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domingo, 14 de abril de 2024

Se publicó la edición 2023 del Scimago Journal Rank... y CHINA rebasa de nueva a USA en artículos publicados

 ¡Ya está disponible la NUEVA EDICIÓN del SJR! Incluye indicadores científicos de revistas y países elaborados a partir de la información contenida en la base de datos Scopus. Ya está DISPONIBLE la NUEVA EDICIÓN del ranking de revistas y países SJR 2023 https://scimagojr.com


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lunes, 15 de enero de 2024

CUBA, a la vanguardia en el Ranking Mundial de Científicos

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/2024/01/10/ciencias/a07n3cie


Cuba, a la vanguardia en el Ranking Mundial de Científicos

Prensa Latina
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de enero de 2024, p. 7

La Habana. El listado actualizado del Ranking Mundial de Científicos (AD Scientific Index) de 2024, publicado por la revista cubana Juventud Técnica, ubica hoy a investigadores e instituciones cubanas en la vanguardia de esa clasificación.

Este sistema de clasificación y análisis se basa en el desempeño investigativo y la productividad de las instituciones académicas a escala global.

Para su selección se tuvo en cuenta un análisis comparativo devenido de datos de seis años precedentes, obtenidos de la plataforma Google Scholar, según reveló recientemente ese medio de comunicación.

Según esa lista, por Cuba sobresalen los doctores Pedro A. Valdés, del Centro de Neurociencias; el profesor titular de la Universidad de La Habana René Delgado y su colega de la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu Yovani Marrero.

Entre las instituciones de educación superior fueron reconocidas la Universidad de Las Tunas, la de Camagüey Ignacio Agramonte, la de las Ciencias Informáticas (UCI), la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, mientras en el campo de las investigaciones sobresalió el Centro de Ingeniería, Genética y Biotecnología de esta capital.

En total fueron exaltados unos 2 mil 507 profesionales de 44 instituciones de la mayor de Las Antillas con este resultado, aclara en su reporte Juventud Técnica.

Día de la Ciencia

Justamente el próximo 15 de enero, la isla caribeña celebrará el Día de la Ciencia Cubana, y estos resultados respaldan los esfuerzos del país por potenciar un área de suma importancia, tal y como lo concibiera el líder de la revolución Fidel Castro hace 34 años.

Por América Latina sobresalió la Universidad de Panamá al adueñarse del primer puesto, durante tres años consecutivos, mientras en el orden individual el investigador mexicano Heriberto Castilla, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, fue de los más relevantes.

Para esta edición en su elección, el AD Scientific Index de 2024 incluyó un total de un millón 443 mil 88 profesionales de 219 países y 22 mil 774 centros científicos.

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Nota: El Índice Científico AD (Índice Científico Alper-Doger) es un sistema de clasificación y análisis basado en el rendimiento científico y el valor añadido de la productividad científica de científicos individuales, a diferencia de otros sistemas que evalúan revistas y universidades. Este nuevo índice fue desarrollado en 2021 por el Prof. Dr. Murat ALPER (MD) y el Prof. Dr. Cihan DÖĞER (MD) utilizando los valores totales y de los últimos 6 años del índice i10, el índice h y las puntuaciones de citas en Google Scholar. Utilizando un total de nueve parámetros, el "Índice Científico AD" muestra la clasificación de los científicos en 11 materias (Agricultura y Silvicultura, Artes, Diseño y Arquitectura, Empresa y Gestión, Economía y Econometría, Educación, Ingeniería y Tecnología, Historia, Filosofía, Teología, Derecho / Derecho y Estudios Jurídicos, Ciencias Médicas y de la Salud, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Otros), 256 campos, 22.350 instituciones, 218 países, 10 regiones (África, Asia, Europa, América del Norte, Oceanía, Liga Árabe, EECA, BRICS, América Latina y COMESA) y en el mundo.



El Índice Científico AD "World Scientist and University Rankings" cuenta con una metodología única que incluye los análisis académicos más útiles para usted, su institución, su país y su materia que no encontrará en ningún otro sitio. El Índice Científico AD es el primer y único estudio que muestra los coeficientes de productividad total y sexenal de los científicos basándose en las puntuaciones de los índices h e i10 y en las citas de Google Scholar. Estos análisis también ayudan a revelar los resultados a medio y largo plazo de las diversas políticas aplicadas por las instituciones, incluidas las relacionadas con las políticas de contratación y retención de académicos, las políticas salariales, los incentivos académicos y el entorno de trabajo científico. Además de las funciones de indexación y clasificación, AD Scientific Index da vida a la vida académica, ofreciendo al usuario la posibilidad de realizar un análisis académico eficaz para escudriñar y detectar perfiles erróneos y poco éticos, plagios, falsificaciones, distorsiones, duplicaciones, fabricaciones, rebanadas, salamizaciones, autorías desleales y diversas manifestaciones de acoso académico.

