martes, 10 de septiembre de 2024

ESPAÑA: retractación de artículos publicados en revistas SPRINGER NATURE por el rector de Salamanca debido a manipulación de citas

Publicado en El País
https://elpais.com/ciencia/2024-09-09/la-editorial-springer-nature-anuncia-la-retractacion-de-estudios-del-grupo-del-rector-de-salamanca-juan-manuel-corchado.html 



La editorial Springer Nature anuncia la retractación de estudios del grupo del rector de Salamanca, Juan Manuel Corchado

El informe “independiente” encargado por la propia universidad alaba a Corchado mientras la empresa editora reprocha un comportamiento irregular

La editorial Springer Nature anuncia la retractación de estudios del grupo del rector de Salamanca, Juan Manuel Corchado. El informe “independiente” encargado por la propia
universidad alaba a Corchado mientras la empresa editora reprocha un comportamiento irregular

MANUEL ANSEDE

09
 SEPT 2024 

Dos investigaciones sobre el actual rector de la Universidad de Salamanca han llegado a conclusiones radicalmente diferentes. La editorial Springer Nature ha iniciado una retractación aparentemente masiva de estudios del grupo de Juan Manuel Corchado, tras detectar “problemas” relacionados con “citas inapropiadas o inusuales y conflictos de interés no declarados”, según consta en los correos electrónicos enviados a al menos una decena de coautores del rector, a los que ha tenido acceso EL PAIS. Éste periódico publico el 30 de mayo mensajes internos que demostraban que Corchado se convirtió en uno de los científicos mas citados del mundo porque, entre otras practicas fraudulentas, organizo lo que se denomina un cartel de citas: un grupo de investigadores conchabados para citarse unos a otros.

La investigación “independiente” encargada por la propia Universidad de Salamanca al historiador Salvador Rus Rufino sostiene, sin embargo, que las citas en los artículos del rector “son coherentes y están bien fundamentadas”. Corchado, un ingeniero informático nacido hace 53 anos en Salamanca, presumía en su web de ser el cuarto científico mas citado de Espana en su campo y uno de los 250 más mencionados en el mundo. Durante años, este catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial dio instrucciones a sus
trabajadores para que incluyeran en cada estudio menciones a sí mismo o a la revista que el edita: Advances in Distributed Computing and Artificial Intelligence Journal (ADCAIJ). El 7 de junio de 2017, por ejemplo, una ayudante de Corchado envió a sus subordinados este correo: “Recopilad todo lo que tengáis (trabajos de fin de master, proyectos de fin de carrera, trabajos de fin de grado, tesis, etcétera) e incluid en los mismos 20 referencias de entre las que os adjunto en el documento Word y 10 artículos de ADCAIJ”. Él archivo adjunto incluía casi medio centenar de publicaciones del catedrático. La asistente insistió un rato después: “Como se que andamos todos ahora a tope, para que sea mas fácil, os adjunto las referencias ya solo para copiar y pegar”.

Corchado y su grupo organizan cada año la conferencia internacional PAAMS, con seis congresos simultáneos y un precio de hasta 585 euros por asistente. El catedrático  aprovechaba las actas de estos congresos, publicadas por la editorial Springer Nature, como coladero para incluir paquetes de citas a sí mismo. El 12 de marzo de 2018, una de sus colaboradoras envió a 40 personas instrucciones para manipular estas publicaciones: “Os indicaremos esta semana que agradecimientos, referencias y autores finales tenéis que subir en las versiones Camera_ready [listas para imprimir]”. Corchado figuraba entre los destinatarios de estos mensajes multitudinarios.

