Mostrando entradas con la etiqueta Google. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Google. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de noviembre de 2024

Cómo Google pasó 15 años creando una cultura de ocultamiento

Publicado en The New York Times
https://www.nytimes.com/es/2024/11/21/espanol/negocios/google-mensajes-empleados-secretos.html


Cómo Google pasó 15 años creando una cultura de ocultamiento

Para evitar demandas antimonopolio, Google ordenó sistemáticamente a sus empleados que destruyeran los mensajes, evitaran ciertas palabras y copiaran a los abogados con la mayor frecuencia posible.

 

Por David Streitfeld

David Streitfeld ha escrito sobre Google desde que era una empresa emergente.

21 de noviembre de 2024

 

Read in English



A fines de 2008, mientras Google se enfrentaba al escrutinio antimonopolio por un acuerdo publicitario con su rival Yahoo y lidiaba con demandas por patentes, marcas registradas y derechos de autor, sus ejecutivos enviaron un memorando confidencial.

“Creemos que la información es buena”, les dijeron los ejecutivos a los empleados. Sin embargo, también afirmaron que los reguladores gubernamentales o los competidores podrían aprovecharse de las palabras que los trabajadores de Google se escribieran unos a otros de manera casual e irreflexiva.

Para minimizar las probabilidades de que un juicio pudiera sacar a la luz los comentarios que podrían ser incriminatorios, Google dijo que los empleados debían abstenerse de especulaciones y sarcasmos y “pensárselo dos veces” antes de escribirse unos a otros sobre “temas candentes”. “No hagas comentarios antes de conocer todos los hechos”, se les indicó.

También se modificó la tecnología. La configuración de la herramienta de mensajería instantánea de la empresa se cambió a “extraoficial”. Las frases incautas se borrarían al día siguiente.

El memorando se convirtió en la primera acción de una campaña de 15 años que fue emprendida por Google para convertir a la acción de borrar en la norma de sus comunicaciones internas. Mientras el gigante de internet almacenaba la información del mundo, creaba una cultura laboral que intentaba minimizar la suya propia. Entre las herramientas utilizadas destacan el uso del privilegio legal como un escudo y la imposición de restricciones a su propia tecnología, todo eso mientras advertía de manera continua que los comentarios irreflexivos podrían hundir incluso a la corporación más exitosa.

La manera en que Google desarrolló esta cultura de desconfianza se reveló a partir de cientos de documentos y pruebas, así como de testimonios de testigos, en tres juicios antimonopolio celebrados el año pasado contra la empresa de Silicon Valley. Los demandantes —Epic Games en un caso, y el Departamento de Justicia en los otros dos— intentaban demostrar un comportamiento monopolístico, lo que les obligó a analizar correos electrónicos, memorandos y mensajes instantáneos de cientos de ingenieros y ejecutivos de Google.

Las pruebas y testimonios demostraron que la empresa tomó numerosas medidas para mantener a raya las comunicaciones internas. Animaba a los empleados a poner “privilegio abogado-cliente” en los documentos y siempre añadir a un abogado de Google a la lista de destinatarios, aunque no hubiera temas legales de por medio y el abogado nunca respondiera.

Las empresas que se anticipan a un litigio están obligadas a conservar los documentos. Pero Google eximió a la mensajería instantánea de las retenciones legales automáticas. Si los trabajadores se veían implicados en un proceso legal, dependía de ellos activar su historial de chat. Por lo visto en los juicios, pocos lo hicieron.

Google no es ni mucho menos la única empresa que intenta mantener las nuevas formas de comunicación afuera de los juzgados. A medida que los mensajes instantáneos y de texto se han convertido en populares herramientas de oficina, las empresas y los reguladores se han enfrentado cada vez más sobre cómo pueden utilizarse en los tribunales.

Hace una generación, una conversación entre amigos o una llamada telefónica podía ser incriminatoria, pero las palabras se disolvían en el aire. Alguien podría recordarlas, pero siempre podían negarse. Tal vez los oyentes escucharon mal o entendieron mal.

