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lunes, 3 de julio de 2023

CHINA vs USA en UNESCO por la IA

Publicado en Russia Today - RT
https://actualidad-rt.com/actualidad/471963-regreso-eeuu-unesco-crear-nuevo-frente-rivalidad-pekin?s=08


Por qué el regreso de EE.UU. a la Unesco puede crear un nuevo frente de rivalidad entre Washington y Pekín

Publicado: 2 jul 2023

"La Unesco desempeña un papel crítico en dirigir diálogos globales, publicar documentos conceptuales y prestar asesoramiento técnico a Gobiernos, y se espera que dé forma a la discusión internacional sobre la IA", señala South China Morning Post.

El regreso de EE.UU. a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) puede crear un nuevo frente de rivalidad entre Washington y Pekín por el importante papel que se espera del organismo a la hora de establecer las reglas de uso de la inteligencia artificial, reporta este domingo South China Morning Post citando a varios analistas.

El viernes, la junta directiva de la Unesco votó a favor de la propuesta de EE.UU. de reincorporarse al organismo, casi seis años después de que la Administración Trump retirara al país de la entidad. 132 Estados apoyaron el regreso, mientras que China, Rusia, Corea del Norte, Palestina, Bielorrusia, Eritrea, Indonesia, Irán, Nicaragua y Siria votaron en contra.

El artículo de South China Morning Post destaca que "la Unesco desempeña un papel crítico en dirigir diálogos globales, publicar documentos conceptuales y prestar asesoramiento técnico a Gobiernos, y se espera que dé forma a la discusión internacional sobre la IA".

Una plataforma para promover sus intereses

Por su parte, Bart Édes, miembro distinguido de la Fundación de Asia Pacífico de Canadá, indicó que "Washington está reclamando un asiento en la mesa de la Unesco mientras su papel [de la Unesco] en hacer recomendaciones sobre la IA es especialmente preocupante para EE.UU.". En su opinión, la participación en el trabajo del organismo les da a China y EE.UU. una oportunidad para promover sus valores e intereses.

Michael Frank, miembro sénior del Centro Wadhwani para IA y Tecnologías Avanzadas en el 'think tank' Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (Washington), expresó que EE.UU. está interesado en bloquear los esfuerzos de China para crear estándares de inteligencia artificial y restringir la capacidad de Pekín en el ámbito de la IA. 

Sin embargo, pone en duda que la Unesco desempeñe un importante papel en el proceso para "establecer los más importantes aspectos internacionales de la IA".

Tras la votación, Yang Jin, representante permanente de China ante la Unesco, llamó a EE.UU. a promover la solidaridad y la cooperación dentro del organismo en lugar de crear confrontación y división después de su reincorporación. "El objetivo de reincorporarse no debería ser el de provocar una confrontación o poner resistencia a la influencia de un país", advirtió Yang.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Unesco: mujeres triplicaron su grado académico, pero no las contratan en las universidades

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/2023/03/03/politica/018n1pol


Unesco: mujeres triplicaron su grado académico, pero no las contratan en las universidades

Aunque 53% obtienen licenciatura o maestría, sólo 43% consiguen acceso a un puesto docente

Laura Poy Solano
 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de marzo de 2023, p. 18

A pesar que el nivel educativo de las mujeres se ha triplicado en los últimos 25 años a escala mundial, aún existen persistente problemas de género para su contratación, retención y promoción en las universidades, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Señala que no sólo enfrentan desventajas en el acceso a carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, pues una encuesta del Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) destaca que 18 por ciento de las universidades públicas de la región tienen una mujer como rectora, mientras que en Europa es de 15 por ciento. A ellos se suma la violencia de género en los campus universitarios.

El organismo multinacional indicó que, en el contexto del Día Internacional de la Mujer 2023, que se conmemora cada 8 de marzo, dará a conocer datos preliminares de la Encuesta Global sobre Violencia Contra la Mujer en Instituciones de Educación Superior.

Agregó que el IESALC convocó, hasta enero pasado, a miles de mujeres de universidades en América Latina y el Caribe a participar, pues destacó que la violencia contra ellas es un fenómeno universal que se produce en diversos espacios públicos, entre ellos las universidades, donde la presencia de la mujer ha ido en aumento.

Sin embargo, alerta la Unesco, las mujeres aún enfrentan múltiples barreras en sus espacios universitarios, desde el acceso a carreras consideras masculinas, vinculadas a los campos de ciencias exactas y matemáticas, hasta el estar subrepresentadas como integrantes del personal docente en los niveles más altos, pues representan sólo 43 por ciento de los docentes universitarios, a pesar que 53 por ciento de quienes obtienen un grado de licenciatura y maestría son mujeres.

