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lunes, 22 de enero de 2024

La encrucijada digital de la UE: ¿por qué es tan difícil alcanzar la soberanía tecnológica?

Publicado en El Confidencial
https://www.elconfidencial.com/mundo/2023-12-31/encrucijada-digital-ue-soberania-tecnologica_3802847/



LA EUROPA DIGITAL DE 2030
La encrucijada digital de la UE: ¿por qué es tan difícil alcanzar la soberanía tecnológica?

La UE se fija para finales de la década que todo el mundo rural cuente con una red de 5G y los ciudadanos tengan acceso a golpe de clic a servicios públicos como el historial médico



31/12/2023 

La Unión Europea no quiere perderse el tren digital. Hace años que Estados Unidos y China la adelantaron en la competición tecnológica, pero el bloque quiere equilibrar la balanza con sus objetivos digitales para 2030. Una de las medidas más ambiciosas es una inversión de 43.000 millones de euros para fomentar la producción de microchips y que el 75% de las empresas cuenten con servicios de nube y macrodatos. Por otro lado, apostará por que el 80% de los adultos europeos tengan competencias digitales básicas.

El propósito de la UE es convertir los desafíos de la adaptación al mundo digital en una oportunidad. Pero no será una tarea fácil. Esta es la encrucijada digital de la UE, explicada en cinco datos.

1. Microchips: un billón en tiempos de escasez

En 2020, se fabricó en todo el mundo un billón de microchips. La demanda se duplicará de aquí a 2030. Con la pandemia del coronavirus, los europeos se dieron cuenta de que eran incapaces de producir por sí mismos un solo gramo de ibuprofeno. Al igual que por entonces, en medio de la revolución tecnológica actual, la dependencia de —especialmente— China para producir estos materiales es una de las grandes preocupaciones y retos de los europeos para el futuro próximo.

La crisis de microchips, material que se encuentra en dispositivos móviles o patinetes eléctricos, ha obligado a cerrar fábricas en distintos sectores, como el sanitario o el automovilístico. Estos microprocesadores se encuentran en todos los ámbitos del día a día: desde el transporte hasta la energía o la computación. Un teléfono móvil contiene alrededor de 160 chips diferentes y un coche híbrido puede tener hasta 3.500.

Según datos del Parlamento Europeo, una gran empresa de semiconductores puede depender de hasta 16.000 proveedores diferentes, lo que hace que la cadena de suministro sea altamente volátil, difícil y vulnerable. A esta complejidad se une el débil posicionamiento de la UE en el tablero global. El bloque comunitario produce menos del 10% de microchips del mundo. El objetivo pasa por que Europa represente el 20% de la producción mundial en 2030.

"Permítanme centrar su atención sobre los semiconductores, esos chips minúsculos que hacen que todo funcione, desde los teléfonos inteligentes y los patinetes eléctricos a los trenes o las fábricas inteligentes. Dependemos de los chips de vanguardia fabricados en Asia. No es, por lo tanto, solo una cuestión de nuestra competitividad, sino que se trata también de una cuestión de soberanía tecnológica. Así que prestémosle toda la atención que merece", aseguraba Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en su discurso sobre el estado de la Unión de 2021.

Un año después, desde el mismo atrio de Estrasburgo, la alemana recordó que la producción de automóviles se redujo en tres cuartas partes ese año, que la falta de piezas de recambio estaba obligando a Aeroflot a aparcar sus aviones y que, ante la falta de semiconductores, el Ejército ruso estaba extrayendo chips de los lavavajillas y los refrigeradores para reparar el material militar.

La UE es consciente de que abordar esta falla en la cadena de suministros es una cuestión de supervivencia para su competitividad y para abordar la transición climática y digital. La Ley Europea de Chips entró en vigor el 21 de septiembre de 2023 con el objetivo de movilizar más de 43.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas con la misión de "reforzar el liderazgo tecnológico de Europa".

2. Inteligencia Artificial: 11 billones en la economía mundial

El que dejamos atrás es el año de la Inteligencia Artificial. Se espera que esta tecnología avanzada contribuya en 2030 a generar más de 11 billones de euros en la economía mundial. Y China, uno de los grandes gigantes tecnológicos del mundo, parte con ventaja. Ya en 2013, el presidente Xi Jinping reconoció el papel que el mundo digital jugaba en la geopolítica, desde el músculo económico hasta el avance de los ejércitos. En los últimos años, ha presentado el plan Made in China y el Plan de Desarrollo de Inteligencia Artificial para convertir a su país en el líder mundial de la IA de aquí a 2030.

En paralelo, la Unión Europea aprobó hace unos días la primera ley de Inteligencia Artificial del mundo. El que es ya uno de los grandes triunfos de la presidencia española del Consejo tiene por objetivo regular la IA para que sea una tecnología centrada en el ser humano, integradora, fiable y en línea con los "derechos fundamentales y los valores europeos". La legislación, pionera en el mundo, entrará en vigor a finales de 2026 con la misión de poner coto a los sistemas de vigilancia biométrica y exigir transparencia a herramientas como ChatGPT.