viernes, 8 de diciembre de 2023

La United Nations University de la ONU alerta sobre los peligros de los Rankings

Publicado en  Espacios de Educación Superior
https://www.espaciosdeeducacionsuperior.es/14/11/2023/el-aprendizaje-permanente-en-el-empleo-publico-2/


La United Nations University de la ONU alerta sobre los peligros de los Rankings

ESdiES --- FONDO Gestión y administración·14 de noviembre de 2023

En artículos recientes hemos recogido opiniones sobre las limitaciones de los ránquines universitarios, la inmensa burocracia que vive de imponer indicadores de calidad, o cómo deberían rediseñarse las herramientas de clasificación de universidades. Un grupo de expertos convocado al efecto por Naciones Unidas ha emitido una declaración sobre el impacto de los ránquines universitarios globales en la educación superior.


PABLO ACOSTA-GALLO


Los antecedentes

Ha circulado estos días una nota de prensa de la Universidad de Naciones Unidas que da cuenta de las conclusiones a las que ha llegado un grupo de expertos que han analizado cómo operan y qué efectos tienen las listas de clasificación de universidades.

La Universidad de Naciones Unidas (UNU) es un organismo autónomo de la ONU que nació en 1973 para dar cumplimiento a una resolución  de la Asamblea General. Fue concebida bajo el signo de la más absoluta independencia académica con la misión de estrechar lazos con la comunidad universitaria internacional. Es una universidad peculiar, pues no tiene estudiantes propios ni emite títulos, sino que realiza su labor a través de una red de centros y programas de investigación y de formación, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo.

Uno de estos centros de investigación es el Instituto Internacional para la Salud Global de la Universidad de las Naciones Unidas (UNUIIGH), que convocó un Grupo de Expertos Independientes (IEG) formado por 16 expertos de 16 distintas universidades del mundo. El resultado de sus trabajos es el documento titulado Statement on Global University Rankings.


Contenido de la Declaración: 5 hechos clave

La Declaración se basa en los siguientes hechos:

1. El primer ranking universitario mundial se publicó en 2003.

2. Desde entonces, ha crecido de manera sostenida el número de productores de rankings universitarios globales y de otro tipo, que en 2023 suman la cifra de 60. La clasificación de universidades se ha convertido por tanto en un negocio rentable para algunos.

3. Los rankings globales más influyentes son elaborados por solo 4 empresas privadas: Quacquarelli Symonds, Times Higher Education (propiedad de un fondo de inversión), la consultora ShanghaiRanking y el periódico norteamericano U.S. News & World Report. Sus respectivos productos son QSWorld University Rankings, THE World University Rankings, Academic Ranking of World Universities y U.S. News Best Global Universities Rankings.

4. Actualmente hay alrededor de 21.000 instituciones de educación superior en el mundo. Los rankings universitarios mundiales más completos incluyen solo unas 2.000 instituciones.

5. El Top 100 en el ranking global de QS, Shanghai Ranking Consultancy y THE están en gran medida manipulado. Muy pocas instituciones nuevas llegan alguna vez a ese grupo, aunque pueden variar posición dentro del mismo.

6. Los principales rankings universitarios mundiales favorecen a las instituciones orientadas a la investigación de los países más ricos de habla inglesa del hemisferio norte, que son mayoría en el Top 100.

Los principales clasificadores de universidades son empresas privadas que alimentan un próspero negocio

Y 9 poderosas razones:

Los expertos señalan en su informe las siguientes nueve razones por las que los rankings universitarios son problemáticos:

1. Los rankings universitarios globales son conceptualmente inválidos

Una clasificación competitiva no puede reflejar de forma precisa y adecuada la calidad y el valor de las universidades. El desempeño de la enseñanza, la investigación y una amplia gama de otras funciones universitarias no se pueden combinar de manera significativa en un solo indicador compuesto, y cualquier método que intente hacerlo siempre será arbitrario y cuestionable. El método utilizado prescinde del entorno geográfico, económico, cultural y social en el que opera cada institución e ignora las diversas misiones, las distintas fortalezas y los contextos únicos en los que se desenvuelve cada universidad.

2. Las clasificaciones universitarias mundiales se basan en datos y métodos defectuosos y poco transparentes

Los datos y métodos utilizados en las principales clasificaciones universitarias mundiales son defectuosos. Dependen en gran medida de juicios subjetivos obtenidos de muestras aleatorias no suficientemente representativas. También plantea problemas el recuento de citas y su uso como medida de la calidad de la investigación. No se publica información suficiente sobre la metodología de investigación utilizada y los conjuntos de datos tampoco son de acceso público, siendo generalizada la falta de transparencia. A medida que mejora su posición en los rankings, dejan de ser una medida del desempeño real y se convierten en un indicador de la capacidad de una universidad para «jugar el juego» de competir en los rankings.

