martes, 30 de noviembre de 2021

La UNESCO establece ambiciosas normas internacionales para la ciencia abierta

Publicado en UNESCO
https://es.unesco.org/news/unesco-establece-ambiciosas-normas-internacionales-ciencia-abierta



La UNESCO establece ambiciosas normas internacionales para la ciencia abierta

25/11/2021

El primer marco internacional sobre la ciencia abierta fue adoptado por los 193 países que asistieron a la Conferencia General de la UNESCO. Al hacer la ciencia más transparente y accesible, la Recomendación de la UNESCO sobre la ciencia abierta hará que la ciencia sea más equitativa e inclusiva. 

A través de la ciencia abierta, los científicos e ingenieros utilizan licencias abiertas para compartir más ampliamente sus publicaciones y datos, programas informáticos e incluso hardware. La ciencia abierta debería, por tanto, potenciar la cooperación científica internacional. 

Alrededor del 70% de las publicaciones científicas están encerradas tras muros de pago. Sin embargo, en los últimos dos años, esta proporción ha descendido a cerca del 30% en el caso de las publicaciones sobre la COVID-19 específicamente. Esto demuestra que la ciencia puede ser más abierta. 

Por primera vez, una definición universal

Además, hasta hoy no existía una definición universal de ciencia abierta y la normativa existía únicamente a nivel regional, nacional o institucional. Al adoptar la Recomendación, 193 países han acordado atenerse a unas normas comunes para la ciencia abierta. Y, uniéndose a un conjunto de valores y principios rectores compartidos, han adoptado una hoja de ruta común.

Gracias a su mandato en el ámbito de las ciencias, la UNESCO impulsa a nivel mundial el cambio hacia la ciencia abierta y se asegura de que ésta contribuya realmente a colmar las lagunas de conocimiento y tecnología entre los países y dentro de ellos. 

La ciencia abierta puede ser una poderosa herramienta para reducir las desigualdades entre los países y dentro de ellos, así como para promover el derecho humano a disfrutar y beneficiarse del progreso científico, tal y como se estipula en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Con esta Recomendación, los Estados Miembros han adoptado la cultura y la práctica de la ciencia abierta y han acordado informar cada cuatro años sobre sus progresos.

La Recomendación pide a los Estados Miembros que establezcan mecanismos de financiación regionales e internacionales para la ciencia abierta y que garanticen que toda la investigación financiada con fondos públicos respete los principios y valores fundamentales de la ciencia abierta. 

La Recomendación pide también a los Estados Miembros que inviertan en infraestructuras para la ciencia abierta y que desarrollen un marco que defina las habilidades y competencias necesarias para quienes deseen participar en la ciencia abierta. Entre estos interesados se encuentran investigadores de diferentes disciplinas y en diferentes etapas de su carrera. 

Se anima a los Estados Miembros a dar prioridad a siete áreas en su aplicación de la Recomendación: 

  1. Promover un entendimiento común de la ciencia abierta y sus beneficios y desafíos asociados, así como los diversos caminos hacia la ciencia abierta;
  2. Desarrollar un entorno político propicio para la ciencia abierta;
  3. Invertir en infraestructuras y servicios que contribuyan a la ciencia abierta;
  4. Invertir en formación, educación, alfabetización digital y creación de capacidades, para que los investigadores y otras partes interesadas puedan participar en la ciencia abierta;
  5. Fomentar una cultura de ciencia abierta y alinear los incentivos para la ciencia abierta;
  6. Promover enfoques innovadores de la ciencia abierta en las diferentes etapas del proceso científico;
  7. Promover la cooperación internacional y entre las distintas partes interesadas en el contexto de la ciencia abierta con el fin de reducir las brechas digitales, tecnológicas y de conocimiento.

Democratizar el conocimiento: un estudio crítico sobre el modelo de negocio y las prácticas de Elsevier

Publicado en blog Universo abierto
https://universoabierto.org/2021/11/29/democratizar-el-conocimiento-un-estudio-critico-sobre-el-modelo-de-negocio-y-las-practicas-de-elsevier/


Democratizar el conocimiento: un estudio crítico sobre el modelo de negocio y las prácticas de Elsevier

Tennant, Jonathan. Democratising Knowledge: a report on the scholarly publisher, Elsevier.  Education International, 2018

Texto completo




En 2017, la publicación del G7 Science Communiqué sentó un fuerte precedente para una visión global en la que la Ciencia Abierta desempeña un papel fundamental para abordar los retos y las desigualdades globales actuales y futuras. La Internacional de la Educación se hace eco de ello y considera que la educación superior y la investigación son servicios públicos. A pesar de ello, el actual ecosistema de publicación y comunicación académica está plagado de tensiones entre los intereses privados y públicos, y en la actualidad funciona en contra de las necesidades e intereses de la comunidad académica mundial y del público en general.