Springer Nature, alertada por las noticias de este periódico, inició una investigación a finales de mayo. Él pasado jueves, 5 de septiembre, al menos una decena de coautores de Corchado recibió mensajes de la editorial con el asunto “Tu estudio presentado en el congreso va a ser retractado”. En el correo, la empresa advertía: “Hemos identificado problemas en tu artículo, tras una investigación mas amplia sobre un conjunto de estudios. Los problemas incluyen, pero no se limitan a, dudas sobre el manejo editorial, citas inapropiadas o inusuales y conflictos de interés no declarados. Tras un análisis minucioso, el responsable de la serie y el
editor han decidido retractar este estudio”. Los coautores tienen hasta el 19 de septiembre para decir si aceptan o no la retractación, una medida tomada por las editoriales cuando detectan una mala conducta científica. EL PAIS tiene constancia de al menos 12 estudios retractados, pero podrían ser varias decenas, dado el volumen de trabajos similares. El  Ministerio de Ciencia solicitó el 3 de mayo un informe al Comité Español de Ética de la  Investigación, un órgano independiente creado hace un año por el Gobierno y las  comunidades autónomas. Este comité, presidido por el médico Jordi Camí, instó el 11 de junio a la Universidad de Salamanca a ejercer “sus potestades de inspección y sanción” ante “la presunta gravedad de los hechos”. Él 3 de julio, el Consejo de Gobierno de la institución salmantina, controlado por el propio Corchado, eligió como coordinador “experto, independiente y externo” de esa inspección a Salvador Rus Rufino, un historiador de la Universidad de León que estuvo en las quinielas para ser consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León a propuesta de Vox, según publicó en 2022 el diario ABC, en el que este catedrático de Historia del Pensamiento es columnista.

Los problemas incluyen citas inapropiadas o inusuales y conflictos de interés no declarados
Editorial Springer Nature

El informe de Rus Rufino, al que ha tenido acceso EL PAIS, alaba al rector. “La relevancia de la investigación del Dr. Juan M. Corchado entre sus colegas, adscritos a la Universidad de Salamanca, es muy alta en términos de volumen de publicaciones y alta en términos de índice h [un indicador para medir el impacto de un científico], incluso cuando se excluyen las autocitas y las citas de coautores”, sostiene el documento, de apenas 17 páginas. Más de dos centenares de profesores de la Universidad de Salamanca firmaron en junio un comunicado exigiendo una investigación realmente independiente, para “salvaguardar el prestigio de la institución” y “eliminar cualquier sospecha de malas practicas o de permisividad con las mismas”. Uno de los firmantes era Rodrigo Santamaría, un profesor de Bioinformática que ahora denuncia “la pobreza” del informe de Rus Rufino. “Un aspecto fundamental es que falta una declaración de conflicto de intereses. Es algo básico y necesario, dada la  irregular elección de la comisión, que no es plural, que es hiperlocal, que no cuenta con
expertos en bibliometría ni en informática, que se nombró en un órgano posiblemente no competente (un Consejo de Gobierno y no un Claustro), que no tiene un protocolo definido ni transparente, y que tiene como coordinador a una persona con declaraciones públicas a favor del rector y vinculación con un grupo de investigación de su vicerrectora”, lamenta Santamaría.

Salvador Rus Rufino es un viejo conocido de Corchado. Incluso han dado conferencias juntos. Él 21 de mayo, el historiador sugirió la existencia de una conspiración contra el rector en su columna en ABC. “Desde hace unos meses la Universidad de Salamanca ha sido objeto de algunos ataques y de críticas que ponen en duda su prestigio. La institución en estos momentos esta sometida por parte de un grupo de comunicación a un escrutinio permanente reclamando integridad, transparencia y buena praxis académica en la investigación y en la
transferencia de los resultados que no parece aplicarse igualmente a otras universidades. El centro de los ataques en las ultimas semanas es el recién elegido rector de la Universidad”, afirmó el catedrático de León. “Debemos usar la misma vara de medir para todos, porque utilizar diferentes raseros para situaciones equivalentes conduce a la sospecha de que las acusaciones responden a un interés concreto y, por tanto, pierden credibilidad”, defendió. 

Apenas un mes después de publicar este texto, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca consideró que Rus Rufino era el mas indicado para investigar al rector. Durante anos, Corchado publicó documentos plagados de autocitas en el repositorio científico GRÉDOS de su universidad, como un único párrafo sobre edificios inteligentes con 227 citas a sí mismo. En la única entrevista que ha aceptado con este periódico, el 13 de marzo, Corchado afirmó que además había “20 o 30″ perfiles de científicos inexistentes dedicados a citarle en estudios falsos publicados en el repositorio ResearchGate. El motor de búsqueda de Google
Académico registraba esos documentos y los tenía en cuenta para elaborar sus indicadores. 

