lunes, 29 de mayo de 2023

EUROPA: indignación por costos de APCs y apuesta por plataformas estatales de revistas Diamante

 Publicado en THE Times Higher Education
https://www.timeshighereducation.com/news/can-eu-make-parallel-publishing-system-work 



Mientras crece la indignación por el coste de los acuerdos de acceso abierto, las medidas para financiar las revistas diamante y ampliar las plataformas digitales estatales han dividido la opinión

17 de mayo de 2023

Jack Grove
Twitter: @jgro_the

Los expertos califican de "ingenuas" y de distracción de la misión del acceso abierto las propuestas para transformar el repositorio de investigación de la Unión Europea en un "servicio de publicación colectivo, sin ánimo de lucro y a gran escala para el bien público" que podría rivalizar con las editoriales comerciales.

En medio del creciente malestar por el elevado coste de varios acuerdos nacionales de acceso abierto, incluido el nuevo acuerdo de tres años de Springer Nature con universidades británicas, el Consejo Europeo se disponía a aprobar una moción según la cual el "acceso abierto inmediato y sin restricciones" sin tasas de autor debería convertirse en la "norma" en la publicación académica.

La Comisión Europea, que gestiona el programa de financiación de la investigación Horizonte Europa, dotado con 105,000 millones de euros (90.000 millones de libras), debería introducir políticas de financiación para apoyar a los editores de acceso abierto que no cobren derechos de autor, añade. Ello podría suponer que la financiación de Horizonte quedara vinculada a la publicación en las llamadas revistas diamante, cuya lectura y publicación son gratuitas gracias a las subvenciones de universidades, gobiernos u otros financiadores.

El memorándum, presentado por primera vez por la Presidencia sueca de la UE en febrero, también sugiere una ampliación masiva de la plataforma de acceso abierto de la UE Open Research Europe (ORE), un sitio lanzado en 2021 que cuenta con menos de 500 publicaciones hasta la fecha.

La Liga de Universidades Europeas de Investigación (LERU), que señaló que la escala del proyecto propuesto era "masiva" y que "no es probable que un único sistema paneuropeo funcione con éxito", recibió una respuesta desigual.

Y luego está la cuestión de cómo encaja todo esto con el resto del marco de la UE. El acceso abierto es ya un pilar importante del Espacio Europeo de Investigación (EEI) y su Foro, donde los Estados miembros, la Comisión y las partes interesadas en la investigación se reúnen para debatir políticas.

Por un lado, la publicación en acceso abierto está estrechamente vinculada a la ambición de la UE de reformar la forma de evaluar la investigación. Se quiere pasar de los parámetros cuantitativos que miden la investigación y la excelencia de los investigadores a medidas más holísticas, que tengan en cuenta el impacto social y otros factores. Esto va de la mano de la política de acceso abierto, que en última instancia pretende crear más impacto abriendo la ciencia a una mayor variedad de científicos y partes interesadas. Pero este vínculo no se explicita en el proyecto de conclusiones del Consejo.

En su lugar, el organismo sugiere que "lo que Europa realmente necesita es el desarrollo de una infraestructura abierta, interconectada y de propiedad pública", e insta a la creación de convocatorias de financiación para apoyar el compromiso de las universidades con este tipo de sistema.

Paul Ayris, pro vicerrector de la UCL (biblioteca, colecciones, cultura y acceso abierto), que colaboró en la redacción de la declaración de Leru, afirmó que el descontento con los acuerdos de transformación iba en aumento porque "incorporaban elevados costes al sistema" y los países con rentas más bajas no podían permitirse las tasas de procesamiento de artículos, superiores a 8.000 libras, que cobran las cabeceras de prestigio.

"Necesitamos un debate internacional que no se centre en los acuerdos de transformación: todo debería estar en el aire", afirmó Ayris, quien añadió que es necesario un "debate diferente sobre el apoyo a infraestructuras diferentes".

Sin embargo, Sudip Parikh, director ejecutivo de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que dirige la familia de revistas Science, dijo que la idea de crear una "infraestructura paralela" para publicar "de forma creativa y que responda a la comunidad científica era ingenua".

"Me emociona pensar cómo será la publicación dentro de 15 años, cuando se considere cómo Twitter, la IA, los preprints y otras plataformas digitales podrían relacionarse entre sí. Pero si se intenta replicar lo que tenemos hoy, se frenará ese crecimiento", afirma Parikh. "Cuando los gobiernos prevén este tipo de soluciones, las cosas no se construyen para la creatividad o la innovación: es el equivalente a una versión estatal de Internet o del pulmón de acero utilizado para la polio".

