miércoles, 20 de diciembre de 2023

2023: récord en artículos retractados

Publicado en Nature
https://www.nature.com/articles/d41586-023-03974-8#Echobox=1702404105 



Más de 10.000 artículos de investigación fueron retractados en 2023, un nuevo récord


El número de artículos retractados aumentó considerablemente este año. Los expertos en integridad afirman que esto es sólo la punta del iceberg.


Por Richard Van Noorden


El número de retractaciones de artículos de investigación en 2023 ha superado las 10.000, batiendo récords anuales, en un momento en que los editores se esfuerzan por acabar con una serie de artículos falsos y fraudes en la revisión por pares. Según un análisis de Nature, entre los grandes países productores de artículos de investigación, Arabia Saudí, Pakistán, Rusia y China presentan las tasas de retractación más elevadas de las dos últimas décadas.


La mayor parte de las retractaciones de 2023 correspondieron a revistas propiedad de Hindawi, filial londinense de la editorial Wiley (véase "Un año récord de retractaciones"). En lo que va de año, las revistas de Hindawi han retirado más de 8.000 artículos, citando factores como "la preocupación de que el proceso de revisión por pares se haya visto comprometido" y "la manipulación sistemática del proceso de publicación y revisión por pares", tras investigaciones impulsadas por editores internos y por detectives de la integridad de la investigación que plantearon dudas sobre textos incoherentes y referencias irrelevantes en miles de artículos.





La mayoría de las retractaciones de Hindawi son de números especiales: colecciones de artículos que a menudo supervisan editores invitados y que se han hecho famosas por ser explotadas por estafadores para publicar rápidamente artículos de baja calidad o falsos.


El 6 de diciembre, Wiley anunció en una llamada de resultados que dejaría de utilizar la marca Hindawi por completo, tras haber cerrado previamente cuatro títulos de Hindawi y, a finales de 2022, haber interrumpido temporalmente la publicación de números especiales. Wiley reagrupará los títulos existentes en su propia marca. Matthew Kissner, director ejecutivo interino de Wiley, ha declarado que, como consecuencia de estos problemas, la editorial espera perder entre 35 y 40 millones de dólares en ingresos este año fiscal.


Las "frases trucadas" delatan la fabricación de artículos de investigación


Un portavoz de Wiley declaró que la editorial preveía nuevas retractaciones -no precisó cuántas-, pero que la empresa considera que "los números especiales siguen desempeñando un valioso papel al servicio de la comunidad investigadora". El portavoz añadió que Wiley ha puesto en marcha procesos más rigurosos para confirmar la identidad de los editores invitados y supervisar los manuscritos, ha eliminado de sus sistemas a "cientos" de malos actores, algunos de los cuales habían desempeñado funciones de editor invitado, y ha ampliado su equipo de integridad de la investigación. También está "buscando medios legales" para compartir datos sobre los malos agentes con otros editores y proveedores de herramientas y bases de datos.


Según Guillaume Cabanac, informático de la Universidad de Toulouse (Francia) que rastrea los problemas de los artículos, entre ellos las "frases trucadas" -extrañas opciones de redacción utilizadas para eludir los detectores de plagio- y los indicios de uso no declarado de inteligencia artificial. "Estos artículos problemáticos se citan", afirma.




Las retractaciones aumentan a un ritmo superior al de los artículos científicos (véase "Aumento de las tasas de retractación"), y el diluvio de este año significa que el número total de retractaciones publicadas hasta la fecha ha superado las 50.000. Aunque los análisis han demostrado anteriormente que la mayoría de las retractaciones se deben a mala conducta, no siempre es así: algunas son protagonizadas por autores que descubren errores honestos en su trabajo.


La mayor base de datos del mundo para hacer un seguimiento de las retractaciones, cotejada por la organización Retraction Watch, aún no incluye todos los artículos retirados en 2023. Para analizar las tendencias, Nature combinó las aproximadamente 45.000 retractaciones detalladas en ese conjunto de datos -que en septiembre fue adquirido para su distribución pública por Crossref, una organización sin ánimo de lucro que indexa datos editoriales- con otras 5.000 retractaciones de Hindawi y otras editoriales, con ayuda de la base de datos Dimensions.


Tasas crecientes


El análisis de Nature sugiere que la tasa de retractación -la proporción de artículos publicados en un año determinado que acaban siendo retractados- se ha triplicado con creces en la última década. En 2022, superó el 0,2%.


Entre los países que han publicado más de 100.000 artículos en las últimas dos décadas, el análisis de Nature sugiere que Arabia Saudí tiene la tasa de retractación más alta, de 30 por cada 10.000 artículos, excluyendo las retractaciones basadas en ponencias de conferencias. (Este análisis cuenta un artículo para un país si al menos un coautor tiene una afiliación en ese país). Si se incluyen las ponencias de conferencias, las retiradas del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) de Nueva York sitúan a China a la cabeza, con una tasa de retractaciones superior a 30 por cada 10.000 artículos.






El análisis muestra que alrededor de una cuarta parte del número total de retractaciones corresponde a artículos de conferencias, y la mayor parte de ellos son retiradas por el IEEE, que ha retirado más de 10.000 artículos de este tipo en las dos últimas décadas. El IEEE fue la editorial con el mayor número de retractaciones. No registra cuándo retira artículos, pero la mayoría de los retirados se publicaron entre 2010 y 2011.


Medidas preventivas


Monika Stickel, directora de comunicaciones corporativas del IEEE, afirma que el instituto cree que sus medidas y esfuerzos preventivos identifican casi todos los artículos enviados que no cumplen las normas de la organización.


La IA intensifica la lucha contra las "fábricas de artículos" que producen investigaciones falsas


Sin embargo, Cabanac y Kendra Albert, abogada especializada en tecnología de la Facultad de Derecho de Harvard, en Cambridge (Massachusetts), han detectado problemas, como frases rebuscadas, fraude en las citas y plagio, en cientos de artículos del IEEE publicados en los últimos años, según informó Retraction Watch a principios de este año. Stickel afirma que el IEEE ha evaluado esos artículos y ha encontrado menos de 60 que no se ajustaban a sus normas de publicación, de los que 39 han sido retractados hasta la fecha.