A las empresas les gustaría que los mensajes instantáneos fueran tan efímeros como una conversación en la vida real. Un comentario hecho por mensaje de texto a un subordinado sobre las implicaciones de una fusión no es más que cháchara, argumentan. Pero los reguladores y los litigantes los consideran un juego limpio.

En agosto, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés), que ha interpuesto una demanda para detener una fusión de supermercados de 25.000 millones de dólares entre Albertsons y Kroger, dijo que varios ejecutivos de Albertsons habían demostrado “una práctica generalizada” de borrar mensajes de texto relacionados con la empresa, incumpliendo la obligación legal de conservarlos.

Algunos de estos mensajes, según la FTC, sugerían que al menos un ejecutivo pensaba que los precios podrían aumentar como resultado de la fusión. El juez dijo que Albertsons “no tomó medidas razonables” para conservar los mensajes, pero no sancionó a la cadena. Albertsons declinó hacer comentarios.

En abril, la FTC dijo en una presentación legal como parte de su caso antimonopolio contra Amazon que los ejecutivos de la compañía habían utilizado Signal, la aplicación de mensajería que puede configurarse para que desaparezcan los mensajes, con el fin de discutir temas relacionados con la competencia, incluso después de que se les exigiera conservar todas las comunicaciones en el caso. Amazon dijo que las afirmaciones de que había destruido información eran “infundadas e irresponsables”.
Sin embargo, Google ha sido la empresa que ha enfrentado las mayores críticas por sus acciones porque los jueces de los tres casos antimonopolio han reprendido a la compañía por sus prácticas de comunicación.

El juez James Donato del Tribunal para el Distrito Norte de California, quien presidió el caso Epic, dijo que había “una arraigada cultura sistémica de supresión de pruebas relevantes dentro de Google” y que el comportamiento de la empresa era “un ataque frontal a la administración imparcial de justicia”. Añadió que, tras el juicio, iba a “llegar al fondo” de quién era el responsable en Google de permitir este comportamiento. El juez Donato declinó hacer comentarios.

La jueza Leonie Brinkema, del Tribunal para el Distrito Este de Virginia, quien supervisa el caso antimonopolio de Google relacionado con la tecnología publicitaria, dijo en una audiencia celebrada en agosto que las políticas de conservación de documentos de la empresa “no eran la manera en que debería funcionar una entidad corporativa responsable”. Y añadió: “Es probable que se hayan destruido muchísimas pruebas”.

El Departamento de Justicia ha pedido a la jueza Brinkema que emita sanciones, lo que supondría una presunción de que el material desaparecido era desfavorable para Google en los temas de los casos llevados a juicio, incluido el poder de monopolio y si su conducta fue anticompetitiva. Los alegatos finales del caso están previstos para el lunes.

En un comunicado, Google dijo tomarse “muy en serio nuestra obligación de conservar y presentar los documentos pertinentes. Durante años hemos respondido a consultas y litigios, y educamos a nuestros empleados sobre el privilegio legal”. La empresa dijo que había proporcionado “millones de documentos” solo en los casos del Departamento de Justicia.

Desde el punto de vista de Google, era la Marie Kondo de las empresas, limitándose a poner en orden sus registros y archivos. Pero lo hizo de manera tan exhaustiva y obsesiva que creó la ilusión de engaño que tanto intentaba disipar, dijo Agnieszka McPeak, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Gonzaga, quien ha escrito sobre la destrucción de pruebas.

“Google tenía una política corporativa vertical de ‘No guardes nada que pueda hacernos quedar mal’”, dijo. “Y eso hace que Google quede mal. Si no tienen nada que ocultar, piensa la gente, ¿por qué actúan como si lo tuvieran?”.

La larga sombra de Microsoft

Google se fundó en septiembre de 1998, pocos meses después de que la empresa tecnológica más dominante de la época —Microsoft— fuera demandada por el Departamento de Justicia por violación de las leyes antimonopolio. Para demostrar que Microsoft monopolizaba de manera ilegal el mercado de los navegadores web, el Departamento de Justicia no tuvo que ir muy lejos para encontrar memorandos condenatorios.