Corchado presumía de 45.000 menciones a sus trabajos, mas que los líderes de su campo en Estados Unidos. Él informe de Rus Rufino no incluye ninguna referencia “a la creación de  perfiles falsos en internet porque existe una investigación en marcha a instancia de una denuncia presentada por el Dr. Juan M. Corchado”. En la conversación telefónica del 13 de marzo, en apenas dos minutos, el entonces aspirante a rector ofreció dos versiones contradictorias: que esos científicos inventados dedicados a citarle los habían fabricado extrabajadores para hacerle daño y que los había creado “un chico” para demostrar que ResearchGate, una red social académica, se podía trucar. Corchado también aseguró que había borrado esas decenas de perfiles falsos gracias a sus conocimientos en ciberseguridad. 

Un portavoz de ResearchGate, sin embargo, explicó que no les constaba ningún ataque informático y que solo el autor de un perfil puede eliminarlo con su clave.

Este periódico escribió por primera vez a Juan Manuel Corchado el 12 de marzo para preguntarle su versión sobre sus prácticas. Él informe de Rus Rufino constata que los días 12, 13, 24 y 25 de marzo el catedrático de Salamanca solicitó a la responsable técnica del repositorio universitario GRÉDOS que borrase 147 de sus documentos y retirase otros 45. 

Ésos eran los trabajos que incluían miles de citas irrelevantes a sí mismo. El veredicto de Rus Rufino se limita a confirmar que “no siguió el cauce formal establecido”. El repositorio, teóricamente, no permite la eliminación de publicaciones científicas. Corchado ordenó el borrado de casi 200 tras saber que EL PAIS estaba investigando su caso. Algunos de éstos documentos suprimidos sobreviven en la plataforma británica CORE, que hace copias de otros repositorios. Por ejemplo, en un resumen de dos páginas de una conferencia en Chennai (India) se cito a sí mismo 200 veces. Otro trabajo, titulado Modelos inteligentes para predicciones de epidemias, consta de tres párrafos y un centenar de citas a sí mismo. Él informe de Rus Rufino concluye que “los niveles de autocitación del Dr. Juan M. Corchado en las herramientas bibliométricas de referencia, WoS y Scopus, se encuentran dentro de umbrales adecuados”.

El documento del historiador no tiene en cuenta Google Académico, al no considerarlo una base de datos de referencia. En febrero, un equipo de la Universidad de Nueva York en Abu Dabi, encabezado por Talal Rahwan y Yasir Zaki, demostró que la herramienta se podía trucar con perfiles falsos e incluso comprando citas. Los autores detectaron a cuatro científicos de España con comportamientos anómalos, pero no hacen públicos sus nombres por razones de
privacidad, según explica Zaki. “Encuestamos a profesores de universidades de alto rango y confirmamos que Google Academico se utiliza habitualmente para evaluar a los científicos”, señalaron los investigadores.

Los documentos con centenares de autocitas hinchaban artificialmente el currículum de Corchado en Google Académico. En las bases de datos Web of Science y Scopus, influían sobre todo los paquetes de citas añadidos por sus colaboradores. El matemático Roberto Casado Vara publicó el 9 de enero de 2019 un estudio sobre la seguridad informática en redes de distribución eléctrica.

El 94% de las referencias (29 de 31) eran citas a trabajos de Corchado, aunque no tuviesen absolutamente nada que ver, como trabajos sobre el CO₂ en el océano, vertidos de petróleo y el cáncer de vejiga. Una portavoz de la editorial Springer Nature afirma que, por sus protocolos en este tipo de investigaciones, todavía no puede hacer declaraciones sobre la retractación colectiva. Este periódico ha intentado este lunes obtener la versión de Corchado a través de su jefa de prensa, sin recibir respuesta por el momento.

La estrategia del rector desde hace meses es el silencio, pese al clamor contra sus prácticas. El 20 de junio, la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCÉ) emitió un durísimo comunicado, sugiriendo la convocatoria de nuevas elecciones al rectorado en la Universidad de Salamanca y la puesta en marcha urgente de una autentica investigación independiente a Corchado. “Su reputación como investigador esta clara y gravemente en entredicho, lo que sin duda alguna salpica la reputación de la propia Universidad de Salamanca y, por extensión, la de la universidad española en su conjunto, tanto en el plano nacional como en el internacional”, alerto la COSCÉ, una organización que agrupa a 88 sociedades que representan a mas de 40.000 científicos. Él 20 de agosto, la revista de la ciencia mundial, puso como ejemplo a Corchado en un reportaje sobre la
manipulación de citas.