3. Las clasificaciones universitarias mundiales están sesgadas hacia la investigación, las materias STEM y los académicos y universidades de habla inglesa

Un examen detenido de las metodologías utilizadas muestra un fuerte énfasis en la métrica de investigación y en las materias de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). Además, están sesgadas hacia los países, instituciones y revistas de habla inglesa. Se desprecia la importancia de otras misiones universitarias, incluida la enseñanza, pero también de las humanidades y las ciencias sociales, y de la investigación y la enseñanza en idiomas distintos del inglés. Al marginar y devaluar otras culturas epistémicas y formas de creación de conocimiento, las clasificaciones globales reflejan y refuerzan una forma de colonialismo dentro de la educación superior.

4. Las clasificaciones universitarias mundiales tienen un sesgo colonial y acentúan las desigualdades globales, regionales y nacionales

Los criterios y métodos utilizados en las clasificaciones universitarias globales reflejan perspectivas, estándares y tradiciones que favorecen a las universidades más ricas, más antiguas, más grandes y más intensivas en investigación del hemisferio norte y refuerzan diversas desigualdades y prejuicios arraigados en las historias coloniales.

Las clasificaciones universitarias mundiales están sesgadas hacia la investigación, las materias STEM y los académicos y universidades del mundo anglosajón

5. Los rankings universitarios mundiales socavan el desarrollo de la educación superior como institución global

El enfoque en el desempeño de las universidades a título individual desvía la atención del sector de educación superior en su conjunto. En lugar de fomentar la responsabilidad compartida y la cooperación, las clasificaciones incentivan a las universidades y al personal académico a competir y priorizar actividades que mejoren sus propias posiciones, negando su participación en el sistema.

6. Las clasificaciones universitarias mundiales presionan a las universidades para que se adapten a ciclos de evaluación frecuentes y de corto plazo

Las principales empresas publican sus clasificaciones globales de universidades con frecuencia y regularidad, normalmente una vez al año. Esto crea un entorno en el que las universidades se ven presionadas a esforzarse constantemente por mejorar su posición en relación con otras universidades, priorizando el corto plazo sobre el medio-largo, incluso si las mejoras de un año a otro son estadísticamente o en términos reales insignificantes. Esto es costoso y consume grandes cantidades de tiempo y recursos escasos.

7. Los rankings universitarios globales producen una ansiedad reputacional que afecta negativamente el comportamiento universitario

La preocupación a menudo aguda, constante y exagerada por las clasificaciones puede llevar a un estado de ansiedad y estrés constante dentro de las universidades. Se  hacen más frecuentes los comportamientos desviados, como que las universidades paguen a sus científicos para que publiquen en revistas de alto impacto o prioricen las puntuaciones de citas al contratar personal académico. También puede conducir a olvidar la propia misión institucional, a una excesiva marca corporativa y a involucrarse en la manipulación y fabricación de datos y otras formas de fraude.

Las metodologías utilizadas son defectuosas e intencionalmente opacas, eludiendo la verificación por terceros

8. Los rankings universitarios mundiales son extractivos y explotadores

Los principales clasificadores a nivel mundial son principalmente empresas privadas, cuyo interés en la educación superior está impulsado o al menos fuertemente influenciado por la necesidad de maximizar las ganancias. Esto alinea efectivamente a los clasificadores con las principales empresas editoriales como Elsevier, Clarivate, Wiley y Springer, que en las últimas décadas se han convertido en empresas de análisis de datos con márgenes de beneficio crecientes.

Extraer datos, tiempo y otros recursos de las universidades y el sector público, al tiempo que generan demanda de productos y servicios de análisis y consultoría, son el núcleo de su modelo de negocio. La desviación de recursos de las funciones académicas centrales que crea este modelo de negocios también coloca a las universidades y gobiernos con presupuestos limitados en una desventaja aún mayor.

9. Los clasificadores universitarios tienen un conflicto de intereses

Dado su modelo de negocios, los principales clasificadores se encuentran claramente en una posición de conflicto de intereses. Aunque afirman brindar un juicio imparcial sobre el desempeño de las universidades, su principal objetivo es vender publicidad y productos y servicios relacionados con el desempeño a las mismas universidades que están clasificando. Este conflicto de intereses se ve agravado por la falta de una transparencia adecuada que permita algún nivel básico de rendición de cuentas y escrutinio público de sus operaciones. Al vender servicios de consultoría a gobiernos y otras partes interesadas, los principales clasificados a nivel mundial también pueden reforzar aún más su prominencia y papel en el sector.

Llamada a la acción

Descrito el anterior panorama, la Declaración hace una llamada a la acción basada en las siguientes recomendaciones:

1. Crear conciencia sobre los problemas y daños que ocasionan los rankings universitarios globales.

2. Fomentar y adoptar alternativas positivas

3. Desvincularse de prácticas extractivas, explotadoras y no transparentes

Entre las medidas propuestas destaca la adopción de otros sistemas de evaluación institucional, entre los que cabe destacar dos:

1. More Than Our Rank, iniciativa que reconoce una definición más amplia y diversa de éxito o calidad universitaria y brinda una oportunidad para que las universidades destaquen las múltiples y diversas formas en que sirven a la sociedad que no se reflejan en su posición en el ranking.