Robert-Jan Smits, Presidente de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, quien, como Director General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, dirigió la iniciativa del Plan S para imponer el acceso abierto, dijo que entendía la frustración actual por el aumento de los costes, pero no estaba de acuerdo con la solución propuesta por el Consejo, afirmando que la declaración carecía de "medidas sólidas y concretas".

"Aunque ORE y la Nube Europea de la Ciencia Abierta son iniciativas encomiables, no son todavía los elementos que cambian las reglas del juego, más necesarios que nunca para avanzar rápidamente hacia el acceso abierto", afirma Smits. "Tampoco lo son la ruta del diamante ni los modelos sin ánimo de lucro: el nivel de inversión necesario para que estas salidas sean un éxito es tremendo".

"Las conclusiones del Consejo expresan la frustración de los ministros de Ciencia europeos por el estado actual de la transición hacia el acceso abierto total e inmediato a las publicaciones científicas, que esperemos sea recogido por las grandes editoriales comerciales", añadió.

En su lugar, dijo, la UE debería trabajar con EE.UU., que ha publicado su propio Nelson Memo para acelerar el acceso abierto, para lograr un cambio global. Añadió que se oponía a ampliar los llamados acuerdos transformativos más allá de 2024.

"La única manera de avanzar es atenerse a los principios definidos y acordados originalmente por la cOAlición S: hacer de 2024 el año en que se completará la transición y unirse a las agencias federales de Estados Unidos para conseguirlo, aunque ello lleve un año más".

Intentar reinventar la edición científica sin empresas comerciales estaba destinado al fracaso y no haría más que ralentizar el paso al acceso abierto, añadió Smits, aunque instó a la comisión a reconsiderar los planes contenidos en la versión original del Plan S para establecer un tope de dos años a las tasas por procesamiento de artículos.

"También hay que dejar clara una cosa: publicar en acceso abierto no significa publicar gratis en acceso abierto", dijo Smits. "Siempre habrá una factura que alguien tendrá que pagar por el trabajo que se haga, incluso con la vía del diamante, ya sea la agencia financiadora, la institución o el propio investigador con cargo a la subvención o por otros medios, como su propio tiempo".

"Así que no más pilotos de nuevos modelos de publicación y ejercicios de aprendizaje mutuo, sino medidas tipo Plan S, que cambien el juego. Si los ministros de ciencia europeos se toman realmente en serio el acceso abierto, deberían acordar medidas que acaben con el trabajo de una vez por todas."

jack.grove@timeshighereducation.com


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Can the EU make a ‘parallel publishing system’ work?As anger mounts over cost of open access deals, moves to finance diamond journals and expand state-run digital platforms have divided opinion

May 17, 2023

Jack Grove

Twitter: @jgro_the

Calls to transform the European Union’s research repository into a “collective, non-profit, large-scale publishing service for the public good” that could rival commercial publishers have been described as “naive” and a distraction from the open-access mission by experts.

Amid growing unease over the high cost of several national open-access deals, including Springer Nature’s new three-year agreement with UK universities, the European Council was set to agree a motion that says “immediate and unrestricted open access” without author fees should become the “norm” in scholarly publishing.

The European Commission, which runs the €105 billion (£90 billion) Horizon Europe research funding scheme, should introduce funding policies to support open-access publishers that do not charge author fees, it adds. That might mean Horizon funding being tied to publication in so-called diamond journals, which are both free to read and publish in thanks to subsidies from universities, governments or other funders.

The memo, first presented by the Swedish presidency of the EU in February, also suggests a massive scaling-up of the EU’s open-access platform Open Research Europe (ORE), a site launched in 2021 that has fewer than 500 publications so far.

That proposal received a mixed response from the League of European Research Universities (Leru), which noted the scale of the proposed project was “massive” and a “single pan-European system is not likely to work successfully”. 

Instead, the umbrella body suggested that what “Europe may really need is the development of an open, inter-connected, publicly owned infrastructure”, and urged the creation of funding calls to support university engagement with this kind of system.

Paul Ayris, pro vice-provost at UCL (library, collections, culture and open access), who helped to draft Leru’s statement, said dissatisfaction was growing with transformative agreements because they “baked high costs into the system” and lower-income countries could not afford the article-processing charges in excess of £8,000 charged by prestige titles.