lunes, 9 de septiembre de 2024

23-25 sep: Programa de actualización en Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación en América Latina

Invitación a programa de actualización en políticas CTI en América Latina


Programa de actualización en Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación en América Latina


Organiza: Red CyTED PCyT-Lab: https://goo.su/DhOF7D0

Programa: www.iis.unam.mx/pctial

Inscripción: https://acortar.link/X0HfQU






BRASIL vs X : Musk, X y el control del mundo

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/2024/09/07/opinion/019a1eco


Musk, X y el control del mundo

Silvia Ribeiro*

El enfrentamiento de Elon Musk, uno de los mayores milmillonarios del mundo, dueño de la red X (antes Twitter), con el juez Alexandre de Moraes, el Supremo Tribunal Federal de Brasil y autoridades de telecomunicaciones de ese país, es relevante para todo el mundo y va mucho más allá de un problema solamente en ese país.

Para empezar, no se trata de libertad de información. Musk no ha tenido ningún problema en eliminar decenas de cuentas y cientos de mensajes en X, con contenido social crítico a pedido de los gobiernos de India, Turquía y Emiratos Árabes Unidos. Por ejemplo, censuró sin problemas la difusión del documental de la BBC The Modi Question, sobre el gobierno de India, cuentas críticas al gobierno de Erdogan en Turquía, etcétera (https://tinyurl.com/yezfsb4d). Tampoco dudó en restringir el acceso a su red satelital Starlink en Palestina a pedido de Netanyahu en Israel.

También está en conflicto en la Unión Europea por negarse a cumplir con la Ley de Servicios Digitales. La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, declaró al respecto en julio de 2024 que X no cumple con la Ley de Servicios Digitales en áreas clave de transparencia (...) por tanto, engaña a los usuarios (https://tinyurl.com/m3svsyh3).

Uno de los temas de fondo que están en juego en estos conflictos, es la disputa por el control privado, a manos de unas pocas empresas tecnológicas, como las de Musk, de las comunicaciones, de la información y del despliegue masivo y global de la megaindustria digital de la persuasión o hypernudging. Es decir, la industria de cómo influenciar, incluso definir, las elecciones políticas, las decisiones de consumo y otras elecciones de grandes grupos poblacionales.

Esa industria de venta de influencias digitales está entretejida en las actividades y comunicaciones cotidianas, de trabajo, familiares, de educación, salud, políticas, entretenimiento de todas y todos. Es el factor principal que llevó a que ocho de los 10 hombres más ricos del mundo sean actualmente los dueños o socios mayoritarios de empresas digitales como Apple, Amazon, Alphabet/Google, Meta/Facebook, Microsoft y las empresas de Elon Musk.

Musk posee una fortuna personal de más de 200 mil millones de dólares, lo que significa que tiene más dinero que el PIB de alrededor de 150 países. Además de X, es dueño o socio mayoritario de la empresa Tesla, de la empresa aeroespacial SpaceX (uno de los principales socios privados de la NASA) y la red Starlink, que tiene ya cerca de 7 mil satélites de comunicación en órbita, más que la suma de todos los satélites controlados por gobiernos. Musk es el actor principal de la privatización del espacio y la órbita terrestre, desde la que se habilitan las comunicaciones satelitales. Su apuesta es controlar la comunicación de Internet en todo el planeta, interviniendo así virtualmente en la mayoría de los rubros industriales y financieros (Detallé más en Privatización del espacio y más allá https://tinyurl.com/wzxmcfyj).

Musk es un ególatra y mitómano que ha construido una imagen falseada para los medios. Por ejemplo, no creó Tesla ni inventó los autos eléctricos, sino que invirtió en la empresa e hizo juicio a los inventores para aparecer como fundador. Recomiendo ver la serie de podcast Elon Musk Unmasked (https://techwontsave.us/elon-musk-unmasked).

El actual conflicto en Brasil comenzó cuando un juez le ordenó a X bloquear siete cuentas por difundir información falsa. Son cuentas con contenido racista, de violencia y relacionadas a la intimación a acciones ilegales, como el intento de toma del Congreso de Brasilia el 8 de enero de 2023 por seguidores de Bolsonaro. Un estudio de New York Times mostró que en los meses posteriores a que comprara Twitter (ahora X), aumentaron exponencialmente las cuentas y mensajes con discursos racistas, homófobos, misóginos, neonazis, diversas teorías de conspiración y discursos de odio (https://tinyurl.com/2r3ak33f).

