viernes, 11 de agosto de 2023

LIBRO: Philosophy of Open Science

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Philosophy of Open Science

Published online by Cambridge University Press:  31 July 2023

Philosophy of Open Science.jpg


Summary
The Open Science [OS] movement aims to foster the wide dissemination, scrutiny and re-use of research components for the good of science and society. This Element examines the role played by OS principles and practices within contemporary research and how this relates to the epistemology of science. After reviewing some of the concerns that have prompted calls for more openness, it highlights how the interpretation of openness as the sharing of resources, so often encountered in OS initiatives and policies, may have the unwanted effect of constraining epistemic diversity and worsening epistemic injustice, resulting in unreliable and unethical scientific knowledge. By contrast, this Element proposes to frame openness as the effort to establish judicious connections among systems of practice, predicated on a process-oriented view of research as a tool for effective and responsible agency. This title is also available as Open Access on Cambridge Core.
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  Contents
Introduction page 1
Rethinking Communication: Research in a Changing World page 9
Rethinking Practice: Challenges of Open Science Implementation page 20
4 Rethinking Values: Diversity and Justice Across Systems of Practice page 28
Rethinking the Philosophy of OS page 43
Conclusion page 65
References page 71  

La marea métrica y su resaca: la experiencia británica en evaluación y gestión de la investigación

Descargar en: http://eprints.rclis.org/44612/1/PCe180.pdf



La marea métrica y su resaca: la experiencia británica en evaluación y gestión de la investigación

López Ruiz, Osvaldo Javier La marea métrica y su resaca: la experiencia británica en evaluación y gestión de la investigación. Palabra Clave (La Plata), 2023, vol. 12, n. 2, e180. [Journal article (Paginated)]


[img]

Text
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    English abstract

    This article reviews the British experience with the use of metrics in the evaluation and management of research, moving from an initial period of “enthusiastic” implementation to a period of cautious review and concern about the distorting effects they have had on scientific practices and their results. ere is currently a concern and a need for a cultural change in the use of metrics that reverses the harmful consequences of their irresponsible use for the scientific-academic system, its institutions and individuals. Following the implementation of New Public Management, the UK was one of the first countries to establish an audit culture based on managerial criteria brought in from the private sector. What the evidence analyzed in the reports of a review of independent experts convened by the British government shows is that managerial rationality ends up, in many cases, prevailing over the rationality of science itself. Members of the scientific community end up having to adapt, deviating from their objectives and, sometimes, having to take shortcuts to the good practices that the community itself has established. In response to this situation, a number of initiatives are being promoted in the UK to counteract this trend. As this situation is also found in other countries, other recent proposals to restore to the academic community and research cultures effective leadership and control over their own management are reviewed.


    Spanish abstract

    Este artículo revisa lo que ha sido la experiencia británica con el uso de las métricas en la evaluación y gestión de la investigación,pasando desde un primer momento de implementación “entusiasta”, a otro de revisión cautelosa y preocupada por los efectosdistorsivos que éstas han tenido en las prácticas científicas y en sus resultados. Actualmente se plantea la necesidad de un cambiocultural en el uso de las métricas que revierta las consecuencias dañinas que está teniendo la utilización poco responsable delas mismas para el sistema científico-académico, sus instituciones y sus individuos. Tras la implementación del New PublicManagement, el Reino Unido fue uno de los primeros países en establecer una cultura de auditoría basada en criterios managerialestraídos del sector privado. Lo que muestra la evidencia analizada en los informes de una revisión de expertos independientesconvocados por el gobierno británico es que la racionalidad managerial acaba, en muchos casos, prevaleciendo sobre la racionalidadde la propia ciencia y los miembros de la comunidad científica terminan teniendo que adaptarse, desviándose de sus objetivos y, aveces, teniendo que tomar atajos a las buenas prácticas que la propia comunidad ha establecido. Frente a esta situación, una serie deiniciativas vienen siendo promovidas en el Reino Unido para contrarrestar esta tendencia. Como esta situación se registra tambiénen otros países, son revisadas otras propuestas recientes para devolverle a la comunidad académica y a las culturas de investigaciónel liderazgo efectivo y el control sobre su propia gestión.