Una de las editoriales comerciales más dominantes, Elsevier, miembro de la corporación multinacional RELX Group, es uno de los actores más controvertidos en este ámbito, con un historial de prácticas comerciales bien conocido, notable entre las editoriales académicas por tener una amplia crítica histórica de la comunidad investigadora mundial. Existe una creciente preocupación por el hecho de que Elsevier, entre otros actores, se esté convirtiendo en una empresa muy poderosa tanto como editora como proveedora de servicios de conocimiento.

En combinación con el aumento de los costes de las suscripciones y los servicios de las revistas, el activismo político, los márgenes de beneficio extraordinariamente altos y esta creciente comercialización de la infraestructura de investigación, Elsevier se ha posicionado dentro de un mercado disfuncional como actor principal en la comercialización del conocimiento, la información de investigación y la educación. En una reciente encuesta mundial entre los afiliados de la Internacional de la Educación en el sector de la educación superior y la investigación, varios afiliados han señalado la problemática situación en la que Elsevier se está beneficiando enormemente de la investigación financiada con fondos públicos. Sin embargo, a pesar de las críticas generalizadas, hay poco consenso sobre el mejor enfoque para desafiar a Elsevier.

Este informe pretende sentar las bases de un estudio crítico sobre el modelo de negocio y las prácticas de Elsevier y contribuir al desarrollo de objetivos políticos relacionados con el acceso público abierto a la investigación y a los materiales educativos, la libertad académica, la autonomía de los investigadores y el sistema de comunicación académica. Esta investigación será una parte clave de la campaña de la Internacional de la Educación sobre la comercialización y mercantilización de la educación, dirigida específicamente al sector de la educación superior y la investigación.

INDIA: Académicos presentan argumentos a la Corte para evitar bloqueo de Sci-Hub y LibGen

Publicado en Red en Defensa de los Derechos Digitales - R3D
https://r3d.mx/2021/11/29/academicos-de-india-presentan-argumentos-a-la-corte-para-evitar-bloqueo-de-sci-hub-y-libgen/?fbclid=IwAR029SxKCYICld_DGpUS-4soa2H1dn1GLMQTu_KhcuWFQMy37Y5LDKbDDho


Académicos de India presentan argumentos a la Corte para evitar bloqueo de Sci-Hub y LibGen

Un grupo de investigadores de Ciencias Sociales presentó una intervención ante la Corte Suprema de Delhi, en India, en contra del bloqueo de las direcciones IP de Sci-Hub y Libgen, en respuesta a una demanda interpuesta por las editoriales Elsevier, Wiley y la American Chemical Society en diciembre de 2020.

En su recurso (similar a un amicus curiae), los investigadores explican que el bloqueo de ambos sitios ─dedicados a compartir publicaciones académicas sin costo─ tendría implicaciones negativas. El grupo argumenta que la comunidad científica no puede acceder a un sinnúmero de ensayos, libros y artículos especializados debido a los exorbitantes precios que cobran estas editoriales, las cuales poseen más del 50 por ciento de la generación de investigación en Ciencias Sociales.

“La única manera en que pueden acceder a estos recursos es a través de LibGen y Sci-Hub. Además, LibGen y Sci-Hub ofrecen acceso a investigación actualizada que no está disponible en otras partes”, explica Internet Freedom Foundation, una organización local que representa y apoya al grupo de investigadores.

Los académicos también señalan que su dependencia a Sci-Hub y Libgen también ha crecido durante la pandemia, debido a que han perdido acceso a recursos bibliográficos y bases de datos por el cierre indefinido de las instalaciones universitarias.

Así mismo, el grupo ha cuestionado ante la Corte el argumento de que estos sitios web dañen los ingresos de las grandes editoriales. El recurso señala que los márgenes de ganancia de Elsevier o Wiley “son mucho más altos que aquellos de empresas en otros ramos, como el petróleo, la medicina o la tecnología”.

Por lo tanto, los investigadores consideran que un bloqueo como el que solicitan las editoriales “solo sirve a sus intereses por incrementar sus ganancias, sin beneficiar a la sociedad y en detrimento del crecimiento académico de la nación”.

Finalmente, el grupo argumenta que el bloqueo es contrario a la Ley de Derecho de Autor de la India, ya que bajo ciertas condiciones el uso de los artículos es permitido. De acuerdo con la provisión citada, “usar justamente cualquier trabajo no debe constituir una infracción al derecho de autor si es para uso privado o personal, incluyendo investigación”, por lo que los aplicantes consideran que la actividad que realizan estos sitios cumple con la ley.