Las mujeres, afirma el organismo de Naciones Unidas, chocan profesionalmente con techos de cristal cuando buscan avanzar en su acceso a puestos de liderazgo en la educación superior, mientras que sólo 30 por ciento de los investigadores que laboran en universidades en el mundo son mujeres. En cuanto a la publicación de artículos científicos, también se enfrenta una brecha de género, pues 62 por ciento de estos materiales son publicados por varones, y únicamente 38 por ciento por investigadoras.



lunes, 13 de febrero de 2023

La ciencia es un bien público, no un negocio: Ana María Cetto

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/role-models/qa-la-ciencia-es-un-bien-publico-no-un-negocio/



10/02/23

Q&A: La ciencia es un bien público, no un negocio

 

Aunque la mecánica cuántica es una de las grandes pasiones de Ana María Cetto, la investigadora en física de la Universidad Nacional Autónoma de México ha dedicado buena parte de su tiempo y energía a impulsar algo que va más allá de un tema de investigación, y atraviesa todo el quehacer científico: la ciencia abierta.

Para la UNESCO, la idea central de la ciencia abierta consiste en permitir que la información, los datos, los resultados científicos sean más accesibles y se aprovechen de forma más fiable con la participación de toda la sociedad. Pero llevarlo a la práctica es más complicado de lo que suena.

Como muchos otros, Cetto ha vivido las consecuencias de la “ciencia privatizada”. Por ejemplo, cuando las compañías editoriales cobran por publicar y, luego, por acceder a ese contenido, perpetuando un negocio en el que solo la gente que paga accede al conocimiento.

Cetto plantea que la región puede y debe rebelarse ante ese negocio y apostar por iniciativas que pongan a la ciencia y sus resultados accesibles a todo público. Por eso impulsa y preside Latindex, una plataforma que pone a disposición de cualquier persona, y sin pago alguno, más de 26.000 revistas científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal.

Su convicción y trayectoria la llevaron a convertirse, desde hace unos días, en la presidenta del Comité Directivo Mundial de Ciencia Abierta de la UNESCO.

Usted tiene una sólida experiencia científica y desde hace muchos años se dedica a trabajar e impulsar la ciencia abierta en América Latina. ¿De dónde surge este interés? ¿Qué la llevó a entender que la ciencia abierta es una parte esencial de su labor como científica?

Mi convicción de que el conocimiento es un bien público. Siempre me ha parecido lo más natural. Y con mucho placer descubrí que eso es lo natural en América Latina, es parte de nuestra cultura y nuestra tradición.

Y al mismo tiempo observé con preocupación que en el ámbito científico ha habido todo un proceso de privatización del conocimiento, y me pareció que debemos defendernos contra ese proceso y debemos buscar que el conocimiento científico siga siendo un bien público accesible a todos.

¿Qué gana la sociedad con la ciencia abierta?

Gana tener acceso al conocimiento que normalmente no es accesible al público. Claro que esto no se hace de manera automática; debe haber muchas condiciones. Por un lado, debe existir la infraestructura para poner en acceso abierto el conocimiento científico validado; y también es necesario que la población tenga las herramientas y la preparación necesaria para no solamente acceder a ese conocimiento sino entenderlo y usarlo de la mejor manera posible.

Usted ha dicho reiteradamente que la ciencia abierta beneficia a todos. ¿A quién beneficia la ciencia “cerrada” o “privatizada”?

Los países tradicionalmente más poderosos, económica y científicamente, porque esas cosas van ligadas, son los que se han beneficiado del negocio de la privatización de la ciencia. El hecho de que hay que pagar por acceder al conocimiento o pagar por publicar, que es la nueva ola, ha hecho que se ahonden más las diferencias entre esos pocos países poderosos y el resto de los países.

No podemos ser simplemente espectadores porque también producimos ciencia, producimos conocimiento, no hacemos negocio con él. ¿Por qué hemos de pagar para que otros sigan haciendo negocio?

Ahora como representante de América Latina y presidenta del Comité Directivo Mundial de Ciencia Abierta de la UNESCO, ¿identifica retos particulares de la región para que la ciencia sea realmente accesible para todos y todas?

Hay retos específicos para América Latina, y quizás también para otras regiones del sur. Por ejemplo: la inversión en infraestructura, porque todo cuesta; que nuestros gobiernos pasen del dicho al hecho, porque si bien firmaron la recomendación sobre Ciencia Abierta de la UNESCO y participaron activamente en su discusión no significa que las condiciones estén puestas para su implementación.

