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jueves, 20 de marzo de 2025

El ranking de SCImago: habrá sorpresas con España

Publicado en blog Universídad. Una conversación pública sobre la universidad
https://www.universidadsi.es/el-ranking-de-scimago-habra-sorpresas-con-espana/




El ranking de SCImago: habrá sorpresas con España


El ranking de SCImago por área y la eficiencia de los sistemas universitarios 

Repasando la nutrida blogoteca de univerdad, descubrimos que, hace unos años, Xavier Grau publicó un post titulado “3ª lección: los rankings también ordenan sistemas universitarios”. El autor abogaba entonces por el uso de los rankings para ordenar sistemas universitarios, es decir, para decidir qué sistemas a nivel de país son mejores, pero también cuáles son peores.

En nuestro post damos un paso más allá, utilizando esos rankings internacionales para analizar la eficiencia de los diferentes sistemas universitarios.

En concreto, revisamos un trabajo que acabamos de publicar en la revista International Transactions in Operational Research (ITOR) junto con Daniel Solís (Florida A&M University) y María Moraga-Fernández (Université Paris 1 Panthéon‐Sorbonne).

En este artículo se clasifican los sistemas universitarios de 87 países de todo el mundo en función de su eficiencia, usando el SCImago Institutions Rankings (SIR), que ordena las universidades en función de su producción e impacto científico. Para ello se usa la metodología de frontera estocástica, que permite calcular el nivel de eficiencia de una unidad (sistema universitario en nuestro caso) si se conocen sus inputs (recursos), su(s) output(s) (resultados), así como posibles variables de entorno.

No olvidemos que las universidades son unidades de producción multi-input y multi-output (en especial las públicas), y que su desempeño está influenciado por las condiciones (socioeconómicas, legales, operacionales, etc.) de su entorno.

Los rankings como medida de output

Los estudios que utilizan rankings de universidades como medida de output suelen centrarse en clasificaciones generales, ignorando las grandes diferencias de la labor universitaria por área de conocimiento (por ej., Economía, Medicina, Física, etc.). En este trabajo, para evaluar la eficiencia de los sistemas universitarios usamos los 19 rankings de área del SIR. En concreto, utilizamos como output el número de universidades de cada país que aparecen por debajo de una determinada posición.

Por ejemplo, el valor para España en la posición 20 es de 1, puesto que sólo la Universidad Complutense de Madrid figura entre los 20 primeros puestos (en este caso aparece en el puesto 15 en el área de Odontología). Para el puesto 100, el valor para España sería de 24, pues el Sistema Universitario Español cuenta con 24 universidades en los 100 primeros puestos de cualquiera de las ramas de conocimiento del ranking de SCImago. Éste es el procedimiento seguido para todas las posibles posiciones, desde la cuarta hasta la 1.000, obteniendo una visión completa del desempeño por país. Los estudios previos se han centrado en analizar posiciones específicas, como el puesto 100 o 500, mostrando visiones muy valiosas, pero a nuestro juicio, parciales.

Las universidades vistas desde los inputs

Por otra parte, el input ideal hubiera sido la suma de los presupuestos de las universidades, pero se trata de un dato no disponible (y probablemente no comparable) para la gran variedad de países incluidos en nuestro análisis. De esta manera, se ha optado por usar el PIB y el gasto en I+D de cada país, aproximando así las características del entorno en el que las universidades desempeñan su actividad.

Además, es bien conocido que el dominio perfecto del inglés supone una ventaja comparativa de cara a hacer ciencia (y su divulgación en publicaciones de alto impacto).  Es decir, supone una ventaja ya que hace que los resultados científicos sean más visibles para los rankings universitarios globales y de investigación. De ahí que en nuestro ejercicio se tengan en cuenta tres niveles de inglés (nativo, alto y bajo), definidos en función de la puntuación de cada país, según Education First.