La transición digital es, junto a la verde, la gran prioridad de la legislatura europea actual. Buena parte de las partidas del Fondo de Recuperación Europeo van destinadas a esta doble misión. Next Generation exige que los Estados miembros destinen a la transformación digital al menos un 20% de los 672.500 millones de euros canalizados en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. La tecnología y el clima se dan la mano para el futuro. Según los datos que maneja Bruselas, la Inteligencia Artificial tiene el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo un 4% para 2030.

3. La década digital: historial médico online en toda la UE

La Comisión Europea presentó en 2021 su "brújula hacia la década digital". La pandemia del coronavirus dejó muchas lecciones en Europa, y una de ellas fue el reconocimiento de que la brecha digital estaba dejando a muchos ciudadanos atrás.

La estrategia presentada en Bruselas es una suerte de biblia con los desafíos y metas concretas que la transformación digital representa para la Europa de 2030. Algunos de ellos pasan por conseguir que, a finales de década, el 80% de los adultos europeos tengan competencias digitales básicas y que al menos 20 millones de ellos sean especialistas en el sector de las TIC.

Para 2030, la UE debería tener también su primer ordenador cuántico. El 75% de las empresas deberán utilizar servicios de macrodatos, nubes e inteligencia artificial. Y todos los servicios públicos, como el historial médico, tendrán que estar disponibles de forma electrónica a golpe de clic.

La tecnología está avanzando a pasos agigantados, alterando todos los aspectos del día a día, desde cómo trabajamos hasta cómo nos relacionamos. Y Europa quiere estar a la vanguardia de esta transformación, ante la que busca el difícil equilibrio de proteger los derechos fundamentales y adaptarse al nuevo entorno. "Estamos llegando al límite de lo que podemos hacer de forma analógica. Y esta gran aceleración acaba de empezar (...) Ahora Europa debe liderar el camino digital, o tendrá que seguir el camino de otros, que están fijando estas normas para nosotros", afirmó Von der Leyen en su primer discurso sobre el estado de la Unión.

4. El 5G en la década digital: en todas las zonas rurales de Europa

Uno de los puntos cardinales de la brújula digital europea para la próxima década pasa por redoblar las infraestructuras sostenibles en el ámbito de la conectividad. La pandemia del coronavirus supuso una llamada urgente al despertar tecnológico. Las empresas o los centros educativos se tuvieron que adaptar a la fuerza y en tiempo récord a la nueva práctica del teletrabajo. Y, en paralelo, la crisis sanitaria puso de relieve la existencia de una Europa a varias velocidades en términos tecnológicos, que dejaba a dos grupos en situación de vulnerabilidad: el mundo rural y los más mayores.

"Las redes 5G están actualmente desplegadas en las principales regiones del mundo. Si bien la mayoría de los países de la UE han lanzado servicios 5G comerciales, la asignación de espectro y el despliegue de redes no son tan rápidos como en los principales países, como Corea del Sur y Estados Unidos", reconoce la Comisión Europea. Por ello, la meta de la capital comunitaria es que para 2030 todas las zonas rurales de Europa deberán contar con redes de 5G. Para esta fecha, el bloque comunitario se marca como objetivo desplegar un mínimo de 10.000 nodos de borde, climáticamente neutros y altamente seguros.

5. Qué piensan los ciudadanos: el 50% quiere más protección de derechos online

Cuatro de cada cinco europeos creen que la tecnología tiene un impacto creciente en su vida cotidiana y que este será todavía mayor en 2030. Según el último Eurobarómetro, el 66% de ellos estima que las herramientas digitales jugarán un papel muy importante en la lucha contra el cambio climático en los años venideros. Por prioridades, los ciudadanos comunitarios estiman que el principal foco de los gobiernos nacionales debe ser la protección contra los ciberataques, el incremento de la fibra óptica y la lucha contra la desinformación y el contenido ilegal.

En concreto, los españoles se encuentran entre los europeos que piden más medidas para tener acceso a internet a precios asequibles (54%) y que más apuestan por la cooperación con otros países para desarrollar proyectos conjuntos (89%). También son de los que exigen que los derechos protegidos en el mundo físico se apliquen y respeten en el virtual. Grosso modo, la mitad de los europeos creen que sus derechos digitales no están bien protegidos.