Las cerca de 50.000 retractaciones registradas hasta ahora en todo el mundo son sólo la punta del iceberg de trabajos que deberían ser retirados, afirman los detectives de la integridad. Se calcula que el número de artículos producidos por "fábricas de artículos" (empresas que venden trabajos y autorías falsas a los científicos) asciende a cientos de miles, aparte de los trabajos auténticos que pueden tener defectos científicos. "Los productos de las fábricas de artículos son un problema aunque nadie los lea, porque se acumulan con otros en artículos de revisión y se blanquean en la literatura general", afirma David Bimler, un detective de la integridad de la investigación afincado en Nueva Zelanda también conocido por el seudónimo de Smut Clyde.



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  • 12 December 2023

More than 10,000 research papers were retracted in 2023 — a new record

The number of articles being retracted rose sharply this year. Integrity experts say that this is only the tip of the iceberg.

The number of retractions issued for research articles in 2023 has passed 10,000 — smashing annual records — as publishers struggle to clean up a slew of sham papers and peer-review fraud. Among large research-producing nations, Saudi Arabia, Pakistan, Russia and China have the highest retraction rates over the past two decades, a Nature analysis has found.

The bulk of 2023’s retractions were from journals owned by Hindawi, a London-based subsidiary of the publisher Wiley (see ‘A bumper year for retractions’). So far this year, Hindawi journals have pulled more than 8,000 articles, citing factors such as “concerns that the peer review process has been compromised” and “systematic manipulation of the publication and peer-review process”, after investigations prompted by internal editors and by research-integrity sleuths who raised questions about incoherent text and irrelevant references in thousands of papers.

A BUMPER YEAR FOR RETRACTIONS. Chart shows retraction notices in 2023 have passed 10,000.

Most of the Hindawi retractions are from special issues: collections of articles that are often overseen by guest editors and that have become notorious for being exploited by scammers to rapidly publish low-quality or sham papers.


On 6 December, Wiley announced on an earnings call that it would stop using the Hindawi brand name altogether, having previously shuttered four Hindawi titles and, towards the end of 2022, temporarily paused special-issue publication. Wiley will fold existing titles back into its own brand. As a result of the problems, Wiley’s interim chief executive Matthew Kissner said, the publisher expects to lose out on $35–40 million in revenue this fiscal year.  

‘Tortured phrases’ give away fabricated research papers

A Wiley spokesperson said that the publisher anticipated further retractions — they did not say how many — but that the company takes the view that “special issues continue to play a valuable role in serving the research community”. The spokesperson added that Wiley had put in place more rigorous processes to confirm the identity of guest editors and oversee manuscripts, removed ‘hundreds’ of bad actors — some of whom had held guest editor roles — from its systems, and scaled up its research-integrity team. It is also “pursuing legal means” to share data about the bad actors with other publishers and providers of tools and databases.

Hindawi’s retracted papers might have been mostly sham articles, but they were still collectively cited more than 35,000 times, says Guillaume Cabanac, a computer scientist at the University of Toulouse in France who tracks problems in papers, including ‘tortured phrases’ — strange wording choices used in efforts to evade plagiarism detectors — and signs of undisclosed use of artificial intelligence. “These problematic papers get cited,” he says. 

RISING RETRACTION RATES. Graphic shows the ratio of retracted papers to articles published has risen to above 0.2%

Retractions are rising at a rate that outstrips the growth of scientific papers (see ‘Rising retraction rates’), and this year’s deluge means that the total number of retractions issued so far has passed 50,000. Although analyses have previously shown that the majority of retractions are due to misconduct, this is not always the case: some are led by authors who discover honest errors in their work.


The world’s largest database to track retractions, collated by the media organization Retraction Watch, does not yet include all of 2023’s withdrawn papers. To analyse trends, Nature combined the roughly 45,000 retractions detailed in that data set — which in September was acquired for public distribution by Crossref, a nonprofit organization that indexes publishing data — with another 5,000 retractions from Hindawi and other publishers, with the aid of the Dimensions database. 

Rising rates

Nature’s analysis suggests that the retraction rate — the proportion of papers published in any given year that go on to be retracted — has more than trebled in the past decade. In 2022, it exceeded 0.2%.

Among countries that have published more than 100,000 articles in the past two decades, Nature’s analysis suggests that Saudi Arabia has the highest retraction rate, of 30 per 10,000 articles, excluding retractions based on conference papers. (This analysis counts an article for a country if at least one co-author has an affiliation in that country.) If conference papers are included, withdrawals from the Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) in New York City put China in the lead, with a retraction rate above 30 per 10,000 articles. 

COUNTRIES WITH HIGHEST RETRACTION RATES. Chart shows the top 8 countries with the highest retraction rates over the past two decades.

The analysis shows that around one-quarter of the total number of retractions are conference papers — and the bulk of those comprise withdrawals by the IEEE, which has pulled more than 10,000 such papers in the past two decades. The IEEE was the publisher with the highest number of retractions. It does not record when it retracts papers, but most of those removed were published between 2010 and 2011.

Preventive measures

Monika Stickel, director of corporate communications at the IEEE, says that the institute thinks its preventive measures and efforts identify almost all submitted papers that do not meet the organization’s standards. 


AI intensifies fight against ‘paper mills’ that churn out fake research

However, Cabanac and Kendra Albert, a technology lawyer at Harvard Law School in Cambridge, Massachusetts, have found issues, including tortured phrases, citation fraud and plagiarism, in hundreds of IEEE papers published in the past few years, Retraction Watch reported earlier this year. Stickel says that the IEEE has evaluated those papers and found fewer than 60 that didn’t conform to its publication standards, with 39 retracted so far.

The 50,000 or so retractions recorded around the world thus far are only the tip of the iceberg of work that should be retracted, integrity sleuths say. The number of articles produced by ‘paper mills’ — businesses that sell bogus work and authorships to scientists — is estimated to be in the hundreds of thousands alone, quite apart from genuine papers that may be scientifically flawed. “Paper-mill products are a problem even if no-one reads them, because they get aggregated with others into review articles and laundered into the mainstream literature,” says David Bimler, a New Zealand-based research-integrity sleuth also known by the pseudonym Smut Clyde.