Tras aceptar la intervención de los académicos, la Corte ha dado un plazo de cuatro semanas a las editoriales para responder los argumentos y ha fijado la continuación del caso para febrero de 2022.

India no es el único país donde Sci-Hub y LibGen han chocado con las editoriales en los tribunales. En 2019, la Alta Corte de París ordenó el bloqueo de 57 nombres de dominios, entre estos, varios sitios espejo. No obstante, esto no ha frenado la labor de estos repositorios. En septiembre de 2021, Alexandra Elbakyan, creadora de Sci-Hub, subió 2.3 millones de nuevos artículos científicos a la plataforma, en conmemoración por los 10 años del sitio.

Crédito: (CC-BY) Gibrán Aquino



jueves, 25 de noviembre de 2021

El contenido de acceso abierto de Rockefeller University Press ya está disponible en ResearchGate

Publicado en Rockefeller University Press
https://www.newswise.com/articles/open-access-content-from-rockefeller-university-press-now-available-on-researchgate?ta=home 


El contenido de acceso abierto de Rockefeller University Press ya está disponible en ResearchGate


Contenido de acceso abierto de Journal of Cell Biology, Journal of Experimental Medicine y Journal of General Physiology accesible en la red profesional para investigadores.


23-Nov-2021


Newswise - Nueva York y Berlín, 23 de noviembre de 2021 - ResearchGate y Rockefeller University Press (RUP) han anunciado hoy la finalización de la primera fase de una asociación piloto de sindicación de contenidos. Los usuarios de ResearchGate ya pueden encontrar en la red artículos OA inmediatos a texto completo y un subconjunto de cinco años de contenido de archivo publicado en el Journal of Cell Biology (JCB), el Journal of Experimental Medicine (JEM) y el Journal of General Physiology (JGP) entre mayo de 2016 y abril de 2021, aproximadamente 2.800 artículos en total.


La sindicación del contenido de RUP en ResearchGate facilita a los investigadores el descubrimiento y el acceso a los artículos de JCB, JEM y JGP que son relevantes para su trabajo. Los autores de la JCB, la JEM y la JGP con perfiles en ResearchGate verán sus títulos añadidos a las páginas de publicación automáticamente y podrán conocer las estadísticas de uso. Los miembros de ResearchGate pueden acceder a los textos completos de las publicaciones en la plataforma e interactuar con los autores y otros lectores de estas revistas.


"Estamos muy satisfechos con el progreso de nuestra colaboración con Rockefeller University Press y atribuimos su éxito hasta la fecha a una visión compartida de apoyo a los investigadores", afirma Sven Fund, Director General de Soluciones Editoriales de ResearchGate.


Como parte de la asociación de sindicación de contenidos, RUP proporciona XML completo a ResearchGate para indexar rápida y completamente los contenidos, aprovechando el uso del etiquetado JATS. A su vez, ResearchGate proporciona a RUP información sobre cómo se utilizan los artículos JCB, JEM y JGP dentro de su red, proporcionando una visión más holística del uso general y el alcance de las revistas de RUP.


"Estamos encantados de iniciar la primera fase de la asociación de sindicación de contenidos con ResearchGate, con el objetivo de ampliar el alcance y el impacto del trabajo de nuestros autores", dice Susan King, Directora Ejecutiva de Rockefeller University Press.


Acerca de ResearchGate

ResearchGate es la red profesional para los investigadores. Más de 20 millones de investigadores utilizan researchgate.net para compartir y descubrir investigaciones, construir sus redes y avanzar en sus carreras. Con sede en Berlín, ResearchGate se fundó en 2008. Su misión es conectar el mundo de la ciencia y hacer que la investigación esté abierta a todos. ResearchGate ayuda a los editores a impulsar la transición hacia un futuro científico abierto y centrado en el autor, innovando y trabajando con otros actores del ecosistema para mejorar la experiencia del investigador. Para más información, visite www.researchgate.net/publisher-solutions.

 

Acerca de Rockefeller University Press

Rockefeller University Press (RUP) está comprometida con la calidad y la integridad de las publicaciones científicas. Utilizamos las últimas tecnologías y llevamos a cabo una rigurosa revisión por pares, aplicando los más altos estándares de novedad, conocimiento mecanístico, integridad de los datos e interés general para cumplir con nuestra misión de publicar ciencia excelente. RUP publica Journal of Cell Biology (JCB), Journal of Experimental Medicine (JEM) y Journal of General Physiology (JGP) y co-publica Life Science Alliance (LSA). Las revistas sin ánimo de lucro de RUP fueron creadas por la comunidad investigadora, y las decisiones y políticas editoriales siguen siendo impulsadas por científicos que contribuyen activamente a sus campos, aprecian el valor de la revisión por pares y desean una mejor experiencia de publicación para todos.