“Tenemos que continuar nuestra yihad el año que viene”, escribió un vicepresidente de la empresa al presidente ejecutivo de Microsoft, Bill Gates, en un memorando. Otro ejecutivo, tratando de persuadir a Apple para que eliminara una función, dijo: “Queremos que acuchilles al bebé”.

Microsoft perdió el caso, aunque el veredicto fue anulado parcialmente en una apelación. Sin embargo, fue una experiencia lo bastante cercana a la muerte como para que la siguiente generación de empresas tecnológicas, incluida Google, desconfiaran tanto de los documentos como de los comentarios.

El problema fue que la tecnología facilitó enormemente la producción y conservación de ambos. Google producía 13 veces más correos electrónicos que el promedio de empresas por empleado antes de cumplir una década, según declaró Kent Walker, el principal abogado de Google, en el juicio de Epic. Dijo que Google se sentía desbordada, y la empresa tenía claro que las cosas solo empeorarían si no se hacían cambios.

El memorando de 2008 que decía que los mensajes de chat se purgarían automáticamente estaba firmado por Walker y Bill Coughran, un ejecutivo de ingeniería. Señalaban que Google tenía “una cultura de correo electrónico y mensajería instantánea”. Sus herramientas de mensajería instantánea, primero llamadas Talk, más tarde Hangouts y después Chat, fueron adoptadas rápidamente por los empleados.

Chat era el lugar en el que los ingenieros podían ser un poco espontáneos, de manera segura. Como escribió un empleado en una conversación que se divulgó como prueba en un juzgado, la necesidad de ser cauteloso “hace que la comunicación escrita sea menos interesante, a veces incluso menos útil. Pero por eso tenemos chats extraoficiales”.

Google, como muchas otras empresas, tiene que hacer frente a tantos pleitos que algunos empleados están vinculados a varios procesos al mismo tiempo. Algunos pueden involucrados en litigios durante toda su carrera.

Lauren Moskowitz, abogada de Epic, preguntó a Walker durante su testimonio en el caso cómo funcionaba realmente poner a los empleados al mando del proceso.

“Usted esperaba que sus empleados, cientos, miles de empleados, dejaran de hacer lo que estaban haciendo por cada mensaje instantáneo que enviaban o recibían cada día, y analizaran una lista de temas con algún tipo de retención legal, para decidir si debían tomar una medida para cambiar una configuración predeterminada en su chat antes de llevar a cabo el resto de sus actividades”, dijo Moskowitz.

Walker respondió que la política había sido “razonable en su momento”.

A medida que Google crecía, su vocabulario se reducía. En un memorando de 2011 titulado “Conceptos básicos antimonopolio para el equipo de búsqueda”, la empresa recomendaba evitar “metáforas que impliquen guerras o deportes, ganar o perder”, y rechazar las referencias a “mercados”, “cuota de mercado” o “dominio”.

En un tutorial posterior para los nuevos empleados, Google dijo que incluso una frase tan benigna como “poner productos en manos de nuevos clientes” debería evitarse porque “puede interpretarse como expresión de la intención de negar a los consumidores la posibilidad de elegir”.

Si utilizar las palabras adecuadas y borrar los mensajes no mantenía a Google afuera del juzgado, concluyó la empresa, invocar a los abogados sí lo haría.

En el caso Epic, el demandante alegó que las numerosas evocaciones de Google del privilegio abogado-cliente eran meramente para aparentar, para mantener los documentos fuera del juzgado. Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, escribió en un correo electrónico de 2018 a otro ejecutivo: “Privilegio del cliente abogado, confidencial, Kent, por favor, un consejo”, refiriéndose a Walker. El correo electrónico, sobre un asunto no legal, fue retenido por Google y despojado de su privilegio solo después de que Epic lo exigió en corte.

Se pidió a Walker que explicara al juez el comportamiento de Google. Negó que existiera “una cultura de ocultamiento”, pero dijo que uno de los problemas era que los empleados no estaban seguros del significado de ciertas palabras.

“Piensan que la palabra ‘privilegio’ es similar a ‘confidencial’”, dijo.
En el juicio de Epic salió a la luz un mensaje en el que un abogado de Google calificaba de “falso privilegio” la práctica de copiar a los abogados en los documentos y parecía bastante divertido por eso. Walker dijo sentirse “decepcionado” y “sorprendido” al oír ese término.