“We need an international debate that bypasses transformative agreements – everything should be up for grabs,” said Dr Ayris, adding that a “different discussion about supporting different infrastructure” was required. 

However, Sudip Parikh, chief executive officer of the American Association for the Advancement of Science (AAAS), which runs the Science family of journals, said the idea of creating a “parallel infrastructure” for publishing “in a way that would be creative and responsive to the scientific community was naive”.

“I’m excited to think what publishing will be like in 15 years’ time, when you consider how Twitter, AI, preprints and other digital platforms might relate to each other. But you’ll stunt that growth if you attempt to replicate what we have today,” said Mr Parikh. “When governments envisage such solutions, things don’t get built for creativity or innovation – it’s the equivalent of a state version of the internet or the iron lung used for polio.”

Robert-Jan Smits, president of Eindhoven University of Technology, who, as director-general of research and innovation at the European Commission, led the Plan S initiative to mandate open access, said he understood the current frustration over rising costs but did not agree with the council’s proposed solution, saying the statement lacked “robust and concrete measures”.  

“Although ORE and the European Open Science Cloud are laudable initiatives, they are not yet the game-changers that are more than ever needed to move rapidly to open access,” said Mr Smits. “Nor are the diamond route or not-for-profit models – the level of investment necessary to make these outlets a success is tremendous.”

"The council's conclusions express the frustration of Europe’s science ministers about the current state of transition to full and immediate open access to scientific publications, which hopefully is picked up by the large commercial publishers," he added.

Instead, he said, the EU should work with the US, which has published its own Nelson Memo to accelerate open access, to bring about global change. He added that he opposed extending so-called transformative agreements beyond 2024. 

“The only way forward is to stick to the principles originally defined and agreed upon by cOAlition S: make 2024 the year in which the transition will be completed and join up with the federal agencies in the United States to get this done, even if this would take one additional year.”

Attempting to reinvent scientific publishing without commercial companies was destined to fail and would only slow the switch to open access, Mr Smits added, although he urged the commission to reconsider plans contained in the original version of Plan S for a two-year cap on article-processing charges.

“Let’s also be clear on one thing: open-access publishing does not mean free open-access publishing,” said Mr Smits. “There always will be a bill that someone has to pay for the work to be done, even with the diamond route, whether this is the funding agency, the institution or the researcher him- or herself from the grant or through other means, such as his or her own time.

“So no more pilots of new publishing models and mutual learning exercises, but Plan S-type, game-changing measures. If Europe’s science ministers are really serious about open access, they should agree on measures that will finish the job once and for all.”

jack.grove@timeshighereducation.com


ARGENTINA cuenta con su "Diagnóstico y lineamientos para una política de ciencia abierta"

 DESCARGAR EN : http://eprints.rclis.org/44289/


Diagnóstico y lineamientos para una política de ciencia abierta en Argentina.

Comité Asesor de Ciencia Abierta, MINCYT, Argentina, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina Diagnóstico y lineamientos para una política de ciencia abierta en Argentina., 2022 [Report]


Text
http://eprints.rclis.org/44289/1/documento_final_comite_cayc_-_dic_22.pdf
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    English abstract

    The following specialists have participated in the preparation of this report: Members of the Advisory Committee on Open and Citizen Science of the Ministry of Science, Technology and Innovation (MINCYT), Argentina. Coordination: Fernanda Beigel (CONICET, Universidad Nacional de Cuyo) Members: Valeria Arza (CONICET; CENIT-EEYN-UNSAM) Paola Azrilevich (SNRD - Biblioteca Electrónica de Ciencia y Tecnología, MINCyT) Dominique Babini (CLACSO) Paula Cramer (CONICET - MINCyT) Humberto Debat (IPAVE-CIAP-INTA) Marisa De Giusti (UNLP y Comisión de Investigaciones Científicas) Fernando Ariel López (CITRA, CONICET-UMET) Alejandra Nardi (Secretaría de Ciencia y Tecnología, UNC) Cecilia Rozemblum (UNLP) Maximiliano Salatino (INCIHUSA-CONICET/UNCUYO) Hebe Vessuri (Inv. Emérita del IVIC, Caracas e Inv. Colaboradora del CIGA - UNAM, México) Mariano Zukerfeld (Agencia I+D+i , CONICET) And external specialists: Carlos Authier (CAICYT) Ma. Luján Blanco (MINCyT) Ma. Guillermina D'Onofrio (MINCyT) Alejandro Dujovne (CONICET, EIDAES-UNSAM) Agustín Espejo (UNCuyo) Diego Ferreyra (CAICYT) Laura Rovelli (CONICET, UNLP, FOLEC-CLACSO) Ma. Sol Terlizzi (FLACSO/UNLaM) Edition: Fernanda Beigel, Dominique Babini, Paula Cramer, Ma.Lujan Blanco