Principales resultados

Un primer resultado relevante es que las elasticidades de los inputs son positivas para todas las posibles posiciones, de forma que, en todos los países, un incremento de los inputs daría lugar a un aumento de los outputs.

Los rendimientos a escala presentan un comportamiento más variado. Entre las posiciones 4 a 600 (aproximadamente) los rendimientos son decrecientes; es decir, para duplicar el output habría que incrementar los inputs en una proporción mayor. Sin embargo, entre las posiciones 600 y 1.000 los rendimientos a escala son crecientes, lo que implica que, para que los sistemas universitarios en estas posiciones dupliquen su output, habría que aumentar los inputs en una proporción menor.

Esto implica que mejorar en las posiciones bajas es relativamente más fácil, pero mejorar en las posiciones altas no resulta tan sencillo, pues necesita de mayores recursos (inputs) en términos relativos.

Respecto al nivel de inglés, las variables dummy de nivel alto y nivel nativo son positivas en todo el recorrido, siendo mayor el coeficiente de nivel nativo que el de nivel alto de inglés. Así, los resultados corroboran que contar con un nivel nativo es una ventaja respecto a tener un nivel alto de inglés, y que un nivel de inglés alto o nativo supone una ventaja comparativa respecto a un nivel bajo.

Nuestros resultados indican que en el Top-300, y suponiendo un mismo nivel de PIB y de Gasto en I+D, un país nativo en inglés obtendría más del doble de output que un país con bajo nivel de inglés.

Lo más interesante del trabajo es analizar los patrones por país en la evolución del ranking de eficiencia generado por nuestra metodología a lo largo de las distintas posiciones en SIR. Por motivos de espacio, en esta entrada sólo mostramos los gráficos para los ocho países con más apariciones en el ranking: Estados Unidos, China, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, España y Corea del Sur. Los gráficos para los 87 países están disponibles en inglés en el trabajo de ITOR y en este enlace en castellano.

Estados Unidos y China tienen una trayectoria similar, parten de posiciones muy ineficientes y llegan a ser de los países más eficientes en las mejores posiciones del SIR.

China, en concreto, se muestra como el más eficiente en el Top-50. Reino Unido se muestra relativamente eficiente en todo el recorrido, mientras que Alemania es poco eficiente en todo el recorrido. Resulta interesante la trayectoria similar de Italia y España siempre en posiciones elevadas en eficiencia salvo en los mejores puestos del SIR.

Resultados para España a partir del ranking SCImago

Para España, los resultados indican que, en los puestos más altos (Top-75), nuestro sistema universitario no se encuentra entre los más eficientes, manteniéndose siempre por debajo del puesto 14. Sin embargo, a partir de la posición 100, España se ubica entre los diez países más eficientes en la mayoría de los casos y, desde el puesto 285 en adelante, se mantiene siempre dentro de los cinco más eficientes. Incluso llega a situarse como el país más eficiente en el tramo 519-564.

En resumen, España tiene un rendimiento alto desde las posiciones más bajas hasta llegar al Top-200. Sin embargo, en los puestos más altos del ranking presenta un rendimiento intermedio en términos de eficiencia.

Principales conclusiones

Los sistemas universitarios de los países pueden variar mucho de posición en el ranking de eficiencia SCImago dependiendo de las distintas posiciones seleccionadas de la clasificación (las más habituales Top-100, Top-200, Top-500 y Top-1000).

Lo valioso de nuestro ejercicio es que permite estimar la eficiencia para todas las posibles posiciones y no sólo para un umbral escogido de forma discrecional, permitiendo identificar los principales tramos con potencial para su mejora.

Mejor clasificación, más inversión

Una de las conclusiones más destacadas del ejercicio es que los sistemas universitarios en el tramo 600-1000 del ranking SIR se benefician de rendimientos crecientes a escala.  Presentan facilidades para incrementar su desempeño a través de una mayor inversión del país (inputs) en su sistema universitario. Sin embargo, en el tramo 4-600 del ranking se encuentran con rendimientos decrecientes. Por tanto, podría ser interesante reforzar sus estrategias de internacionalización, la relación entre academia e industria, etc. para maximizar su eficiencia.