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-03974-8

martes, 19 de diciembre de 2023

[AUDIO] En los últimos años hemos asistido a una avalancha de estudios científicos y a la proliferación de revistas especializadas que cobran dinero público por esas publicaciones

AUDIO: https://www.rtve.es/play/audios/a-hombros-de-gigantes/proliferacion-publicaciones-cientificas-ciencia-pies-barro/7006765/


A hombros de gigantes   Ciencia con pies de barro 08/11/2023 08:36

En los últimos años hemos asistido a una avalancha de estudios científicos y a la proliferación de revistas especializadas que cobran dinero público por esas publicaciones. Un fenómeno que podría socavar la confianza en la ciencia, según un estudio internacional. En “Más cerca” (Radio 5) hemos entrevistado a Pablo Gómez Barreiro, investigador en el Real Jardín Botánico de Kew y uno de los autores del estudio.

BRASIL: ¿Se acabaron los tiempos difíciles para las publicaciones brasileñas?

Publicado en Anais da Academia Brasileira de Ciências, Volume: 95, Issue: 4, Published: 2023
https://www.scielo.br/j/aabc/a/wP6t6XpxTKZjrWn7mtgkMdH/?lang=en


¿Se acabaron los tiempos difíciles para las publicaciones brasileñas?

Este es el último número que la revista Anales de la Academia Brasileña de Ciencias (AABC) tiene previsto publicar este año. Aquí hemos reunido todos los artículos que llevaban en nuestra revista mucho más tiempo del que nos hubiera gustado y hemos hecho un gran esfuerzo para publicarlos todavía este año. Debido a la reducción del apoyo financiero que repercutió en las posibilidades de ampliar el número de publicaciones, hubo que tomar decisiones difíciles. Simplemente no ha sido posible publicar antes todos los manuscritos aceptados que hemos recibido.

Como ya he mencionado en anteriores notas editoriales, han sido años difíciles para las revistas, con pocas perspectivas de cambios positivos (Kellner 2021a). Varios factores son responsables de la reducción del apoyo financiero a la investigación, incluida la edición de publicaciones científicas periódicas. Estos incluyen (pero no se limitan a) los efectos nocivos de la pandemia de COVID-19, que han contribuido a aumentar la asimetría en la financiación mundial de la ciencia en los EE.UU., China y Europa en comparación con América del Sur, incluido Brasil. Es muy difícil competir con revistas editadas en países con economías fuertes, donde la financiación de las actividades científicas atrae artículos con mayor potencial de impacto. Este también es el caso del apoyo al pago de derechos de publicación (por ejemplo, Jahn & Tullney 2016, Alencar & Barbosa 2021).

Para paliar esta situación, la AABC ha intentado atraer manuscritos más influyentes publicando números especiales que van desde la astronomía (Castilho et al. 2021) a la paleontología (por ejemplo, Pinheiro et al. 2021). También decidimos dividir algunas áreas, introduciendo nuevas secciones (Kellner 2021b), pero las perspectivas no mejoraban (Kellner 2021c).

Las consecuencias de la falta de financiación para las revistas brasileñas aún persisten, pero el año pasado la AABC obtuvo financiación de la Fundação Carlos Chagas Filho de Amparo à Pesquisa do Estado do Rio de Janeiro (FAPERJ). Actualmente, todos los editores del país esperan un cambio de política del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), una fundación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), que tradicionalmente apoya a las revistas brasileñas, además de ser un agente fundamental de financiación de la investigación nacional.

Como se señaló anteriormente, parece haber una falta de comprensión por parte de los organismos de financiación brasileños de que la planificación y el tiempo son cruciales para una revista, pero esto es difícil de lograr, principalmente debido a la falta de previsibilidad (Kellner 2017). Hasta ahora, todas las subvenciones para revistas se limitan a un año, lo que significa que los editores no saben de antemano cuánta financiación recibirán al año siguiente. Sin embargo, las decisiones de aceptación se toman dentro de un año determinado. Si la financiación disminuye o se reduce, la revista ya habrá aceptado un determinado número de artículos y tendrá que encontrar un equilibrio entre el aumento de la tasa de rechazo y el aplazamiento de la publicación de manuscritos ya aceptados.

En cualquier caso, hay algunas viejas cuestiones en las publicaciones científicas (por ejemplo, Rego 2014) que siguen sin resolverse y algunos nuevos desafíos que están cada vez más en el foco (por ejemplo, Brito et al. 2022), algunos de carácter específico (por ejemplo, Oliveira et al. 2021), que no se limitan sólo a Brasil o a la comunidad científica (por ejemplo, Khamzina et al. 2021).

De todos modos, el tiempo de publicación es uno de los activos más valiosos para cualquier revista y los editores deben esforzarse para que sea lo más corto posible. Será muy interesante evaluar el impacto de los artículos publicados en el presente número (AABC 95-4) en comparación con otros. Mientras tanto, los editores, incluido el que escribe este texto, se preguntan si han pasado los tiempos difíciles...

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EDITORIAL NOTE • An. Acad. Bras. Ciênc. 95 (4) • 2023 • https://doi.org/10.1590/0001-376520232023954   copy

Are the tough times for Brazilian publications over?

This is the last issue scheduled to be published by the Annals of the Brazilian Academy of Sciences (AABC) this year. Here we gathered all the articles that had been in our journal for much longer than we would have liked and made a great effort to publish them still this year. Due to the reduction of financial support that impacted in the possibilities of expanding the number of publications, hard decisions had to be made. It was just not possible to publish all accepted manuscripts that we have received sooner.

As I have mentioned in previous editorial notes, there have been some difficult years for journals with little prospect of positive change (Kellner 2021a). Several factors are responsible for the reduction in financial support for research, including the edition of scientific periodicals. These include (but are not limited to) the deleterious effects of the COVID-19 pandemic, which have contributed to increasing the asymmetry in global science funding in the US, China, and Europe compared to South America, including Brazil. It is very difficult to compete with journals edited in countries with strong economies where funding for scientific activities attract articles with greater impact potential. This is also the case regarding support for the payment of publication fees (e.g., Jahn & Tullney 2016Alencar & Barbosa 2021).

To mitigate this situation, the AABC has attempted to attract more influential manuscripts by publishing special issues ranging from astronomy (Castilho et al. 2021) to paleontology (e.g., Pinheiro et al. 2021). We also decided to divide some areas, introducing new sections (Kellner 2021b), but the perspectives were not improving (Kellner 2021c).

