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lunes, 27 de octubre de 2025

ARGENTINA: elecciones legislativas y geopolítica digital (Uranio, Centros de datos, China...)

Publicado en dpl news
https://dplnews.com/elecciones-legislativas-de-argentina-un-suceso-de-geopolitica-digital/





Cómo las elecciones legislativas de Argentina resultan un suceso de geopolítica digital

Paula Bertolini  Oct 23, 2025

Este domingo 26 de octubre se celebran elecciones legislativas en Argentina, un proceso que debiera ser doméstico pero termina siendo el escenario de una trama geopolítica y económica que involucra a las principales potencias del mundo. En un contexto de volatilidad financiera y vencimientos de deuda pública, Donald Trump condicionó el rescate financiero para Argentina de 20,000 millones de dólares a que Javier Milei triunfe en las elecciones. A cambio, Washington buscará reforzar su influencia en sectores estratégicos, como telecomunicaciones y energía, y contrarrestar la presencia de China en la región. Tras el acuerdo, el secretario del Estado del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó que Milei está “comprometido a sacar a China de Argentina”.

Contexto

Argentina celebra elecciones legislativas de medio término en las que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados (127 de 257 bancas) y un tercio del Senado (24 de 72 escaños). La votación será clave para definir el equilibrio de poder en el Congreso y determinar si el oficialismo de Javier Milei logra consolidar su agenda de reformas económicas y políticas. Además, las elecciones servirán como un termómetro del apoyo social al gobierno en medio de turbulencias económicas y la fuerte polarización política. El ajuste económico del gobierno viene perdiendo apoyo social, y aunque la inflación quedó establecida en torno a 2% mensual, el Banco Central debió aumentar las tasas de interés para proteger el principal ancla contra la inflación: el tipo de cambio.

En este contexto, días atrás se confirmó, en un hecho histórico, un rescate financiero de Estados Unidos (el país norteamericano solo hizo dos rescates en la región, a México en la crisis del tequila en 1994 y a Uruguay en 2003): anunció que otorgará a Argentina un swap por 20.000 millones de dólares, el cual el Tesoro estadounidense y el Banco Central argentino intercambiarán monedas —dólares por pesos— para reforzar las reservas internacionales y tratar de estabilizar el tipo de cambio. En la práctica, este mecanismo actúa como una línea de liquidez que el gobierno puede usar para intervenir en el mercado y contener la volatilidad cambiaria.

El gobierno argentino logra acceder al swap con Estados Unidos tras una serie de negociaciones encabezadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, en el marco de una estrategia bilateral impulsada directamente por los presidentes Javier Milei y Donald Trump. Además, surgió la promesa de una línea de crédito adicional, también de 20,000 millones de dólares, liderada por bancos, aunque aún pendiente de estructuración y garantías.

Condicionamiento: elecciones y China

Trump fue categórico al vincular la ayuda financiera de Estados Unidos al resultado de las elecciones legislativas. Durante su encuentro con Javier Milei en Washington la semana pasada, el presidente estadounidense expresó su respaldo al mandatario libertario, pero advirtió que el apoyo económico dependerá de que el oficialismo gane en los comicios.

Si bien aún no se conocen las condiciones del intercambio, la presencia china en Argentina es un tema relevante para Estados Unidos.  En una entrevista con Fox News, Bessent afirmó que Milei está “comprometido a sacar a China de Argentina”. Posteriormente, escribió en redes sociales: “No queremos otro Estado fallido o liderado por China en América Latina”.

Estas declaraciones desataron una inmediata reacción de la embajada china en Buenos Aires, que calificó los dichos de Bessent como propios de una “mentalidad de Guerra Fría” y una injerencia que pone en riesgo la soberanía latinoamericana. Desde el gobierno argentino buscaron bajar el tono a la tensión: en una entrevista televisiva reciente, Javier Milei aclaró que su administración no tiene previsto romper vínculos diplomáticos ni comerciales con China.