El dominio del inglés, una ventaja demostrada

Nuestros resultados, obtenidos a partir del análisis de los datos del ranking SCImago, corroboran que, para las universidades, es una suerte pertenecer a un país nativo en inglés porque refuerza el impacto y la visibilidad de su investigación en general, y en particular en los rankings internacionales. Este hecho se ha venido señalando (o denunciando) desde hace más de dos décadas por dos grandes expertos mundiales en Educación Superior, Philip Altbach y Ellen Hazelkorn. Es importante señalar que los desarrollos recientes en aplicaciones de lenguaje impulsadas por la Inteligencia Artificial (por ejemplo, ChatGPT, Copilot, etc.) podrían ayudar a cerrar esta brecha.

El impacto futuro de la IA en el desempeño académico de las instituciones de Educación Superior es un área que merece mayor investigación.

El caso de España

En el caso concreto de España, podemos decir que contamos con un sistema universitario relativamente homogéneo (desde una perspectiva macro), con diferencias entre universidades, influidas por las diferencias socioeconómicas regionales internas. Este nivel de homogeneidad, reflejado en términos de eficiencia en nuestro estudio, constituye a nuestro juicio una de las fortalezas del sistema, garantizando un muy buen nivel de servicio público medio y de cercanía, como se ha mostrado en este post, publicado el pasado mes de octubre.

Para acabar

La visibilidad y competitividad internacional de nuestro sistema universitario es mejorable, algo de lo que la clase política es consciente desde hace más de una década.

A modo de ejemplo, el objetivo inicial del Programa Campus de Excelencia Internacional (antes de que este objetivo se diluyera) era precisamente el de constituir unas pocas universidades de clase mundial. El objetivo de este programa fue mejorar la visibilidad y la competitividad internacional del sistema a través de los rankings.  Por otra parte, de lo que no cabe duda es de que las inversiones para mejorar el nivel de inglés de la población (científica) darían lugar a mejoras en este sentido.



domingo, 21 de julio de 2024

Rankings: ¿qué imagen de la universidad pública proyectan?

Publicado en CAMPUS. Suplemento educativo
https://suplementocampus.com/rankings-que-imagen-de-la-universidad-publica-proyectan/ 



Rankings: ¿qué imagen de la universidad pública proyectan?

 
18 julio, 2024 por 

Estas evaluaciones, que examinan el desempeño de las instituciones de educación superior, pueden representar un aporte invaluable en el rediseño del proyecto nacional de este nivel educativo

Se abrió la temporada 2024 de rankings, cuando SCIMAGO publicó hace unos meses su clasificación anual de instituciones de educación superior (IES). Sigue abierta, con la sucesiva puesta en circulación de otros resultados. Tomando en cuenta los repetitivos anuncios de que uno de los objetivos de la administración pública saliente en México consistió en reformar los parámetros de evaluación (por institución y carrera) en la educación superior, mediante las propuestas emitidas en particular por las COEPES, nos interesó entonces reflexionar sobre esos instrumentos en tanto esquemas fidedignos para medir la calidad de los establecimientos, con base en indicadores internacionales.

Los rankings examinan el desempeño de las instituciones en función de criterios preestablecidos. SCIMAGO utiliza principalmente los de capacidades de investigación, innovación y proyección social para clasificar los establecimientos seleccionados. Sus datos permiten reconstituir su participación, durante más de una década. Muestran que esa se incrementó, sobre todo en las universidades públicas y en los centros de investigación. México es, así, el segundo usuario de este ranking, después de Brasil. en América Latina.

