Mostrando entradas con la etiqueta Publish or perish. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Publish or perish. Mostrar todas las entradas

viernes, 14 de noviembre de 2025

[ LIBRO ] "Dark Academia. How Universities Die", Peter Fleming

Descargar de: https://drive.google.com/file/d/1UNRrqxKhTCMYYcBlBd0_mZ1cLoHepTX8/view?usp=sharing





El análisis de Fleming es agudo, ingenioso e inquebrantable. Argumenta que la universidad se ha convertido en una "institución zombi", manteniendo exteriores los rituales del mundo académico mientras que su vida interna ha sido vaciada por la lógica del mercado. Él detalla cómo el lenguaje de "excelencia", "impacto" y "marca" ha creado un ambiente de ocupación performativa donde la verdadera curiosidad intelectual es un pasivo. El capítulo sobre el "cinismo comunal"—donde todo el mundo sabe que el juego está amañado pero se siente obligado a seguir el juego—fue un espejo sostenido a todo mi departamento. Este libro no ofrece soluciones fáciles, y esa es su fuerza. No es una guía de autoayuda para sobrevivir a la academia; es un diagnóstico de una condición terminal. Me dio el vocabulario para entender mi agotamiento no como un fallo personal, sino como una respuesta lógica a un sistema roto. Fue el empujón que necesitaba para mirar más allá de los muros de la universidad para una vida y una carrera significativas.


10 lecciones e ideas de "Dark Academia":


1. La Universidad es una "institución zombi": camina y habla como un lugar de aprendizaje, pero su núcleo ha sido consumido por el gerialismo corporativo, dejando un caparazón hueco que imita a su antiguo yo.


2. El "Profesionalismo Tóxico" es la cultura prevalente: un espíritu performance de exceso de trabajo, competitividad y pasión fingida enmascara un sistema de explotación, creando un ambiente donde el agotamiento sea la norma, no la excepción.


3. Tu valor se reduce a una producción metrizada: tu valor como académico no es tu contribución docente o intelectual, sino tu capacidad para generar "productos" mensurables: publicaciones, subvenciones y citas.


4. El imperativo "Publicar o Perecer" es estructuralmente sádico: el sistema está diseñado para crear un estado permanente de ansiedad e inseguridad laboral, especialmente para los investigadores de carrera temprana, obligándolos a entrar en un ciclo de producción sin fin.


5. La administración es la nueva actividad básica: el verdadero crecimiento en las universidades está en los papeles directivos y administrativos, que imponen regímenes de auditoría y cumplimiento que estrangulan la enseñanza y la investigación reales.


6. La Agenda "Impacto" es a menudo una farsa: la presión para demostrar el "impacto" social de la investigación a menudo lleva a ejercicios artificiales que distorsionan la investigación intelectual genuina.


7. La precariedad es una característica, no un error: la dependencia de un vasto ejército mal pagado de adjuntos e investigadores de contratos de plazo fijo es esencial para el modelo de negocio, asegurando una mano de obra desechable con poco poder o seguridad laboral.


8. El cinismo es el Mecanismo de Afrontación Colectiva: La mayoría de los académicos son privadamente cínicos acerca de las demandas del sistema, pero este cinismo es pasivo. Permite que el juego continúe porque todo el mundo tiene demasiado miedo de dejar de jugar.


9. La "marca" lo es todo: la principal preocupación de la universidad es su marca de mercado y su posición en las tablas de la liga. La educación y la investigación son meramente herramientas de marketing para atraer clientes (estudiantes) e inversión.


10. Escape es una elección legítima y a menudo salvadora de la cordura: Fleming legitima el deseo de abandonar la academia. Reconocer que el sistema es disfuncional, en lugar de interiorizar su fracaso como suyo propio, es el primer paso hacia la liberación y una vida profesional más saludable.



**********************


En Amazon: https://www.amazon.com/Dark-Academia-How-Universities-Die/dp/0745341063

Dark Academia: How Universities Die

de Peter Fleming (Autor)


«Los libros de Fleming son brillantemente sarcásticos y hilarantemente furiosos» —Guardian


«Un libro excelente e importante» —Journal of Education, Innovation, and Communication


Para el profesor Peter Fleming, existe una fuerte relación entre la neoliberalización de la educación superior en los últimos veinte años y el infierno psicológico que ahora sufren su personal y sus estudiantes. Cree que las jerarquías administrativas impersonales e implacables han sustituido al criterio académico, la colegialidad y el sentido común profesional. Lamenta el sistema moderno de educación superior y pone de relieve lo que ha fallado y por qué.