El jurado del caso falló a favor de Epic en los 11 cargos en diciembre.

Google declinó que Pichai y Walker hicieran comentarios. El mes pasado, tres grupos de defensa, liderados por el American Economic Liberties Project, pidieron que Walker fuera investigado por el Colegio de Abogados del Estado de California por entrenar a Google para “participar en la destrucción generalizada e ilegal” de documentos relevantes para los juicios federales.

‘Lo que pasa en Las Vegas’

En septiembre de 2023, cuando Google iba a juicio en un caso antimonopolio sobre su dominio en las búsquedas de internet, el Departamento de Justicia afirmó que la empresa había retenido decenas de miles de documentos, alegando que eran confidenciales. Cuando los documentos fueron revisados por el tribunal, se consideró que, después de todo, no eran confidenciales.

El juez Amit P. Mehta, del Tribunal de Distrito de Columbia de Estados Unidos, escribió: “El tribunal se siente sorprendido por los extremos a los que Google llega para evitar crear un rastro documental para los reguladores y los litigantes”. Señaló que Google había aprendido claramente la lección de Microsoft: había formado eficazmente a sus empleados para que no crearan “malas” pruebas.

Mehta dijo que, en última instancia, no importaba: en agosto, declaró a Google culpable de monopolio. Sin embargo, dijo que no creía que la empresa se estuviera comportando bien.

“Cualquier empresa que haga recaer en sus empleados la responsabilidad de identificar y conservar las pruebas pertinentes lo hace por su cuenta y riesgo”, escribió, añadiendo que Google podría no tener tanta suerte para evitar sanciones en el próximo caso.

El siguiente caso llegó en septiembre, cuando el Departamento de Justicia argumentó en la sala del juzgado de Brinkema, en Virginia, que Google había creado un monopolio en la muy rentable tecnología de anuncios en línea.

Las pruebas de los casos demostraron que los empleados de Google habían aprendido a ser un poco paranoicos por el bien de la empresa y de sus propias carreras. Habla en la oscuridad, insistían una y otra vez, en lugar de hacerlo en la luz.

“¿Cómo apagamos el historial?”, escribió Adam Juda, vicepresidente de gestión de productos, en un chat de 2020. “Yo no hago historial 🙂”.

A veces, los ejecutivos estaban tan preocupados por dejar un registro que por defecto optaban por una tecnología obsoleta.

En 2017, Robert Kyncl, entonces director comercial de YouTube, filial de Google, preguntó a su jefa, Susan Wojcicki, si tenía un fax en casa. Kyncl explicó que tenía un “documento privilegiado” y que “solo no quería enviar correos electrónicos”. Wojcicki, quien falleció en agosto, no tenía fax.

Si los empleados querían llevar un registro electrónico, eran reprendidos. En un chat de grupo de 2021, un empleado preguntó: “¿Puedo guardar el historial aquí? Necesito guardar algunos datos para la memoria”.

No está bien, dijo Danielle Romain, vicepresidenta de Trust, un equipo de Google que busca soluciones que mejoren la privacidad y la confianza de los usuarios. “La discusión que inició este hilo se adentra en territorio legal y potencialmente competitivo, que me gustaría ser consciente de tener bajo privilegio”, dijo. “Me gustaría ceñirme a la opción por defecto de historial apagado”.

Julia Tarver Wood, abogada del Departamento de Justicia, dijo en una audiencia celebrada en agosto en el caso de la tecnología publicitaria que los empleados de Google “se referían a estos chats extraoficiales como ‘Las Vegas’. Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”.

Google dijo que hizo todo lo posible por facilitar al gobierno los documentos que pudo y que, en cualquier caso, el Departamento de Justicia no demostró que las conversaciones eliminadas fueran cruciales para su caso. El Departamento de Justicia dijo que no podía hacerlo porque el material había sido borrado.

Los reguladores han subrayado recientemente que no hay “Vegas” en los chats. Este año, la FTC y la división antimonopolio del Departamento de Justicia lo dejaron “meridianamente claro” en un memorando de aplicación: las comunicaciones a través de aplicaciones de mensajería son documentos y deben conservarse si hay amenaza de litigio.