Su prevalencia numérica está acorde con el tamaño de su sistema nacional de educación superior. Expresa también un interés, inducido por las políticas públicas de aseguramiento de calidad, por un mecanismo que no todos los países de la región adoptaron. Uruguay, Venezuela, los países del Caribe y de América Central manifestaron poco interés en el mientras otros, en contraste, apostaban a ese esquema en tanto generador de mediciones y ordenamientos (Chile, Colombia, Ecuador y, en menor medida, México, Perú y Argentina)

En México, el número de IES, incluidas en SCIMAGO, aumentó de 42 en 2010 a 80 en 2024. Ese auge fue concomitante con una diversificación de los establecimientos acreditados: se acrecentó la presencia de institutos nacionales, principalmente en Salud, de dependencias paraestatales, del Tecnológico Nacional de México, en el sector público y de instituciones privadas prestigiadas, aunque las universidades, federales y estatales, continuaron siendo las más numerosas.

Globalmente, las 54 IES mexicanas, clasificadas entre las 500 primeras del ranking global, ocuparon posiciones intermedias. Están lidereadas por la UNAM, situada en el cuartil 1 de excelencia, en la posición 205. Otros 20 establecimientos pertenecen a ese mismo cuartil, aunque en rangos inferiores al de la UNAM. Los demás están ubicados en los cuartiles 2, 3 y 4. Pese a resultados medianos, en forma general, muchos establecimientos mejoraron sus resultados, en comparación con los alcanzados al principio del periodo documentado. Ese avance denota un mayor grado de entendimiento del dispositivo clasificatorio por parte de las IES y un alineamiento creciente sobre los criterios exigidos de desempeño.

Por indicador específico, sin embargo, el panorama es menos alentador: sólo un puñado de establecimientos cumple con el indicador de capacidades de investigación y está incluido entre las 500 mejores. De hecho, en la región, solamente una institución colombiana, una chilena, una argentina y 4 brasileñas más la UNAM en México fueron seleccionadas. Si, a escala iberoamericana, el predominio de España es abrumador, la participación de México involucró apenas 9 instituciones. La exclusión es todavía mayor, respecto de la innovación ya que ninguna IES de América Latina estuvo inserta, en la lista mundial. En cambio, la regional abarca unas 85 mexicanas. México participó más en el indicador de contribución/vinculación social, con 3y 62 establecimientos a escala mundial y latinoamericana.

Esas cifras, además de áridas, son deprimentes, aunque menos inquietantes que las arrojadas por otros rankings. Deberían, en lugar de alimentar una defensa a ultranza o una condena perentoria, alimentar una discusión sobre lo que hacen las IES y sobre sus perspectivas de futuro, habida cuenta de condiciones desfavorables de financiamiento, de organización y su imparable burocratización, incompatible con su productividad académica. Si bien los rankings sirven para jerarquizar internacionalmente los polos de saber, sus resultados deberían nutrir una reflexión autocrítica sobre los desvíos en la conducción y gobernanza de las IES. Esas son, en mi opinión, excesivamente controladoras e irrespectuosas de los valores cardinales de los investigadores.

En otras palabras, los rankings no sólo son un barómetro para calibrar la atractividad de una institución respecto de otras, en un mercado global de la educación superior, aunque este sea su uso más común. Dan pistas para juzgar los resultados de las políticas públicas nacionales aplicadas a los establecimientos, independientemente de comprensibles divergencias de opinión sobre su pertinencia. Habría que tomar en cuenta esos aportes en el indispensable rediseño del proyecto nacional de educación superior.


miércoles, 8 de junio de 2022

SCImago Institutions Ranking : la calidad investigadora de los sistemas universitarios internacionales

Publicado en blog Universídad. Una conversación pública sobre la universidad
https://www.universidadsi.es/calidad-investigadora-sistemas-universitarios-internacionales/



La calidad investigadora de los sistemas universitarios internacionales: un análisis más preciso

Un ejercicio sobre SCImago Institutions Ranking

07/06/2022

Los rankings generalistas no son peor ni mejor que los rankings por áreas, pero estos últimos sí que permiten discernir entre universidades o instituciones de investigación diferentes.