Otro reto que vemos en nuestra región es que desgraciadamente los sistemas de evaluación y de incentivos para la investigación siguen muy ligados a las publicaciones de nuestros trabajos. Esto ocurre al grado de que existe mucha presión sobre nuestros investigadores para que publiquen en ciertas revistas, aunque tengan que pagar por ello, normalmente, nuestras instituciones.

Entonces, nuevamente pasan los recursos a los países ricos para obtener un cierto prestigio en la comunidad o tener una mejor evaluación que le permita ascender en la escala como investigador. Afortunadamente, ya hay conciencia de que es necesario revisar los sistemas y criterios de evaluación.

¿Cuáles son las iniciativas que ya existen en la región para combatir este negocio de las compañías editoriales y su impacto en las comunidades científicas?

Quizás la iniciativa más importante, directamente orientada a los sistemas de evaluación, es la que lidera el CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), que es un foro de discusión y análisis y ha organizado varias reuniones regionales para abordar este tema. Hay otras iniciativas regionales que tienen que ver con la creación de sistemas de información en acceso abierto.

La labor pionera que inició Latindex en 1996, de ofrecer un espacio para las publicaciones científicas y promover el acceso abierto, el multilingüismo, la defensa del español y el portugués, etcétera, fue seguida poco después tanto por Redalyc como por el sistema Scielo, y otros, y eso ha permitido que se difunda más, no solamente el concepto de acceso abierto sino que existan las bases para incluir todo lo que significa ciencia abierta.

¿Qué le falta a la región para lograr efectivamente llevar a la práctica el concepto más amplio de ciencia abierta?

Ciencia abierta no solo significa abrir más el acceso de lo ya publicado por los científicos; significa también abrirse más a otros sistemas de conocimiento, a otros sectores de la sociedad.

Ahí también hay muchos retos porque tenemos varios sectores de la sociedad en nuestros países que son poseedores de conocimiento que no han pasado a formar parte de la ciencia y que, no por ello, deben desaparecer. Entonces, establecer estos diálogos efectivos y orgánicos no es sencillo, no es una tarea trivial, pero es algo que también nos corresponde atender.



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10/02/23

Q&A: Science is a public good, not a business

  • Ana María Cetto is the new president of UNESCO’s committee on open science
  • Mexican physicist says scientists must fight against ‘privatisation of knowledge’
  • Assessment, incentive systems must be reviewed

[MEXICO CITY] While quantum mechanics might be Ana María Cetto’s big passion, the Mexican physicist has devoted much of her time and energy to promoting a broader scientific endeavor – open science.

This commitment paid dividends last month when Cetto, a research professor at the National Autonomous University of Mexico, was named president of UNESCO’s Open Science Steering Committee.

For UNESCO, the idea of open science is to make information, data and scientific results more accessible and more reliably used by – and for the good of – society. However, putting it into practice is more complicated than it sounds.

Like many others, Cetto has experienced the consequences of so-called “privatised science”, such as when publishing companies charge for publication of and then for access to content, perpetuating a business in which only people who pay can access knowledge.

Cetto says that the Latin American region can – and should – rise up against this business and support initiatives that make science and its results accessible to the general public. She promotes and chairs Latindex, a platform that makes more than 26,000 scientific journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal available free of charge.

You have been promoting open science in Latin America for many years. Where did this interest come from and why is it important to you as a scientist?

I have witnessed with concern that science has experienced a process of privatisation of knowledge, and I have realised that we must defend ourselves against this process.

We must seek to ensure that scientific knowledge remains as a public good, accessible to all.

What does society gain from open science?

It gains from having access to knowledge that is not normally accessible to the public. Of course, this does not happen automatically – there must be several conditions. There must be the infrastructure to make validated scientific knowledge open access, and the population must also have the tools … to not only access this knowledge but to understand it, and use it in the best possible way.

You have repeatedly said that open science benefits everyone. Who benefits from “closed” or “privatised” science?

The traditionally most powerful countries, both in terms of economy and science — because these things are related — are the ones that have benefited from the business of privatising science. The fact that you have to pay to access knowledge or pay to publish, which is the new trend, has widened the gap between those few powerful countries and the rest of the world.

We cannot simply be spectators, because we also produce science, we produce knowledge, we do not generate business with it. Why should we pay for others to continue doing business?

As a representative of Latin America and president of UNESCO’s Open Science Steering Committee, do you see particular challenges in the region when it comes to making science truly accessible to all?

There are specific challenges for Latin America, and perhaps also for other Southern regions: investment in infrastructure, for example, and that our governments [often need to] move on from statements to actions. Although they signed UNESCO’s recommendation on Open Science and actively participated in its discussion, it does not mean that the conditions are in place for its implementation.