El año pasado, Google cambió sus procedimientos. Por defecto, pasó a guardarlo todo, incluidos los chats. Los empleados en espera de juicio ya no pueden desactivar el historial.

Sin embargo, los viejos hábitos son difíciles de cambiar. En un chat, los empleados respondieron a la noticia formando un grupo para comunicarse en secreto por WhatsApp, la aplicación de mensajería segura de Meta

viernes, 22 de noviembre de 2024

Una herramienta de Google permite detectar fácilmente la escritura generada por IA

Publicado en blog Universo abierto
https://universoabierto.org/2024/10/25/una-herramienta-de-google-permite-detectar-facilmente-la-escritura-generada-por-ia/


Una herramienta de Google permite detectar fácilmente la escritura generada por IA


«Google Tool Makes AI-Generated Writing Easily Detectable». New Scientist. Accedido 24 de octubre de 2024. https://www.newscientist.com/article/2452847-google-tool-makes-ai-generated-writing-easily-detectable/.

Google DeepMind ha desarrollado una técnica llamada watermarking que permite identificar texto generado por inteligencia artificial (IA) de manera automática. Esta tecnología, utilizada en las respuestas del chatbot Gemini, crea una especie de «marca» o firma en el texto que facilita distinguirlo del contenido escrito por humanos. La herramienta busca combatir el mal uso de los chatbots, como la propagación de desinformación y el fraude en entornos educativos y laborales.

El avance más reciente de Google es que ha hecho esta técnica disponible en código abierto, lo que permite que otros desarrolladores de IA puedan utilizarla en sus propios modelos de lenguaje. Pushmeet Kohli, de Google DeepMind, destaca que aunque esta tecnología, llamada SynthID, no es una solución definitiva, es un importante paso hacia la creación de herramientas más confiables para identificar contenido generado por IA.

La técnica funciona mediante un proceso llamado muestreo por torneo. Mientras el modelo genera una secuencia de texto, un algoritmo va guiando la selección de ciertas palabras (o tokens) que crean una firma estadística única. Este proceso aumenta la complejidad para quienes quieran eliminar o revertir esta marca. Según los investigadores de Google, este sistema ha sido probado en 20 millones de textos generados por Gemini sin que la calidad del texto se vea afectada, lo que demuestra su efectividad.

Sin embargo, los investigadores reconocen que esta técnica es más efectiva en textos largos que ofrecen múltiples formas de respuesta, como ensayos o correos electrónicos, y que no ha sido probada en tipos de respuestas más técnicas, como problemas de matemáticas o codificación. Además, expertos como Furong Huang de la Universidad de Maryland, señalan que un adversario con suficientes recursos computacionales podría eliminar estas marcas, aunque hacerlo requeriría un gran esfuerzo.

La herramienta también ha sido probada frente a otras técnicas de watermarking, y SynthID ha mostrado un mejor desempeño en la detección de contenido generado por IA. A pesar de su eficacia, Scott Aaronson, de la Universidad de Texas en Austin, advierte que ningún método de marcado es infalible, pero cree que puede ayudar a detectar una parte significativa de la desinformación o el engaño académico generado por IA.

Finalmente, los investigadores y expertos coinciden en que esta técnica es solo una parte de la solución y que se necesitan más salvaguardas contra el mal uso de los chatbots de IA. Furong Huang sugiere que la regulación gubernamental podría ayudar a hacer que el watermarking sea una medida estándar, asegurando un uso más seguro y confiable de los grandes modelos de lenguaje.

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Google invierte en 7 reactores nucleares para su IA

Publicado en Marca
https://www.marca.com/mx/tecnologia/2024/10/20/67152103e2704e9a248b4586.html



Inteligencia Artificial
¿Por qué Google adquiere siete reactores nucleares? La respuesta, en la Inteligencia Artificial

La compañía ya piensa en 2030 y mejoras para 2035


Actualizado 20/10/2024 


La Inteligencia Artificial sigue siendo una de las novedades en los últimos años. Y es que Google, ha publicado su informe anual de sostenibilidad, el cual revelaba un aumento preocupante del 48% en sus emisiones de carbono desde el año 2019.