En Economía de la Producción y en Economía Pública, nuestras respectivas áreas de especialización, uno de los temas más recurrentes es determinar si la muestra presenta heterogeneidad. En caso de haber heterogeneidad hay que tener especial cuidado al comparar las distintas unidades pues pueden emerger muchas limitaciones.

Cuando se habla de universidades es evidente que son heterogéneas entre sí, dado que existen grandes diferencias en objetivos, especialización, tamaño, recursos y entorno, entre otros. Sin embargo, es posible que haya universidades que sean buenas en algún área concreta, mientras que si se comparan con otras universidades de forma general, pueden salir mal paradas. Paradigmático es el caso de la German Sport University Cologne que en los rankings de área de deporte se sitúa entre las mejores universidades del mundo (la mejor de Alemania en Global Ranking of Sport Science Schools and Departments producido por el ranking de Shangai,  pero en los rankings globales no suele ni aparecer. El motivo es que es una universidad centrada en aspectos deportivos.

Otra forma de comparar universidades y sistemas de educación superior líderes

Los rankings globales más mediáticos (ARWU, THE, QS) son un constructo multidimensional agregado que ofrece una clasificación, en unos casos más objetiva que en otras, pero que, en definitiva, enmascara la verdadera posición de las universidades, especialmente en sus áreas fuertes de investigación.

Estas grandes clasificaciones han logrado una influencia estratégica en los gobiernos e instituciones de educación superior, así como para agencias, industrias, empresas, fundaciones y otros stakeholders. Sin embargo, el peligro radica en utilizarlos de forma torticera y llegar a transformar las agendas de los países y las políticas y estrategias de las instituciones de educación superior a partir de estas clasificaciones. Por ello, estos grandes productores de rankings han elaborado subproductos, ofreciendo ordenaciones por campos de conocimiento (por ejemplo, GRAS: Global Ranking of Academy Subject ). Se trata, a nuestro modo de ver, de rankings complementarios que permiten discriminar mejor cuando lo que se está analizando es la investigación de una institución o la potencia investigadora de un país y que permiten derivar recomendaciones más acertadas.

Emplear datos de rankings a un nivel más desagregado, por ejemplo, por áreas de conocimiento, podría ser aconsejable en muchos casos, cuando se quiere comparar la fortaleza en este caso investigadora de una universidad o de los sistemas universitarios de unos países frente a otros.

Criterios de clasificación

Recientemente se ha publicado una nueva edición del ranking SCImago Institutions, que es uno de los múltiples rankings de investigación que entraña la difícil tarea de identificar y normalizar las instituciones de educación superior y centros centrados en investigación y ordenarlos a nivel mundial (más de 8.000 instituciones en las últimas ediciones). Una de las novedades de este ranking que se elabora por el grupo español SCImago Research Group desde 2009 es que, además de la clasificación general de instituciones, proporciona la clasificación de las universidades e instituciones centradas en investigación en 19 áreas (desde 2021) y en 59 categorías (desde 2022).

Para analizar la calidad de los sistemas universitarios es habitual ver el número o porcentaje de universidades que tiene cada país en una determinada posición.

Top-100, Top-500 y Top-1000

Las más usadas son Top-100, Top-500 y Top-1000 en los rankings globales, lo que enmascara el poder científico de las áreas de conocimiento. Una cosa menos habitual consiste en analizar la evolución del rendimiento de las universidades a lo largo de toda la distribución, es decir, en vez de ver el número o porcentaje de universidades en algún límite concreto como 100, 500 o 1000, analizarlo en cada una de las posiciones y en cada una de las áreas. Hacerlo en tablas sería tedioso, pero en gráficos resulta muy visual, como se verá a continuación.