    Item type: 
    Journal article (Paginated)
    Keywords: 
    Rationality, Metrics, Research evaluation, Research management, United Kingdom Subjects:
    B. Information use and sociology of information
    F. Management.
    F. Management. > FJ. Knowledge management

    Depositing user: 
    Palabra Clave
    Date deposited: 
    03 Aug 2023 16:57
    Last modified: 
    03 Aug 2023 16:57
    URI: 
    http://hdl.handle.net/10760/44612

    jueves, 10 de agosto de 2023

    USA: sienta precedente sentencia por copia digital de libros

    Publicado en El Financiero
    https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/mauricio-jalife/2023/08/09/sienta-precedente-sentencia-por-copia-digital-de-libros/?outputType=amp



    Sienta precedente sentencia por copia digital de libros

              agosto 09, 2023 | 14:50 hrs
    Mauricio Jalife Daher 

    Una decisión judicial pone fin a amplias deliberaciones que diversas organizaciones han sostenido sobre la pertinencia de la difusión digital de libros al amparo de la tesis del “uso justo”.

    Una decisión paradigmática fue dictada en Estados Unidos el pasado 4 de agosto, que sube un escalón en la lucha contra las llamadas bibliotecas digitales libres. En particular, el caso fue seguido por Hachette Book Group, Penguin Random House y otras importantes editoriales en contra del conocido sitio Internet Archive.

    Como antecedentes relevantes se cita el dato de que este sitio ha llegado a ofrecer al público más de tres millones y medio de libros digitalizados en forma gratuita, aunque una parte del acervo son obras que se encuentran en el dominio público. Durante la pandemia, Internet Archive creó una “Biblioteca Nacional de Emergencia”, como una alternativa al cierre de múltiples bibliotecas públicas, modificando el préstamo “controlado” que administraba a este otro mecanismo sin restricciones.

    La decisión del juez de Manhattan John G. Koeltl pone fin a amplias deliberaciones que diversas organizaciones han venido sosteniendo sobre la pertinencia de la difusión digital de libros sin consentimiento expreso de los titulares de derechos al amparo de la tesis del “uso justo”, que opera como excepción al derecho de autor bajo determinadas circunstancias. La sentencia tiene particular relevancia en un sistema de copyright como el estadounidense, que tiene ciertas dolencias cuando se enfrenta a temas de acceso a la información e inexistencia de lucro directo.

    En el caso de México, la resolución permea para el análisis de situaciones equivalentes. Sin ir demasiado lejos, resulta destacable la operación del sitio www.lapirateca.com que, a pesar de ser blanco de continuas acciones legales por reproducción no autorizada de libros, no ha cesado su presencia en línea. Al grito de: “los libros no se piratean, los libros se expropian”, el sitio realiza clara apología de esta visión romántica del “conocimiento común y compartido” que cuestiona la propiedad intelectual que exige el pago a favor de los autores y los editores. Lo que “la pirateca” no explica, es cómo mantener vivo el interés de los creadores de obras sin compensación económica por su aportación.

    Este no es el único caso de piratería digital de libros en nuestro país. Existen muchos otros sitios como “anarkademia” y “ebiblioteca”, que ofrecen textos en forma gratuita, bajo el formato de “bibliotecas fantasmas”. Ya la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) ha puesto en el radar a estos sitios exigiendo de la autoridad acciones contundentes para impedir su crecimiento. De hecho, no hay que olvidarlo, la propia Ley General de Bibliotecas que se promulgó apenas en junio del 2021, tuvo que ser acotada en sus alcances por amparos que evitarán la violación de derechos de autor por vía del préstamo digital de las nuevas obras depositadas a las bibliotecas centrales del Estado.