En Bruselas, todo plan, comunicación o iniciativa cuenta con un acrónimo. La Declaración Europea sobre los Derechos y los Principios Digitales que vio la luz hace un año se bautizó como ADN digital. Su base es trasladar los valores protegidos por los Tratados y la Carta de Derechos Fundamentales al mundo online y consta de seis principios. El primero, promover una transformación digital centrada en las personas; el segundo, respaldar la solidaridad, y la integración mediante una mayor conectividad e igualdad. Además, apuesta por reafirmar la importancia de la libertad de elección y de un entorno digital justo y por favorecer la participación en el espacio público digital. Por último, subraya la necesidad de aumentar la seguridad, la protección y el empoderamiento en el entorno digital e impulsar la sostenibilidad.


martes, 12 de septiembre de 2023

USA cree que Google cimentó su crecimiento en las prácticas monopólicas

Publicado en El Economista
https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Departamento-de-Justicia-de-EU-cree-que-Google-cimento-su-crecimiento-en-las-practicas-monopolicas-20230910-0033.html



Departamento de Justicia de EU cree que Google cimentó su crecimiento en las prácticas monopólicas


Por AFP

Domingo 10 de Septiembre de 2023 

El gobierno de Estados Unidos estima que Google cimentó su dominancia en la red con contratos ilegales con empresas como Samsung o Apple, para que estas instalen su motor de búsqueda de forma predeterminada en sus teléfonos inteligentes.

¿Debe Google el éxito de su motor de búsqueda a su rendimiento o a prácticas ilegales? Esta es la pregunta que la justicia de Estados Unidos tratará de dirimir desde el martes, el litigio más importante al que se enfrenta el gigante de Internet.

Según el Departamento de Justicia estadounidense, la compañía tecnológica cimentó su posición dominante en la red con contratos ilegales con empresas como Samsung, Apple y Firefox para que estas instalen su motor de búsqueda de forma predeterminada en sus teléfonos inteligentes y servicios.

Un centenar de testigos van a declarar ante un juez federal durante las diez semanas de audiencias previstas.

"Nuestro éxito es merecido", afirmó Kent Walker, director jurídico de Alphabet, la empresa matriz de Google, en un comunicado.

Se trata de la demanda antimonopolio más grande presentada contra un gigante tecnológico desde que el Departamento de Justicia se enfrentó a Microsoft hace más de 20 años por el dominio del sistema operativo Windows.

Lanzada en 1998, la demanda del Gobierno de Estados Unidos contra Microsoft terminó con un acuerdo en 2001, después de que un tribunal de apelaciones anulara una decisión que ordenaba dividir la empresa.

Google era entonces "el favorito de Silicon Valley como una startup pujante que proponía una forma innovadora de hacer las búsquedas en la naciente Internet", dijo el departamento en su querella: "Ese Google desapareció hace mucho tiempo".

"La tecnología ha progresado mucho en 20 años, así que el resultado de este caso tendrá una gran repercusión en el funcionamiento de las plataformas tecnológicas en el futuro", dijo John Lopatka, profesor de derecho en la Facultad de Derecho de Penn State.

"Retrógrado"

La demanda se centrará en los contratos que el gigante tecnológico firmó con fabricantes de dispositivos, operadores de telefonía móvil (como T-Mobile o AT&T) y otras compañías, con los que, según el Gobierno, deja pocas posibilidades de competir a sus rivales, como Bing (Microsoft) y DuckDuckGo.

Google, cuyo nombre se volvió incluso un verbo para describir la acción de buscar en Internet, controla el 90% de este mercado en Estados Unidos y en todo el mundo gracias a las búsquedas en teléfonos inteligentes, especialmente en los iPhone (Apple) y aquellos que funcionan con el sistema operativo Android, propiedad de Google.

El grupo californiano, fundado en 1998 por Sergey Brin y Larry Page, asegura que la popularidad de su motor de búsqueda se debe a la calidad de su servicio.

"Este es un asunto retrógrado", dijo Walker, ya que estamos "en una era de innovación sin precedentes" con "avances en inteligencia artificial, nuevas aplicaciones y nuevos servicios que están creando más competencia y más opciones para el público que nunca".

Los abogados de Google destacan que Bing ha incorporado funcionalidades de inteligencia artificial generativa que permiten al usuario comunicarse con mayor facilidad con el motor de búsqueda.

Google y Microsoft están inmersos en una carrera frenética en esta tecnología, compitiendo con chatbots y otros asistentes digitales que se espera que revolucionen la mayoría de las tareas en línea.

Microsoft ganó ventaja gracias a su inversión en OpenAI, la startup que desarrolló ChatGPT.

Apelación

Google se juega mucho en este proceso. Si el juez Amit Mehta falla a favor del Gobierno, el grupo podría verse obligado a dividir sus actividades o a cambiar su modo de funcionamiento.

La compañía ya ha sido multada con más de 8,200 millones de euros (8,800 millones de dólares) por varias infracciones de la ley anticompetencia en Europa, aunque algunas de estas decisiones están bajo apelación.

Joe Biden también se juega mucho en este proceso, iniciado por el Gobierno anterior del republicano Donald Trump.

La administración demócrata, que enero demandó a Alphabet por su negocio publicitario, ha puesto mucho empeño en desafiar a los gigantes tecnológicos, aunque sin demasiados resultados hasta el momento.

Cualquiera que sea el desenlace del juicio, es casi seguro que la sentencia será recurrida por alguna de las partes, lo que podría alargar el proceso varios años.