Another challenge in our region is that unfortunately the evaluation and incentive systems for research are still very closely linked to publication of our work. There is a lot of pressure on our researchers to publish in certain journals, even if they have to pay for it. [So] again, resources go to rich countries in order to obtain a certain prestige in the community.

Fortunately, there is already an awareness that it is necessary to review the assessment systems and criteria.

What initiatives already exist in the region to work against this business of publishing companies and its impact on scientific communities?

Perhaps the most relevant initiative, focused on evaluation systems, is the one led by the Latin American Council of Social Sciences (CLACSO), a forum for discussion and analysis that has organised several regional meetings to address this issue. There are other regional initiatives that have to do with the creation of open access information systems.

Latindex’s pioneering work started in 1996, offering a space for scientific publications and promoting open access, multilingualism, [and] the defence of Spanish and Portuguese.

It was soon followed by [research indexing services such as] RedalycScielo and others, and this has allowed not only the dissemination of the concept of open access, but also the basis for including everything that open science means.

What is the region lacking to effectively implement the broader concept of open science?

Open science does not only mean opening more access to what has already been published by scientists; it also means opening more to other knowledge systems, to other sectors of society.

There are also many challenges there. In our countries there are several sectors of society that are holders of knowledge but have not become part of science, but this is not a reason for them to disappear. So, establishing an effective and organic dialogue is not simple, it is not a trivial task, but it is also something that we must attend to.


lunes, 12 de diciembre de 2022

UNESCO publica "checklist" para aplicar la Ciencia Abierta en revistas de acceso abierto

Publicado en UNESCO
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000383327


"Checklist" para editores de acceso abierto sobre la aplicación de la Recomendación de la UNESCO sobre ciencia abierta

Este documento forma parte de las Herramientas para la Ciencia Abierta de la UNESCO, diseñadas para apoyar la aplicación de la Recomendación de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta (UNESCO Recommendation on Open Science). Se ha elaborado en colaboración con la Open Access Scholarly Publishing Association (OASPA), una comunidad diversa de organizaciones dedicadas a la publicación académica abierta. El objetivo es proporcionar ayuda práctica a la comunidad de editores de acceso abierto para comprender mejor la Recomendación, destacando las áreas que se aplican a los editores de acceso abierto que deseen apoyar su aplicación.

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Checklist for open access publishers on implementing the UNESCO Recommendation on Open Science

This document is part of the UNESCO Open Science Toolkit, designed to support implementation of the UNESCO Recommendation on Open Science. It has been produced in partnership with the Open Access Scholarly Publishing Association (OASPA), a diverse community of organizations engaged in open scholarship. The aim is to provide practical assistance to the open access publishing community to better understand the Recommendation by highlighting the areas that apply to open access publishers who wish to support its implementation.

Colectividad autor : UNESCO [64751]
Código del documento : SC-PBS-STIP/2022/OST/4, 10.54677/DNSX3809
Recopilación : 7 pages
Idioma : inglés
También disponible en : Français
Año de publicación : 2022
Tipo de licencia : CC BY-SA 3.0 IGO [11131]
Tipo de documento : documento de programa o de re

UNESCO publica "checklist" para aplicar la Ciencia Abierta en las revistas

Publicado en UNESCO
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000383327


"Checklist" para editores de acceso abierto sobre la aplicación de la Recomendación de la UNESCO sobre ciencia abierta

Este documento forma parte de las Herramientas para la Ciencia Abierta de la UNESCO, diseñadas para apoyar la aplicación de la Recomendación de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta (UNESCO Recommendation on Open Science). Se ha elaborado en colaboración con la Open Access Scholarly Publishing Association (OASPA), una comunidad diversa de organizaciones dedicadas a la publicación académica abierta. El objetivo es proporcionar ayuda práctica a la comunidad de editores de acceso abierto para comprender mejor la Recomendación, destacando las áreas que se aplican a los editores de acceso abierto que deseen apoyar su aplicación.

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Checklist for open access publishers on implementing the UNESCO Recommendation on Open Science

This document is part of the UNESCO Open Science Toolkit, designed to support implementation of the UNESCO Recommendation on Open Science. It has been produced in partnership with the Open Access Scholarly Publishing Association (OASPA), a diverse community of organizations engaged in open scholarship. The aim is to provide practical assistance to the open access publishing community to better understand the Recommendation by highlighting the areas that apply to open access publishers who wish to support its implementation.

Colectividad autor : UNESCO [64751]
Código del documento : SC-PBS-STIP/2022/OST/4, 10.54677/DNSX3809
Recopilación : 7 pages
Idioma : inglés
También disponible en : Français
Año de publicación : 2022
Tipo de licencia : CC BY-SA 3.0 IGO [11131]
Tipo de documento : documento de programa o de reunión

domingo, 6 de marzo de 2022

¿Ciencia Abierta o Ciencia del Acceso Abierto?