    Spanish abstract

    Han participado en la elaboración de este informe: Miembros del Comité Asesor en Ciencia Abierta y Ciudadana del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCYT), Argentina. Y especialistas externos. Coordinación: Fernanda Beigel (CONICET, Universidad Nacional de Cuyo) Miembros: Valeria Arza (CONICET; CENIT-EEYN-UNSAM) Paola Azrilevich (SNRD - Biblioteca Electrónica de Ciencia y Tecnología, MINCyT) Dominique Babini (CLACSO) Paula Cramer (CONICET - MINCyT) Humberto Debat (IPAVE-CIAP-INTA) Marisa De Giusti (UNLP y Comisión de Investigaciones Científicas) Fernando Ariel López (CITRA, CONICET-UMET) Alejandra Nardi (Secretaría de Ciencia y Tecnología, UNC) Cecilia Rozemblum (UNLP) Maximiliano Salatino (INCIHUSA-CONICET/UNCUYO) Hebe Vessuri (Inv. Emérita del IVIC, Caracas e Inv. Colaboradora del CIGA - UNAM, México) Mariano Zukerfeld (Agencia I+D+i , CONICET) Especialistas Externos: Carlos Authier (CAICYT) Ma. Luján Blanco (MINCyT) Ma. Guillermina D'Onofrio (MINCyT) Alejandro Dujovne (CONICET, EIDAES-UNSAM) Agustín Espejo (UNCuyo) Diego Ferreyra (CAICYT) Laura Rovelli (CONICET, UNLP, FOLEC-CLACSO) Ma. Sol Terlizzi (FLACSO/UNLaM) Edición: Fernanda Beigel, Dominique Babini, Paula Cramer, Ma.Lujan Blanco


    Item type: 
    Report
    Keywords: 
    ciencia abierta, ciencia ciudadana, política científica, acceso abierto, datos de investigación, comunicaciones académicas, comunicaciones científicas
    Subjects: 
    B. Information use and sociology of information
    Depositing user: 
    Dra. Dominique Babini
    Date deposited: 
    04 May 2023 23:15
    Last modified: 
    04 May 2023 23:15
    URI: 
    http://hdl.handle.net/10760/44289

    viernes, 26 de mayo de 2023

    Reporte Clarivate: "Estados Unidos es fuerte, pero ya no domina el panorama de la investigación como en el pasado"

    Publicado en Research Information
    https://www.researchinformation.info/news/usa-faces-increased-competition-new-economies?utm_source=adestra&utm_medium=RINewsline&utm_campaign=RI%20May%20Newsline%202023%201 


    EEUU se enfrenta a una mayor competencia de las nuevas economías

    27 de abril de 2023


    Clarivate Plc ha publicado un informe exhaustivo del Instituto de Información Científica (ISI) que examina el impacto de la globalización en la investigación de Estados Unidos. El informe subraya la importancia de seguir invirtiendo y colaborando para mantener la posición del país como potencia líder en ciencia y tecnología.


    "Tendencias de la investigación en Estados Unidos: El impacto de la globalización y la colaboración" (“U.S. research trends: The impact of globalization and collaboration”) se basa en datos de la Web of Science para analizar la trayectoria de la investigación estadounidense en los últimos 15 años. Revela que, aunque Estados Unidos sigue siendo un actor fuerte e influyente en la comunidad investigadora mundial, se enfrenta a la creciente competencia de las nuevas economías de base científica de Asia y a una red ampliada de la UE. El informe también plantea importantes cuestiones sobre cómo las inversiones anteriores han preparado a la empresa científica estadounidense para alcanzar sus objetivos.


    En palabras de Jonathan Adams, Científico Jefe del Instituto de Información Científica: "Estados Unidos sigue siendo una potencia líder en ciencia y tecnología, pero ya no está sola. Tiene que reconocer su menguante capacidad nacional de investigación y trabajar de forma pragmática con competidores ingeniosos para mantener su posición."