En esta entrada se va a analizar el porcentaje de universidades por países en los 19 rankings de áreas de SCImago, tanto en los límites habituales como a lo largo de toda la distribución. La tabla 1 muestra el porcentaje que suponen las universidades de varios países en estos límites. Por ejemplo, Estados Unidos tiene 647 de las 1.900 universidades que se sitúan en el Top-100 en las 19 áreas establecidas por SCImago, por lo que tiene un porcentaje de 34,1%.

 

Tabla 1. Porcentaje de universidades por países en las 19 áreas del ranking SCImago en Top-100, Top-500, Top-1000.

La calidad investigadora de los sistemas universitarios internacionalesA.jpg.png

Nota. Los países están ordenados por la ratio promedio en todos los posibles límites. Entre paréntesis la posición en cada uno de los límites establecidos.

 

La tabla 1 muestra que Estados Unidos es el país con más universidades en los tres límites si bien su peso aumenta cuando se hace más restrictivo el límite, es decir, que su sistema universitario es especialmente bueno en producir universidades Top-100 por área de conocimiento.

China se sitúa en segunda posición en los tres límites también con porcentaje creciente, si bien, su peso crece menos que el de Estados Unidos al hacer más restrictivo el límite. El tercer país es Reino UnidoAlemania a nivel global es el cuarto país, pero es el 11 en el número de universidades en el Top-100. Australia representa la situación contraria pues pasa del lugar 10 en el Top 1000 al cuarto en el Top-100.

En cuanto a España, se sitúa a nivel global como décimo país, si bien su rendimiento es heterogéneo entre los distintos límites. Es el séptimo país en el Top-1000, décimo en el Top-500 y en la posición 17 en el Top-100.

El rendimiento de las universidades españolas va bajando en cuanto se hace más restrictivo el límite.

 

España en comparación con los países Top-X

A continuación, se muestran tres gráficos que recogen la comparación de diferentes sistemas universitarios de los principales países con el sistema universitario español a lo largo de toda la distribución. Los gráficos ofrecen el porcentaje de universidades de un determinado país para cada uno de los límites desde 1 hasta 1000.

Si un país tiene una curva decreciente significa que ese país tiene un porcentaje mayor de universidades en los puestos punteros del ranking que en los puestos bajos.

Ejemplos de este tipo de curva son Estados Unidos y China. Por el contrario, si un país tiene una curva creciente significa que tiene un porcentaje menor de universidades en los puestos punteros del ranking que en los puestos bajos. Ejemplos de este tipo de curva son Alemania y España.

 

Gráfico 1. Evolución porcentaje de universidades situadas en Top-X (Estados Unidos, China, Reino Unido y Alemania). Comparación con España.
La calidad investigadora de los sistemas universitarios internacionales1.jpg

Los países más dominantes a nivel de universidades son Estados Unidos, China y Reino Unido. Los tres países se sitúan claramente por encima de España en todo el recorrido. Sin embargo, España está relativamente cerca de Alemania en el rango Top-100/Top-1000, pero van prácticamente a la par en el rango Top-1/Top-100.

 

Gráfico 2. Evolución porcentaje de universidades situadas en Top-X (Australia, Francia, Italia y Canadá). Comparación con España.
La calidad investigadora de los sistemas universitarios internacionales2.jpg

Puede verse como Australia es peor que España hasta el Top-500, pero a partir de ahí la ratio de universidades australianas va en aumento, mientras que la de España disminuye. Australia no tiene muchas universidades que se sitúen en los 1000 primeros puestos de cada área, pero las que tiene se sitúan en puesto punteros. Algo similar ocurre con Canadá, aunque a partir del Top-100 tiene tendencia decreciente al contrario que Australia.

Muy ilustrativos son los gráficos de Francia e Italia. Ambos países tienen una figura similar a la española, pero van algo por encima. Este dato es esperable, pues tanto Francia como Italia superan a España en términos de PIB y población, así como en inversiones en educación superior y ciencia.