Según publicó este 22 de octubre The Wall Street Journal, la administración de Trump ha dejado claro a Milei que espera una limitación de los vínculos con China. El interés de Estados Unidos se extiende a sectores como las telecomunicaciones y el acceso a Internet. Según la publicación, funcionarios del Tesoro han transmitido a altos cargos argentinos su deseo de que empresas estadounidenses sean el principal proveedor de estos servicios, desplazando a compañías chinas. La nota menciona que Telecom Argentina recibió recientemente un préstamo de 74 millones de dólares del Bank of China, y que Huawei brinda infraestructura 5G a los principales operadores del país.

El interés en el uranio

El trasfondo geopolítico es aún más delicado. The Wall Street Journal sostiene que Washington busca limitar el acceso de Beijing a recursos naturales y tecnológicos clave, entre ellos el uranio.

El uranio ha adquirido una nueva relevancia global. En un mundo donde la Inteligencia Artificial (IA) demanda una capacidad energética sin precedentes, la energía nuclear se posiciona como una fuente limpia, escalable y sustentable para alimentar los grandes Centros de Datos.

La necesidad de garantizar suministro continuo para la IA ha revalorizado el papel del uranio en la seguridad energética mundial, al punto de convertirse en un recurso tan codiciado como el litio o las tierras raras. Este año, Estados Unidos reactivó iniciativas de energía nuclear debido a esta demanda.

En este contexto, Argentina tiene también su propia estrategia: el Plan Nuclear. El país busca desarrollar reactores modulares pequeños (SMR) capaces de abastecer con energía nuclear los Centros de Datos que demandará la IA. Según el presidente de Nucleoeléctrica, Demian Reidel, Argentina podría encender sus primeros reactores en cinco años, y ya cuenta con una patente registrada en Estados Unidos (ACR-300, de INVAP) para liderar este nuevo paradigma energético.

La coincidencia temporal entre este avance nuclear y el anuncio de Stargate Argentina, el proyecto presentado por OpenAI junto a Sur Energy para instalar un Centro de Datos de 500 MW, no es menor. Aunque la compañía aclaró que no invertirá directamente, el gobierno argentino celebró la iniciativa como un paso clave para posicionar al país como hub tecnológico regional.

Con las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, el tablero argentino se juega mucho más que la renovación de bancas en el Congreso. Se define, en buena medida, la dirección geopolítica del país en los próximos años: si consolidará su vínculo con Estados Unidos y el sector privado norteamericano o si intentará mantener un delicado equilibrio entre dos potencias que ven en su territorio una pieza clave para el futuro energético y digital del planeta.



    Directora de DPL News.

    Periodista y analista especializada en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones con más de 10 años de experiencia. Encargada de la visión estratégica de los contenidos de la agencia informativa. Sigue los temas de política pública y regulación TIC, negocio telco de América latina, 5G, satélites, Nube, espectro, IoT, Open RAN, Edge y verticales de tecnología. Correo de contacto: pbertolini@digitalpolicylaw.com



    domingo, 22 de junio de 2025

    ARGENTINA: la Univ. de Buenos Aires es la única universidad de América Latina entre las 100 mejores del mundo, según el ranking QS

    Publicado en infobae
    https://www.infobae.com/educacion/2025/06/18/la-uba-es-la-unica-universidad-de-america-latina-entre-las-100-mejores-del-mundo-segun-el-ranking-qs/




    La UBA es la única universidad de América Latina entre las 100 mejores del mundo, según el ranking QS

    Aunque cayó 13 lugares, se mantuvo como la primera del país y de la región. Desde la casa de estudios atribuyeron el descenso al impacto de los recortes presupuestarios en los indicadores de investigación. La UNLP quedó segunda de Argentina y la UCA, tercera
    18 Jun, 2025

     La Universidad de Buenos Aires es la única universidad de América Latina que figura entre las 100 mejores del mundo, según los resultados del ranking internacional de Quacquarelli Symonds (QS), publicado este miércoles. La UBA ocupa el puesto 84° a nivel global: cayó 13 lugares con respecto al año pasado. Desde la universidad atribuyeron ese descenso a los problemas de financiamiento, y particularmente al impacto de los recortes en investigación.