    Las principales conclusiones del informe son las siguientes:


    • La inversión en investigación en Estados Unidos, el número de estudiantes de investigación nacionales y la producción de artículos y reseñas de investigación no han crecido al mismo ritmo que en otras partes del mundo, lo que ha dado lugar a una competencia cada vez mayor.


    • La mayor parte del crecimiento de la producción de publicaciones de investigación estadounidense es atribuible a la colaboración internacional, que se ha duplicado en el caso de los principales socios tradicionales, como el Reino Unido y Alemania, y se ha cuadruplicado con China continental.


    • Las áreas de ciencias físicas y tecnología son las materias en las que Estados Unidos tiene el mayor grado de colaboración internacional y el menor componente de producción investigadora puramente nacional. China continental es el socio más frecuente de EE.UU. en investigación tecnológica y lo es tanto como el Reino Unido y Alemania en ciencias físicas.


    • La cartera de investigación de EE.UU. sigue siendo amplia y diversa, pero su diversidad de temas de investigación ha disminuido debido a que el presupuesto científico crece mucho más deprisa en biomedicina que en áreas tecnológicas.


    • La actividad investigadora de EE.UU. está desigualmente repartida por todo el país, pero EE.UU. ha tratado de abordar la concentración excesiva de sus recursos de innovación y desarrollo mediante una financiación estructurada dirigida a áreas de capacidad investigadora relativamente débil.


    • Estados Unidos es fuerte, pero ya no domina el panorama de la investigación como en el pasado. Esto se debe a que otros países del G7 están produciendo artículos con el mayor impacto de citas, mientras que ahora hay más artículos estadounidenses con un impacto de citas medio mundial.


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    USA 'faces increased competition from new economies'

    27 April 2023


    Clarivate Plc has released an in-depth report from the Institute for Scientific Information (ISI) that examines the impact of globalisation on United States research. The report emphasises the importance of continued investment and collaboration to maintain the country’s position as a leading science and technology power.

    “U.S. research trends: The impact of globalization and collaboration” draws on data from the Web of Science to analyse the trajectory of U.S. research over the past 15 years. It reveals that while the U.S. remains a strong and influential player in the global research community, it faces increasing competition from new science-based economies in Asia and an expanded EU network. The report also raises important questions about how past investment has prepared the U.S. scientific enterprise to achieve its goals.

    Jonathan Adams, Chief Scientist at the Institute for Scientific Information said: "The U.S. remains a leading science and technology power, but it no longer stands alone. It needs to acknowledge its shrinking domestic research capacity and work pragmatically with resourceful competitors to maintain its position.” 

    Key findings of the report include:

    • U.S. research investment, domestic research student numbers, and the output of research articles and reviews have not grown at the same rate as other parts of the world, resulting in increasing competition.

    • Most growth in U.S. research publication output is attributable to international collaboration, which has doubled for major traditional partners such as the United Kingdom and Germany and quadrupled with Mainland China.

    • The physical sciences and technology areas are the subjects where the U.S. has the greatest degree of international collaboration and the smallest component of purely domestic research output. Mainland China is the U.S.’s most frequent partner in technology research and is as frequent as the U.K. and Germany in physical sciences.

    • The U.S.'s research portfolio remains extensive and diverse, but its research subject diversity has declined due to the science budget expanding much faster in biomedicine than in technology areas.

    • U.S research activity is unevenly spread across the country, but the U.S. has sought to address over-concentration of its innovation and development resources by structured funding directed to areas of relatively weak research capacity.

    • The U.S. is strong but no longer dominates the research landscape as it did in the past. This is because other G7 nations are producing papers of the highest citation impact, while more U.S. papers are now of world average citation impact.

    jueves, 25 de mayo de 2023

    El gobierno de la ciencia en México. Una retrospectiva/ II

    Publicado en CAMPUS. Suplemento sobre educación superior

    https://suplementocampus.com/el-gobierno-de-la-ciencia-en-mexico-una-retrospectiva-ii/



    El gobierno de la ciencia en México. Una retrospectiva/ II

    25 mayo, 2023 por 
    En los años 30 comienza un periodo de distanciamiento político entre
    el gobierno y la Universidad Nacional, al conseguir ésta su categoría
    de autónoma.