"Así que quienes quieran regular la tecnología no deben desesperarse si el gobierno pierde este asalto. Pero sería una derrota significativa", afirmó Lopatka.


viernes, 21 de julio de 2023

CHINA vs USA: patentes en 12 tecnologías críticas

Publicado en Sputnik
https://sputniknews.lat/20230719/revelan-que-eeuu-va-a-la-zaga-de-china-en-12-tecnologias-criticas-y-la-diferencia-sigue-aumentando-1141703322.html



Revelan que EEUU va a la zaga de China en 12 tecnologías críticas, y la diferencia sigue aumentando

El rápido crecimiento tecnológico de China supone una amenaza para la base industrial de defensa de EEUU, cuyo índice de patentes se ha estancado en los últimos años, reveló un estudio de la empresa de investigación Govini.

El informe detalla casi 200.000 millones de dólares de gasto público estadounidense en tecnologías clave en el año fiscal 2022, pero advierte de que Pekín sigue superando a Washington. Los 12 ámbitos de tecnologías críticas en las que se observa esta supremacía son:

1. Biotecnología
2. Supercomputación e interfaces de usuario
3. Modernización nuclear
4. Tecnología espacial
5. Inteligencia artificial/Aprendizaje automático y autonomía
6. Comunicaciones avanzadas
7. Fabricación avanzada
8. Hipersónicos
9. Microelectrónica
10. Energía renovable
11. Materiales avanzados
12. Energía dirigida

Govini descubrió que en 2022, en cada subsegmento de tecnología crítica, China adelantó a EEUU en patentes concedidas. Además, desde 2018, el número total de patentes del país asiático ha aumentado constantemente y ahora se encuentra en su tasa más alta. Mientras tanto, se indica que el nivel de patentes de EEUU en todos los subsegmentos de tecnología crítica, con la excepción de la modernización nuclear, ha disminuido en los últimos años.

"Las patentes son un indicador adelantado del dominio tecnológico en el futuro. Son la semilla para hacer nuevos descubrimientos que te colocan en la cima de la cadena alimentaria competitiva. Eso es lo que más me asusta porque China lo está haciendo mucho mejor que nosotros en cuanto al número total de patentes", comentó el exsubsecretario de Defensa que ahora es presidente de Govini, Bob Work, citado por Defense News.

Además, el estudio mostró que algunos contratistas estadounidenses centrados en tecnologías críticas siguen dependiendo en gran medida de proveedores e inversores de China. En este sentido, la directora ejecutiva de Govini, Tara Dougherty, señaló que las 12 tecnologías críticas del informe dependen mucho de los suministros chinos.

En la Cumbre sobre Inteligencia y Seguridad Nacional celebrada la semana pasada, el senador estadounidense Mark Warner afirmó que la seguridad nacional ya no significa "la nación con más tanques, armas, barcos y aviones".

"Si no invertimos más, desde los semiconductores a las capacidades aéreas, [la inteligencia artificial], el análisis cuántico, la biología, la energía avanzada, todas estas son áreas en las que si China domina, eso supondrá una amenaza para la seguridad nacional, tanto en términos de su capacidad para extender su influencia o, francamente, para desconectarnos, como en todo lo demás", resumió.

viernes, 23 de junio de 2023

El neoliberalismo destruye la innovación científica

Publicado en Jacobin
https://jacobinlat.com/2023/06/10/el-neoliberalismo-destruye-la-innovacion-cientifica/




El neoliberalismo destruye la innovación científica

TRADUCCIÓN: FLORENCIA OROZ

En las últimas décadas, los científicos han realizado cada vez menos avances innovadores. La culpa la tiene el modelo académico, cada vez más competitivo y basado en métricas, que desalienta la creatividad y la asunción de riesgos.

Cuando pienso en ciencia «disruptiva», recuerdo al primer científico pionero que vi: el difunto premio Nobel Oliver Smithies. En la presentación que le escuché, reflexionó sobre su vida y aconsejó a jóvenes científicos sobre sus carreras. «Muy a menudo las ideas para investigar surgen de nuestras experiencias o recuerdos», dijo. «Solo hace falta un momento para que surja la idea, pero a veces hace falta toda una vida para demostrar que funciona».

Smithies pensaba que era importante perseguir pacientemente las grandes ideas, aunque eso supusiera largos periodos de baja productividad. El consejo era estupendo, pero seguirlo hoy sería probablemente un suicidio profesional.

Smithies se doctoró en un tema que no interesaba a nadie. Inventó una máquina, el osmómetro, un aparato para medir la concentración de partículas en una solución, que nadie acabó utilizando. La publicación de su tesis apenas fue citada por otros científicos. Pero para Smithies, este momento de científico en formación fue crucial: adquirió independencia y aprendió a investigar correctamente.

Tras su tesis, decidió cambiar totalmente de rumbo y estudiar la insulina. Su investigación fracasó en gran medida a la hora de aportar nuevos conocimientos, pero en sus proyectos paralelos hizo su primer descubrimiento «disruptivo». A partir de las observaciones que hizo viendo a su madre lavar la ropa cuando era niño, Smithies desarrolló geles de almidón para la purificación de proteínas. Estos geles serían la base de uno de los métodos más transformadores de la biología molecular: el Western blot. En la actualidad, los Western blots se realizan con regularidad en laboratorios de todo el mundo y suelen ser el paso previo para muchas incursiones en nuevas investigaciones científicas.