The consequences of the lack of funding for Brazilian journals still persist, but last year AABC obtained funding from the Fundação Carlos Chagas Filho de Amparo à Pesquisa do Estado do Rio de Janeiro (FAPERJ). Currently, all editors in the country are waiting for a change in policies from the National Council for Scientific and Technological Development (CNPq), a foundation of the Ministry of Science, Technology, and Innovation (MCTI), which traditionally supports Brazilian journals, in addition to being a fundamental national research financing agent.

As previously pointed out, there seems to be a lack of understanding on the part of Brazilian funding agencies that planning and time are crucial for a journal, but this is difficult to achieve, mainly due to the lack of predictability (Kellner 2017). So far, all grants for journals are limited to one year, which means that editors do not know in advance how much funding they will receive the following year. However, acceptance decisions are made within a given year. If funding falls or is being reduced, the journal will have already accepted a certain number of articles and will have to find a balance between increasing the rejection rate and postponing the publication of already accepted manuscripts.

In any case, there are some old issues in scientific publications (e.g., Rego 2014) that remain unresolved and some new challenges that are getting more in the focus (e.g., Brito et al. 2022), some of specific nature (e.g., Oliveira et al. 2021), which are not only restricted to Brazil or to the scientific community (e.g., Khamzina et al. 2021).

Anyway, publishing time is one of the most valuable assets for any journal and editors must work hard to make it as short as possible. It will be very interesting to evaluate the impact of the articles published in the present issue (AABC 95-4) compared to others. Meanwhile, editors, including this one who writes this text, wonder if the difficult times are over...

REFERENCES
  • ALENCAR BN & BARBOSA MC. 2021. Open Access Publications with Article Processing Charge (APC) Payment: A Brazilian Scenario Analysis. An Acad Bras Cienc 93: e20201984. DOI 10.1590/0001-3765202120201984.
  • BRITO C, BARBOSA MC, PAVANI DB, COSTA AB & NARDI HC. 2022. Harassment in Brazilian universities: how big is this problem? The Federal University of Rio Grande do Sul (UFRGS) as a case study. An Acad Bras Cienc 94: e20201720. DOI 10.1590/0001-3765202220201720.
  • CASTILHO BV, ALMEIDA UB & WUENSCHE CA. 2021. BRICS Research on Multi-messenger and Multi-wavelength Astronomy. An Acad Bras Cienc 93: e20201336. DOI 10.1590/0001-3765202120201336.
  • JAHN N & TULLNEY M. 2016. A study of institutional spending on open access publication fees in Germany. PeerJ DOI 10.7717/peerj.2323.
  • KHAMZINA Z, BURIBAYEV Y, TAITORINA B & BAISALOVA G. 2021. Gender Equality in Employment: A View from Kazakhstan. An Acad Bras Cienc 93: e20190042. DOI 10.1590/0001-3765202120190042.
  • KELLNER AWA. 2017. Editors of Brazilian journals - a hard life that it is getting harder! An Acad Bras Cienc 89: 1-2. DOI 10.1590/0001-37652017891.
  • KELLNER AWA. 2021a. Grim perspectives for Brazilian periodicals. An Acad Bras Cienc 93: e2021931. DOI 10.1590/0001-37652021931.
  • KELLNER AWA. 2021b. New scientific fields in the Annals of the Brazilian Academy of Sciences. An Acad Bras Cienc 93: e202193s3. DOI 10.1590/0001-37652021202193s3.
  • KELLNER AWA. 2021c. What lies ahead for periodicals produced in Brazil? An Acad Bras Cienc 93: e202193s4. DOI 10.1590/0001-37652021202193s4.
  • OLIVEIRA L, REICHERT F, ZANDONÀ E, SOLETTI RC & STANISCUASKI F. 2021. The 100,000 most influential scientists rank: the underrepresentation of Brazilian women in academia. An Acad Bras Cienc 93: e20201952. DOI 10.1590/0001-3765202120201952.
  • PINHEIRO AP ET AL. 2021. Diogenes de Almeida Campos: An example to be followed for the preservation efforts of the fossils from the Araripe Basin. An Acad Bras Cienc 93: e20211378. DOI 10.1590/0001-3765202120211378.
  • REGO TC. 2014. Productivism, research and scholarly communication: between poison and medicine. Educ Pesqui 40: 325-345.
Publication Dates
  • Publication in this collection
    18 Dec 2023
  • Date of issue
    2023

lunes, 18 de diciembre de 2023

ALyC: Compraventa de autorías de investigaciones alerta a la región

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/news/compraventa-de-autorias-de-investigaciones-alerta-a-la-region/?utm_source=SciDev.Net&utm_medium=email&utm_campaign=14270318_2023-12-18%20Weekly%20Email%20Digest%20-%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20Template.%20For%20no%20topic%20preferences&dm_i=1SCG,8HV1Q,665LFG,Z4FJX,1



11/12/23

Compraventa de autorías de investigaciones alerta a la región


De un vistazo
  • Investigación peruana revela mercado de firmas de papers
  • Redes ilícitas se extienden por Latinoamérica
  • Expertos coinciden en generar cambios drásticos en sistemas de publicación y evaluación

La revelación de casos de científicos que compran autorías de artículos publicados en revistas especializadas en los que no participaron genera escándalo en Perú y proyecta inquietud en la región, donde también existen varios casos de investigadores involucrados en estos fraudes.

Esta venta de firmas potencia además las críticas a un sistema de publicaciones, incentivos y evaluación que gran parte de la comunidad científica considera agotado, como reflejan los expertos consultados por SciDev.Net.

En Perú, una investigación del programa Punto Final reveló cómo centenares de académicos de universidades pequeñas y medianas firmaron hasta 50 investigaciones en apenas un año. El periodista José Miguel Hidalgo se infiltró en el grupo de WhatsApp “Publiscopus”, bautizado así por la base de datos científica SCOPUS, que ofrecía a diario “convocatorias de coautores”.

Después de pagar US$ 550, su firma apareció en un artículo sobre las capacidades lectoras de niños en Grecia. Mientras que el autor principal era de ese país, todos los demás eran peruanos. El programa también mostró el caso de una docente que firmó decenas de papers sobre medicina junto a investigadores de Nepal, Pakistán e Irak.

Luego de esas revelaciones, el grupo donde se vendían autorías se eliminó, pero se abrió otro con 360 miembros.