2. U-Multirank, iniciativa no comercial financiada principalmente por la Comisión Europea que no produce una clasificación basada en un único indicador compuesto, sino que clasifica a las universidades en cinco áreas de desempeño para brindar una imagen más justa del desempeño y mostrar fortalezas y perfiles específicos de cada universidad.

Las clasificaciones globales prescinden de los entornos únicos en los que opera cada institución y de su misión

Conclusión

En definitiva, la Declaración de Expertos comisionada por la UNU dibuja un duro panorama en el que las instituciones de educación superior se ven impelidas a perder su misión y su personalidad en la lucha por ascender en unas clasificaciones injustas y depredadoras.

Dada la cantidad de evidencias que se aportan, no se puede calificar de opinativa la Declaración, en cuyas conclusiones se considera que una respuesta adecuada a la creciente y perniciosa influencia de las clasificaciones universitarias globales requiere acciones simultáneas e idealmente coordinadas por parte de múltiples partes interesadas en todos los niveles.

Las acciones pueden ser emprendidas por académicos y administradores individuales, universidades que trabajen de manera independiente y colectiva e instituciones nacionales e internacionales responsables de la política y gestión de la educación superior. Se trata de escapar de una versión estrecha y simplista del éxito que pasa por alto muchas de las ricas y vitales contribuciones que las universidades hacen a la sociedad.


PABLO ACOSTA

Es profesor de la Universidad Rey Juan Carlos

Twitter @AcopabloAcosta



 

lunes, 27 de noviembre de 2023

ESPAÑA: Los investigadores españoles altamente citados retiran su afiliación principal de las universidades de Arabia Saudí

Publicado en INFOBAE
https://www.infobae.com/espana/2023/11/18/los-investigadores-espanoles-altamente-citados-retiran-su-afiliacion-principal-de-las-universidades-de-arabia-saudi/


Los investigadores españoles altamente citados retiran su afiliación principal de las universidades de Arabia Saudí

La lista de investigadores altamente citados de 2023 incluye a 114 científicos con afiliación principal en instituciones españolas

Por Newsroom Infobae

18 Nov, 2023 

Los investigadores españoles altamente citados que el año pasado tenían como afiliación principal una universidad de Arabia Saudí y como afiliación secundaria una institución española, han retirado su afiliación principal de los centros saudíes.

Así lo refleja la lista Highly Cited Researchers de Clarivate Analytics 2023, recogida por Europa Press, que incluye a los investigadores más influyentes del mundo. La lista incluye los 7.125 nombres de los investigadores más relevantes del mundo de 67 países, 114 de ellos con afiliación principal a instituciones españolas.

Te puede interesar: CSIC abre expediente disciplinario a 5 científicos que cambiaron su afiliación principal a universidades de Arabia Saudí

En la lista del año pasado aparecían once investigadores altamente citados con afiliación principal en universidades de Arabia Saudí y que indicaban instituciones españolas como afiliaciones secundarias. En la lista de Clarivate de 2023 aparecen tan sólo dos investigadores españoles altamente citados con afiliación principal a una universidad saudí, pero ninguno tiene entre sus afiliaciones secundarias una institución española.

Además, la lista revela que este año hay 31 investigadores altamente citados menos con afiliación principal a instituciones saudíes, ya que en 2022 el ranking incluía a 112 investigadores de Arabia Saudí y este año el número ha descendido a 81 investigadores.

El pasado mes de abril, el informe ‘El juego de afiliación entre las instituciones de Educación Superior e Investigación españolas y saudíes’, realizada por la consultora Siris, reveló que más de una decena de investigadores ingresaron en la lista de Investigadores Altamente Citados de Clarivete (HRC) con una afiliación principal en una institución española, pero, la mayoría de ellos un año después, cambiaron su afiliación principal a una universidad de Arabia Saudí.

Este documento, que analiza la lista de Investigadores Altamente Citados de Clarivate, explica que, para las universidades, tener investigadores altamente citados “es importante porque se considera una marca de calidad y aumenta su atractivo”. Además, esta lista es un “indicador clave” del Ranking Académico de Universidades del Mundo de Shanghái.

La investigación destacó que un solo investigador altamente citado puede permitir que una universidad gane hasta 200 puestos en el Ranking de Shanghái. En el año 2019 el investigador español Rafael Luque indicó que la Universidad de Córdoba era su afiliación secundaria y sitúo a la Universidad King Saud como afiliación principal. El Ranking de Shanghái sólo tiene en cuenta las afiliaciones principales.