     Entre las argentinas, detrás de la UBA quedó la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que subió 76 posiciones y quedó en el puesto 458. El tercer lugar fue para la Universidad Católica Argentina (UCA), que se posicionó como la mejor universidad privada del país y quedó en el puesto 517 (cayó 36 posiciones).

    El top 5 nacional en el ranking QS se completa con la Universidad Austral (puesto 519) y la Universidad de Palermo (en el rango 771-780). Entre las primeras 1000 universidades del mundo también figuran la Nacional de Córdoba (UNC), en el rango 851-900; la de Belgrano (UB) y la Torcuato Di Tella (UTDT), ambas en los puestos 951-1000.

    Luego aparece la UADE, que este año ingresó por primera vez a la lista en el rango 1001-1200, donde también se ubican las universidades de San Andrés (UdeSA) y Rosario (UNR). La marca distintiva del ranking QS es que el 45% de la clasificación se basa en encuestas de reputación entre académicos y empleadores.





    Otras tres universidades latinoamericanas solían figurar en el top 100 global, pero quedaron afuera en esta edición: son la Universidade de São Paulo (USP), la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).   

    “La Universidad de Buenos Aires se ha convertido en la única representante de América Latina entre las 100 mejores universidades del mundo. Esto subraya la duradera reputación de la UBA como la principal institución de Argentina, altamente valorada tanto por los empleadores internacionales como por los académicos”, señaló el vicepresidente senior de QS, Ben Sowter.

    En el comunicado oficial, el responsable de QS señaló algunos desafíos críticos: “Las universidades públicas argentinas se enfrentan a crecientes presiones en materia de financiación, cambios en las necesidades de la sociedad y resultados desiguales de los estudiantes, lo que suscita un debate sobre el futuro de su sistema de enseñanza superior”.

    “La resistencia de la UBA en las clasificaciones mundiales demuestra la capacidad de Argentina para competir al más alto nivel, pero para que el sector de la enseñanza superior revierta su tendencia a la baja será necesario abordar las deficiencias estructurales”, consideró Sowter. 

    En total hay 18 instituciones argentinas –11 públicas y 7 privadas– en el ranking QS, que evaluó a más de 1500 universidades de 106 países. En la región, el país con más universidades clasificadas es Brasil (24), seguido de México (22) y Chile (20). Por debajo de Argentina figura Colombia, con 13 instituciones en el ranking. A nivel global, el país más representado es Estados Unidos, con 192 instituciones, seguido del Reino Unido, con 90.

    A nivel global, el primer puesto lo ocupa el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que lleva 14 años consecutivos en la cima. Luego sigue el Imperial College de Londres y, en tercer lugar, la Universidad de Stanford. En 4° lugar queda Oxford, seguida por Harvard (5°). El top 10 mundial se completa con Cambridge (6°), la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (7°), la Universidad Nacional de Singapur (8°), el University College de Londres (9°) y el Instituto Tecnológico de California (10°).

    Los indicadores clave

    A diferencia de otros rankings universitarios, el QS pondera en primer lugar la reputación académica (30%) y la reputación entre empleadores (15%), junto con el impacto de la investigación medido por citas por profesor (20%). También valora la proporción de profesores por alumno (10%) y el grado de internacionalización de la matrícula de estudiantes (5%), de los profesores (5%) y de la investigación (5%). El índice se completa con la empleabilidad (5%) y la sostenibilidad (5%).

    En Argentina, la UBA lidera en 6 de los 9 indicadores. Se destacó por la reputación entre académicos y empleadores, pero sobre todo por los “resultados de empleo”: en ese indicador ocupó el puesto 12 global, “lo que sugiere que produce graduados altamente cualificados y preparados para el trabajo”, indicó el comunicado de QS.

    Aunque se mantiene en la cima a nivel nacional y regional, desde la universidad atribuyeron la caída en el ranking QS –del puesto 71 al 84– a los recortes en el presupuesto educativo nacional. “Las universidades públicas, y en particular la Universidad de Buenos Aires, atraviesan una crítica situación de desfinanciamiento, que afecta especialmente al área de investigación científica y que impacta directamente en el resultado obtenido”, señaló la institución en un comunicado.