    En 1910, en el marco de las celebraciones del centenario de la Independencia y por iniciativa del entonces ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Justo Sierra, se autorizó la creación de la Escuela Nacional de Altos Estudios (7 de abril) y la fundación de la Universidad Nacional de México (31 de mayo). Según lo proyectado, en ambas instituciones se procuraría articular las tareas de formación de profesionales, las de investigación, así como las de extensión y difusión cultural.

    La Universidad Nacional coordinaría “la reunión de las Escuelas Nacionales Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes (en lo concerniente a la enseñanza de la arquitectura) y de Altos Estudios (Ley Constitutiva de la Universidad Nacional de México, artículo 2). Para la Escuela Nacional de Altos Estudios (ENAE) estaba prevista la formación de posgrado en tres áreas de conocimiento: humanidades, ciencias exactas, físicas y naturales y ciencias sociales, jurídicas y políticas. También se consideraba una forma de interacción entre la formación de posgrado y las prácticas de investigación científica. En el artículo sexto de la ley constitutiva de la ENAE se disponía al respecto que: “Los institutos que dependen del Gobierno Federal, los laboratorios y estaciones que se establezcan en el Distrito u otras partes del territorio mexicano, formarán parte de la Escuela Nacional de Altos Estudios, en cuanto sea indispensable para realizar los fines de la misma, y se mantendrán en el resto de sus funciones en la dependencia reglamentaria de los Ministerios que los organicen y sostengan”.

    Los cambios en el escenario político de la primera década del siglo XX impidieron la concreción del proyecto de Sierra en el sentido de articular en torno a la Universidad Nacional las actividades de investigación que se realizaban en distintas instituciones públicas. Esta posibilidad sería vuelta a legislar, con otro enfoque, casi al concluir el periodo de Victoriano Huerta. El 17 de abril de 1914 se decretó una “Ley de la Universidad Nacional” en que se establecía que la institución “estará constituida por la reunión de las facultades establecidas en las escuelas nacionales de Jurisprudencia, de Medicina, Odontológica, de Ingenieros, de Bellas Artes y de Altos Estudios; por los institutos Médico, Patológico y Bacteriológico nacionales y por el Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología, el Museo Nacional de Historia Natural y la Biblioteca Nacional.” La norma no entró en efecto porque los gobiernos emanados de la Revolución desconocieron la legislación aprobada durante el régimen golpista.

    El 22 de julio de 1929 fue promulgada la primera ley que concedía autonomía a la Universidad, es decir la titulada “Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma”. En esta se precisan varias disposiciones que conciernen al tema. En la exposición de motivos se incluye, en calidad de considerando de la norma que “para cumplir los propósitos de elaboración científica, la Universidad Nacional debe ser dotada de aquellas oficinas o institutos que dentro del gobierno puedan tener funciones de investigación científica y que, por otra parte, el gobierno debe poder contar siempre, de una manera fácil y eficaz, con la colaboración de la Universidad para los servicios de investigación y de otra índole que pudiera necesitar” (noveno considerando).

    La ley del 29 traduce el propósito de vincular la tarea docente universitaria con la función académica de investigación desde el primer artículo de la norma: “La Universidad Nacional de México tiene por fines impartir la educación superior y organizar la investigación científica, principalmente la de las condiciones y problemas nacionales, para formar profesionistas y técnicos útiles a la sociedad y llegar a expresar en sus modalidades más altas la cultura nacional, para ayudar a la integración del pueblo mexicano”. Además precisa que “el Gobierno Federal podrá poner bajo la dependencia de la Universidad otros establecimientos de enseñanza o de investigación científica; y dependerán también de la misma Universidad los que ésta funde con sus recursos propios, aquellos cuya incorporación acepte y los que provengan de fundaciones o de donaciones particulares aceptadas también por la propia Universidad” (artículo 1).

    En otro artículo de la misma ley se enumeran los institutos de investigación que formarán parte de la Universidad: la Biblioteca Nacional, el Instituto de Biología, el de Geología, así como el Observatorio Astronómico. En los transitorios de la norma se precisa que “el Instituto de Biología quedará formado por la actual Dirección de Estudios Biológicos, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Fomento, excepción hecha de la parte relativa al Parque Zoológico y al Jardín Botánico; y el Instituto de Geología quedará formado por el actual Departamento de Exploraciones y Estudios Geológicos, dependiente de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo.

