of silkworm sorting using the Pasteur Method (1890−1900)

Isabel Zilhão (she/her)

40 Funü zazhi, 婦女雜誌 (The Ladies’ Journal): Three illustrations from the magazine (c. 1915−1931)

Hsiang-fu Huang (he/him) 

41 ‘Women Engineers in the Field of Radio Telegraphy’: Extract from The Woman Engineer (1922)
Elizabeth Bruton (she/her), Graeme Gooday (he/him) and Anne Locker (she/her)

42 Women demonstrating electrical appliances: Public demonstration of Appliance Utilities, Barcelona (1934)
Jordi Ferran Boleda (he/him) 

43 Women in Portuguese Archaeology: A photograph of the Vila Nova de São Pedro excavation team (early 1950s)
Ana Cristina Martins (she/her) 

Part XI: Women and the institutions of science (19101950)

44 Elsie Wakefield (1886−1972): Photograph of a fungi foray in Epping Forest, England (c. 1910)

Katherine Harrington (she/her)

45 Caroline Eustis Seely (1887−1961): A letter to the American Mathematical Society (1922)

Ellen Abrams (she/her) 

46 Anna Tumarkin (1875−1951): A translation of an excerpt from her Methoden der Psychologischen Forschung (Methods of Psychological Inquiry) (1929)

Stefan Reiners-Selbach (he/him) 

47 Kathleen Lonsdale (1903−1971): A letter to Hubert Peet, editor of The Friend magazine (1945)

Ash Arcadian (he/him) 

48 Rosalind Franklin (1920−1958): ‘Photograph 51’ and a 50 pence piece marking the centenary of her birth

Frank A. J. L. James (he/him) 

Part XII Embodied female experiences of science (1965present)

49 Margaret ‘Peggy’ Ann Lucas (b. 1947): 2013 interview with Spaceflight Insider about the Tektite II mission (1970)
Antony Adler (he/him) 

50 Unnamed female monkey: Image of monkeys in a breeding programme for polio vaccine testing (1978−2005)

Anne van Veen (she/her)

51 Unnamed working-class woman: Handwritten family recipe (1980s)
Catherine Price (she/her)

52 Stephanie Shirley (b. 1933), Janet Thomson (b. 1942), Sue Vine (fl. 1960s), and Charlotte Armah (b. 1970): Extracts from ‘An Oral History of British Science’ transcripts (2009–2015)
Sally Horrocks (she/her), Thomas Lean (he/him) and Paul Merchant (he/him)

Epilogue: Going forward and liberating the curriculum

 Index

 ******************************



Sistema CRediT: Claridad y Transparencia en Autoría Parte 1

    Sistema  CRediT : Claridad y Transparencia en Autoría Parte 1   El sistema  CRediT   (Contributor Roles Taxonomy) se ha convertido en un...