    Desde la UBA explicaron que las universidades argentinas “experimentaron la caída más pronunciada en la categoría citas por profesor, consecuencia directa de la falta de publicación de trabajos en el exterior”, y denunciaron una vez más “la política de desfinanciamiento de la ciencia en el ámbito universitario”.

    La UCA volvió a posicionarse como la mejor universidad privada del país y se ubicó primera en el indicador de ratio de profesores por alumno. “Nuestra propuesta se basa en poner al alumno en el centro de la escena para brindarle una formación inspirada en el humanismo cristiano que abarca todas las dimensiones de la persona: pensar, sentir y hacer para el bien común de la sociedad”, sostuvo el rector, Miguel Ángel Schiavone.

    La Universidad de San Andrés se destacó en el indicador de citas por profesor. La Universidad Austral, en tanto, fue una de las pocas que mejoró su posición con respecto a la edición anterior: subió 5 puestos, del 524 al 519. “Que nuestra universidad sea ubicada de forma constante desde hace años entre las instituciones más destacadas de la región es un gran reconocimiento por parte de los empleadores y la comunidad académica”, señaló Julián Rodríguez, rector de la institución. Y resaltó la necesidad de “consolidar un ecosistema competitivo junto con las empresas y la sociedad en su conjunto”.

    La Universidad de Palermo (UP) encabezó el indicador referido a la proporción de estudiantes internacionales, algo muy valorado por la mayoría de los rankings. “La educación superior atraviesa un cambio de paradigma. La inteligencia artificial, la evolución del trabajo y las nuevas demandas generacionales están reformulando nuestras prácticas. Ya no se trata solo de transmitir conocimientos, sino de revisar el rol de la universidad y la experiencia que proponemos a nuestros estudiantes”, consideró Matías Popovsky, vicerrector de la UP.

    Resultados dispares

    Esta semana, el ranking de Times Higher Education (THE) había arrojado resultados muy diferentes para las universidades argentinas. Esa medición evaluó a las universidades en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, a partir de indicadores referidos a cuatro áreas principales: investigación, gestión responsable, divulgación y docencia. 


     

    En este ranking, la institución argentina mejor posicionada fue la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en el rango 301-400. Luego figuran las universidades nacionales del Litoral (UNL), de Rosario (UNR) y de Cuyo (UNCuyo). Estas cuatro universidades públicas son las únicas que figuran en los tres rankings universitarios difundidos este mes: el QS, el THE y el CWUR.

    Hay varias instituciones argentinas –entre ellas, la UBA– que no participan de la medición de Times Higher Education. Según explicaron desde THE, el ranking “opera de forma voluntaria”. Para figurar en la lista, “cada universidad clasificada tiene que registrarse activamente para compartir y aprobar datos institucionales básicos”, dijeron desde THE a Infobae.

    Este mes también se conocieron los resultados del ranking global CWUR, que se diferencia de QS porque les otorga más peso a los indicadores referidos a investigación (40%), complementados con la calidad de la educación (25%), la empleabilidad (25%) y la calidad de los profesores (10%). En este ranking, la UBA también figura como la mejor del país, pero queda en el puesto 409 a nivel global y quinta en América Latina. Aquí solo clasificaron 7 universidades argentinas, todas públicas, y no hubo instituciones de América Latina en el top 100.

    El otro ranking global de referencia es el Academic Ranking of World Universities (ARWU), también conocido como el ranking de Shanghái. Aquí también tiene un peso fundamental la investigación, medida a partir del número de exalumnos y docentes que ganaron premios Nobel, la cantidad de investigadores altamente citados seleccionados por Clarivate y el número de artículos publicados en revistas como Nature y Science, entre otros factores. En la última edición, de 2024, solo había dos instituciones argentinas entre las 1000 mejores: la UBA (en el rango 201-300) y la Universidad Nacional de Córdoba (801-900).