Open access content from Rockefeller University Press now available on ResearchGate

OA content from Journal of Cell Biology, Journal of Experimental Medicine, and Journal of General Physiology accessible on the professional network for researchers.

23-Nov-2021


Newswise — New York and Berlin, November 23, 2021 – ResearchGate and Rockefeller University Press (RUP) today announced the completion of the first phase of a content syndication pilot partnership. ResearchGate users can now find full-text Immediate OA articles and a subset of five years of archival content published in the Journal of Cell Biology (JCB), Journal of Experimental Medicine (JEM), and Journal of General Physiology (JGP) between May 2016 and April 2021 on the network — approximately 2,800 articles in total.

The syndication of RUP content on ResearchGate makes it easier for researchers to discover and access JCB, JEM, and JGP articles that are relevant to their work. JCB, JEM, and JGP authors with ResearchGate profiles will see their titles added to publication pages automatically and have insight into usage statistics. ResearchGate members can access publication full-texts on the platform and engage and interact with authors as well as other readers from these journals.

“We’re very pleased with the progress of our collaboration with Rockefeller University Press and credit its success to date to a shared vision of supporting researchers,” says Sven Fund, General Manager, Publisher Solutions at ResearchGate.

As part of the content syndication partnership, RUP provides full XML to ResearchGate to quickly and fully index content, leveraging usage of JATS tagging. ResearchGate in turn provides RUP insights on how JCB, JEM, and JGP articles are used within its network, providing a more holistic view of the overall usage and reach of RUP journals.

“We are thrilled to initiate the first phase of the content syndication partnership with ResearchGate, with the goal to expand the reach and the impact of our authors’ work,” says Susan King, Executive Director of Rockefeller University Press.

 

  

 About ResearchGate

ResearchGate is the professional network for researchers. Over 20 million researchers use researchgate.net to share and discover research, build their networks, and advance their careers. Based in Berlin, ResearchGate was founded in 2008. Its mission is to connect the world of science and make research open to all. ResearchGate helps publishers to drive the transition to an author-centric, open science future by innovating and working with other actors in the ecosystem to improve the researcher experience. For more information, visit www.researchgate.net/publisher-solutions.

 

About Rockefeller University Press

Rockefeller University Press (RUP) is committed to quality and integrity in scientific publishing. We use the latest technologies and carry out rigorous peer review, applying the highest standards of novelty, mechanistic insight, data integrity, and general interest to fulfill our mission of publishing excellent science. RUP publishes Journal of Cell Biology (JCB), Journal of Experimental Medicine (JEM), and Journal of General Physiology (JGP) and co-publishes Life Science Alliance (LSA). RUP’s nonprofit journals were established by the research community, and editorial decisions and policies continue to be driven by scientists who actively contribute to their fields, appreciate the value of peer review, and desire a better publication experience for all.

LIBRO: Conocimiento abierto en América Latina: trayectoria y desafíos

Descargar libro en: https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/123456789/15177/1/Conocimiento-abierto.pdf


Conocimiento abierto en América Latina: trayectoria y desafíos / Arianna Becerril-García y Saray Córdoba Gónzalez (editoras). Esther Juliana Vargas Arbeláez... [et al.]; prólogo de Dominique Babini. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: CLACSO, 2021. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-722-943-1 1. Sociología del Conocimiento. 2. Acceso a la Información. I. Vargas Arbeláez, Esther Juliana. II. Babini, Dominique, prolog. III. Becerril-García, Arianna; Córdoba Gónzalez, Saray (editoras) CDD 306.42  



miércoles, 24 de noviembre de 2021

Universidades contra Elsevier: ¿quién tiene la sartén por el mango?

Publicado en BishopBlog
http://deevybee.blogspot.com/2021/11/universities-vs-elsevier-who-has-upper.html