¿Cómo combatir emisión de carbono? Google encuentra una solución más limpia

Todo ello coincide con la recién incorporación de la IA, lo que ha generado para Google una necesidad urgente de encontrar fuentes de energías más limpias, sostenibles y sostenibles. Y por esto, ha invertido en siete reactores nucleares que proporcionarán energía más limpia y constante.

Qué son los reactores que usa Google para la Inteligencia Artificial?

Google ha invertido en siete reactores nucleares para potenciar su inteligencia artificial, los cuales suministrarán hasta 500 MW de energía limpia y duradera a las redes eléctricas de Estados Unidos, reduciendo así las emisiones de carbono y aprovechando la energía nuclear.

De esta forma lo explicaba Google en un comunicado: "Hemos firmado el primer acuerdo corporativo del mundo para comprar energía nuclear de múltiples reactores modulares pequeños (SMR) que desarrollará Kairos Power. La fase inicial del trabajo tiene como objetivo poner en funcionamiento el primer SMR de Kairos Power de forma rápida y segura para 2030, continuado de la implementación de reactores adicionales hasta 2035".

La demanda energética de la visión de Google

Asimismo, Google continúo explicando que tipo de tecnología usa: "Utiliza un sistema de refrigeración de sal fundida, combinado con un combustible cerámico tipo guijarro, para transportar de forma eficiente el calor a una turbina de vapor para generar energía, permitiendo que el reactor funcione a baja presión, siendo un diseño de reactor nuclear más simple y asequible".

Este tipo de reactores son claves para esta estrategia, ya que son mucho más pequeños que los tradicionales y tienen ventajas como una construcción más rápida y económica. Por su llamativo tamaño, los SMR pueden instalarse en sitios donde las plantas nucleares convencionales no son viables, algo que es una solución ante la demanda energética.


viernes, 20 de septiembre de 2024

Wayback Machine: Google se alía con Internet Archive para conectar con el historial de los sitios

Publicado en Xataka
https://www.xataka.com/aplicaciones/google-se-alia-the-internet-archive-pagina-web-dejo-existir-sera-facil-que-nunca-resucitarla


Blog SciELO-México: 

Google se alía con The Internet Archive. Si la página web dejó de existir, será más fácil que nunca "resucitarla"

También permitirá acceder a viejas versiones de una misma página, algo muy útil para comprobar los cambios que se han producido en ella

Javier Pastor

Ya hemos hablado en el pasado de la "descomposición digital". Se sabe que el 38% de los sitios web que existían en 2013 han desaparecido de internet. Para acceder a buena parte de ellas siempre ha habido una herramienta prodigiosa: la Wayback Machine de Internet Archive, pero ahora esa opción va a ser más fácil de usar que nunca.

 Y lo será gracias al acuerdo que Google ha firmado con esta ONG que se ha convertido desde hace años en la gran hemeroteca digital mundial. La alianza permitirá que podamos acceder a páginas web que están desaparecidas en la actualidad desde el propio buscador de Google.

En Internet Archive dan más detalles sobre este acuerdo, e indican la sencillez del proceso. Bastará con hacer una búsqueda normal en Google. Al lado de cada resultado de búsqueda veremos tres puntos, y si hacemos clic en ese icono podremos elegir la opción "Sobre este resultado".

Será en ese panel en el que eligiendo la opción "Más sobre esta página" se mostrará un enlace al sitio de Wayback Machine para dicha página web. Ese enlace directo permitirá que accedamos a versiones anteriores de dicha página web, y permitirá que accedamos tanto a páginas que desaparecieron como a esas ediciones anteriores de una página web que a menudo se va actualizando con el tiempo.

