jueves, 26 de junio de 2025

MÉXICO: primeros pasos y primeras revistas en abrir datos con SciELO Data

 




SciELO Data y Dataverse SciELO México

Primera parte: una plataforma para la apertura de datos científicos 





Desde junio de 2023, SciELO México comenzó los trabajos de colaboración con SciELO Brasil para implementar una de las iniciativas más importantes de la región en materia de ciencia abierta: el repositorio Dataverse SciELO México, una instancia nacional derivada del proyecto SciELO Data.

SciELO Data, desarrollado por SciELO Brasil, es una de las pocas plataformas en acceso abierto en América Latina creadas específicamente para alojar, curar y publicar datos científicos provenientes de revistas académicas. Desde sus inicios, esta iniciativa ha puesto a disposición de la comunidad metodologías, lineamientos y herramientas en acceso abierto que han servido como base para otras colecciones de la red, como México.

Gracias a esta alianza y al trabajo técnico de la división SciELO México en el Departamento de Bibliografía Latinoamericana (DGBSDI-UNAM), se logró adaptar el modelo a las necesidades de las revistas mexicanas. Esto implicó una metódica adecuación de plantillas de curación, protocolos técnicos y un sistema de comunicación que toma en cuenta:


  • En qué momentos del ciclo de investigación deben integrarse los datos
  • Particularidades del uso de plataformas abiertas de datos
  • Los datasets como productos individuales de investigación
  • Lineamientos éticos en la publicación de datos
  • La necesidad de alfabetización y acompañamiento editorial en estos procesos

Finalmente, en abril de 2024, se concretó la apertura de la primera biblioteca de datos en el repositorio Dataverse SciELO México.



Segunda parte: bibliotecas de datos abiertos consolidadas

A la fecha, dos revistas científicas mexicanas ya han dado el paso hacia la apertura de sus datos con apoyo del Dataverse SciELO México:






Ambas revistas han creado sus propias bibliotecas de datos abiertas, donde pueden depositar, curar y preservar los conjuntos de datos derivados de sus investigaciones. Esta integración les ha permitido fortalecer la transparencia editorial, facilitar la reproducibilidad y alinearse con estándares internacionales como los principios FAIR (Localizables, Accesibles, Interoperables y Reutilizables).


Con esto, se proyecta un impacto positivo en varias dimensiones:


  • Mayor visibilidad de las investigaciones mexicanas a nivel internacional
  • Mayor confianza en los resultados publicados
  • Formación de nuevas comunidades de práctica en torno al uso ético de datos
  • Reutilización de datos por parte de otros investigadores nacionales y extranjero

Entre las características del servicio que ofrece Dataverse SciELO México destacan:


  • Espacios personalizados para cada revista (logo, URL, descripción)
  • DOI gratuito para cada dataset
  • Respaldo de licencias Creative Commons
  • Metadatos personalizados según la disciplina
  • Links privados para revisión por pares
  • Revisión y curación con acompañamiento del equipo SciELO México
  • Control editorial sobre lo publicado y niveles definidos de curación




Tercera parte: producción e impacto de datos científico

Desde el inicio del proyecto, el Dataverse SciELO México ha comenzado a consolidar su labor curatorial. A junio de 2025, se han recibido un total de 18 solicitudes de curaduría de datos, de las cuales 17 conjuntos de datos han sido ya publicados formalmente con su respectivo DOI.

Estos provienen de dos revistas científicas mexicanas que han adoptado este modelo de forma activa:








Estas publicaciones representan un importante paso hacia la consolidación del uso de los datos abiertos como productos de investigación reconocidos, trazables y reutilizables.


¿Cuál es el impacto temático de estos conjuntos de datos?

Los temas cubiertos por estos datasets abarcan áreas de gran relevancia académica y práctica:


  • Uso de antibióticos y resistencia bacteriana en animales
  • Conocimiento veterinario y prácticas clínicas
  • Estudios epidemiológicos y serológicos en ganado y fauna doméstica
  • Evaluaciones de eficacia de tratamientos veterinarios
  • Diagnóstico y control de enfermedades como toxoplasmosis o coccidiosis
  • Estudios fitoquímicos y nutricionales en especies vegetales mexicanas
  • Tratamientos pregerminativos en semillas silvestres
  • Diversidad y distribución de macroalgas epizoicas en el Atlántico mexicano
  • Nuevos reportes micológicos en especies frutales silvestres
  • Presencia de compuestos funcionales en variedades de maíz nativo

Estas temáticas no solo reflejan la diversidad de líneas de investigación abordadas en México, sino también su potencial de impacto regional y global. La publicación de estos datos abre la puerta a nuevas colaboraciones, análisis comparativos, validaciones metodológicas y aplicaciones en políticas públicas de salud, conservación y agricultura sostenible. 