    Lo que podemos reconocer es que existe una clara brecha entre ambas posiciones, que se debe tratar de superar con mecanismos creativos y compensatorios. Recordar que, en su propuesta original, el proyecto eBook de Google pretendía digitalizar y poner a disposición de la humanidad más de 14 millones de libros, la mayor parte de ellos descatalogados, buscando opciones para pagar regalías a los que así lo demandaran. Aun y cuando quede clara la conveniencia de abrir el uso de libros por vía digital, cualquier solución deberá velar por el respeto de la retribución que de manera natural corresponde a los que ponen a disposición las obras.

    miércoles, 9 de agosto de 2023

    UK: críticas al nuevo modelo de evaluación británico

    Publicado en Nature
    https://www.nature.com/articles/d41586-023-02469-w 


    Se reforma la evaluación de la investigación en el Reino Unido, pero los cambios no dan en el clavo


    El paso del rendimiento individual al institucional en el próximo ejercicio del Marco de Excelencia en Investigación es bienvenido, pero ignora las realidades del mundo académico.


    Richard Watermeyer, Gemma Derrick y Kate Sang


    El 15 de junio se propusieron normas actualizadas para la próxima ronda del Marco de Excelencia en Investigación (REF), el sistema de evaluación utilizado para distribuir entre las universidades británicas unos 2.000 millones de libras (2.500 millones de dólares) de financiación anual. Las cuatro agencias de financiación de la enseñanza superior del Reino Unido las dieron a conocer.


    A primera vista, los cambios previstos parecían reconocer mejor los resultados de la investigación que no se limitan a los convencionales, como publicaciones y libros.


    Pero una lectura más atenta revela que no está tan en sintonía con las realidades de la investigación académica. Como investigadores en educación que, durante años, hemos seguido y escrito sobre las deficiencias del REF (written about the REF’s shortcomings), pensamos que los responsables políticos están siendo ingenuos tanto ante las realidades de la cultura investigadora del Reino Unido como ante el riesgo de causar más problemas de los que resuelven.


    Las normas propuestas para el próximo REF, que concluirá en 2028, se basan en las conclusiones del Future Research Assessment Programme (FRAP), un programa de investigación y evaluación de los organismos de financiación del Reino Unido. El FRAP incluye un informe elaborado por un grupo de asesores internacionales, presidido por el ex asesor científico jefe de Nueva Zelanda, Peter Gluckman.


    Las 13 recomendaciones de los asesores siguen considerando el REF como un instrumento fundamental para determinar la financiación de la investigación universitaria, pero reconocen que puede deformar la cultura de la investigación a través de incentivos perversos, como una excesiva dependencia de las métricas de publicación para evaluar la valía de un investigador.


    Su informe proponía aumentar la contribución a la puntuación global del REF de las métricas que reconocen lo bien que una institución apoya la investigación, y reducir la ponderación de los resultados de la investigación convencional. Las recomendaciones fueron aprobadas por los organismos de financiación el 15 de junio.


    Sin embargo, creemos que las recomendaciones y los cambios propuestos son erróneos. Lejos de conducir a un sistema más holístico y equitativo de evaluación de la investigación, estas orientaciones podrían dar lugar a una mayor degradación de la cultura de la investigación en las instituciones de enseñanza superior del Reino Unido.


    Reglas de la REF


    Las normas propuestas consideran cómo los intentos de las universidades de explotar las normas de la REF en su propio beneficio pueden ser perjudiciales para las condiciones de trabajo de los individuos, y los asesores piden "desplazar la carga de un enfoque centrado en el individuo a la institución".


    Esta forma de pensar es encomiable. En la práctica, sin embargo, es imposible obviar la contribución individual a la investigación durante los preparativos de una universidad para el REF. Las universidades están formadas por individuos, y la investigación se motiva y evalúa sobre todo de forma individual.