Si bien antes se consideraba que la academia era el mejor trabajo del mundo, uno que fomentaba la autonomía, el oficio, la satisfacción laboral intrínseca y el entusiasmo vocacional, hoy en día sería difícil encontrar un profesor que lo crea.


Fleming se adentra en este nuevo mundo obsesionado por las métricas y excesivamente jerárquico para sacar a la luz el lado oculto de la universidad neoliberal. Examina:


*La comercialización.

*Las enfermedades mentales y las autolesiones.

*El auge del gerencialismo.

*Los estudiantes como consumidores y evaluadores.

*El individualismo competitivo que proyecta un oscuro halo de alienación sobre los departamentos.

*¡Y mucho más!


Arguing that time has almost run out to reverse this decline, this book shows how academics and students need to act now if they are to begin to fix this broken system.


///////////////////////////////////////////////////


"Fleming's books are sparklingly sardonic and hilariously angry"—Guardian

"An excellent and important book"—Journal of Education, Innovation, and Communication


To Professor Peter Fleming, there is a strong link between the neo-liberalization of higher education over the last 20 years and the psychological hell now endured by its staff and students. He believes that impersonal and unforgiving management hierarchies have supplanted academic judgement, collegiality, and professional common sense. He bemoans the modern system of higher education and shines a spotlight on what’s gone wrong and why.


While academia was once thought of as the best job in the world, one that fosters autonomy, craft, intrinsic job satisfaction, and vocational zeal, you would be hard-pressed to find a lecturer who believes that now.


Fleming delves into this new metrics-obsessed, overly hierarchical world to bring out the hidden underbelly of the neoliberal university. He examines:


*Commercialization

*Mental illness and self-harm

*The rise of managerialism

*Students as consumers and evaluators

*The competitive individualism which casts a dark sheen of alienation over departments

*And much more!


Arguing that time has almost run out to reverse this decline, this book shows how academics and students need to act now if they are to begin to fix this broken system.


miércoles, 2 de abril de 2025

Hay 20,000 autores que publican cientos de "papers" por año

Publicado en c&en. Chemical and Engineering News https://cen.acs.org/policy/publishing/20000-scientists-publish-unrealistic-rates/103/web/2025/02




20,000 científicos publican a un ritmo poco realista, según un estudio

El análisis revela un número «inverosímilmente elevado» de artículos de muchos científicos de alto nivel

por Dalmeet Singh Chawla, especial para C&EN

4 de febrero de 2025

Según un nuevo estudio, unos 20.000 científicos publican un número «inverosímilmente elevado» de artículos en revistas académicas y tienen un número inusualmente alto de nuevos colaboradores.

El análisis, publicado en diciembre en Accountability in Research, analizó los patrones de publicación de unos 200.000 investigadores de la lista del 2% de los mejores científicos de la Universidad de Stanford, que se basa en métricas de citas (DOI: 10.1080/08989621.2024.2445280).

Se descubrió que alrededor del 10% de los que figuraban en la lista -unos 20.000 científicos- publicaban un número improbable de artículos. Algunos producían cientos de estudios al año con cientos o miles de nuevos coautores cada año.

«Resulta que se presiona a los investigadores, sobre todo a los más jóvenes, para que adopten este tipo de prácticas que priman la cantidad sobre la calidad», afirma Simone Pilia, coautora del estudio y geocientífica de la Universidad Rey Fahd de Petróleo y Minerales (KFUPM). «Eso está amenazando los cimientos mismos de la integridad académica».

Los 200.000 científicos estudiados por Pilia y su coautor, Peter Mora, también de la KFUPM, pertenecían a 22 disciplinas científicas diferentes y 174 subcampos. Los autores también estudiaron las tasas de publicación y coautoría entre 462 premios Nobel de los campos de la física, la química, la medicina y la economía.  

Lo que sorprendió a Pilia y Mora es el gran número de autores que parecen estar utilizando prácticas poco éticas, como la inclusión en listas de coautoría sin una aportación adecuada a la investigación, para aumentar sus cifras de publicación. Alrededor de 1.000 de ellos son investigadores noveles que han trabajado en el mundo académico durante 10 años o menos.