Domingo, 14 de noviembre de 2021

Universidades contra Elsevier: ¿quién tiene la sartén por el mango? La editorial académica Elsevier está negociando actualmente un acuerdo con las universidades del Reino Unido (negotiating a deal with UK universities). En Oxford, al igual que en otras universidades, se han celebrado extensos debates sobre el acuerdo propuesto; los objetivos son reducir los costes a niveles sostenibles y proporcionar un acceso abierto completo e inmediato a la investigación del Reino Unido. Tengo la desagradable sensación de que podríamos acabar en la situación de los asistentes a la cumbre de la COP: con un acuerdo en el que los editores sienten que están regalando una gran cantidad, mientras que los consumidores siguen insatisfechos. En la era de la impresión, los editores ya tenían un gran margen de beneficios (publishers already had a large profit margin).  Yo era editor de una revista cuando la publicación electrónica llegó por primera vez, y recuerdo las discusiones con el editor, que estaba claramente muy nervioso por cómo esto podría dañar su línea de fondo. Con algunas prácticas comerciales inteligentes, como la agrupación, consiguieron seguir adelante, ganando más y no menos dinero (making more rather than less money).Otras novedades -el avance de las métricas y los requisitos para la publicación en acceso abierto- también les plantean retos, pero su respuesta, como la de cualquier empresa inteligente, es tomar el control de estos nuevos avances y encontrar la manera de sacarles provecho (take control of these new developments).

¿Debemos aceptarlo? Los debates se han centrado en gran medida en el dinero, y esto es una preocupación real. Las editoriales cobran unas tarifas de suscripción masivamente infladas, y se llevan como beneficio un dinero que nuestras bibliotecas podrían destinar a un buen uso. Pero los problemas van mucho más allá, ya que bloquean el acceso abierto al trabajo de los autores y dan un barniz de respetabilidad al material de baja calidad e incluso fraudulento. Actualmente, el editor tiene un poder considerable sobre lo que se publica, pero asume poca responsabilidad cuando las cosas van mal (takes little responsibility when things go wrong).

Pero nosotros también tenemos poder, y creo que es hora de que empecemos a ejercerlo. Tengo dos propuestas: una radical y otra menos, ambas van más allá de lo que se está considerando actualmente en los debates del JISC.


La opción radical: trasladar la publicación a la institución  

En un mundo ideal, no tendríamos ningún acuerdo con editoriales con ánimo de lucro. Las universidades tomarían el control de la publicación académica. Un modelo que me parece que funciona bien es la revista Wellcome Open Research (WOR). Formé parte de su Consejo Editorial en los primeros años de su funcionamiento y he publicado ocho artículos en WOR.

El control de calidad se mantiene exigiendo que los trabajos publicados en WOR hayan sido financiados por el Wellcome-Trust. La plataforma es pagada por el Wellcome Trust, y todo el material es de acceso abierto, sin cargo para los autores.

Las universidades podrían utilizarla como modelo para desarrollar sus propias plataformas de publicación de trabajos de sus investigadores. Al igual que en el caso de Wellcome Trust, se animaría a los investigadores a publicar en ella, en lugar de exigirles que lo hagan. La creación y el mantenimiento de la plataforma costarían dinero, pero podría cubrirse con el ahorro que supondría dejar de hacer tratos con las grandes editoriales. No se trata de una solución perfecta, por supuesto; seguiríamos queriendo tener acceso al material anterior publicado por las editoriales tradicionales. Pero creo que hay que considerar seriamente esta opción.


La opción menos radical. Un acuerdo con Elsevier que refleje lo que queremos y necesitamos 

Si queremos mantener una relación de trabajo con Elsevier, tenemos que asegurarnos de que obtenemos una buena relación calidad-precio y de que nos dan lo que queremos.

Una de las formas en que no lo hacen es a través de los acuerdos de derechos de autor que exigen a los autores. Estoy de acuerdo con Sally Rumsey en que cualquier editorial que no permita a un autor conservar los derechos de su propia obra es problemática. Además, es preocupante que incluso si Elsevier dijera que está de acuerdo con la retención de los derechos del autor, seguiría adoptando prácticas que engañarían a los autores para que cedieran sus derechos.

Otra cuestión es cómo los editores tratan los asuntos relacionados con el mal comportamiento de los editores y los autores. Tenemos una serie de problemas graves con el sistema de publicación académica que se han ido desarrollando durante años, y que se han puesto de manifiesto con la pandemia. Las publicaciones en revistas son una especie de moneda académica, con recompensas potencialmente enormes en términos de promoción, salario y permanencia del personal académico. Desgraciadamente, esto significa que algunas personas harán todo lo posible para conseguir publicaciones, y esto puede incluir medios fraudulentos. Una editorial de prestigio debería reconocer y anticiparse a estos problemas y tomar medidas para resolverlos. Elsevier ha sido notablemente pobre en hacerlo. Daré un puñado de ejemplos.