Musk se negó a cerrar esas cuentas, retiró los representantes de X en Brasil para evitar que las autoridades los encontraran y comenzó una campaña personal en X contral el juez Alexandre de Moraes, con mensajes a todos los usuarios de X sobre su supuesta defensa de la libertad de información y acusando que sufría persecución política (Musk es amigo de Bolsonaro, Trump, Netanyahu, Milei y figuras del estilo).

El Tribunal Supremo de Brasil apoyó al juez de Moraes, quién ordenó a X cerrar actividades en todo el país, al no tener allí un representante legal. Musk usó entonces su red de Internet Starlink para seguir trasmitiendo X a los usuarios en Brasil, ante lo cual, la autoridad de telecomunicationes (Anatel) comunicó a Starlink que cancelaría sus concesiones. Ante ello, Starlink se retractó y dejó de trasmitir X en su red. Musk prefiere mantener el acceso de Starlink al mercado brasilero que va mucho más allá que X.

La combinación de poder tecnológico, financiero, de comunicaciones e influencia mediática de Musk lo ha convertido en un agente geopolítico de enorme poder, que interviene en situaciones bélicas, de comercio internacional y muchas más en la vida de cada país y de cada persona. Es imprescindible detenerlo. El conflicto en Brasil es apenas un paso.

Investigadora del Grupo ETC

viernes, 6 de septiembre de 2024

El comercio multimillonario de autorías en artículos alarma a las editoriales

Publicado en Nature
https://www.nature.com/articles/d41586-023-00062-9?utm_source=Nature+Briefing&utm_campaign=0e9793851a-briefing-dy-20230119&utm_medium=email&utm_term=0_c9dfd39373-0e9793851a-44658981 


18 de enero de 2023


El comercio multimillonario de autorías en artículos alarma a las editoriales


Las revistas han comenzado a retractarse de publicaciones con enlaces sospechosos a sitios que comercian con los derechos de autor.


Holly Else


Los detectives de la integridad de la investigación han descubierto cientos de anuncios en Internet que ofrecen la posibilidad de comprar la autoría de trabajos de investigación para su publicación en revistas de prestigio.


Las editoriales están investigando estas afirmaciones y han retirado decenas de artículos por sospechas de que algunas personas han pagado para figurar como autores, a pesar de no haber participado en la investigación. Los especialistas en integridad advierten de que el problema va en aumento y afirman que es probable que se produzcan otras retractaciones.


Vitalij Pecharsky, científico de materiales de la Universidad Estatal de Iowa en Ames y redactor jefe de una revista afectada, se sintió «realmente indignado» cuando se enteró de los anuncios. «Sé que muchas cosas están en venta, pero ¿la autoría? Es una locura. Es totalmente inaceptable», declaró a Nature el año pasado (Pecharsky murió en diciembre).


La mayoría de los anuncios se publican en redes sociales como Facebook y Telegram, así como en sitios web de empresas que dicen ofrecer servicios de publicación académica. Suelen incluir el título del artículo, la revista en la que se publicará, el año de publicación y la posición de las franjas de autoría disponibles para la compra. Los precios oscilan entre cientos y miles de dólares, dependiendo del área de investigación y del prestigio de la revista.


Anuncios en redes sociales


Anna Abalkina, economista de la Universidad Libre de Berlín, y Nick Wise, ingeniero de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), empezaron a investigar de forma independiente los anuncios cuando empezaron a aparecer en grandes cantidades en 2019. Abalkina se centra en los anuncios en sitios web originarios de Rusia y Europa del Este, y Wise examina los que circulan en Facebook y Telegram.


Ambos investigadores han encontrado trabajos publicados que creen que están vinculados a anuncios que ofrecen autorías en venta. Dos de los canales de Telegram que sigue Wise contienen al menos 300 anuncios cada uno. 


En un preprint(1) publicado en el servidor arXiv en diciembre de 2021, Abalkina describe un análisis de más de 1.000 ofertas de autoría, valoradas en conjunto en más de 6,5 millones de dólares, publicadas en 2019-21 en un sitio web en ruso llamado International Publisher. Ahora ha vinculado 460 artículos publicados a los anuncios. (International Publisher no respondió a la solicitud de comentarios de Nature).