SciDev.Net intentó contactar a cinco de ellos, tres de los cuales no respondieron. Una académica colombiana dijo desconocer el tema. Un colega chileno que prefirió permanecer en el anonimato reconoció que fue agregado, pero asegura que “olía todo a estafa” y que no participó porque promovía “una mala práctica”.

En Perú, las universidades privadas otorgan bonos de hasta 8.000 soles (unos US$ 2.000) a quienes publican investigaciones en revistas científicas internacionales. Las entidades estatales pagan hasta medio sueldo extra.

Otros países de la región funcionan con políticas similares: a mayor cantidad de artículos, mayor rango y mayores ganancias.

Un fenómeno global

La investigación periodística se había originado en el trabajo del médico e investigador Percy Mayta-Tristán, que detectó cuentas de Twitter indias y pakistaníes con los ofrecimientos. “Nos incorporaron a un chat de venta y ahí nos infiltramos. El 70 por ciento eran peruanos; el resto, latinoamericanos”, explica en diálogo telefónico.

Nahuel Monteblanco, presidente del grupo cientificos.pe, asegura a SciDev.Net que hay más redes en la región. Los vínculos sospechosos entre investigadores ecuatorianos e iraquíes, por ejemplo, han aumentado de 13 colaboraciones en 2021 a 109 en 2023, precisa Mayta-Tristán.

Uno de los posibles cerebros de esta clase de esquemas es el investigador indio Gunasekaran Manogaran, que —según otra investigación del diario español El País— montó una megafábrica de estudios que vendía autorías a investigadores asiáticos, ávidos por publicar en revistas importantes para lograr plazas o ascensos.

El ingeniero británico Nick Wise, que investiga fraudes científicos, calcula que ese grupo logró colar 1.250 estudios en medio centenar de revistas.

En respuesta a una consulta para esta nota, sugiere que el número de artículos fraudulentos “probablemente ronde los millares” y confirma que la mayoría de las afiliaciones cuestionadas en Latinoamérica provienen de Perú y Ecuador.

Otros casos en la región

En medio de su investigación, Mayta-Tristán también pudo confirmar la existencia de una organización asentada en Costa Rica, manejada por personas de Venezuela, dedicada a la “asesoría” de tesis y artículos, que garantiza su publicación más allá de su autoría real.

En Brasil, una empresa similar ofrece servicios de profesionales para la confección de trabajos académicos, disertaciones, proyectos de investigación y hasta tesis de doctorado.

Ante la consulta que realizó SciDev.Net para la redacción de un artículo científico sobre la incidencia del Alzheimer en América Latina, su plataforma web desplegó una oferta de 13 organizaciones y presuntos expertos (algunos con nombre y foto reales) dispuestos a hacerlo.

Entre los 1.806 “proyectos concluidos” (es decir, investigaciones vendidas) de un “equipo especializado en elaboración de trabajos”, por ejemplo, había escritos sobre “El imperialismo como etapa superior del capitalismo”, “El rol histórico de la universidad pública en Brasil” e —irónicamente— la elaboración de un código de ética para el sector público.

Un sistema agotado

Junto al aumento de la frecuencia y números especiales de las revistas internacionales, la consolidación de un sistema de evaluaciones cada vez más opaco contribuye a la complejidad del escenario.

“El citation index, creado a comienzos de los 60, era un reconocimento honorífico a los autores que habían alcanzado un mínimo de citas”, recuerda el biólogo peruano Rodomiro Ortiz. “Pero después se fue sofisticando con inventos como el indice h, que se centra en el mínimo de veces que fue citado un artículo”, en base a un algoritmo difícil de comprender para la mayoría de las partes.

“Publicar lleva tiempo, por eso los investigadores están siempre corriendo desde atrás”. Como consecuencia, algunos eligen “hacer cosas no del todo santas, como acompañar como autor en publicaciones en las que no trabajaron”. Guillermo Simari, experto en inteligencia artificial

Ortiz, que reside en Suecia, también recibió ofertas irregulares, según cuenta a SciDev.Net. “Alguien que no conocía me escribió por mail para ser coautor de un tema de investigación agrícola en el que no trabajaba”, relata. En otra oportunidad le ofrecieron “fondos para investigación” a cambio de firmar trabajos en los que no había participado. Siempre se negó.

“Publicar lleva tiempo, por eso los investigadores están siempre corriendo desde atrás”, grafica el argentino Guillermo Simari, experto en inteligencia artificial. Como consecuencia, algunos eligen “hacer cosas no del todo santas, como acompañar como autor en publicaciones en las que no trabajaron (‘tú me pones de autor en las tuyas y yo te pongo en las mías’). Aunque nunca acepté esta estrategia, conozco casos que lo hacen”, asegura.

La solución, advierte, es cambiar la forma de medir la productividad científica, financiando las mejores ideas.

Así, iniciativas como el Manifiesto de Leiden proponen complementar aquellos índices con juicios valorativos de expertos, considerar la relevancia local de las investigaciones y generar procesos de evaluación más transparentes.

Las modalidades de acceso abierto a revistas y repositorios también contribuyen a democratizar la circulación del conocimiento científico.

Colocar todo el peso en la cuantificación de publicaciones y citas es una estrategia que se está agotando, recordaba en 2015 este sitio, que proponía enriquecer la ecuación considerando los beneficios concretos de la investigación para la vida de las personas.

Solo así podrá construirse una ciencia más de frente, y menos de espaldas, a toda la sociedad.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe de SciDev.Net



viernes, 15 de diciembre de 2023

Revista Nature reconoce a ChatGPT como autor estelar del año

Publicado en Nature
https://elpais.com/ciencia/2023-12-13/la-revista-nature-elige-por-primera-vez-entre-sus-cientificos-del-ano-a-un-ente-no-humano-chatgpt.html




La revista ‘Nature’ elige por primera vez entre sus científicos del año a un ente no humano: ChatGPT

La prestigiosa publicación científica destaca al chabot junto a uno de sus creadores, a una pionera olvidada de los fármacos para perder peso y al científico detrás de un avance histórico contra el cáncer


Cada diciembre, la revista Nature elige a diez protagonistas de algunas de las historias más relevantes para la ciencia ese año. En la selección que presenta hoy de 2023, por primera vez, ha incluido a un ente que no es humano. ChatGPT, un robot capaz de responder a preguntas y mantener conversaciones de una forma más o menos inteligente, ha ayudado a escribir trabajos académicos, ha resumido artículos científicos y ha elaborado documentos que han servido para pedir ayudas de investigación. Además, ha intensificado el debate en torno a los límites de la inteligencia artificial, la naturaleza de la inteligencia humana y el modo en que se tienen que regular estas nuevas tecnologías.