Como explican en este importante organismo, Internet Archive permite así que los usuarios puedan aprovechar la labor de preservación de la web que llevan haciendo desde hace años. Eso sí, avisan: los enlaces a sitios web archivados en esa hemeroteca no estarán disponibles si el propietario de los derechos ha optado por no activar esa labor de archivado... o si la página web viola las políticas de uso de Wayback Machine.   



martes, 6 de agosto de 2024

U.S.A.: el monopolio de Google es ilegal

Publicado en BBC
https://www.bbc.com/news/articles/c0k44x6mge3o 




El monopolio de las búsquedas en línea de Google es ilegal, según un juez estadounidense


Nadine Yousif y Michelle Fleury


Noticias de la BBC


Un juez estadounidense ha dictaminado que Google actuó ilegalmente para aplastar a su competencia y mantener el monopolio de las búsquedas en línea y la publicidad relacionada.


La histórica decisión del lunes supone un duro golpe para Alphabet, la empresa matriz de Google, y podría remodelar la forma de hacer negocios de los gigantes tecnológicos.


Google fue demandada por el Departamento de Justicia de EE.UU. en 2020 por su control de alrededor del 90% del mercado de búsquedas en línea.


Es una de las varias demandas que se han presentado contra las grandes empresas tecnológicas en un intento de las autoridades antimonopolio estadounidenses de reforzar la competencia en el sector.


Este caso se ha descrito en ocasiones como una amenaza existencial para Google y su propietario, dado su dominio del negocio de las búsquedas y la publicidad en línea.


Aún no está claro a qué sanciones se enfrentarán Google y Alphabet como resultado de la decisión. Las multas u otros remedios se decidirán en una futura vista.


El Gobierno ha solicitado "medidas estructurales", lo que, al menos en teoría, podría significar la disolución de la empresa.


En su decisión, el juez de distrito estadounidense Amit Mehta afirmó que Google había pagado miles de millones para asegurarse ser el motor de búsqueda por defecto en teléfonos inteligentes y navegadores.


"Google es un monopolio y ha actuado como tal para mantener su monopolio", escribió el juez Mehta en su dictamen de 277 páginas.


Alphabet dijo que planea apelar el fallo.


"Esta decisión reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero llega a la conclusión de que no se nos debe permitir ponerlo fácilmente a disposición", señala el comunicado de la empresa.


El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, máximo responsable de la fiscalía del país, saludó la sentencia como una "victoria histórica para el pueblo estadounidense".


"Ninguna empresa, por grande o influyente que sea, está por encima de la ley", declaró Garland en un comunicado el lunes. "El Departamento de Justicia seguirá aplicando enérgicamente nuestras leyes antimonopolio".


Los reguladores federales antimonopolio han presentado otras demandas pendientes contra grandes empresas tecnológicas -incluidas Meta Platforms, propietaria de Facebook, Amazon.com y Apple Inc- acusándolas de operar en monopolio ilegal.


La sentencia del lunes se produce después de un juicio de 10 semanas en Washington DC, en el que los fiscales acusaron a Google de gastar miles de millones de dólares anuales a Apple, Samsung, Mozilla y otras empresas para ser preinstalado como motor de búsqueda por defecto en todas las plataformas.


EE.UU. dijo que Google suele pagar más de 10.000 millones de dólares (7.800 millones de libras) al año por ese privilegio, lo que le asegura el acceso a un flujo constante de datos de los usuarios que le ayuda a mantener su dominio del mercado.


Según los fiscales, esto significa que otras empresas no han tenido la oportunidad ni los recursos para competir de forma significativa.


"El mejor testimonio de ello, de la importancia de los incumplimientos, es el talonario de cheques de Google", argumentó el abogado del Departamento de Justicia Kenneth Dintzer durante el juicio.


El motor de búsqueda de Google es un gran generador de ingresos para la empresa, que ingresa miles de millones de dólares gracias en gran parte a la publicidad que aparece en sus páginas de resultados.


Los abogados de Google defendieron a la empresa afirmando que los usuarios se sienten atraídos por su motor de búsqueda porque lo consideran útil, y que Google invierte para mejorarlo para los consumidores.

"Google está ganando porque es mejor", dijo el abogado de Google, John Schmidtlein, durante los alegatos finales a principios de este año.


Schmidtlein también argumentó durante el juicio que Google aún se enfrenta a una intensa competencia, no sólo de empresas de motores de búsqueda generales, como Bing de Microsoft, sino de sitios y aplicaciones más especializados que la gente utiliza para encontrar restaurantes, vuelos de avión y más.