 

Gráfico 3. Evolución porcentaje de universidades situadas en Top-X (Corea del Sur, Países Bajos, Brasil y Japón). Comparación con España.
La calidad investigadora de los sistemas universitarios internacionales3.jpg

Corea del Sur tiene un gráfico similar a España, si bien tiene una menor ratio que España desde el Top-600 hasta el Top-1000. Países Bajos tiene un gráfico con una forma similar a Australia, es decir, pocas universidades en el Top-1000, pero con un peso importante en el Top-100. Brasil, tiene una forma peculiar pues es inferior a España desde el Top-150 hasta el Top-1000, pero, aupado por las tres primeras posiciones en el área Odontología y dos de las tres primeras posiciones en Veterinaria, experimenta un repunte muy importante en las posiciones punteras. Por último, Japón se sitúa por debajo de España hasta la posición 200 y desde ahí va a la par que España. Respecto al resto de países España es superior en casi todo el recorrido. La comparación de España con todos los países puede descargase en este enlace.

A modo de conclusión

Como cualquier análisis tiene limitaciones. Este que hemos realizado aquí, aunque más preciso por analizar áreas de conocimiento, también las tiene.

La más destacada es suponer que todas las áreas son igual de importantes entre sí. Es decir, que una universidad se sitúe en una determinada posición en un área es igual de importante que esa misma universidad u otra del país se sitúe en la misma posición en otra área. Claro es el ejemplo de las áreas de Odontología y Medicina. Odontología es un pequeño campo de las Ciencias de la Salud, mientras que Medicina es el campo principal de Ciencias de la Salud. Así, asumir que estar en la posición uno de Odontología (Universidade de Sao Paulo) es igual de importante que estar en la posición uno en Medicina (Harvard University) parece un supuesto demasiado fuerte para que la foto sea la más real.

Con este tipo de datos se podría analizar en qué áreas los países son buenos y en cuáles no para poder tomar decisiones estratégicas a nivel de país o de región. Sin embargo, esto queda para una futura entrada o el análisis de otros investigadores.

En esta entrada se ha evaluado el rendimiento de los sistemas universitarios por área de conocimiento en el ranking SCImago en toda la distribución. España es netamente inferior que Estados, Unidos, China y Reino Unido. Sin embargo, en relación al resto de países, o bien está cerca de ellos (Francia, Italia, Corea del Sur), o bien se sitúa cerca de ellos en algún tramo (Alemania) o bien les supera en algunos tramos (Australia, Canadá, Países Bajos, Brasil). Esta es la buena noticia. La mala es que el peor rendimiento de España se da en los límites punteros, es decir, produciendo áreas top dentro de sus universidades.

La demostración de que en España tenemos universidades de calidad investigadora media en las diferentes áreas de conocimiento sin destacar en ninguna en concreto, salvo alguna excepción, es abrumadora con estos gráficos.

Entonces, ¿qué podemos hacer con un sistema universitario relativamente grande como el nuestro, pero no “fuerte” en las primeras 100 posiciones por áreas del ranking de SCImago?

Hacia un nuevo estatus de las universidades españolas

España es el país 14 en términos de PIB y el número 30 en términos de población, con lo que estar por encima de estas posiciones puede verse como un éxito en cierta manera del sistema universitario español. Nuestro país lo consigue holgadamente entre las posiciones 500 y 1000. Sin embargo, tenemos un déficit de universidades Top-100, donde cuenta con 23 universidades que suponen un 1% de las universidades posibles.

Desde luego para mejorar esto hay que hacer muchas cosas y bien, pero sin una voluntad firme de aumentar la financiación de las universidades y de la ciencia como señalaba en esta entrada José Antonio Pérez García va a ser harto complicado.

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PAÍSES BAJOS: universidades van a la huelga por los recortes de austeridad

Publicado en University World News https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20250306130546973 Las universidades planean una huelga...