Junto al potencial que tiene esta tecnología para la gestión del conocimiento o, incluso, la generación de nuevo saber, los editores de Nature apuntan a la necesidad de transparencia en el manejo de una herramienta tan potente. “El tamaño y la complejidad de los modelos de lenguaje de gran tamaño [en los que se basan programas como ChatGPT] significa que son intrínsecamente cajas negras, pero comprender por qué producen lo que producen es más difícil cuando su código y sus materiales de entrenamiento no son públicos, como sucede con ChatGPT”, advierten. Aunque no se sabe lo que darán de sí estos modelos y los límites que pondrán la capacidad de computación o las bases de datos disponibles, la revolución de la inteligencia artificial generativa es imparable.

El cerebro humano tras la inteligencia artificial

Aunque se reconoce como protagonista a una máquina, en la selección de Nature también se incluye a uno de sus creadores. Ilya Sutskever, científico jefe y confundador de OpenAI, la organización que creó ChatGPT, es una de las mentes en la vanguardia de la inteligencia artificial generativa. Él vio esta compañía, regada con miles de millones de euros por Microsoft, como una oportunidad para desarrollar una inteligencia artificial general, capaz de superar a la de los humanos y de desarrollar su propia consciencia. En los últimos meses había dirigido sus esfuerzos hacia la creación de un método que permita dirigir y controlar sistemas de inteligencia artificial más inteligentes que los humanos.

Sutskever ve el potencial de la inteligencia artificial demasiado grande para que los modelos estén disponibles para cualquiera que quiera utilizarlos y fue de los primeros en darse cuenta de que los sistemas que habían empezado a desarrollar científicos como su mentor, Geoffrey Hinton, empezarían a mostrar sus capacidades actuales con el aumento de la capacidad de computación. Hace un mes se vio arrastrado por un torbellino de pasiones humanas en la empresa que fundó. Como miembro del consejo de administración de OpenAI, destituyó a su consejero delegado, Sam Altman, por pérdida de confianza. Tres días después aseguraba en un tuit que lamentaba esta decisión. Dos meses antes había advertido que quien valorase la inteligencia por encima del resto de cualidades humanas lo iba a pasar mal.

Nacen ratones a partir de células de dos machos

Katsuhiko Hayashi, de la Universidad de Osaka, anunció en marzo que había creado crías de ratón a partir de células de dos machos. Hayashi y su equipo ya habían logrado crear, en 2016, óvulos de ratón funcionales a partir de células madre. En esta ocasión, tomaron células de las colas de ratones macho, con sus cromosomas X e Y, y las convirtieron en células madre. En este proceso, el 3% perdieron sus cromosomas Y, y fueron seleccionadas por los investigadores, que les aplicaron a continuación un tratamiento para causar errores durante la división celular. Algunos de esos fallos, produjeron células con dos cromosomas X, como las femeninas, y continuaron con el proceso para convertir esas células madre en ovocitos. Durante cada paso de este minucioso trabajo se pierden muchas células. Finalmente, fueron capaces de crear 630 embriones para implantarlos en ratonas. De ellos, nacieron siete crías. Los investigadores consideran lejana la aplicación de estas técnicas a humanos, que tienen unas células con las que es más complicado trabajar, pero quieren aplicarla a salvar el rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum cottoni), una especie de la que solo quedan dos hembras.

La olvidada de las pastillas para adelgazar

Una de las noticias científicas del año ha sido la generalización del uso para la obesidad de los análogos de GLP-1. Estos fármacos, creados en principio para tratar la diabetes, imitan las hormonas que de forma natural nos hacen sentirnos saciados después de comer. Su efectividad para hacer perder peso los han convertido en un éxito de ventas. La revista Nature recuerda que este producto ha sido posible, en parte, gracias al trabajo pionero de Svetlana Mojsov, una investigadora de la Universidad Rockefeller, en Nueva York (EE UU), que identificó y caracterizó la hormona y creó péptidos y anticuerpos que hicieron posibles los experimentos que mostraron que GLP-1 podía reducir los niveles de glucosa en sangre. Pese al éxito de fármacos como la semaglutida, que tienen ventas de unos mil millones de dólares mensuales, Mojsov ha sido ignorada durante mucho tiempo. Después de años de lucha, la investigadora ha logrado que revistas como Cell y Nature hayan introducido cambios en sus publicaciones para recoger su trabajo con estas moléculas cuando estaba en el Massachusetts General Hospital de Boston (EE UU).

Progreso contra la malaria

Los grandes protagonistas de la ciencia mundial se suelen concentrar en países ricos, donde existen los recursos necesarios para pagar cerebros y equipos. En la lista de este año, Halidou Tinto, director de la Unidad de Investigación Clínica de Nanoro, en Burkina Faso, entra desde un lugar en el que, hasta su llegada en 2007, no había electricidad. Este año, gracias a su labor en los ensayos clínicos, la vacuna R21 contra la malaria fue recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Es la segunda vacuna contra esta enfermedad, que causa medio millón de muertes al año en África, en gran parte niños de menos de cinco años. El instituto que dirige Tinto ha sido clave como lugar de pruebas para estas vacunas, y el investigador está trabajando en más de 30 ensayos clínicos contra enfermedades que afectan sobre todo a países pobres.

Luchadoras medioambientales

Nature celebra el regreso de Marina Silva al Gobierno de Brasil. La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil anunció en agosto de este año un descenso del 43% en las alertas por deforestación en la selva amazónica respecto al año anterior. Durante los años de presidencia de Jair Bolsonaro, señala la revista, “el Gobierno puso un 40% menos de multas por crímenes medioambientales y las talas en el Amazonas se incrementaron en alrededor del 60%.

La segunda protagonista medioambiental es Eleni Myrivili, la primera jefa de Calor de la ONU. Después de años concienciando sobre los efectos del calentamiento en la vida de los ciudadanos como concejal en Atenas, ahora ha pasado a desarrollar esa labor a nivel global. También busca financiación para hacer las ciudades más sostenibles y resistentes al aumento de las temperaturas. En la cumbre del clima de Dubai ha buscado el apoyo a tecnologías de enfriamiento que no produzcan emisiones con efecto invernadero.