«Hay un sistema que está premiando un volumen superficial de trabajo de calidad», afirma Pilia. «Cuando estas pautas se convierten en normalidad, no sólo se perjudica a los individuos, sino que se devalúa por completo el proceso académico».  

Para abordar el problema de las métricas infladas, Pilia y Mora sugieren ajustar o corregir las métricas cuando los investigadores alcancen determinados umbrales de artículos publicados y coautores. De este modo se reduciría el valor de las publicaciones de gran volumen, afirma Pilia.

Pero Ludo Waltman, científico de la información y subdirector del Centro de Estudios de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Leiden, que no participó en el estudio, dice que tiene «importantes reservas» sobre el ajuste de las métricas que proponen los autores.

En cambio, según Waltman, las métricas de publicación deberían desempeñar un papel modesto en la evaluación de la investigación, y los científicos deberían ser evaluados por una amplia gama de actividades de investigación. «Las métricas deben estar integradas en un proceso en el que los expertos, basándose en el juicio de expertos, tomen decisiones», afirma.

Para Waltman, el estudio es problemático porque da por sentado que las métricas desempeñan un papel importante en la evaluación de los investigadores. Al ajustar o corregir las métricas existentes, dice Waltman, los autores están introduciendo una complejidad innecesaria.

«Básicamente, creo que están creando cajas negras para que un evaluador típico no sea capaz de entender realmente cómo funcionan estas métricas», afirma. «Creo que necesitamos métricas que sean realmente fáciles de entender, métricas que sean totalmente transparentes y métricas que los evaluadores puedan vincular al contexto más amplio que tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones.»

///////////////////////

20,000 scientists publish at unrealistic rates, study says

Analysis finds ‘implausibly high’ numbers of papers from many top scientists

by Dalmeet Singh Chawla, special to C&ENFebruary 4, 2025

About 20,000 scientists are publishing an “implausibly high” number of papers in scholarly journals and have an unusually high number of new collaborators, a new study suggests.

The analysis, published in December in Accountability in Research, analyzed the publication patterns of around 200,000 researchers on Stanford University’s list of top 2% scientists, which is based on citation metrics (DOI: 10.1080/08989621.2024.2445280).  

It found that around 10% of those on the list—around 20,000 scientists—published an improbable number of papers. Some produced hundreds of studies per year with hundreds to thousands of new coauthors annually.

“It turns out that researchers, particularly the younger ones, are being pressured into these sort of practices that prioritize quantity over quality,” says study coauthor Simone Pilia, a geoscientist at King Fahd University of Petroleum and Minerals (KFUPM). “That is threatening the very foundation of academic integrity.”

The 200,000 scientists studied by Pilia and his coauthor, Peter Mora, also at KFUPM, were from 22 different scientific disciplines and 174 subfields. The authors also studied the rates of publication and coauthorship among 462 Nobel laureates from the fields of physics, chemistry, medicine, and economics. 

What surprised Pilia and Mora is the sheer number of authors who seem to be using unethical practices, such as coauthorship listing without adequate input to the research, to boost their publication numbers. Around 1,000 of them are early-career researchers who have worked in academia for 10 years or less.

“There is a system that is rewarding a superficial volume of quality work,” Pilia says. “When such patterns become normality, then it doesn’t just harm individuals, it completely devalues the academic process.” 

To address the problem of inflated metrics, Pilia and Mora suggest adjusting or correcting metrics when researchers reach certain thresholds of published papers and coauthors. Doing so would reduce the value of high-volume publishing, Pilia says.

But Ludo Waltman, an information scientist who is the deputy director of the Centre for Science and Technology Studies at Leiden University and was not involved with the study, says he has “significant reservations” about the adjustment to metrics that the authors propose. 

Instead, Waltman says, publishing metrics should play a modest role in research evaluation, and scientists should be evaluated on a broad range of research activities. “The metrics should be embedded in a process where experts, based on expert judgment, make decisions,” he says.

For Waltman, the study is problematic because it assumes that metrics play an important role in evaluating researchers. By adjusting or correcting existing metrics, Waltman says, the authors are introducing unnecessary complexity.