Aunque es difícil pensar en una contribución más digna, Smithies nunca ganó el Premio Nobel por el Western blot. En cambio, recibió el premio por otra cosa, después de volver a cambiar de campo. Smithies recibió el Nobel por el primer enfoque exitoso de la selección de genes en ratones.

Según un estudio reciente, los descubrimientos disruptivos como los de Smithies han disminuido drásticamente en las últimas décadas. Los artículos y patentes disruptivos se definen como publicaciones que cambian la dirección de un campo, redefinen la ciencia ya existente y tienen el potencial de transformar nuestra comprensión del mundo, incluido lo que se enseña en los cursos de introducción a la ciencia en todo el mundo. Los datos de los autores son convincentes: tales disrupciones en la ciencia han experimentado un descenso constante y pronunciado en las últimas décadas.

Cuando la ciencia aún era disruptiva

Por qué la ciencia es cada vez menos disruptiva? La reciente publicación de Michael Park, Erin Leahey y Russell J. Funk en Nature suscitó un animado debate en la comunidad científica. Muchos creen que es una característica inherente al campo que los hallazgos más disruptivos se produzcan en el momento de la concepción de nuevas áreas de estudio: avances «al alcance de la mano». Pero los autores sostienen que tales hipótesis no explican adecuadamente sus observaciones. En su lugar, sugieren varios problemas sistémicos que pueden explicar el declive de la capacidad disruptiva, como el hecho de centrarse en la cantidad de publicaciones en lugar de en la calidad.

En mi opinión, los principales problemas que conducen al declive de la «ciencia disruptiva» son estructurales. El principal es el carácter cada vez más competitivo y basado en métricas del mundo académico. Aunque este sistema pretende ofrecer criterios objetivos de mérito científico, en realidad resta la libertad necesaria para la ciencia disruptiva e incentiva a los investigadores a aumentar sus «puntuaciones de éxito» en lugar de centrarse en la ciencia innovadora.

Hoy en día, una carrera como la que describe Smithies es impensable. Los científicos no cambian el enfoque de su investigación. Más bien, tienden a ser cada vez más estrechos en su investigación, algo que Park et al. cuantifican. También es casi imposible tener una carrera científica sin publicar artículos importantes a cada paso del camino.

Publicar o perecer¿Por qué los científicos de hoy en día evitan tomarse la libertad que Smithies consideró tan crucial para su propia carrera? La razón por la que es tan raro que los científicos se tomen un año sabático o cambien de campo es sencilla: están atrapados en un sistema de competencia brutal. Si te tomas un descanso o no publicas durante un tiempo, estás fuera.

En un elegante artículo, la socióloga francesa Christine Musselin muestra cómo la competencia llegó a estructurar la ciencia académica. La competencia entre universidades por el estatus se convierte en una rivalidad alimentada por el Estado como «organizador de la competencia».

Al principio, el Instituto Nacional de Salud (NIH) concedía financiación sobre todo a centros o proyectos comunes («subvenciones P01»). En la década de 1970, este sistema de financiación fue rápidamente sustituido por subvenciones para investigadores individuales concedidas en concursos cada vez más estandarizados («subvenciones R01»). Mediante el mecanismo de una «tasa de costes indirectos», parte del dinero que los investigadores individuales reciben de estas subvenciones va a parar a sus universidades. De este modo, la financiación federal de las universidades pasó a depender de los buenos resultados que obtuvieran sus investigadores en los concursos para obtener subvenciones federales.

En teoría, las contiendas entre científicos no tienen por qué ser algo malo. Como dice Musselin, la competencia existía en la ciencia incluso cuando era más disruptiva. Lo que cambió fue la naturaleza de esta competición entre científicos. En la búsqueda de medidas que las universidades y el Estado puedan utilizar para clasificar a sus competidores, estas instituciones buscan métricas objetivas de la calidad de los investigadores. Es este intento de «objetivar al genio» lo que acaba erosionando la ciencia disruptiva.

Estas métricas se basan en las publicaciones de los investigadores. Algunas mediciones, como el Índice H, miden la frecuencia con la que las publicaciones de un científico son citadas por otros científicos. Otras, como el «factor de impacto», utilizan como indicador el registro de citas de las revistas en las que publica el científico. El valor «objetivado» de los investigadores no solo ha servido para las clasificaciones universitarias, sino que también ha llegado a determinar la distribución de las subvenciones federales y los puestos de profesorado.

A primera vista, el sistema parece una forma elegante de abordar un problema que probablemente era aún peor en el pasado: si atribuimos puntuaciones objetivas de calidad a los científicos y las utilizamos, por ejemplo, para distribuir los puestos de profesor, dependemos menos de decisiones subjetivas, que pueden permitir el nepotismo y los prejuicios individuales para determinar quién avanza. Pero el descenso medido de la ciencia disruptiva sugiere que el sistema no funciona realmente como se pretende. Al contrario, crea incentivos que son veneno para la investigación innovadora.