Avance contra el cáncer de vejiga

El progreso contra algunos tumores no ha seguido la tendencia positiva general de la lucha contra el cáncer. Este año, Thomas Powles, del Hospital de San Bartolomé, en Londres, vio unos resultados que le parecían increíbles. Una combinación de dos fármacos, una especie de caballos de Troya que incluye un fármaco dirigido que lleva al lugar deseado una carga de quimioterapia, logró aumentar la supervivencia media de pacientes con cáncer de vejiga de los 16 meses a los dos años y medio. Powles, otro de los científicos del año para Nature, afirma que este hito es el mayor para cáncer de vejiga avanzado en las últimas cuatro décadas y el único capaz de mejorar el tratamiento estándar que se emplea desde los años 80.

Embridar la energía del Sol

Una de las esperanzas para lograr energía abundante y sin demasiados efectos nocivos sobre el medio ambiente es controlar la fusión nuclear, el fenómeno que ilumina el Sol. El verano pasado, científicos de EE UU, en una instalación de láseres de 3.500 millones de dólares en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California, lograron comprimir núcleos de hidrógeno para convertirlos en núcleos de helio y producir más energía de la necesaria para producir esa fusión. Annie Kritcher, ingeniera de la Instalación Nacional de Ignición tuvo un papel claveen este logro al crear la cápsula que permite atrapar los átomos sobre los que dirigir el rayo láser para iniciar la reacción nuclear. Kritcher cree que será posible incrementar la energía producida hasta los niveles necesarios para crear el primer prototipo de reactor de fusión nuclear por láser.

Enmendar la plana a ‘Nature’ por la superconductividad

La ciencia, cuando se aplica como es debido, tiene la capacidad de corregir los propios errores. Es lo que se destaca en el caso de James Hamlin, físico de la Universidad de Florida en Gainesville, que detectó problemas en artículos científicos que decían haber encontrado un superconductor de electricidad a temperatura ambiente. Estos artículos, que ya están retractados, los había firmado el físico Ranga Dias, que hablaba, cuando fue incluido en la lista de diez científicos destacados de Nature, en 2020, de un “santo grial” que podría cambiar el mundo tal y como lo conocemos”. Este material permitiría diseñar motores y redes de transporte ultraeficientes sin pérdidas de energía, pero parece que el sueño tendrá que esperar.

Un premio por llegar cuartos

Cuando Chandrayaan-3 aterrizó con éxito en la Luna, India se convirtió en el cuarto país, por detrás de EE UU, la Unión Soviética y China en alcanzar ese logro. Kalpana Kalahasti, directora asociada del proyecto, desempeñó un papel protagonista en la misión. Entre otras cosas, su trabajo consistió en reorganizar el proyecto después de que Chandrayaan-2 acabase con la sonda estrellada sobre la Luna en 2019. Junto al director del proyecto, Palanivel Veeramuthuvel, redujeron la masa del módulo orbital para que el aterrizador pudiese tener más combustible y unas patas de aterrizaje más robustas. Construyendo sobre estos progresos, la India quiere poner a sus astronautas en la Luna en la década de 2040.

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martes, 12 de diciembre de 2023

La editorial Wiley desaparecerá la marca Hindawi... por fraudes y retractaciones

Publicado en Retraction Watch
https://retractionwatch.com/2023/12/


Wiley dejará de utilizar el nombre "Hindawi" en medio de un descenso de ingresos de 18 millones de dólares


Wiley dejará de utilizar la atribulada marca Hindawi, según anunció el miércoles por la mañana en una conferencia sobre resultados. Wiley tiene previsto integrar las aproximadamente 200 revistas de Hindawi en el resto de su cartera a mediados del próximo año. 


Los problemas con Hindawi, la editorial de acceso abierto que Wiley adquirió en 2021, han costado a la empresa 18 millones de dólares en ingresos en su último trimestre financiero en comparación con el mismo trimestre del año pasado, según ha revelado también Wiley. Las revistas de Hindawi han sido invadidas por fábricas de artículos y han publicado "palabrerías sin sentido", en palabras de un detective, lo que ha provocado miles de retractaciones, cierres de revistas y la exclusión de varios títulos de un importante índice. 


En el año fiscal en curso, Wiley espera perder entre 35 y 40 millones de dólares en ingresos procedentes de Hindawi, mientras trabaja para dar la vuelta a las revistas con problemas y retractarse de los artículos, dijo Matthew Kissner, presidente y consejero delegado interino de Wiley, en la conferencia sobre resultados. La empresa espera que los ingresos empiecen a recuperarse en el próximo año fiscal, añadió.


"Con este fin, creemos que ha llegado el momento de poner fin a la marca Hindawi y comenzar a integrar plenamente sus 200 revistas en la cartera de 2.000 revistas de Wiley", dijo Kissner en la llamada. "Esto refleja la estrecha alineación de las prácticas y la infraestructura de las dos carteras, y permite una audiencia mucho más amplia". 


En declaraciones a Retraction Watch, Liz Ferguson, vicepresidenta sénior de Wiley Research Publishing, afirmó: 


Creemos que la integración continuada de las revistas de Hindawi en la cartera de Wiley beneficia a los autores, editores y a las comunidades a las que servimos al proporcionar una experiencia de usuario más consistente, ofrecer una tecnología más sofisticada y ampliar las vías de publicación de acceso abierto.  


Los investigadores que envían sus trabajos a las revistas de Hindawi "no notarán ningún cambio hasta dentro de unos meses", dijo Ferguson, mientras la empresa trabaja para migrar los títulos de Hindawi a Wiley Online Library.


La empresa también está implantando un nuevo sistema de presentación y revisión por pares tanto para las revistas de Wiley como para las de Hindawi. "Garantizar una experiencia coherente a los autores es uno de los motores de este cambio", afirma Ferguson. "A medida que integramos las dos carteras, estamos teniendo cuidado de asegurar que las características y beneficios de las revistas Hindawi para los autores permanezcan". 


No hay planes para cambiar las tarifas que los autores pagan por publicar en revistas Hindawi, dijo Ferguson. "La política de publicación o los cambios editoriales estarán impulsados por las necesidades de nuestras carteras, como siempre". 