El CSIC expedientó a cinco investigadores

Ante esta situación, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) abrió expediente disciplinario a cinco investigadores que cambiaron su afiliación principal a una universidad de Arabia Saudí.

La Presidencia del CSIC decidió iniciar un procedimiento de Información Reservada que ya ha concluido afirmando que quizá podría haber indicios de una presunta infracción administrativa de la que pueden derivarse eventuales responsabilidades y que, por lo tanto, se requiere la incoación de un Expediente Disciplinario a los investigadores.

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El CSIC ha iniciado ya este nuevo procedimiento que debe desarrollarse con plenas garantías y bajo los principios esenciales de contradicción y, como no puede ser de otra manera, presunción de inocencia, según informaron a Europa Press fuentes de la institución.

Junto a los procedimientos, el CSIC ha elaborado una norma para aclarar a los investigadores cómo tienen que reflejar sus afiliaciones. Se trata de la Resolución de 3 de julio de 2023 de la Presidenta de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas, M.P. (CSIC) por la que se aprueba la Instrucción por la que se regula la mención en resultados de investigación de afiliaciones con instituciones terceras derivadas de situaciones de movilidad del personal investigador previstas en la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.

Finalmente, el CSIC ha acordado con la empresa Clarivate que cada año esta enviará la relación de investigadores que aparezcan en el Highly Cited Researchers (HCR) Index antes de su publicación para comprobar que la primera afiliación de los investigadores es la del CSIC.

Poner primero la principal universidad en la que trabajan

Por su parte, el Comité Español de Ética de la Investigación publicó su primer informe sobre la autoría y las afiliaciones de los trabajos científicos y técnicos, tras el encargo realizado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

En el informe, el órgano de carácter consultivo señala que, cuando los autores declaran más de una afiliación, “es importante el orden o prioridad con el que se declaran dichas afiliaciones, que debe corresponderse con la relación contractual del autor”.

El documento explica que la autoría científica siempre se indica asociada la afiliación y precisa que ambas informaciones “son indisociables y es obligado manifestarlas en todo tipo de producción científica (publicaciones, comunicaciones a congresos...)”. La afiliación, según agrega el documento, indica las entidades, instituciones o empresas a las que están vinculados cada uno de los autores de una publicación científica.

“Un soborno para hacer una cosa fraudulenta”

La química analítica Mira Petrovic, una de las investigadoras altamente citadas que aparece en la lista de Clarivate, que sirve como indicador del Ranking de Shanghái, rechazó una oferta de 70.000 euros de Arabia Saudí para poner su primera afiliación en la Universidad Rey Saúd durante un año.

No tendría que haber investigado nada, era un soborno para hacer una cosa fraudulenta. No es ético poner que yo soy de esa institución”, aseguraba en una entrevista a Europa Press Petrovic, que lleva trabajando en España desde 1999 y actualmente es investigadora del Instituto Catalán de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) con afiliación en el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), donde es jefa de Departamento.

Para las universidades, tener afiliados a investigadores altamente citados que aparecen en Clarivate supone una marca de calidad que tiene repercusión en el Ranking de Shanghái. “Recibí una oferta de Arabia Saudí para que mi primera afiliación fuera en la Universidad Rey Saúd y el hecho de que yo aparezca en la lista Clarivate se atribuiría a Arabia Saudí”, señaló la científica.

La oferta era directa, cobrar 70.000 euros directos para mí y no para investigación. Después podría haber opción de hablar de investigación, pero era algo secundario que vendría a posteriori”, subrayó Petrovic, que recibió por correo electrónico la oferta, que sería de carácter anual y podría renovarse: “Hay investigadores que lo hacen año tras año”.

(Información de Europa Press)


jueves, 9 de noviembre de 2023

Colonialidad y rankings universitarios

Publicado en CAMPUS. Suplemento sobre educación superior
https://suplementocampus.com/colonialidad-y-rankings-universitarios/


Colonialidad y rankings universitarios

9 noviembre, 2023 por Marion Lloyd

Un estudio desmitifica la búsqueda por la "mejor universidad" como una meta que en realidad afecta la calidad educativa

Lejos de mejorar la calidad de la educación superior, los rankings universitarios reproducen un poderoso mito: que puede existir tal cosa como la “mejor universidad”. Al favorecer un solo modelo de institución —la universidad de investigación anglosajona, del cual Harvard es el ejemplo por excelencia—, las clasificaciones jerárquicas perpetúan estructuras coloniales y promueven una “carrera armamentista” en la academia, en detrimento de la equidad y las prioridades locales y nacionales, sobre todo en el Sur Global.

Esta es la conclusión de una declaración emitida el 1 de noviembre por el Grupo de Expertos Independientes (IEG, por sus siglas en inglés), convocado por el Instituto Internacional de Salud Global de la Universidad de las Naciones Unidas (IIGH-UNU). El grupo, conformado por 16 especialistas de seis continentes, incluyendo a esta columnista, se suma a una creciente campaña global por desmitificar y deslegitimar el modelo de las clasificaciones. El documento plantea dos argumentos centrales: que las metodologías de los rankings son arbitrarias y que privilegian una visión colonialista de “calidad” en la educación superior.