    Las orientaciones también recomiendan que el REF sea más inclusivo, haciendo que las contribuciones de todos los investigadores puedan ser evaluadas. El objetivo es eliminar los efectos perjudiciales para los investigadores que no son seleccionados para la presentación, un problema importante del primer ejercicio de la REF en 2014. La presentación universal se introdujo en la REF 2021, pero en la REF 2028 no habrá un número máximo o mínimo de resultados de investigación asignados a un investigador individual, siempre que se alcance un promedio en un área temática.


    El problema es que las universidades probablemente volverán a ser hiperselectivas, centrándose en los miembros del personal que producen la investigación más "apta para el REF", marginando así a los demás. Además, el alejamiento de los investigadores individuales podría significar que circunstancias especiales -como la baja por paternidad- no se tuvieran en cuenta en una evaluación. A diferencia de los anteriores REF, en los que los académicos podían revelar a sus empleadores experiencias vitales y laborales a menudo complejas y angustiosas, así como discapacidades.


    Defectos intrínsecos


    La apuesta por romper el vínculo entre individuos e instituciones también presupone erróneamente que la cultura investigadora se limita a las instituciones individuales. La insistencia de los asesores internacionales en la "ciencia de equipo" como base de muchas de sus recomendaciones se ve contrarrestada por el hecho de que el REF se centra únicamente en la investigación británica.


    A muchos académicos también les preocupará la menor contribución de sus resultados de investigación a la puntuación global del REF, que pasará del 60% en el REF 2021 al 50% en el próximo REF de 2028. Esto desatiende el estatus de las publicaciones académicas, correcto o incorrectamente, como la principal moneda en la economía del prestigio académico, y pone en riesgo el estatus global y la movilidad de los académicos del Reino Unido si se desincentiva su enfoque en los resultados.


    Por último, la recomendación de los asesores de que no se haga "excesivo hincapié" en el REF a la hora de evaluar al personal o de comparar los resultados con los de otras instituciones ignora por completo el uso inevitable del REF como herramienta de gestión y clasificación. El sector británico de la enseñanza superior, como cualquier otro, está sometido a las clasificaciones. El REF sirve indiscutiblemente a esa fijación, desde luego a nivel nacional. Cualquier vistazo a las páginas web de las universidades británicas revela hasta qué punto la REF forma parte integrante del modo en que las universidades promocionan la calidad de su investigación. Además, la idoneidad de la investigación para la REF está profundamente arraigada en la psique de los académicos británicos y en cómo valoran su trabajo y el de los demás. Se necesitan aportaciones de iniciativas de base para romper esta cultura, no sólo mediante la imposición de normas de arriba abajo.


    Fundamentalmente, las normas de la REF son elaboradas por personas cada vez más alejadas de las condiciones de trabajo que experimenta el investigador medio. Por lo tanto, los esfuerzos para limitar los efectos nocivos de la REF en los individuos sólo sirven para aumentar su exposición a la precariedad laboral y la degradación de la cultura de la investigación. Hasta que las voces de la mayoría de los académicos no sean escuchadas y atendidas, la modernización del REF no será más una reforma cultural que un retroceso. Hasta entonces, este no es nuestro REF: es (todavía) el suyo.


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    • 31 July 2023

    UK research assessment is being reformed — but the changes miss the mark

    A shift from individual to institutional performance in the next Research Excellence Framework exercise is welcome, but ignores the realities of academia.


    Richard Watermeyer, Gemma Derrick & Kate Sang


    On 15 June, updated rules were proposed for the next round of the Research Excellence Framework (REF), the assessment system used to distribute around £2 billion (US$2.5 billion) of annual funding across UK universities. These were unveiled by the United Kingdom’s four higher-education funding agencies.

    At first sight, the planned changes seemed to better recognize research outputs that are not just limited to conventional ones such as publications and books.

    But a closer reading reveals that it is not quite so attuned to the realities of academic research. As education researchers who, for years, have followed and written about the REF’s shortcomings, we think that policymakers are being naive both to the realities of UK research culture and to the risk of causing more problems than they solve.