El «laboratorio productivo»Una vez que una carrera depende de un sistema de puntuación, los investigadores tratarán de optimizar sus puntuaciones. En lugar de una competición por hacer la mejor ciencia, los científicos cazan «puntos de impacto».

¿Cómo se llega a ser el mejor puntuado? En primer lugar, se obtiene una mejor puntuación cuando se aumenta la producción de artículos. La forma más fácil de aumentar esa producción es contratar a personas cuyo trabajo y capacidad intelectual le permitan producir más artículos por los que obtendrá reconocimiento.

El incentivo para los profesores es claro: consiga el mayor número posible de trabajadores subordinados y tendrá más publicaciones. Cierta característica del sistema de publicación garantiza que contratar a más aprendices nunca sea perjudicial: la división entre «primer» y «último» autor. Los profesores obtienen su moneda por ser últimos autores (el último nombre en la lista de personas que publican el artículo), mientras que los trabajadores reciben créditos de primer autor. Para los investigadores, «último autor» significa «esta persona es el cerebro del estudio», y «primer autor» significa «esta persona hizo el trabajo práctico».

El ejemplo de Smithies demuestra que los científicos disruptivos necesitan libertad para plantearse cuestiones por curiosidad. Smithies tenía esa libertad porque sus profesores, en todas las etapas de su carrera, le veían como a un compañero y no como a un empleado. En los laboratorios modernos con profesores que adoptan plenamente el modelo de competencia en el mundo académico, los jóvenes investigadores son empleados, no compañeros.

Como sugiere un comentario reciente en el debate en torno a la ciencia disruptiva, los jóvenes científicos se centran hoy en día en un «enfoque ejecutivo y basado en los resultados» en lugar de dedicarse a la investigación creativa impulsada por la curiosidad. En mi opinión, este cambio en la formación de los jóvenes investigadores no se debe a estilos de enseñanza erróneos. Por el contrario, es la consecuencia lógica de la transformación de la relación profesor-formando, alimentada por el actual esquema de competencia en la ciencia.

Productividad y especializaciónEl énfasis en la «productividad de la investigación» no solo determina la forma de actuar de los científicos senior, sino que también restringe fundamentalmente a los científicos junior. Estas restricciones son más evidentes en el punto de transición entre aprendiz y profesor.

Para ser profesor, hay que conseguir «becas de inicio». En Estados Unidos, la principal beca inicial en ciencias biológicas es la K99 de los NIH. Para recibir una beca K99, tienes que demostrar tu productividad. Y tu productividad se demuestra con publicaciones a lo largo del tiempo.

Para medir esta productividad, necesitas un plazo de tiempo determinado. Los científicos noveles solo pueden solicitar una beca K99 durante los tres primeros años y medio de su posdoctorado. Durante este tiempo, los científicos tienen que demostrar su productividad con artículos como primeros autores.

Pero los distintos tipos de investigación no son racionalmente comparables de este modo. Digamos que hay dos investigadores: uno es un biólogo computacional que utiliza datos preexistentes para su investigación y el otro investigador estudia el efecto del envejecimiento del sistema inmunitario y debe realizar sus propios experimentos. El biólogo computacional no tiene problemas para publicar en tres años y medio. Pero para el investigador centrado en el envejecimiento, cada experimento le lleva un año. A menos que tengan mucha suerte, no hay forma de que puedan publicar a tiempo.

Debería ser obvio que las limitaciones de tiempo como las impuestas por la necesidad de ganar subvenciones de inicio seleccionan un determinado tipo de investigación. El investigador interesado en el envejecimiento probablemente tendrá que elegir entre proseguir su investigación impulsada por la curiosidad y arriesgar su carrera, o perseguir un proyecto que sea «factible» para publicar más artículos rápidamente. Por desgracia, la ciencia más fácilmente publicable es probablemente la menos perturbadora. La probabilidad de publicar es mayor si se sigue la investigación de su supervisor y se estudian cuestiones que arrojan resultados predecibles.

Las restricciones impuestas a los investigadores por la «viabilidad» y la «productividad» no se limitan a las subvenciones iniciales: los NIH enumeran explícitamente la «viabilidad» como uno de los criterios clave en la evaluación de todas las subvenciones. Detrás de esta decisión se esconde una valoración de la «productividad» por encima de la «creatividad» en la estructura competitiva del mundo académico.

El corsé neoliberalLos incentivos que se derivan del modelo competitivo del mundo académico moderno limitan la libertad de los investigadores de un modo que suprime la ciencia disruptiva. Pero, ¿cómo podemos deshacerlo? Un primer paso es entender por qué el mundo académico se transformó de esta manera en primer lugar. Y en el centro de esta transformación está la neoliberalización de la ciencia.