“Los criterios y métodos empleados por los rankings internacionales de universidades reflejan perspectivas, estándares y tradiciones que favorecen a las universidades del Norte Global, más ricas, más antiguas, más grandes, y más orientadas a la investigación; y refuerzan varias desigualdades y prejuicios arraigados en las historias coloniales”, dice el Statement on Global University Rankings

Asimismo, afirma: “Al marginalizar y devaluar otras culturas epistémicas y formas de creación del conocimiento, los rankings internacionales reflejan y refuerzan una forma de colonialidad en la educación superior. Además, el sesgo hacia la ´investigación de punta´ aleja a las universidades de tipos de investigación más prácticos, orientados a la acción, y con mayor relevancia para las verdaderas necesidades del mundo real, las políticas y los programas”.

Como ejemplo, apunta a la obsesión de gobiernos en Asia, África, y, en menor medida, América Latina, por crear “universidades de clase mundial”, en su afán por competir en los rankings. En el proceso, desvían escasos recursos hacia un grupo selecto de instituciones, en detrimento de los sistemas en su conjunto y de prioridades locales.

Entre áreas no prioritarias para los rankings están los programas en salud pública, que no suelen generar publicaciones de alto impacto. Sin embargo, son vitales para el bienestar de las sociedades, como demostró la pandemia por covid-19. Esta, señaló la declaración, “mostró la importancia particular de las universidades para proporcionar evidencias y análisis sobre la salud pública, tanto para los diseñadores de políticas, como para el público en general. Del mismo modo, evidenció lo indispensables que son las universidades, su personal y los estudiantes, para brindar ayuda a los trabajadores de la salud y las comunidades locales”.

No obstante, en vez de promover las funciones sociales de las instituciones, los rankings han fomentado lo que Jürgen Enders, catedrático de la Universidad de Bath, ha denominado una “carrera armamentista” en la academia. “En vez de impulsar la responsabilidad compartida y la cooperación, los rankings incentivan a las universidades y los académicos a competir y priorizar actividades que mejoren sus propias posiciones. Como resultado, pueden debilitar mejoras sistémicas y limitar la capacidad de la educación superior para enfrentar retos sociales de forma colectiva”, afirma la declaración.

¿Solución o parte del problema?
No es la primera vez que se señalan los efectos no deseados de estos sistemas de clasificación. Prácticamente desde 1983, cuando la revista norteamericana U.S. News & World Report comenzó a publicar el ranking de “Best Colleges” (mejores universidades), han surgido críticas por parte de las universidades y especialistas en políticas de educación superior. No obstante, con la publicación de la primera clasificación global, el “Academic Ranking of World Universities” (publicado por la consultora ShanghaiRanking), en 2003, han cobrado cada vez mayor fuerza; siguieron los rankings mundiales del Times Higher Education (THE) y Quaquarelli Symonds (QS), en 2004 y 2009, respectivamente. Actualmente existen más de 60 ranqueos internacionales, muchos de ellos producidos por las mismas tres empresas, las cuales cobran por realizar consultorías a las universidades —en un claro conflicto de interés—.

Para los proponentes de los rankings, estos sirven para mejorar la calidad de las instituciones, orientar a hacedores de políticas universitarias y proveer información objetiva a estudiantes y sus familias. Para los críticos, sin embargo, prometen una ficción de calidad, a través de metodologías arbitrarias (que incluyen encuestas de opinión), cambiantes y esencialmente inútiles. Peor aún, promueven prácticas deshonestas por parte de las universidades, en el afán por mejorar sus posiciones.

A finales del año pasado, varias de las universidades más prestigiadas de Estados Unidos anunciaron que dejarían de proveer información a los distintos rankings producidos por U.S. News & World Report, desatando un boicot por parte de decenas de instituciones estadounidenses. En julio de 2023, los ministros de educación de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica —los llamados países BRICS—, anunciaron planes para crear su propio ranking, para contrarrestar los sesgos de los sistemas actuales. Y en septiembre, la Asociación Europea de Universidades presentó una declaración condenando el mal uso de las clasificaciones por parte de ministros de educación y otros actores relevantes. El mismo mes, la Universidad de Utrecht, en Alemania, anunció que dejaría de participar en el ranking del Times Higher Education, citando las “prácticas altamente cuestionables”, e incitó a sus pares a seguir su ejemplo.