En los últimos años se ha descubierto un enorme problema con las llamadas "paper mills", una forma de engaño industrializado que consiste en generar literalmente miles de artículos falsos.  Este fenómeno se debatió en una reunión celebrada este verano, la Computational Research Integrity Conference (CRI-Conf), que reunió a algunos de los científicos que descubrieron las fábricas de artículos y a representantes de editoriales (incluida Elsevier) y responsables de integridad de las universidades. Una de las quejas reiteradas de los "detectives de los datos" (científicos que descubrieron las fábricas de artículos) fue que cuando los problemas se señalaban a los editores o a las editoriales, normalmente no se hacía nada (typically nothing was done).  Algunos de estos artículos son muy citados y tienen implicaciones médicas; véase, por ejemplo, el trabajo de Jennifer Byrne y Cyril Labbé sobre la biología del cáncer (Jennifer Byrne and Cyril Labbé on cancer biology), o el de Elisabeth Bik sobre la manipulación de imágenes (Elisabeth Bik on image manipulations).

Hay que reconocer que Elsevier ha actuado recientemente con prontitud cuando se descubrió un conjunto de artículos sin sentido en los números especiales (a cache of nonsense papers in special issues was uncovered), pero todavía hay que preguntarse cómo estos artículos, algunos de los cuales eran un completo galimatías, pasaron originalmente por el supuestamente riguroso proceso de revisión por pares. Para otro ejemplo reciente, véase aquí.

Parte del problema parece ser que hay muy poca supervisión de los editores.  La primera vez que me di cuenta de la actitud laxa de Elsevier respecto a la integridad de la investigación fue cuando descubrí una red de editores (a ring of editors). Había pruebas abrumadoras de que un conjunto de editores estaban publicando en sus revistas los artículos de otros, con plazos de publicación tan breves que indicaban que no había habido revisión por pares. Los correos electrónicos enviados a Elsevier no obtuvieron respuesta, por lo que empecé a informar de los hechos en mi blog. Esto creó tal publicidad que Elsevier publicó una respuesta, pero inicialmente negó que se hubieran publicado artículos sin revisión por pares. 

Finalmente, a medida que se acumulaban las pruebas, se vieron obligados a reconocer el problema y afirmaron que lo estaban investigando, pero en ningún momento se comunicaron conmigo, y su investigación se prolongó durante años y nunca tuvo consecuencias. Uno de los editores infractores, Johnny Matson, desapareció discretamente sin hacer comentarios y ahora edita otra revista para otra editorial. Los artículos no revisados, muchos de los cuales se refieren a la intervención en niños con trastornos del desarrollo, siguen en la literatura.  

Más recientemente hice un análisis bibliométrico de los editores (bibliometric analysis of editors of psychology journals) de revistas de psicología que publican prolíficamente en sus propias revistas, y desglosé los resultados por editor. Elsevier tenía el mayor número de editores jefe en esta categoría,

Un caso relacionado en otro campo es el de Didier Raoult, que fue autor principal de un artículo que defendía la hidroxicloroquina como tratamiento para el Covid-19 y que apareció en 2020 en una revista de Elsevier de la que era editor jefe. Posteriormente se demostró que estaba plagado de errores metodológicos (riddled with methodological errors), pero, aunque Elsevier afirmó estar investigándolo en abril de 2020, no se ha retractado.

En la CRI-Conf los editores dijeron que estaban haciendo todo lo posible, pero que el problema de las prácticas falsas y fraudulentas era tan grande que no se podía esperar que lo abordaran todo. Sin embargo, sabemos que los editores obtienen enormes beneficios, así que ¿por qué no se esfuerzan más en comprobar la integridad de los trabajos que publican y en resolver rápidamente los problemas que se les señalan? Elsevier no es la única gran editorial que se ve afectada, pero si quiere ser considerada líder en este campo, debería reconocer que la integridad del material publicado es de suma importancia, especialmente en los campos clínicos en los que la salud y el bienestar de las personas pueden verse afectados (como en los casos de Raoult y Matson mencionados anteriormente). 

Si las universidades del Reino Unido llegan a un acuerdo con Elsevier, deberían aprovechar la oportunidad para incluir en las condiciones de cualquier contrato futuro requisitos como los siguientes 

(a) Elsevier permita a los autores conservar los derechos de sus publicaciones y  

(b) proporcione anualmente un informe abierto sobre el número de problemas de integridad que se han planteado sobre sus publicaciones y cómo se han resuelto. 

Esto contribuiría a garantizar que obtenemos una buena relación calidad-precio y que no nos limitamos a aumentar los beneficios de una empresa cuya ética subyacente no está alineada con la promoción de la calidad científica.

Las universidades se han mostrado históricamente muy dóciles a la hora de aceptar las condiciones impuestas por las grandes editoriales, que a su vez han tratado a los académicos como una vaca lechera. Nosotros, por un lado, producimos gratuitamente el producto que ellos venden, y luego pagamos por publicarlo y leerlo. Ellos no pueden sobrevivir sin la investigación que se crea en las universidades: deberíamos empezar a reconocer que no tenemos que doblegarnos a sus exigencias.