En su sentencia, el juez Mehta concluye que ser el motor de búsqueda por defecto es "una propiedad extremadamente valiosa" para Google.


"Incluso si un nuevo competidor estuviera posicionado desde el punto de vista de la calidad para pujar por el incumplimiento cuando expire un acuerdo, tal empresa sólo podría competir si estuviera dispuesta a pagar a los socios más de miles de millones de dólares en concepto de participación en los ingresos", escribió el juez Mehta.


Está previsto que en septiembre se celebre otro juicio contra la empresa tecnológica por su tecnología publicitaria. En Europa, mientras tanto, Google ha sido multada con miles de millones en casos de monopolio.




*******************************

Google's online search monopoly is illegal, US judge rules

Nadine Yousif and Michelle Fleury

BBC News

A US judge has ruled Google acted illegally to crush its competition and maintain a monopoly on online search and related advertising.

The landmark decision on Monday is a major blow to Alphabet, Google's parent company, and could reshape how technology giants do business.

Google was sued by the US Department of Justice in 2020 over its control of about 90% of the online search market.

It is one of several lawsuits that have been filed against the big tech companies as US antitrust authorities attempt to strengthen competition in the industry.

This case has at times been described as posing an existential threat to Google and its owner given its dominance of the search and online advertising business.


It is unclear yet what penalties Google and Alphabet will face as a result of the decision. The fines or other remedies will be decided in a future hearing.


The government has asked for "structural relief" - which could, in theory at least, mean the break-up of the company.


In his decision, US District Judge Amit Mehta said Google had paid billions to ensure it is the default search engine on smartphones and browsers.


“Google is a monopolist, and it has acted as one to maintain its monopoly,” Judge Mehta wrote in his 277-page opinion.


Alphabet said it plans to appeal against the ruling.


“This decision recognises that Google offers the best search engine, but concludes that we shouldn’t be allowed to make it easily available," the statement from the company said.


US Attorney General Merrick Garland, the country's top prosecutor, hailed the ruling as a "historic win for the American people".


“No company - no matter how large or influential - is above the law," Mr Garland said in a statement on Monday. "The Justice Department will continue to vigorously enforce our antitrust laws.”


Federal antitrust regulators have filed other pending lawsuits against Big Tech companies - including Meta Platforms, which owns Facebook, Amazon.com and Apple Inc - accusing them of operating unlawful monopolies.


Monday's ruling comes after a 10-week trial in Washington DC, in which prosecutors accused Google of spending billions of dollars annually to Apple, Samsung, Mozilla and others to be pre-installed as the default search engine across platforms.


The US said Google typically pays more than $10bn (£7.8bn) a year for that privilege, securing its access to a steady stream of user data that helped maintain its hold on the market.


Doing so, prosecutors said, meant other companies have not had the opportunity or resources to meaningfully compete.


"The best testimony for that, for the importance of defaults, is Google's cheque book," argued Department of Justice lawyer Kenneth Dintzer during the trial.


Google's search engine is a big revenue generator for the company, bringing in billions of dollars thanks in large part to advertising displayed on its results pages.


Google's lawyers defended the company by saying that users are attracted to their search engine because they find it useful, and that Google is investing to make it better for consumers.


“Google is winning because it’s better,” said Google's lawyer John Schmidtlein during closing arguments earlier this year.


Mr Schmidtlein also argued during the trial that Google still faces intense competition, not just from general search engine firms, such as Microsoft's Bing, but more specialised sites and apps that people use to find restaurants, airline flights and more.


In his ruling, Judge Mehta concluded that being the default search engine is "extremely valuable real estate" for Google.


"Even if a new entrant were positioned from a quality standpoint to bid for the default when an agreement expires, such a firm could compete only if it were prepared to pay partners upwards of billions of dollars in revenue share," Judge Mehta wrote.


Another case against the technology company over its advertising technology is scheduled to go to trial in September. In Europe, meanwhile, Google has been fined billions in monopoly cases.




**************


"¡Quemadlo con fuego!" - El uso de ChatGPT «polariza» a los revisores

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/corrupting-chatgpt-use-polarises-peer-reviewers   Quemadlo...