Esto quiere decir que los conjuntos de datos contienen la documentación necesaria que los habilita para su inmediata reutilización y replicación.

Visiten estas bibliotecas de datos abiertos en:



Nuevas guías SciELO: preparación y curaduría de datos

Como parte del fortalecimiento de esta iniciativa, la red SciELO ha actualizado recientemente dos documentos clave para apoyar a las revistas, editores y autores en el proceso de gestión de datos:



Ambas guías están disponibles en acceso abierto y son de gran utilidad para quienes comienzan a familiarizarse con los principios FAIR, la documentación de datos y los criterios para la validación y publicación en repositorios como Dataverse.




¿Tu revista quiere formar parte de esta iniciativa?

El equipo SciELO México ofrece sesiones informativas, plantillas y acompañamiento directo para revistas que deseen integrarse. Esta es una oportunidad para fortalecer el ecosistema de la ciencia abierta desde una perspectiva latinoamericana y con impacto global.


Contáctanos:
 scielo_mexico@dgb.unam.mx
 scielo@dgb.unam.mx

 Visítanos: https://data.scielo.org/dataverse/scielomexico

¡Hagamos de los datos abiertos una práctica editorial cotidiana en la investigación mexicana! 

miércoles, 25 de junio de 2025

MÉXICO: ¿Ciencia para publicar en revistas prestigiadas o para reindustrializar el país?

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/06/18/opinion/ciencia-sin-industria-talento-sin-destino




Ciencia sin industria, talento sin destino

Cuatro décadas después, la paradoja es evidente: México genera conocimiento que su economía no puede aprovechar. 

18 de junio de 2025 

Con la apertura económica y la adopción del modelo neoliberal en los años 80, México dejó de concebir el conocimiento como herramienta del desarrollo productivo. La nueva planta industrial se configuró bajo control extranjero, con empresas trasnacionales que conservaron sus centros de investigación en los países de origen. No necesitaron del conocimiento generado localmente. En ese contexto, contar con un aparato científico nacional vinculado al aparato productivo dejó de ser necesario. 

Desde entonces, ciencia, tecnología, industria y pensamiento social siguieron caminos separados. Mientras la estructura productiva se subordinaba a cadenas globales de bajo valor agregado, el sistema científico se replegó hacia la academia. El Conacyt concentró sus esfuerzos en formar doctores, financiar posgrados y evaluar artículos indexados. Y las ciencias sociales, atrapadas en circuitos teóricos importados, abandonaron toda aspiración de orientar un proyecto nacional. Cuatro décadas después, la paradoja es evidente: México genera conocimiento que su economía no puede aprovechar.  

Desde la creación del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en 1984, la política científica giró en torno al reconocimiento externo. La ciencia se volvió una carrera individualista, enfocada en publicaciones especializadas, no en resolver problemas públicos. Al mismo tiempo, las universidades y centros de investigación se cerraron sobre sí mismos, amparados en una noción de autonomía desvinculada del interés nacional. La “excelencia” funcionó como escudo contra cualquier transformación. Emergió así una élite académica dorada, financiada por el Estado, pero alejada de las necesidades del país. 

Muchas disciplinas, especialmente en las ciencias básicas, operan hoy sin conexión alguna con el aparato productivo. En las ciencias sociales, el panorama es aún más grave: domina un colonialismo intelectual que impide la construcción de agendas propias, subordinando la colaboración internacional a intereses ajenos al desarrollo nacional. No se trata sólo de enfoques teóricos: en cuatro décadas, las ciencias sociales mexicanas han sido incapaces de proponer una política de planificación, un modelo de reindustrialización o una alternativa coherente de proyecto nacional. Sin pensamiento social articulado al interés público, la política científica corre el riesgo de volverse tecnocrática o vacía de sentido nacional. 