¿Ciencia Abierta o Ciencia del Acceso Abierto?

Eva M. de la Torre
Universidad Autónoma de Madrid
24/02/2022

Cuando hablamos de Ciencia Abierta, algunos de nosotros tenemos problemas para saber exactamente a qué se refiere nuestro interlocutor. Este desconocimiento reside en que al ser un concepto relativamente reciente, no se ha llegado a un consenso claro sobre cómo definirla.

No obstante, esta indeterminación también viene de que la Ciencia Abierta es un modelo de investigación en vías muy incipientes de implementación. Así, en muchas ocasiones se utiliza este concepto para referirse a aquella de sus dimensiones más desarrollada hasta el momento: la publicación en abierto de los artículos científicos y datos.

¿Qué entendemos por Ciencia Abierta?

La Ciencia Abierta va mucho más allá de la publicación en abierto de datos y resultados de investigación.

Supone la apertura de todo el proceso de creación y difusión del conocimiento científico a toda la comunidad científica y más allá.

Así, debajo del paraguas de la Ciencia Abierta, cabe una amplia variedad de conceptos, como ciencia ciudadana, colaboración abierta, acceso abierto, revisión por pares posterior a la publicación, crowdfunding de investigación, etc.

Tanto la OCDE como la UNESCO han trabajado para establecer un marco conceptual internacional en relación a la Ciencia Abierta. Sus enfoques coinciden en gran medida, pero no debería sorprendernos que presenten algunas diferencias derivadas del carácter de cada una de estas dos instituciones: la OCDE con un enfoque más económico, y la UNESCO con una perspectiva más humanista.

Así, la UNESCO ve la ciencia abierta como una vía para hacer realidad el derecho fundamental a la ciencia, pues esta nueva forma de hacer ciencia tiene el potencial de universalizarla. La hace accesible a muchos más colectivos de los habituales, incluidas las minorías, lo que incrementaría su impacto social. No obstante, esta institución no pierde de vista la necesidad de que la Ciencia Abierta respete la diversidad cultural.

En el caso de la OCDE, con una visión más económica, considera como un bien común exclusivamente la ciencia pública. Construyendo su discurso alrededor de la rentabilidad, eficacia y productividad que podrían derivarse de la Ciencia Abierta, así como las ventajas que ofrece para países en vías de desarrollo y empresas de reducida dimensión, que podrían ver ampliadas sus posibilidades de acceso a la ciencia.

No obstante, a pesar de estas diferencias, las recomendaciones que ofrecen la UNESCO y la OCDE para la implementación de la Ciencia Abierta son prácticamente idénticas. Hacen referencia a los siguientes ámbitos: colaboración y ciencia ciudadana, definición de un entorno normativo que garantice el equilibrio entre apertura y preservación de la competencia a través de la protección de la propiedad intelectual, inversión en infraestructuras y recursos humanos, y la introducción de incentivos para la transformación de la cultura científica.

La implementación de la Ciencia Abierta en Europa

Una cosa es cómo se define y qué recomendaciones se realizan, y otra cómo se implementa la Ciencia Abierta en la realidad. Si revisamos las iniciativas de la Unión Europea en materia de Ciencia Abierta (ej. Open Science Policy Platform, Open Science Monitor, European Open Science Cloud, Plan S, etc.), parece que un cierto nivel de consenso empieza a alcanzarse, pues asumen las directrices de la UNESCO y la OCDE, y todas ellas aportan a la consecución del objetivo de la UE de alcanzar un ecosistema de innovación abierta (Comisión Europea, 2016). No obstante, la mayoría de estas iniciativas se centran aún en el ofrecimiento en abierto de los resultados de investigación. En algunas ocasiones también de los datos que han generado tales resultados.

Además, si se analizan los sistemas universitarios europeos, la European University Association denuncia que los sistemas nacionales y regionales de evaluación de la investigación (y sus investigadores) aún no tienen en cuenta las contribuciones a la Ciencia Abierta, llegando incluso a desincentivarla. Asimismo, igual que pasa en Europa, las universidades están dando los primeros pasos en la implementación de estructuras (y de una cultura) de Acceso Abierto, pero aún queda mucho camino que recorrer hasta que éste se afiance. Y por supuesto, queda más aún para que se asiente una cultura de colaboración abierta.

¿Y en España? ¿En qué punto nos encontramos?

En el caso del sistema universitario español, la situación no es diferente a la que encontramos en Europa. Los primeros pasos dados se dirigen a instaurar el Acceso Abierto a, al menos, los resultados de investigación financiada con fondos públicos.