El punto de vista imperante del capitalismo neoliberal dice que una competencia (supuestamente) meritocrática es la mejor manera de estructurar la sociedad y maximizar el crecimiento económico. La objetivación del valor de la investigación es una forma del fenómeno más amplio de la mercantilización en constante expansión bajo el capitalismo; la transformación de los aprendices en manos de alquiler es un ejemplo de la alienación descrita por Karl Marx, en la que los trabajadores son separados de los frutos de su propio trabajo y de su control sobre el proceso productivo. Y detrás de los métodos actuales de evaluación de la «viabilidad» de la investigación científica, podemos encontrar las mismas prácticas que despliegan las instituciones financieras para el «análisis de riesgo» de las inversiones.

Enfrentarse a una catástrofe climática y a una crisis en la distribución de la riqueza debería hacernos repensar este enfoque de la organización de la vida social. Pero para la ciencia, el problema es evidente: la estructura de un mercado competitivo no favorece en primer lugar una buena investigación.

En primer lugar, la objetivación de la exploración y la innovación científicas de la forma que exige el capitalismo no favorece los avances científicos, porque la mayoría de los descubrimientos revolucionarios, por su naturaleza, son impredecibles. Por ejemplo, cuando Francis Mojica empezó a estudiar patrones repetitivos en el ADN de las bacterias, a nadie le importó. Las grandes revistas se negaron a publicar sus hallazgos. Hoy sabemos que ese trabajo fue, de hecho, la base de quizá el mayor descubrimiento de la biología moderna: las tijeras genéticas CRISPR/Cas9, que están revolucionando la biología molecular y las ciencias de la vida.

En segundo lugar, la transformación de la relación mentor-aprendiz de igual a igual en jefe-trabajador asalariado tampoco tiene mucho sentido para el mundo académico a gran escala: los aprendices de hoy son los profesores de mañana. Suprimir la autonomía y la creatividad de los aprendices convirtiéndolos en trabajadores asalariados es perjudicial para la futura generación de profesores, que entonces habrán perdido su capacidad de pensar creativamente y habrán sido entrenados para tomar opciones menos arriesgadas.

Por último, si aceptamos que los avances son impredecibles, debemos comprender que la buena ciencia nunca puede «cuantificarse» como un producto. La ciencia más disruptiva requiere probablemente mucho más tiempo que otras investigaciones. También requiere asumir grandes riesgos: por ejemplo, que los científicos decidan cambiar de campo o estudiar algo totalmente nuevo. Si seguimos midiendo la calidad de la investigación como «productividad predecible» y distribuimos los recursos y los puestos en consecuencia, nos perderemos mucha ciencia disruptiva.

Recuperar la disrupción limitando la competenciaPara recuperar la ciencia disruptiva, tenemos que limitar el esquema de competencia que, en última instancia, ha mermado nuestra capacidad para llevar a cabo una investigación impulsada por la curiosidad. Un primer paso podría ser reforzar la financiación garantizada de las instituciones y reducir los recursos que hay que adquirir en los concursos de subvenciones, especialmente para los jóvenes investigadores.

Además, habría que reducir drásticamente los intentos de «puntuar» el valor de los investigadores a través de su historial de publicaciones. En su lugar, debemos aceptar el hecho de que el valor científico no puede cuantificarse. Por tanto, las decisiones sobre los puestos del profesorado deben basarse en gran medida en juicios cualitativos. Para evitar el nepotismo y la discriminación injusta, deberíamos aumentar radicalmente la participación democrática en la toma de decisiones institucionales. La contratación de profesores, por ejemplo, podría ser votada por todo el profesorado, e incluso por los posdoctorales.

Por último, debemos invertir la reciente transformación de la relación mentor-aprendiz. Los límites a la composición de los grupos de investigación podrían ayudar en este sentido, ya que la mayoría de las estructuras «explotadoras» se caracterizan por un gran número de posdocs altamente cualificados que permanecen durante mucho tiempo bajo el control de un único profesor. Y los sindicatos de estudiantes de postgrado y postdoctorales son esenciales para empoderar a los becarios y hacer oír sus preocupaciones de una forma que el sistema actual no permite.

No se predijo que el trabajo de Kati Kariko sobre las vacunas de ARNm tuviera algún valor. Como consecuencia, casi se vio obligada a abandonar el mundo académico porque no pudo conseguir financiación ni un puesto de profesora titular. Según un artículo del New York Times, Kariko «necesitaba subvenciones para llevar a cabo ideas que parecían descabelladas y extravagantes. No las consiguió, a pesar de que se premiaron investigaciones más mundanas».

Su trabajo, por supuesto, acabaría siendo la base de las vacunas COVID-19 que salvan vidas. Reformando la ciencia para volver a poner en el centro la investigación impulsada por la curiosidad, podemos asegurarnos de no perdernos más descubrimientos importantes como el suyo.

viernes, 26 de mayo de 2023

Reporte Clarivate: "Estados Unidos es fuerte, pero ya no domina el panorama de la investigación como en el pasado"

Publicado en Research Information
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EEUU se enfrenta a una mayor competencia de las nuevas economías

27 de abril de 2023


Clarivate Plc ha publicado un informe exhaustivo del Instituto de Información Científica (ISI) que examina el impacto de la globalización en la investigación de Estados Unidos. El informe subraya la importancia de seguir invirtiendo y colaborando para mantener la posición del país como potencia líder en ciencia y tecnología.