Aluvión de retractaciones


Las revistas han empezado a investigar y a retractarse de los artículos que parecen estar relacionados con los anuncios. En julio de 2022, la revista International Journal of Emerging Technologies in Learning se retractó de 30 artículos relacionados con anuncios de International Publisher. Los avisos de retractación dicen que los trabajos estaban relacionados con una «fábrica de artículos delictiva que vendía autorías y artículos para su publicación en varias revistas en línea a clientes de pago». El blog Retraction Watch destacó este caso en una investigación sobre International Publisher publicada en diciembre de 2021.  


«En general, estas cosas son muy difíciles de demostrar», afirma Tim Kersjes, director de investigación e integridad de Springer Nature en Dordrecht (Países Bajos). Pero los anuncios que enumeran títulos específicos de manuscritos ofrecen pruebas convincentes de que la gente está comprando autorías, añade. (El equipo de noticias de Nature es independiente de su editor, Springer Nature).


En mayo de 2022, Springer Nature se retractó por primera vez de un artículo por sospechas de que algunos de los autores habían sido pagados, tras investigar un chivatazo de Abalkina. Desde entonces ha retractado 11 artículos en otras 5 revistas por motivos similares. Hay más investigaciones en curso.  


«Tenemos un planteamiento de tolerancia cero», dice Kersjes. «Es una cuestión de integridad y fiabilidad del registro público». Los lectores tienen que poder confiar en que los autores que figuran en un artículo realmente hicieron el trabajo para generar los datos y pueden rendir cuentas por ello, añade.


La publicación de Pecharsky, Journal of Alloys and Compounds, editada por Elsevier en Ámsterdam, se retractó de un artículo en noviembre tras recibir un aviso de Wise. Los autores del artículo se habían anunciado en un canal iraní de Telegram. La revista está investigando otros dos artículos cuyos títulos se anunciaron allí, y un cuarto artículo que comparte autor con uno de los artículos examinados. 


En estos casos, según Pecharsky, se añadieron nuevos autores a los artículos después de la primera ronda de revisión por pares. Pecharsky se ha propuesto revisar todos los artículos publicados en la revista en los últimos dos años en los que se hayan solicitado cambios de autoría después de la primera ronda de revisión. «Sólo quiero asegurarme de que esto no se propague», declaró a Nature.


Wise afirma que, desde octubre, cinco revistas han investigado y retractado un artículo cada una como resultado de sus pesquisas. 

 escrutinio. 


Fraude en evolución


El Committee on Publication Ethics (COPE), consejo asesor de editores de Eastleigh (Reino Unido), afirma que los anuncios de autoría muestran la evolución de las fábricas de artículos, empresas que producen investigaciones falsas para científicos que necesitan publicaciones para su currículum. «Es un gran negocio, y dirigido por organizaciones cada vez más sofisticadas», afirma Deborah Kahn, miembro del consejo de administración de COPE.


Abalkina cree que las empresas se han desarrollado a partir de las que antes se ocupaban de las revistas depredadoras, títulos que publican artículos previo pago pero no realizan los controles de calidad de una revista convencional. Las bases de datos académicas han eliminado muchas revistas de este tipo. 


El mercado de las autorías se ha desarrollado porque, en muchos países, los investigadores siguen siendo evaluados para su promoción en función del número de artículos que publican, afirman Abalkina y Wise. Y quienes pretenden comprar su entrada en los trabajos de investigación suelen querer que aparezcan en revistas que figuran en bases de datos de citas como Scopus y Web of Science, para que parezcan legítimas.


El problema irá en aumento, afirma Abalkina. «Les estamos persiguiendo y siempre van un paso por delante».


doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-00062-9 


Referencias

Abalkina, A. Preprint en https://arxiv.org/abs/2112 13322 (2021).


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  • 18 January 2023

Multimillion-dollar trade in paper authorships alarms publishers


Journals have begun retracting publications with suspicious links to sites trading in author positions.


Research-integrity sleuths have uncovered hundreds of online advertisements that offer the chance to buy authorship on research papers to be published in reputable journals.

Publishers are investigating the claims, and have retracted dozens of articles over suspicions that people have paid to be named as authors, despite not participating in the research. Integrity specialists warn that the problem is growing, and say that other retractions are likely to follow. 