Este Acceso Abierto, por ahora, se ha fomentado más a través de normativas que dé incentivos. Así, el primer paso en esta dirección tuvo lugar con el Real Decreto de Estudios de Doctorado 99/2011, que establecía la obligación de difundir las tesis en abierto, a través de un repositorio institucional. Ese mismo año, la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, reguló la difusión en acceso abierto para los resultados de investigación financiada con fondos estatales. Por último, la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación (EECTI 2021-2027) también incluye objetivos de co-creación de conocimiento y de políticas de Ciencia Abierta.

En este camino, la FECYT y la REBIUM (Red de Bibliotecas Universitarias Españolas) de la CRUE están teniendo un papel clave. Por su parte, la FECYT ha coordinado la redacción de unas recomendaciones para la implantación de la difusión en abierto, y se encarga de monitorizar el cumplimiento de los estipulado por la Ley de la Ciencia sobre acceso abierto. Además, junto con la REBIUN, ha creado la plataforma RECOLECTA, un agregador nacional de repositorios científicos de acceso abierto.

Por lo demás, aunque los sistemas de evaluación de los investigadores aún no recogen criterios de Ciencia Abierta, sí están empezando a aparecer los primeros incentivos. Así, por ejemplo, en la actual convocatoria de sexenios se recomienda que las publicaciones presentadas estén accesibles en los repositorios universitarios, y se prevé que en futuras convocatorias este requisito sea obligatorio. Esta recomendación también se extiende a las cuatro aportaciones relevantes que deben justificarse en las solicitudes de acreditación a Titular y Catedrático de universidad.

¿Y todo esto merece la pena?

Como bien apuntan la UNESCO y la OCDE, los beneficios potenciales de la Ciencia Abierta son amplios. Simplificando mucho, la publicación en abierto de datos puede dar lugar a un mejor aprovechamiento de los datos gracias a su reutilización en un mayor número de investigaciones; el acceso abierto a resultados de investigación facilitará su difusión y su revisión crítica; y la apertura del proceso de investigación a la colaboración por pares y con la ciudadanía, fomentando la calidad y relevancia social de la producción científica.

Así, las ganancias en eficiencia, rentabilidad, eficacia, equidad, productividad e impacto en un proceso de Ciencia Abierta pueden generarse por múltiples y muy complejas vías. No obstante, como todo proceso de transformación de un sistema, la adaptación a la Ciencia Abierta puede generar fricciones temporales.

Por ejemplo, el proceso de adaptación al Acceso Abierto está generando ineficiencias en el sistema, que esperamos que con el tiempo se corrijan. Como ya se explicaba en este blog en entradas anteriores, pues parte de la financiación captada por los investigadores se destina a sufragar los precios de publicación fijados por las revistas, quedando menos dinero disponible para el desarrollo en sí de la investigación. Además, a esto hay que sumarle que la digitalización de las publicaciones científicas ha dado lugar a que las bibliotecas paguen precios desorbitados por acceder a los resultados de investigación producidos por las propias universidades públicas.

Además, este proceso tiene profundas implicaciones para los propios investigadores. En este sentido, nuestro blog ya profundizaba en estos temas en su entrada “Publicar ciencia abierta en un mundo abierto (II): por un nuevo modelo de comunicación científica”, una entrada muy recomendable para los interesados en estos temas.

Por último, y a modo de conclusión, cabe comentar que internet, la comunicación online, la creación de plataformas colaborativas y de difusión, etc. supusieron el primer catalizador de cambio en la forma de producir ciencia. Recientemente, la crisis pandémica de los últimos años ha traído, entre otros, el reto de consolidar esta Ciencia Abierta. Quizá pueda parecer que aún estamos en fases muy incipientes de la Ciencia Abierta, pero se están asentando ya las bases para que pueda ser una realidad en un futuro no tan lejano.

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Para más información sobre el concepto de Ciencia Abierta y su implementación en España, se pueden consultar los resultados de investigación publicados en abierto del Proyecto “Diagnóstico de la open science en la universidad española e instrumentos para su transformación y mejora” (DOSSUET), disponibles en: https://zenodo.org/communities/rossue/?page=1&size=20 

martes, 30 de noviembre de 2021

La UNESCO establece ambiciosas normas internacionales para la ciencia abierta

Publicado en UNESCO
https://es.unesco.org/news/unesco-establece-ambiciosas-normas-internacionales-ciencia-abierta



La UNESCO establece ambiciosas normas internacionales para la ciencia abierta

25/11/2021

El primer marco internacional sobre la ciencia abierta fue adoptado por los 193 países que asistieron a la Conferencia General de la UNESCO. Al hacer la ciencia más transparente y accesible, la Recomendación de la UNESCO sobre la ciencia abierta hará que la ciencia sea más equitativa e inclusiva. 