    The proposed rules for the next REF, set to conclude in 2028, are built on the findings of the Future Research Assessment Programme (FRAP), a programme of research and evaluation from UK funding bodies. FRAP includes a report by a group of international advisers, chaired by New Zealand’s former chief scientific adviser Peter Gluckman. 

    The advisers’ 13 recommendations still regard the REF as a core way of determining university research funding, but acknowledge that it can warp research culture through perverse incentives such as an over-reliance on publication metrics to assess a researcher’s worth.

    Their report proposed an increase in the contribution to the overall REF score of metrics that recognize how well an institution supports research, and a drop in the weighting of conventional research outputs. The recommendations were adopted by the funding bodies on 15 June.

    However, we argue that the recommendations and proposed changes repeatedly miss the mark. Far from leading towards a more holistic and equitable system of research assessment, this guidance might result in the further degradation of research culture in UK higher-education institutions. 

    ‘REF-ability’ rules

    The proposed rules consider how universities’ attempts to exploit REF rules for their own advantage can be detrimental to the working conditions of individuals, with the advisers calling for “shifting the burden away from a focus on the individual to the institution”.

    Such thinking is commendable. In practice, however, it is impossible to avoid an individual’s research contribution during a university’s preparations for the REF. Universities are made up of individuals, and research is mostly individually motivated and assessed.  

    The guidance also recommends making the REF more inclusive by making contributions from all researchers eligible for assessment. The aim here is to remove the detrimental effects for researchers who are not selected for submission — a major problem of the first REF exercise in 2014. Universal submission was introduced in REF 2021, but in REF 2028 there will be no maximum or minimum number of research outputs attached to any individual researcher, provided an average is met across a subject area.

    The problem is that universities will still probably return to being hyper-selective, focusing on members of staff who produce the most ‘REF-able’ research, thereby marginalizing others. Moreover, the shift away from individual researchers could mean that special circumstances — such as parental leave — might not be considered in an assessment. This is unlike previous REFs, in which academics could disclose often complex and distressing life and work experiences, as well as disabilities, to their employers. 

    Inherently flawed

    A bid to break the link between individuals and institutions also wrongly assumes that research culture is limited to single institutions. The international advisers’ emphasis on ‘team science’ as the basis for many of their recommendations is counteracted by the fact that the REF focuses only on UK research.

    Many academics will also be concerned by the lower contribution of their research outputs towards an overall REF score, which will drop from 60% in REF 2021 to 50% for the next REF in 2028. This neglects the status of scholarly publications, rightly or wrongly, as the main currency in academia’s prestige economy, and risks the global status and mobility of UK academics if their focus on outputs is disincentivized. 

    Finally, the advisers’ recommendation that the REF should not be given “excessive emphasis” in evaluating staff or benchmarking performance against other institutions completely ignores the REF’s inevitable use as a management and ranking tool. The UK higher-education sector, much like every other, is in thrall to rankings. The REF indisputably serves such a fixation, certainly at a national level. Any look at UK university websites reveals how integral the REF is in the way in which universities promote the quality of their research. Moreover, the REF-ability of research is deeply ingrained in the psyche of UK academics and how they value their, and others’, work. Input from grass-roots initiatives are needed to break this culture, not just through imposing top-down rules.

    Fundamentally, the REF’s rules are made by people who are increasingly distanced from the working conditions experienced by the average researcher. Thus, efforts to limit the harmful effects of the REF on individuals serve only to further their exposure to occupational precarity and the degradation of research culture. Until the voices of the majority of academics are heard and responded to, modernizing the REF will be no more cultural reform than retrogression. Until then, this is not our REF: it is (still) theirs.

    doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-02469-w

    Una herramienta de Google permite detectar fácilmente la escritura generada por IA

    Publicado en blog  Universo abierto https://universoabierto.org/2024/10/25/una-herramienta-de-google-permite-detectar-facilmente-la-escritur...