    “Para hacer investigación se necesita contar con un gran presupuesto, y no solo para las ciencias duras o médicas, en las que es fundamental contar con buenos laboratorios y tecnología de punta. Parte del presupuesto para hacer investigación se invierte en recursos humanos de dedicación exclusiva. Pero son caros, por eso en las universidades argentinas predominan los docentes de dedicación simple”, señaló Marcelo Rabossi, doctor en Educación, profesor e investigador en la Universidad Di Tella, a Infobae.

    Según explicó Rabossi, las universidades que encabezan los rankings suelen tener entre el 75% y el 90% de docentes de dedicación exclusiva. En la Argentina, en promedio es solo el 10%. Otra diferencia significativa que impacta en los indicadores de “calidad docente” es que las universidades de Estados Unidos y el Reino Unido tienen un promedio de 50% de profesores con doctorado, mientras que para el sistema argentino esa proporción es inferior al 15%.

    Si se toma el caso de Harvard, que encabeza los rankings CWUR y ARWU y figura en el puesto 5 en Q

    S, la diferencia de financiamiento con respecto a las instituciones argentinas es monumental. “Anualmente Harvard invierte unos 6.000 millones de dólares: un monto equivalente al total del presupuesto de las 56 universidades nacionales argentinas, incluidos los fondos que ellas mismas generan. El tipo de investigación que valoran estos rankings es realmente muy caro y de allí nuestro problema”, sostuvo Rabossi. Y subrayó: “Cuanto menos se invierta, menor será nuestra relevancia, sobre todo si comparamos el esfuerzo y los fondos que invierten los países desarrollados”.


    domingo, 18 de mayo de 2025

    ARGENTINA: la ciencia involuciona, se desploma la inversión y disminuyen los investigadores

    Publicado en El País
    https://elpais.com/argentina/2025-05-12/la-ciencia-involuciona-en-la-argentina-de-milei-se-desploma-la-inversion-y-disminuyen-los-investigadores.html 




    La ciencia involuciona en la Argentina de Milei: se desploma la inversión y disminuyen los investigadores

    Los sucesivos recortes aplicados por el Gobierno ultra sobre el sistema de ciencia y tecnología llevan el presupuesto a mínimos históricos y promueven la salida de científicos
    Javier Milei durante un evento empresarial en Buenos Aires, Argentina, en marzo de 2024.

    Buenos Aires - 10 MAY 2025

    Viajar en el tiempo es uno de los grandes sueños de la imaginación humana y, de alguna manera, Javier Milei está logrando hacerlo realidad: el sistema de ciencia y tecnología de Argentina retrocedió casi un cuarto de siglo gracias a las medidas tomadas por el Gobierno ultra en sus primeros 17 meses de gestión. Los sucesivos recortes de fondos retrotrajeron el financiamiento de la investigación científica al nivel de 2002, cuando el país sudamericano atravesaba la peor crisis económica y social de su historia reciente. En el mismo lapso, cayó un 30% el poder adquisitivo de los sueldos de investigadores y becarios. Como consecuencia, según los datos oficiales ya se perdieron más de 4.000 empleos en el sistema científico y se redujo en un tercio la cantidad de jóvenes que aspiran a ser investigadores.

    Desde que asumió, Milei gobierna sin ley de presupuesto. Tanto el año pasado como el actual se limitó a prorrogar la norma vigente en 2023, con actualizaciones definidas por el Ejecutivo y que están lejos de compensar el impacto de la inflación y las devaluaciones de la moneda local. De ahí proviene gran parte del filo de la “motosierra” que está cercenando a la administración pública.

    La inversión estatal en ciencia y tecnología se retrajo 30 puntos porcentuales en 2024 y, a partir de las erogaciones del primer cuatrimestre, se estima que en 2025 caerá otros 25 puntos, concluye un reciente estudio del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI). “Se trata de una caída sin antecedentes en la historia de la política económica de la ciencia nacional”, advierte el informe.