“Essentially, I think they are creating black boxes so a typical evaluator will not be able to really understand how these metrics work,” he says. “I think we need metrics that are really easy to understand, metrics that are fully transparent, and metrics that evaluators can link to the broader context that they take into account when they make decisions.”

miércoles, 8 de noviembre de 2023

ESPAÑA: Los investigadores podrán eludir la 'dictadura de los papers' y las revistas científicas

Publicado en elDiario.es
https://www.eldiario.es/sociedad/investigadores-podran-eludir-dictadura-papers-revistas-cientificas_1_10661432.html



Los investigadores podrán eludir la 'dictadura de los papers' y las revistas científicas

La Aneca 'reabre' la ciencia y propone que también se puedan acreditar sexenios de investigación con méritos como patentes, informes, dictámenes, trabajos técnicos o artísticos, exposiciones, catalogaciones o conjuntos de datos, excavaciones arqueológicas o metodologías

Entrevista — Pilar Paneque: “La exigencia de publicar constantemente lleva a un sistema científico de cantidad, no de calidad


Es posible que nunca antes haya habido tanta expectación por algo con un nombre tan poco atractivo como Resolución de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora por la que se publican los criterios específicos aprobados para cada uno de los campos de evaluación. Pero en este documento, que publica cada año la Aneca (la agencia encargada de evaluar la carrera académica del profesorado) para reconocer sexenios de investigación (periodos de seis años, que otorgan al investigador un bono económico y le permiten prosperar en la academia), está buena parte de la clave para cambiar la ciencia, sumida en una espiral cuantitativa que provoca disfunciones y merma la calidad de la investigación.

La nueva directora de la Aneca había prometido hacerlo para sacar a investigadores y universidades de “la dictadura de los papers" que rige el sistema de producción de ciencia. Del temido (y odiado) factor de impacto de las revistas. Este lunes se ha publicado por fin el borrador de la resolución, que además por primera vez sale a consulta pública, (hasta el 19 de noviembre). Y que avanza hacia ese cambio admitiendo nuevos formatos y nuevos soportes como méritos de investigación reconocibles más allá del artículo. Como ya recogía una orden de 1994, hoy olvidada.

Dice el texto: “Se amplía (...) el abanico de aportaciones y posibles medios de difusión que pueden justificar una actividad investigadora durante el periodo evaluado”. Y enumera nuevos posibles soportes: “Publicaciones, patentes, informes, estudios, dictámenes, trabajos técnicos, trabajos artísticos, exposiciones, excavaciones arqueológicas, catalogaciones, etc.”. Añade la Aneca que ante “la situación general de la ciencia en España (...) pueden justificar actividad investigadora los conjuntos de datos, las metodologías y el código de las aplicaciones informáticas desarrolladas”.

Esto quiere decir que la Aneca dejará de valorar exclusivamente como mérito los artículos científicos, donde únicamente se tiene en cuenta la revista de publicación como indicador de la calidad del paper en cuestión. El sistema ya fue así, pero se fue restringiendo con el paso de los años para acabar centrado exclusivamente en las revistas (más cómodo para el evaluador, que solo tenía que ver dónde se publicaba un artículo para valorarlo). Con esta nueva orden, que pedía la comunidad científica, se armoniza la evaluación con la acreditación para ser profesor universitario, abierta ahora al software, la creación artística o los congresos, entre otros nuevos méritos.

“Se realiza un reajuste en la combinación de los métodos cualitativos y los indicadores cuantitativos utilizados para la valoración de las aportaciones presentadas”, sostiene el borrador de resolución.

Otro aspecto novedoso de la propuesta de la Aneca es que “los resultados de la investigación (...) estén disponibles en acceso abierto, cuyo acceso gratuito y libre debe fomentarse mediante el desarrollo de repositorios institucionales o temáticos de acceso abierto, propios o compartidos”. Actualmente, si las revistas donde se publica son de acceso abierto es porque el investigador ha pagado previamente; si no, se paga por leer. Pero alguien suele pagar, y en ocasiones se hace dos veces. En España, en la inmensa mayoría de los casos es siempre dinero público. También es habitual colgar los trabajos en repositorios de acceso restringido (como ResearchGate o Academia)

Entre las novedades de la propuesta de la Aneca de este año está también la creación de un nuevo campo de conocimiento (los sexenios se entregan por áreas) que será interdisciplinar para la actividad investigadora de carácter más transversal y difícil de cuadrar en un campo concreto.