"Tendencias de la investigación en Estados Unidos: El impacto de la globalización y la colaboración" (“U.S. research trends: The impact of globalization and collaboration”) se basa en datos de la Web of Science para analizar la trayectoria de la investigación estadounidense en los últimos 15 años. Revela que, aunque Estados Unidos sigue siendo un actor fuerte e influyente en la comunidad investigadora mundial, se enfrenta a la creciente competencia de las nuevas economías de base científica de Asia y a una red ampliada de la UE. El informe también plantea importantes cuestiones sobre cómo las inversiones anteriores han preparado a la empresa científica estadounidense para alcanzar sus objetivos.


En palabras de Jonathan Adams, Científico Jefe del Instituto de Información Científica: "Estados Unidos sigue siendo una potencia líder en ciencia y tecnología, pero ya no está sola. Tiene que reconocer su menguante capacidad nacional de investigación y trabajar de forma pragmática con competidores ingeniosos para mantener su posición."


Las principales conclusiones del informe son las siguientes:


  • La inversión en investigación en Estados Unidos, el número de estudiantes de investigación nacionales y la producción de artículos y reseñas de investigación no han crecido al mismo ritmo que en otras partes del mundo, lo que ha dado lugar a una competencia cada vez mayor.


  • La mayor parte del crecimiento de la producción de publicaciones de investigación estadounidense es atribuible a la colaboración internacional, que se ha duplicado en el caso de los principales socios tradicionales, como el Reino Unido y Alemania, y se ha cuadruplicado con China continental.


  • Las áreas de ciencias físicas y tecnología son las materias en las que Estados Unidos tiene el mayor grado de colaboración internacional y el menor componente de producción investigadora puramente nacional. China continental es el socio más frecuente de EE.UU. en investigación tecnológica y lo es tanto como el Reino Unido y Alemania en ciencias físicas.


  • La cartera de investigación de EE.UU. sigue siendo amplia y diversa, pero su diversidad de temas de investigación ha disminuido debido a que el presupuesto científico crece mucho más deprisa en biomedicina que en áreas tecnológicas.


  • La actividad investigadora de EE.UU. está desigualmente repartida por todo el país, pero EE.UU. ha tratado de abordar la concentración excesiva de sus recursos de innovación y desarrollo mediante una financiación estructurada dirigida a áreas de capacidad investigadora relativamente débil.


  • Estados Unidos es fuerte, pero ya no domina el panorama de la investigación como en el pasado. Esto se debe a que otros países del G7 están produciendo artículos con el mayor impacto de citas, mientras que ahora hay más artículos estadounidenses con un impacto de citas medio mundial.


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USA 'faces increased competition from new economies'

27 April 2023


Clarivate Plc has released an in-depth report from the Institute for Scientific Information (ISI) that examines the impact of globalisation on United States research. The report emphasises the importance of continued investment and collaboration to maintain the country’s position as a leading science and technology power.

“U.S. research trends: The impact of globalization and collaboration” draws on data from the Web of Science to analyse the trajectory of U.S. research over the past 15 years. It reveals that while the U.S. remains a strong and influential player in the global research community, it faces increasing competition from new science-based economies in Asia and an expanded EU network. The report also raises important questions about how past investment has prepared the U.S. scientific enterprise to achieve its goals.

Jonathan Adams, Chief Scientist at the Institute for Scientific Information said: "The U.S. remains a leading science and technology power, but it no longer stands alone. It needs to acknowledge its shrinking domestic research capacity and work pragmatically with resourceful competitors to maintain its position.” 

Key findings of the report include:

  • U.S. research investment, domestic research student numbers, and the output of research articles and reviews have not grown at the same rate as other parts of the world, resulting in increasing competition.

  • Most growth in U.S. research publication output is attributable to international collaboration, which has doubled for major traditional partners such as the United Kingdom and Germany and quadrupled with Mainland China.

  • The physical sciences and technology areas are the subjects where the U.S. has the greatest degree of international collaboration and the smallest component of purely domestic research output. Mainland China is the U.S.’s most frequent partner in technology research and is as frequent as the U.K. and Germany in physical sciences.

  • The U.S.'s research portfolio remains extensive and diverse, but its research subject diversity has declined due to the science budget expanding much faster in biomedicine than in technology areas.

  • U.S research activity is unevenly spread across the country, but the U.S. has sought to address over-concentration of its innovation and development resources by structured funding directed to areas of relatively weak research capacity.

  • The U.S. is strong but no longer dominates the research landscape as it did in the past. This is because other G7 nations are producing papers of the highest citation impact, while more U.S. papers are now of world average citation impact.

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Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/plan-s-20-open-access-plan-bold-may-prove-ineffective   El...