ACLARACIÓN: Escribo a título personal y no como representante de la Universidad de Oxford.

14/11/21

P.D. Me han señalado en Twitter otros ejemplos de problemas de integridad de Elsevier:


Geoff Frampton (@Geoff_Frampton) señaló que "Elsevier tenía la mayor cuota de mercado entre los editores de artículos retractados de Covid-19 en nuestro estudio (our study)

Patricia Murray (@PMurray_65) tuiteó: Elsevier no se ha retractado de este artículo de Lancet de 2008 que se sabe que es fraudulento y supone un riesgo para los pacientes: https://thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(08)61598-6/references 

El artículo afirmaba que la supuesta vía aérea de "bioingeniería" tenía "una apariencia y propiedades mecánicas normales a los 4 meses." 

Resulta especialmente chocante que el editor siga poniendo a disposición este artículo (a un coste de 31 dólares) dado que el autor tuvo una condena de prisión por investigación falsa (a prison sentence for faked research), y realizó experimentos poco éticos en pacientes gravemente enfermos: ver este informe (this report). 

PPS - se pone peor. Se ha intentado enérgicamente que la revista se retracte del artículo, sin éxito. Esto ha llegado a las noticias nacionales en el Reino Unido (national news in the UK).

*******************************

Sunday, 14 November 2021

Universities vs Elsevier: who has the upper hand?

 

The academic publisher Elsevier is currently negotiating a deal with UK universities. In Oxford, as in other universities, there have been extensive discussions about the proposed deal; the goals are to reduce costs to sustainable levels and to provide full and immediate open access to UK research. I have a nasty feeling that we could end up in the situation of those at the COP summit: with a deal that where the publishers feel they are giving away a huge amount, while the consumers are still unsatisfied. 

In the print era, publishers already had a large profit margin.  I was a journal editor when electronic publishing first came in, and I remember discussions with the publisher - who was clearly very nervous about how this might damage their bottom line. With some clever business practices, such as bundling, they managed to keep going, making more rather than less money.

Other new developments - the advance of metrics and requirements for open access publishing - also pose challenges to them, but their response, like any savvy business, is to take control of these new developments and find a way to profit from them as well.

So should we go along with this? The discussions have largely centred around money, and this is a real concern. Publishers charge massively inflated subscription charges, taking as profit money that our libraries could otherwise put to good use. But the problems go way beyond that, including blocking open access to authors' own work, and giving poor quality and even fraudulent material a veneer of respectability. The publisher currently has considerable power over what gets published but takes little responsibility when things go wrong.

But we also have power, and I think it's time we started to wield it. I have two proposals: one radical and the other less so, both of which go beyond what is currently being considered in the JISC discussions.

The radical option: move publishing in-house  

In an ideal world, we would not have any deals with for-profit publishers. Universities would take control of academic publishing. A model which I have found works well is the Wellcome Trust journal Wellcome Open Research (WOR). I served on its Editorial Advisory Board in the first years of its operation and I have published eight papers in WOR.

Quality control is maintained by requiring that work published in WOR has been Wellcome-Trust funded. The platform is paid for by the Wellcome Trust, and all material is Open Access, with no charge to authors.

Universities could use this as a model for developing their own platforms for publishing work of their researchers. As with Wellcome Trust, researchers would be encouraged rather than required to publish there. Setting up and maintaining the platform would cost money, but this might be covered by savings from stepping back from deals with big publishers. This is not a perfect solution, of course; we would still want access to past material published by traditional publishers. But I feel this option should be given serious consideration. 

The less radical option. An agreement with Elsevier that reflects what we want and need 

If we are to retain a working relationship with Elsevier, then we need to ensure that we are getting value for money, and that they are delivering what we want.

One way in which they fail to do this is through the copyright agreements that they require authors to sign. I agree with Sally Rumsey that any publisher that does not allow an author to retain rights to their own work is problematic. Furthermore, there is concern that even if Elsevier were to say they agreed to author rights retention, they would continue to adopt practices that would mislead authors into signing away their rights.

Another issue is how publishers deal with matters related to misbehaviour by editors and authors. We have a number of serious problems with the academic publishing system that have been developing for years, and have been thrown into stark relief by the pandemic. Publications in journals are a kind of academic currency, with potentially huge rewards in terms of promotion, pay and tenure of academic staff. Unfortunately, this means that some people will go to great lengths to procure publications, and this can include fraudulent means. A reputable publisher should recognise and indeed anticipate such problems and take steps to deal with them. Elsevier has been notably poor in doing so. I will give a handful of examples. 