A través de la ciencia abierta, los científicos e ingenieros utilizan licencias abiertas para compartir más ampliamente sus publicaciones y datos, programas informáticos e incluso hardware. La ciencia abierta debería, por tanto, potenciar la cooperación científica internacional. 

Alrededor del 70% de las publicaciones científicas están encerradas tras muros de pago. Sin embargo, en los últimos dos años, esta proporción ha descendido a cerca del 30% en el caso de las publicaciones sobre la COVID-19 específicamente. Esto demuestra que la ciencia puede ser más abierta. 

Por primera vez, una definición universal

Además, hasta hoy no existía una definición universal de ciencia abierta y la normativa existía únicamente a nivel regional, nacional o institucional. Al adoptar la Recomendación, 193 países han acordado atenerse a unas normas comunes para la ciencia abierta. Y, uniéndose a un conjunto de valores y principios rectores compartidos, han adoptado una hoja de ruta común.

Gracias a su mandato en el ámbito de las ciencias, la UNESCO impulsa a nivel mundial el cambio hacia la ciencia abierta y se asegura de que ésta contribuya realmente a colmar las lagunas de conocimiento y tecnología entre los países y dentro de ellos. 

La ciencia abierta puede ser una poderosa herramienta para reducir las desigualdades entre los países y dentro de ellos, así como para promover el derecho humano a disfrutar y beneficiarse del progreso científico, tal y como se estipula en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Con esta Recomendación, los Estados Miembros han adoptado la cultura y la práctica de la ciencia abierta y han acordado informar cada cuatro años sobre sus progresos.

La Recomendación pide a los Estados Miembros que establezcan mecanismos de financiación regionales e internacionales para la ciencia abierta y que garanticen que toda la investigación financiada con fondos públicos respete los principios y valores fundamentales de la ciencia abierta. 

La Recomendación pide también a los Estados Miembros que inviertan en infraestructuras para la ciencia abierta y que desarrollen un marco que defina las habilidades y competencias necesarias para quienes deseen participar en la ciencia abierta. Entre estos interesados se encuentran investigadores de diferentes disciplinas y en diferentes etapas de su carrera. 

Se anima a los Estados Miembros a dar prioridad a siete áreas en su aplicación de la Recomendación: 

  1. Promover un entendimiento común de la ciencia abierta y sus beneficios y desafíos asociados, así como los diversos caminos hacia la ciencia abierta;
  2. Desarrollar un entorno político propicio para la ciencia abierta;
  3. Invertir en infraestructuras y servicios que contribuyan a la ciencia abierta;
  4. Invertir en formación, educación, alfabetización digital y creación de capacidades, para que los investigadores y otras partes interesadas puedan participar en la ciencia abierta;
  5. Fomentar una cultura de ciencia abierta y alinear los incentivos para la ciencia abierta;
  6. Promover enfoques innovadores de la ciencia abierta en las diferentes etapas del proceso científico;
  7. Promover la cooperación internacional y entre las distintas partes interesadas en el contexto de la ciencia abierta con el fin de reducir las brechas digitales, tecnológicas y de conocimiento.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Hoy la recomendación de la UNESCO sobre ciencia abierta ha sido adoptada por unanimidad en su totalidad por los Estados Miembros

Publicado en UNESCO
https://council.science/current/news/unesco-science-commission-adopts-open-science-recommendation/


Hoy la recomendación de la UNESCO sobre ciencia abierta ha sido adoptada por unanimidad en su totalidad por los Estados Miembros.

El camino hacia la adopción de la Recomendación sobre la Ciencia Abierta comenzó con una resolución de la 40ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO en 2019, en la que 193 Estados miembros encargaron a la UNESCO la elaboración de un instrumento normativo internacional. Ese instrumento, la Recomendación de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta, ha sido adoptado ahora por los Estados miembros en su 41ª Conferencia General. En este contexto, el Consejo Internacional de la Ciencia, en su papel de convocante como voz mundial de la ciencia, ha reafirmado que la defensa y el avance de la ciencia abierta es fundamental para la labor de lograr la visión del Consejo de la ciencia como un bien público mundial. Este camino hacia la adopción de la Recomendación sobre la Ciencia Abierta ha incluido una encuesta entre los miembros del ISC que contribuyeron a un documento de debate del ISC sobre la Ciencia Abierta para el Siglo XXI, convocando a los miembros del ISC a la reunión del Comité Especial de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta, en mayo de 2021, que dio lugar a una declaración pública, contribuyendo más ampliamente al debate con el recién publicado documento de posición sobre la Ciencia como Bien Público Mundial, y respaldado por una resolución sobre la Ciencia Abierta y la reforma de la publicación aprobada en la reciente asamblea trienal del ISC. Geoffrey Boulton, miembro del Consejo de Administración del ISC, intervino en nombre del ISC y advirtió a la conferencia que: 