El atractivo de los rankings
Pero si los problemas con los rankings son bien sabidos, ¿por qué el modelo sigue en crecimiento? Desde 2005, cuando se aprobó una serie de lineamientos por parte del Grupo Internacional de Expertos en Rankings (IREG, por sus siglas en inglés), el número de clasificaciones internacionales ha aumentado de 6 a 63, según un recuento de la Dirección General de Evaluación Institucional de la UNAM. Se incluyen nuevas clasificaciones por región, áreas de conocimiento y tipo de programas, entre otras.

Según Riyad Shahjahan, un experto en rankings de la Universidad Estatal de Michigan y miembro del IEG de la UNU, los rankings responden a un deseo de los seres humanos de ordenar el mundo. Argumenta que el modelo es “altamente pegajoso”, ya que provee respuestas aparentemente fáciles a preguntas difíciles. Tan es así, que muchos gobiernos los utilizan para determinar la asignación de becas para estudios en el extranjero, así como para otorgar visas de trabajo. Por ejemplo, en Holanda y Dinamarca, los egresados de las instituciones mejor ranqueadas reciben puntos extra en sus solicitudes de visa. Las clasificaciones también influyen en la asignación de recursos dentro de las instituciones, privilegiando las áreas de investigación por encima de la docencia y la extensión universitaria. En algunos casos, como Francia, los gobiernos inclusive han fusionado universidades existentes con tal de mejorar su presencia en los rankings, que tienden a favorecer las instituciones de mayor tamaño.

¿Qué hacer contra estas clasificaciones?
Si los propios expertos concuerdan en que la eliminación de los rankings “no es inmediatamente factible”, ¿cómo combatir los efectos perversos de estos sistemas? Según el grupo de la UNU, cualquier estrategia debe involucrar campañas para educar a los distintos actores: gobiernos, organizaciones internacionales, universidades, medios de comunicación, padres de familia, y estudiantes. Entre las propuestas está que las universidades dejen de proveer información a estas empresas y publicitar los resultados favorables en sus páginas institucionales. Así hizo la UNAM recientemente, cuando fue colocada en el lugar 93 del mundo, y primero en Hispanoamérica, en el ranking QS 2024. Lo que no mencionó, sin embargo, es que fue ubicada en el rango 801-1000 del ranking mundial del Times Higher Education de 2024. A su vez, las autoridades educativas deberían dejar de utilizar los rankings como referencia en la asignación de recursos y el diseño de políticas universitarias.

En conclusión, todos estos grupos “deben luchar para evitar la fascinación por el prestigio, conociendo mejor las limitaciones conceptuales, metodológicas, y éticas, entre otras, de los rankings internacionales de universidades”.

jueves, 28 de septiembre de 2023

Universidades de ALyC en Ranking Times Higher Education

Publicado en CAMPUS. Suplemento sobre Educación Superior
https://suplementocampus.com/las-universidades-de-america-latina-figuran-entre-la-elite-universal-en-la-clasificacion-mundial-de-universidades-2024-de-times-higher-education/



Las universidades de América Latina figuran entre la élite universal en la Clasificación Mundial de Universidades 2024 de Times Higher Education

27 septiembre, 2023 por 

La universidad mejor clasificada de América Latina es una universidad brasileña, la Universidad de São Paulo, que casi se encuentra entre las 200 mejores del mundo.

La universidad mejor clasificada de México es el Tecnológico de Monterrey, que ocupa el cuarto lugar más alto de América Latina en el grupo 601 a 800 (junto con tres universidades brasileñas: Universidad Estatal Paulista (UNESP), Universidad Federal de Río de Janeiro y Universidad Federal de Río Grande del Sur). Dentro del grupo 801 a 1000, hay ocho universidades en América Latina: la Universidad de los Andes y la Universidad de la Costa de Colombia; la Universidad de Chile en Chile; Universidad Nacional Autónoma de México en México, y las otras cuatro universidades de este grupo son de Brasil, incluidas la Universidad Federal de Minas Gerais, la Universidad Federal de Santa Catarina, la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP) y la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Río).

En la vigésima edición del ranking, se clasifican 1904 universidades, frente a las 1799 del año pasado, de 108 países y regiones. La Clasificación Mundial de Universidades 2024 de THE es la clasificación universal más completa, exhaustiva y equilibrada que evalúa a las universidades con un alto nivel de investigación en función de 18 indicadores de rendimiento que cubren sus misiones principales de enseñanza, investigación, transferencia de conocimiento e internacionalización. 

Las universidades mejor clasificadas:
• En Perú es la Universidad Peruana Cayetano Heredia, que se encuentra en el grupo 1001 a 1200.
• En Ecuador es la Universidad San Francisco de Quito, en el grupo 1001 a 1200.
• En Jamaica es la Universidad de las Indias Occidentales, en el grupo 1001 a 1200.
• ·En Costa Rica es la Universidad de Costa Rica, en el grupo 1201 a 1500.
• En Puerto Rico es la Universidad de Puerto Rico, en el grupo 1201 a 1500.
• ·En Argentina son la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Nacional de San Martín, en el grupo de 1501+.
• En Cuba esla Universidad de La Habana, en el grupo de 1501+.
• En Venezuela es la Universidad de los Andes, Venezuela, en el grupo de 1501+.