Clearly erroneous/fraudulent work remains in the literature In recent years, a massive problem has been discovered with so-called paper mills - a form of industrialised cheating that involves generation of literally thousands of fake papers.  This phenomenon was discussed at a meeting this summer, the Computational Research Integrity Conference (CRI-Conf), which brought together some of the scientists who uncovered paper mills and representatives of publishers (including Elsevier) and university integrity officers. A repeated complaint of the 'data sleuths' (scientists who uncovered the paper mills) was that when the problems were drawn to the attention of the editors or publishers, typically nothing was done.  Some of these papers are highly cited and have medical implications - see, for instance work by Jennifer Byrne and Cyril Labbé on cancer biology, or by Elisabeth Bik on image manipulations.

To its credit, Elsevier was recently cited as acting promptly when a cache of nonsense papers in special issues was uncovered, but one still has to ask how these papers, some of which were complete gibberish, originally got through the supposedly rigorous peer-review process. For another recent example, see here.

Part of the problem seems to be that there is very little oversight of editors.  I first became aware of Elsevier's lax attitude to research integrity when I discovered a ring of editors. There was overwhelming evidence that a set of editors were publishing one another's papers in their journals, with publication lags so brief as to indicate there had not been peer review. Emails to Elsevier received no reply, and so I started reporting the events on my blog. This created such publicity that Elsevier then posted a reply, but initially they denied that any papers had been published without peer review. Eventually, as the evidence mounted up, they were forced to acknowledge the problem, and claimed to be investigating it, but at no point did they communicate with me, and their investigation went on for years and has never led to any consequences. One of the offending editors, Johnny Matson, quietly disappeared without comment and is now editing another journal for another publisher. The unreviewed papers, many of which are concerned with intervention for children with developmental disorders, remain in the literature.  

More recently I did a bibliometric analysis of editors of psychology journals who publish prolifically in their own journals, and broke down the results by publisher. Elsevier had the highest number of editors-in-chief in this category,

A related case in another field is that of Didier Raoult, who was senior author on a paper advocating hydroxychloroquine as a treatment for Covid-19 that appeared in 2020 in an Elsevier journal for which he was Editor-in-Chief. It has subsequently been shown to be riddled with methodological errors, but, although Elsevier claimed to be investigating it in April 2020, it has not been retracted.

At the CRI-Conf publishers said that they were doing their best, but the problem of fake and fraudulent practices was so huge they could not be expected to tackle all of it. Yet we know publishers make enormous profits, so why aren't they putting more effort into checking the integrity of the work they publish - and dealing promptly with the problems that are drawn to their attention? Elsevier is not the only large publisher to be affected, but if it wants to be seen as a leader in the field, it should recognise that integrity of published material is of supreme importance - especially in clinical fields where people's health and wellbeing can be affected (as in the cases of Raoult and Matson noted above). 

If UK Universities do strike a deal with Elsevier, then they should take the opportunity to include in any future contract conditions requirements that: 

(a) Elsevier allows authors the retention of the rights to their publications and  

(b) it provides annually an open report on the number of integrity issues that have been raised about its publications and how these have been dealt with. 

This would go some way toward ensuring that we get value for money, and are not simply adding to the profits of a company whose underlying ethos is not aligned with promoting scientific quality.

Universities have historically been extremely meek in accepting the terms and conditions imposed by big publishers, who have in turn treated academics as a cash cow. We on the one hand produce for free the product that they sell, and then pay to publish and read it. They cannot survive without the research created in Universities: we should start recognising that we need not bow down to their demands.

DISCLAIMER: I am writing in a personal capacity and not as a representative of the University of Oxford.


14/11/21

P.S. Some further examples of integrity problems with Elsevier have been pointed out to me on Twitter:

Geoff Frampton (@Geoff_Frampton) noted 'Elsevier had the largest market share among the publishers of retracted Covid-19 articles in our study

Patricia Murray (@PMurray_65) tweeted: Elsevier have failed to retract this 2008 Lancet paper that is known to be fraudulent and poses a risk to patients: https://thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(08)61598-6/references

The paper stated the so-called 'bioengineered' airway had "a normal appearance and mechanical properties at 4 months." 

It is particularly shocking that the publisher is still making this article available (at a cost of $31) given that the author had a prison sentence for faked research, and conducted unethical experiments on seriously ill patients: see this report. 

PPS - it gets worse. There have been strenuous attempts to get the journal to retract the paper, to no avail. This has made the national news in the UK.


Plan 2.0 para el acceso abierto: ¿un plan o una nueva ambigüedad?

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/plan-s-20-open-access-plan-bold-may-prove-ineffective   El...