Los principios fundamentales de la Ciencia Abierta están cerca del punto de crisis. Un sistema de publicación de la ciencia cada vez más disfuncional socava el escrutinio que es vital para el mantenimiento del rigor científico, inhibiendo el acceso al registro de la ciencia de manera que socava la inclusión global que a su vez corre el riesgo de perder la confianza del público. 
Geoffrey Boulton, miembro del Consejo de Administración del ISC 

Megha Sud, responsable de ciencia del ISC y líder del proyecto de  Open Science , dijo: 

Aunque en la sala se respiraba una sensación de optimismo por haber alcanzado este hito, también se percibe que el verdadero trabajo comienza ahora. La aplicación de la Recomendación tendrá que llevarse a cabo con la comunidad científica en el centro, y con un ojo atento a los potenciales que hay que aprovechar y a los escollos que hay que evitar a medida que el sistema científico evoluciona en respuesta a estos esfuerzos. 
Megha Sud, Oficial Científico del ISC 

Lea la intervención completa de Geoffrey Boulton

Hablo en nombre del Consejo Internacional de la Ciencia, que, de una forma u otra, ha sido la voz mundial de la ciencia durante más de 100 años. Sus miembros son las academias nacionales de ciencias de sus países y los organismos internacionales que representan a las sociedades científicas de sus países. Como comunidad internacional de científicos en activo, acoge con entusiasmo las recomendaciones de la UNESCO.

En ellas se establece lo que hay que hacer para lograr la Ciencia Abierta. La forma de conseguirlo no sólo dependerá de la colaboración internacional, sino también de la colaboración entre tres actores clave de los sistemas científicos nacionales

    - los gobiernos, que articulan las prioridades generales y establecen los presupuestos científicos
    - sus consejos de financiación, que asignan los recursos
    - y los investigadores y sus instituciones que hacen la ciencia.

Este ha demostrado ser un sistema flexible y creativo a la hora de maximizar el rendimiento de la inversión de la sociedad en investigación. Tiene dos grandes puntos fuertes. Responde a las prioridades nacionales inmediatas; y amplía los límites del conocimiento como una inversión crucial en un futuro desconocido; como hemos visto durante la experiencia de COVID. Estos sistemas flexibles, creativos, colaborativos y probados están bien situados para promover el contrato social evolucionado que implica la ciencia abierta.

Pero un nuevo marco abierto para la ciencia debe conservar los elementos esenciales que hacen de la ciencia una forma especial de conocimiento fiable, ya que sin ellos la ciencia abierta no tiene valor. Son:

   1. que las afirmaciones de la verdad publicadas deben ir acompañadas abiertamente de los datos en los que se basan, para ser contrastadas con la realidad y la lógica por el escrutinio de los pares;
    2. y deben ser accesibles a todos los que deseen utilizarlas, ya sea como lectores o como autores.

Pero debemos ser realistas. Estos fundamentos absolutos están ahora cerca de la crisis. Un sistema de publicación científica cada vez más disfuncional socava el escrutinio que es vital para el mantenimiento del rigor científico, inhibe el acceso al registro de la ciencia de manera que socava la inclusión global, corre el riesgo de perder la confianza del público, no ha estado a la altura de los desafíos y las oportunidades de la revolución digital, y algunas editoriales importantes están evolucionando hacia empresas tecnológicas monopolísticas con el potencial de privatizar el acceso al conocimiento. Estas cuestiones son cruciales para la ciencia abierta e inclusiva que el mundo necesita.

En la reciente Asamblea General del Consejo Internacional de la Ciencia, sus miembros resolvieron por abrumadora mayoría buscar una reforma, en la que la gobernanza de estas cuestiones sea responsable ante la comunidad científica. Aplaudimos los esfuerzos de la UNESCO y de sus gobiernos miembros en la promoción de la ciencia abierta, pero buscamos su compromiso más profundo para asegurar que los cimientos sobre los que debe asentarse la ciencia abierta sean robustos, resistentes y capaces de apoyar a la ciencia abierta en los retos actuales del siglo XXI.

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Plan 2.0 para el acceso abierto: ¿un plan o una nueva ambigüedad?

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/plan-s-20-open-access-plan-bold-may-prove-ineffective   El...