Las principales 10 universidades de Brasil obtienen buenos resultados, y la Universidad de São Paulo está muy cerca de situarse entre las 200 primeras. La Universidad de Campinas, la Universidad Federal de Río de Janeiro y la Universidad Estatal Paulista (UNESP) mejoraron significativamente este año: la primera pasó del grupo 401 a 500 el año pasado al 351 a 400, y las dos últimas pasaron del grupo 1001 a 1200 el año pasado al 601 a 800.

Las principales 15 universidades de América Latina en la Clasificación Mundial de Universidades 2024 de THE s
• Universidad de São Paulo
• Universidad de Campinas
• Pontificia Universidad Católica de Chile
• Universidad Estatal Paulista (UNESP)
• Universidad Federal de Río de Janeiro
• Universidad Federal de Río Grande del Sur
• Tecnológico de Monterrey
• Universidad de Los Andes, Colombia
• Universidad de Chile
• Universidad de la Costa
• Universidad Federal de Minas Gerais
• Universidad Federal de Santa Catarina
• Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP)
• Universidad Nacional Autónoma de México
• Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Río)

Puede ver la Clasificación Mundial de Universidades de Times Higher Education completa en https://www.timeshighereducation.com/world-university-rankings/2024/world-ranking
.

Brasil tiene el mayor número de universidades en la clasificación de América Latina este año, con 56. Chile ocupa el segundo lugar, con 28 universidades, frente a las 23 del año pasado. Colombia ocupa el tercer lugar con 21, y México, el cuarto con 20.

Se han realizado varias actualizaciones en la metodología de la Clasificación Mundial de Universidades 2024 para incluir niveles sin precedentes de amplitud, profundidad, detalle y evaluación de los datos, lo que la convierte en la clasificación más rigurosa y sólida de su clase en el mundo.

Este año hay 18 indicadores de rendimiento nivelados (frente a los 13 del año pasado), que se agrupan en cinco pilares: enseñanza, calidad de la investigación, entorno de investigación, perspectiva internacional e industria. Entre las cinco nuevas métricas, se incluyen tres que analizan la calidad de la investigación y una que examina las patentes en el pilar de la industria. 

La mayoría de los pilares en Brasil muestran una tendencia alcista positiva, excepto el puntaje de la industria.

Phil Baty, director de Asuntos Globales de THE, manifestó: “En general, vemos una mejora constante de las universidades en América Latina, y algunos países tienen un rendimiento mucho mejor que el año pasado.

Brasil es el país con mejores resultados de la región este año, con una universidad muy cerca de entrar entre las principales 200 –lo que sería una primicia para América Latina–, y tiene varias instituciones que están ascendiendo entre los grupos.

Las métricas más exhaustivas de este año han examinado y analizado más a fondo el rendimiento de las universidades en la investigación como uno de los pilares y, en el caso de muchas universidades de América Latina, los resultados no han sido positivos, ya que esas universidades están cayendo en la clasificación.

Debo señalar que la mayoría de las universidades del resto del mundo han mejorado a un ritmo mayor que sus homólogas latinoamericanas, lo que hace que sea mucho más difícil para las instituciones de educación superior de la región mantenerse en la clasificación.

En THE, queremos que las universidades latinoamericanas no se queden atrás e instamos a muchas más a que se hagan oír y participen en la clasificación del próximo año para compararse con las mejores del mundo, en la clasificación más rigurosa y confiable del mundo”.

La Universidad de Oxford del Reino Unido es la universidad mejor clasificada del mundo en la Clasificación Mundial de Universidades, con la Universidad de Stanford en segundo lugar, lo que la convierte en la universidad mejor clasificada de los Estados Unidos. En tercer lugar se encuentra el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

Las principales 10 universidades del mundo según THE
• Universidad de Oxfors
• Universidad de Stanford
• Instituto de Tecnología de Massachusetts
• Universidad de Harvard
• Universidad de Cambridge
• Universidad de Princeton
• Instituto de Tecnología de California
• Universidad Imperial de Londres
• Universidad de California, Berkeley
• Universidad de Yale 

La Clasificación de Universidades de América Latina 2023 de THE, que se publicó en julio y está especialmente nivelada para la región, consta de una lista de 197 universidades de 15 países. La Pontificia Universidad Católica de Chile fue la universidad mejor clasificada. En segundo lugar quedó la Universidad de São Paulo, de Brasil. La Universidad de Campinas, también de Brasil, ocupó el tercer lugar. En cuarto lugar quedó la universidad mexicana Instituto de Tecnología de Monterrey. 

Plan 2.0 para el acceso abierto: ¿un plan o una nueva ambigüedad?

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/plan-s-20-open-access-plan-bold-may-prove-ineffective   El...