    Cuando Milei entró en la Casa Rosada, el gasto en ciencia alcanzaba al 0,30% del Producto Bruto Interno argentino. El año pasado, con un PBI estimado de 579 billones de pesos (unos 482.000 millones de dólares), ese porcentaje bajó al 0,21. La proyección del CIICTI para este año señala que la inversión en ciencia se desbarrancará hasta el 0,15% del PBI. “Los valores del actual presupuesto son irrisorios, son similares a los de la megacrisis de 2001-2002 y se aproximan a lo que invertía en ciencia la última dictadura militar hace 50 años”, dice Valeria Levi, doctora en química y vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Su comparación es literal: en 2002 la inversión en ciencia fue el 0,17% del PIB y en 1976 el 0,19%.

    El recorte y el desguace del Estado, junto con la amenaza de cierre o privatización, golpea a todos los organismos científicos, mientras se multiplican las carencias de recursos para equipamiento, laboratorios, bibliotecas, obras o mejoras de infraestructura. El Ministerio de Ciencia fue degradado a secretaría por Milei, con la consecuente baja presupuestaria. La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, cuya función era subsidiar proyectos, está prácticamente paralizada por falta de autoridades y personal; ni este año ni el anterior se hizo la convocatoria para presentar propuestas. Y tampoco se está respetando la actualización de las líneas de financiamiento otorgadas en los años previos. “Acabo de cobrar la cuota de un año de subsidio y, en valores reales, es el equivalente a 185 dólares. En 2019 eran 16.000 dólares”, detalla Valeria Levi. En su caso, con ese subsidio debería poder sostener una investigación en química biológica sobre células madre: comprar reactivos, tubos de ensayos, preparaciones, participar de congresos científicos...

    El mismo desajuste sufren los salarios de los investigadores y los estipendios de los becarios. Según los cálculos de los sindicatos, unos y otros sufrieron desde 2023 una merma del 30% de su capacidad de compra, una disminución superior a la sufrida por el resto de la administración pública. “Los sueldos del sistema científico y universitario se devaluaron completamente. La gran mayoría, entre el 80 y el 90%, está cobrando salarios paupérrimos”, explica Sandra Torlucci, rectora de la Universidad de las Artes e integrante de la comisión de ciencia y técnica del Consejo Interuniversitario Nacional. “Todo esto empuja a los docentes e investigadores al pluriempleo, genera renuncias, fuga de cerebros”, agrega Torlucci. “Las trayectorias de los grupos de investigación se interrumpen, los equipamientos se van deteriorando... No va a ser fácil recuperar todo eso, es el producto de años de trabajo e inversión”.

    Las estadísticas oficiales muestran que el sistema nacional de ciencia viene sufriendo un marcado drenaje de personal, impulsado por la finalización de contratos resuelta por el Gobierno y por la dimisión de quienes buscan mayores ingresos en el sector privado o en otros países. De acuerdo con el seguimiento del CIICTI, entre diciembre de 2023 y abril pasado se perdieron 4.148 empleos científicos en organismos estatales de investigación, empresas públicas tecnológicas y universidades nacionales. El personal total pasó de 75.051 a 70.903.

    Un tercio de las bajas registradas corresponde al Conicet, el mayor organismo de investigación del país, que perdió 1.513 investigadores y becarios. No solo los investigadores se están yendo, sino que además está obturado el ingreso de las nuevas camadas. Hay 853 jóvenes seleccionados por concurso en 2023 para comenzar la carrera de investigador científico que todavía no pudieron iniciar su actividad. Uno de los efectos de las trabas y los recortes es el marcado declive de la cantidad de aspirantes a entrar en el Conicet: en 2023 se habían anotado 1.960 personas y en 2024 fueron 1.378 los postulantes. En la Argentina de Milei, ser científico es un futuro poco atractivo.

    Los reiterados reclamos de la comunidad académica ante el Gobierno no han tenido hasta ahora respuesta favorable. Más bien todo lo contrario. En la última semana, el Ejecutivo profundizó el ajuste sobre el sector con la eliminación del Fondotec, un fondo fiduciario dedicado desde 1990 a la promoción científica y tecnológica. El viaje al pasado continúa.


    ARGENTINA: elecciones legislativas y geopolítica digital (Uranio, Centros de datos, China...)

    Publicado en  dpl news https://dplnews.com/elecciones-legislativas-de-argentina-un-suceso-de-geopolitica-digital/ Cómo las elecciones legisl...