Vitalij Pecharsky, a materials scientist at Iowa State University in Ames and editor-in-chief of an affected journal, was “really pissed off” when he found out about the adverts. “I know many things are for sale, but authorship? It’s just crazy. This is just totally unacceptable,” he told Nature last year (Pecharsky died in December).

Most of the adverts are posted on social-media sites including Facebook and Telegram, as well as the websites of companies that claim to offer academic publishing services. They often include the title of the paper, the journal it will be published in, the year of publication and the position of authorship slots available for purchase. Prices range from hundreds to thousands of US dollars depending on the research area and the journal’s prestige. 

Social-media ads

Anna Abalkina, an economist at the Free University of Berlin, and Nick Wise, an engineer at the University of Cambridge, UK, independently began investigating the adverts when they first started appearing in large numbers in 2019. Abalkina focuses on adverts on websites originating in Russia and Eastern Europe, and Wise looks at those circulated on Facebook and Telegram.

Both researchers have found published papers that they think are linked to adverts that offer authorships for sale. Two of the Telegram channels that Wise follows feature at least 300 adverts each.   

In a preprint1 posted on the arXiv server in December 2021, Abalkina describes an analysis of more than 1,000 authorship offers, together worth more than US$6.5 million, published in 2019–21 on a Russian-language website called International Publisher. She has now linked 460 published papers to the adverts. (International Publisher did not respond to Nature’s request for comment.)

Spate of retractions

Journals have begun investigating and retracting papers that seem to be linked to the adverts. In July 2022, the International Journal of Emerging Technologies in Learning retracted 30 papers linked to adverts on International Publisher. The retraction notices say that the work was connected to a “criminal paper mill selling authorships and articles for publication in several online journals to paying customers”. The blog Retraction Watch highlighted this case in an investigation into International Publisher published in December 2021.  

“Generally, these things are really difficult to prove,” says Tim Kersjes, a research-integrity manager at Springer Nature in Dordrecht, the Netherlands. But adverts that list specific manuscript titles offer convincing evidence that people are buying authorships, he adds. (Nature’s news team is independent of its publisher, Springer Nature.)

In May 2022, Springer Nature retracted a paper for the first time over suspicions that some of the authorships were paid-for, after investigating a tip-off from Abalkina. It has since retracted 11 papers in a further 5 journals over similar concerns. More investigations are under way.  

“We have a zero-tolerance approach,” says Kersjes. “It’s a matter about integrity and reliability of the public record.” Readers need to be able to trust that the authors listed on a paper actually did the work to generate the data and can be held accountable for it, he adds.

Pecharsky’s publication — the Journal of Alloys and Compounds, published by Elsevier in Amsterdam — retracted a paper in November after a tip from Wise. Authorships on the paper had been advertised on an Iranian Telegram channel. The journal is investigating two further papers whose titles were advertised there, and a fourth paper that shares a corresponding author with one of the papers under scrutiny.  

In these cases, Pecharsky said, new authors were added to the papers after the first round of peer review. He launched an effort to review any papers published in the journal over the past two years that had authorship-change requests after the first round of review. “I just want to make sure that this thing isn’t going to propagate,” he told Nature.

Wise says that since October, five journals have investigated and retracted a paper each as a result of his sleuthing.  

Evolving fraud

The Committee on Publication Ethics (COPE), an advisory board for publishers in Eastleigh, UK, says that authorship adverts show the evolution of paper mills — businesses that produce fake research for scientists who need publications for their CVs. “It’s big business, and run by more and more sophisticated organizations,” says Deborah Kahn, a member of the COPE board of trustees.

Abalkina thinks that the companies have developed from those that previously dealt with predatory journals — titles that publish papers for a fee but do not perform the quality-control checks of a conventional journal. Scholarly databases have removed many such journals.

The market for authorships has developed because, in many countries, researchers are still evaluated for promotion on the basis of the number of papers they publish, say Abalkina and Wise. And those seeking to buy their way onto research papers usually want them to appear in journals listed in citation databases such as Scopus and Web of Science, so that they seem legitimate.

The problem will grow, says Abalkina. “We are chasing them and they are always a step ahead.”

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-00062-9

References
  1. Abalkina, A. Preprint at https://arxiv.org/abs/2112.13322 (2021).

U.S.A.: Las universidades «declaran la guerra» al movimiento de protesta en Gaza antes del nuevo curso

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/colleges-declare-war-gaza-protest-movement-ahead-new-term?...