Sin embargo, la editorial ha "revisado considerablemente nuestro enfoque de los números especiales en las revistas Hindawi y ha estado aplicando procesos más estrictos" desde que suspendió temporalmente la publicación de números especiales durante tres meses hace aproximadamente un año, dijo Ferguson. La suspensión -debida a "artículos comprometidos"- costó inicialmente a Wiley una pérdida de ingresos de 9 millones de dólares en el trimestre en que tuvo lugar.


La reducción de 18 millones de dólares en los ingresos de Wiley en el segundo trimestre de su año fiscal 2024, de agosto a octubre, "es consecuencia de la disminución del volumen que experimentamos como resultado de la pausa editorial y una reducción en las presentaciones a las revistas que fueron retiradas de la lista, junto con las decisiones que tomamos para la salud a largo plazo de la cartera", dijo Ferguson. 


En marzo, Clarivate retiró 19 revistas de Hindawi de su índice Web of Science por no cumplir los criterios de calidad editorial. 


Posteriormente, Wiley cerró cuatro revistas de Hindawi que había identificado como "muy comprometidas por las fábricas de artículos". Según Ferguson, no está previsto cerrar más revistas.


Desde septiembre de 2022, cuando Wiley anunció un lote de 500 retractaciones por revisión por pares manipulada, hemos registrado más de 3.400 retractaciones de revistas Hindawi en nuestra base de datos. En abril, un ejecutivo dijo que la editorial retractaría 1.200 más por la misma razón. (Tenemos constancia de más de 7.100 sólo en este año, pero llevamos retraso en registrarlas, ya que por sí solas son más retractaciones de las que hemos visto nunca en total en un año). 


Cuando le preguntamos a Ferguson si tenía previsto publicar más retractaciones, nos respondió 


Seguimos publicando retractaciones de forma continuada como parte de nuestro esfuerzo global por corregir el historial académico. Mantenemos nuestro compromiso de seguir limpiando la cartera y prevemos más retractaciones tras nuestro nuevo enfoque de las retractaciones a escala.  


Un portavoz de Wiley no quiso dar detalles sobre el "nuevo enfoque".


domingo, 10 de diciembre de 2023

FRANCIA: Universidad de la Sorbona cancela suscripción a Web of Science

Publicado en Sorbonne University
https://www.sorbonne-universite.fr/en/news/sorbonne-university-unsubscribes-web-science


8/12/2023

La Universidad de la Sorbona se da de baja de la Web of Science

La Universidad de la Sorbona lleva muchos años profundamente comprometida con la promoción y el desarrollo de la ciencia abierta. De acuerdo con su compromiso con la información de investigación abierta, ha decidido interrumpir su suscripción a la base de datos de publicaciones Web of Science y a las herramientas bibliométricas Clarivate en 2024. Al abandonar decididamente el uso de productos bibliométricos propietarios, abre el camino a herramientas abiertas, gratuitas y participativas.

La política de ciencia abierta de la Universidad de la Sorbona se refleja en su firme postura en las negociaciones con editores comerciales, su firme apoyo al archivo abierto HAL y su fomento del acceso abierto a los datos de investigación. Al desarrollar el acceso abierto a las publicaciones y a los resultados de la investigación y permitir a su comunidad académica recuperar el control sobre los resultados de su propio trabajo y abrir la ciencia a la sociedad, la promoción de la información abierta sobre sus publicaciones y su producción científica constituye una prioridad.

Por ello, la Universidad de la Sorbona ha decidido interrumpir su suscripción a la base de datos Web of Science y a las herramientas bibliométricas de Clarivate en 2024. Además, la Universidad de la Sorbona ha decidido reorientar sus esfuerzos hacia la exploración de herramientas abiertas, gratuitas y participativas. Esta decisión está en consonancia con la política global de apertura de la Universidad, que ahora trabaja para consolidar una alternativa sostenible e internacional, en particular mediante el uso de OpenAlex.

Próximamente se firmará un acuerdo de asociación entre la Universidad de la Sorbona y OpenAlex para formalizar sus contribuciones y compromisos mutuos con el fin de mejorar la calidad de los datos relativos a la Universidad de la Sorbona y apoyar los desarrollos que respondan a las necesidades de su comunidad y, por ende, de la comunidad investigadora internacional.

Las opciones de la Universidad de la Sorbona coinciden con las del CWTS (Centro de Estudios de Ciencia y Tecnología) de Leiden, que ha anunciado que hace de la apertura de la información sobre investigación una prioridad, y trabaja actualmente en una versión totalmente transparente y reproducible de sus clasificaciones, basada en datos abiertos de CrossRef y OpenAlex.

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Sorbonne University unsubscribes from the Web of Science

Sorbonne University has been deeply committed to the promotion and the development of  open science for many years. According to its commitment to open research information, it has decided to discontinue its subscription to the Web of Science publication database and Clarivate bibliometric tools in 2024. By resolutely abandoning the use of proprietary bibliometric products, it is opening the way for open, free and participative tools.

Sorbonne University's open science policy is reflected in its firm stance in negotiations with commercial publishers, its strong support for the HAL open archive and its encouragement of open access to research data. As it is developing open access to publications and research results and enabling its academic  community to regain control over  the results of their own work and opening up science to society, promoting open research information about its publications and scientific output is a priority.

Sorbonne University has therefore decided to discontinue its subscription to the Web of Science database and Clarivate's bibliometric tools in 2024. Furthermore, Sorbonne University has decided to redirect its efforts towards the exploration of open, free and participative tools. This decision is in line with the University’s overall policy of openness, and it is now working to consolidate a sustainable, international alternative, in particular by using OpenAlex.

A partnership agreement will soon be signed between Sorbonne University and OpenAlex to formalize their mutual contributions and commitments to improve the quality of data relating to Sorbonne University and to support developments that will meet the needs of its community, and thus the international research community.

Sorbonne University's choices are in line with those of Leiden's CWTS (The Centre for Science and Technology Studies), which has announced that it is making the openness of research information a priority, and is currently working on a fully transparent and reproducible version of its rankings, based on open data from CrossRef and OpenAlex.

"¡Quemadlo con fuego!" - El uso de ChatGPT «polariza» a los revisores

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/corrupting-chatgpt-use-polarises-peer-reviewers   Quemadlo...