El SNI ha crecido de forma vertiginosa –de mil 396 miembros en 1984 a más de 46 mil en 2025–, pero sin reflejarse en el desarrollo humano o la innovación tecnológica. Aunque hay aportes relevantes, el sistema funciona como una maquinaria simbólica que legitima privilegios. Basta con publicar en revistas de circulación restringida –aunque nadie las lea en el país– para mantener los estímulos. En esta lógica, el SNI opera como un programa de transferencias sin evaluación colectiva. 

La formación científica se ha vuelto un ciclo cerrado: produce doctores que no tienen dónde insertarse, más allá de universidades públicas ya saturadas. En lugar de integrarse al aparato productivo, el talento circula dentro del propio sistema, sin romper su inercia. El riesgo es evidente: convertir la ciencia en simulacro de legitimidad, sin impacto real. 

Si esta tendencia continúa, podríamos enfrentar una paradoja mayor: más investigadores compitiendo por estímulos que ingenieros resolviendo problemas industriales. No se trata de un exceso de científicos, sino de la ausencia de un proyecto de nación que los articule al desarrollo. Mientras, la industria manufacturera –controlada por capital extranjero– opera sin relación con el conocimiento local, profundizando la desconexión entre ciencia, educación y producción. 

México no necesita simplemente más doctores o más ingenieros. Necesita un proyecto de desarrollo que los requiera, los articule y los valore. Sin una política industrial soberana que impulse la innovación local, cualquier esfuerzo por formar talento seguirá cayendo en el vacío. 

Frente a este escenario, el gobierno de la Cuarta Transformación representó un parteaguas. Por primera vez en décadas, se impulsó un esfuerzo serio por reorientar la política científica hacia el bienestar colectivo. El Conahcyt –con una intención renovadora y objetivos ambiciosos, aunque sin una estrategia plenamente consolidada– buscó restructurar los centros públicos de investigación, reformar el SNI, reordenar las prioridades del sistema y corregir prácticas discrecionales en el uso de recursos públicos. 

Este intento por vincular el conocimiento con el interés nacional y cerrar espacios a los abusos presupuestales enfrentó resistencias significativas: desde estructuras burocráticas consolidadas y sectores académicos reacios al cambio, hasta decisiones del Poder Judicial que impidieron establecer responsabilidades por el uso indebido de fondos públicos. En algunos casos, quienes fueron señalados por estas prácticas regresaron a ocupar posiciones de influencia dentro del sistema. Estas resistencias limitaron el alcance del proyecto e impidieron una transformación más profunda y sostenida. 

La transformación del Conahcyt en Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) puso en evidencia el conflicto entre dos proyectos de desarrollo científico: uno con vocación popular, orientado al bienestar colectivo; y otro aferrado a beneficios corporativos y a criterios autorreferenciales. Aunque el discurso reformador se ha sostenido, el impulso original ha enfrentado los límites de una institucionalidad marcada por inercias profundas. La lógica de la administración pública, con sus tiempos, resistencias y mecanismos de operación, ha terminado por influir en la implementación del nuevo modelo científico. En lugar de consolidar una ruptura estructural, se observa una tendencia a normalizar los cambios dentro de los marcos existentes, lo que ha debilitado el horizonte transformador planteado inicialmente. 

Mientras, México sigue formando generaciones de especialistas sin destino. Urge reconstruir el vínculo entre ciencia, Estado e industria. Pero debe quedar claro: la Secretaría de Ciencia no basta. Su función es reorganizar el sistema y desmontar los privilegios de las élites académicas, pero si el Estado no interviene para reindustrializar el país, el talento seguirá siendo irrelevante. 

El conocimiento no se traduce en bienestar si no hay un aparato productivo nacional que lo demande. Sólo una política científica soberana, respaldada por una política industrial firme, podrá poner el conocimiento al servicio del país y consolidar el horizonte transformador que la Cuarta Transformación apenas comenzó a trazar, pero que sigue esperando ser profundizado. 

*Director del CIDE

U.S.A.: Los trabajadores de Microsoft ocupan la sede central en protesta por los vínculos de la empresa con el ejército israelí ( The Guardian )

Publicado en The Guardian https://www.theguardian.com/technology/2025/aug/19/microsoft-workers-protest-washington-israel Los trabajadores de...