Sin ruptura con lo anterior

Pero el texto tampoco supone una ruptura completa –los sexenios de investigación afectan a un periodo de seis años y no se pueden cambiar las normas de juego a mitad de la partida, según defiende Paneque–, por lo que la resolución mantiene también la estructura anterior: publicar en las revistas que el “ecosistema científico” ha decidido que son las más relevantes (las que más se citan en el sector) sigue siendo un mérito en sí mismo (es la revista la que hace la criba: una vez publicado, se da por bueno que el artículo es de calidad), aunque tampoco será exactamente igual porque habrá que justificar la publicación, como explica la bibliotecaria Amelia López en este hilo.

Uno de los principales problemas que provoca este método, llevan años advirtiendo los expertos, es la deriva que ha sufrido el sector en los últimos años: de pagar por leer, los investigadores han pasado a pagar por publicar, lo que ha generando un mercado de revistas que publican casi todo porque, para ellas, publicar es ganar dinero. También ha provocado que se haga investigación solo para publicar y acumular méritos, según han detectado algunos estudios, sin aportar nada realmente novedoso a la ciencia.

Tras los pasos de Dora y Coara

El movimiento de la Aneca sigue las últimas recomendaciones internacionales, que proponen realizar cambios en la manera en que se evalúa la producción científica. “Aconseja integrar ya en esta convocatoria las orientaciones del movimiento internacional de reforma de la evaluación de la investigación, al que se ha incorporado Aneca en este año 2023 a través de su adhesión a la San Francisco Declaration on Research Assessment (DORA) y a los acuerdos y principios de la Coalition for Advancing Research Assessment (CoARA). En los diversos campos y subcampos de evaluación esto se concreta, conforme a las reglas aplicables a cada disciplina científica, en la solicitud de una narración justificativa de los indicios de relevancia e impacto de cada aportación (métodos cualitativos), apoyados por un uso responsable de indicadores cuantitativos”, explica la agencia.

El texto propone que cada investigador justifique el impacto de su aportación cuando esta se produzca fuera del ecosistema de las revistas tradicionales. También en ellas, de hecho. Esta práctica se realizará por el momento a través de las “aportaciones extraordinarias” que, como su nombre indica, habitualmente han de ser escasas o especiales, pero que este año –o en el ínterin que dure la transición hacia el nuevo sistema– se aceptará con carácter general.

El proceso de evaluación de los méritos presentados, con “criterios y metodologías de evaluación cualitativas y cuantitativas”, tomará como referencia “la narrativa aportada por la persona solicitante en los 'indicios de relevancia e impacto' de cada aportación”, explica el texto. Y pone ejemplos: “Se defenderá el impacto científico de la aportación a través de citas recibidas contextualizadas excluyendo autocitas, de su proyección internacional, de los proyectos nacionales o internacionales que han financiado la investigación o que se han derivado de ella, de los premios recibidos, de las traducciones de la obra, entre otros; y/o la contribución de dicha aportación a la generación de impacto social evidenciado, por ejemplo, a través de aportaciones al diseño e implementación de políticas públicas, contribución al desarrollo de productos y servicios o cualquier otro aspecto que se considere relevante”. Y se recomienda hacer un “uso responsable de indicadores cuantitativos (indicadores bibliométricos normalizados, entre otros)”, en alusión al sistema de revistas.

Según el borrador, que incluye un apéndice con varios cuadros para explicar el nuevo sistema, se permitirán las clásicas métricas de citación, pero también de uso y lectura (volumen de descargas, visualizaciones o visitas), las métricas de influencia o adopción social (menciones a fuentes externas del ámbito académico) y métricas de visibilidad social (plataformas sociales en línea, “preferentemente académicas y especializadas”). También se informa de que se valorará la difusión de las aportaciones en abierto o compartir datos brutos, metodologías, etc. “de forma abierta y transparente”.


LaTeX en Ciencias Sociales: manual esencial para editores [ en portugués ]

Descargue aquí:  https://omp-editora.prd.ibict.br/index.php/edibict/catalog/view/377/519/2749 LaTeX en Ciencias Sociales: manual esencial pa...