    La década de los años treinta marca un periodo de gran distanciamiento político entre el gobierno y la Universidad Nacional. La autonomía impuesta en 1933, que buscaba separar a la institución de la esfera gubernamental, tendría efectos sobre la organización académica de la institución. Durante el sexenio de Lázaro Cárdenas (1934-1940) se verificó un doble proceso: por un lado, la intención gubernamental de tomar control sobre la producción científica nacional, lo que se plasmaría en la instauración del Consejo Nacional de la Educación Superior y la Investigación Científica, aprobado por ley del Congreso el 25 de octubre de 1935. Por otro lado, el conjunto de medidas y proyectos de la Universidad Nacional enfocados al establecimiento de relaciones colaborativas con la administración federal para recuperar el acceso al subsidio público.

    El proceso de reconciliación entre el Estado y la Universidad en esa etapa fue gradual y se apoyó en la elección de autoridades universitarias relativamente afines al proyecto gubernamental: los rectores Luis Chico Goerne (1935-1938), Gustavo Baz Prada (1938-1940) y Mario de la Cueva (1940-1942). Además de integrar al Estatuto General de la Universidad de 1936 la perspectiva nacionalista sostenida por el régimen, la institución apoyó el proyecto de establecer el servicio social como requisito obligatorio para la obtención del título profesional, respaldó la expropiación petrolera y brindó facilidades para incorporar académicos de la diáspora intelectual española.

    En la próxima entrega nos ocuparemos del proyecto cardenista de coordinación de la investigación científica así como de la subsiguiente iniciativa del presidente Ávila Camacho plasmada en la Ley de la Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación Científica (1942).

    martes, 23 de mayo de 2023

    DORA: 10 años por el cambio en la evaluación científica

    Publicado en Investiga. Monográficos sobre investigación no. 42 (2023) - Biblioteca de la Universidad de Sevilla


    DORA: 10 años por el cambio en la evaluación científica

    Introducción

    En diciembre de 2012, durante la Reunión Anual de la American Society for Cell Biology en San Francisco, se planteó la necesidad de cambiar el mal uso que desde diferentes sectores relacionados con la investigación se estaba dando al Factor de Impacto como métrica de evaluación de la investigación. Seis meses después, en mayo de 2013, esa discusión se plasmaba en una declaración que instaba a agencias de financiación, instituciones, editores, organizaciones que suministran métricas e investigadores a realizar cambios en la evaluación de la investigación mediante una serie de recomendaciones y mejores prácticas: la Declaración de San Francisco sobre Evaluación de la Investigación (Declaration on Research Assessment - - DORA).

    Este mes de mayo se cumplen 10 años desde su lanzamiento, en un momento en el que la reforma de la evaluación de la ciencia está de plena actualidad y se suceden las iniciativas en este sentido. En este monográfico haremos un repaso de la Declaración y veremos en qué medida se están planteando sus principios.   

    Cambios en los modelos de evaluación de la investigación: ¿una necesidad apremiante?  

    La evaluación de la calidad de la investigación es fundamental a la hora de la financiación de la misma, la promoción académica de los investigadores y es la base de todo el sistema de incentivos y recompensas en el mundo académico. Sobre esta base, es evidente que la forma en que se ha estado llevando a cabo ha influido poderosamente en los hábitos de publicación y producción de la investigación.

    Evaluar el desempeño del personal investigador mediante el uso exclusivo de ciertos indicadores bibliométricos y el imperio absoluto del IF (JCR) como indicador estrella de la calidad de la investigación, unido al mayor peso de la dimensión investigadora dentro de la carrera académica, ha provocado una adaptación por parte del personal investigador a la hora de seleccionar el medio de difundir los resultados de su trabajo, el formato en que va a publicar (artículo), e incluso, el enfoque del mismo en detrimento de investigaciones más locales de difícil encaje en las grandes revistas internacionales.

    Por otro lado, esta creciente necesidad de publicar ha resultado una magnífica oportunidad de negocio para la industria editorial que, facilitada por la transformación digital, no deja de ofrecer oportunidades de publicar cada vez más rápidamente y con “impacto” garantizado.

    En estas circunstancias, publicar se ha convertido en un fin en sí mismo y cada vez se hacen más evidentes las consecuencias que provoca en la ciencia la forma en la que se evalúa y se recompensa.

    La necesidad de una reforma en la evaluación de la investigación viene de lejos y han sido muchas las voces alertando de lo inadecuado de los sistemas imperantes, no sólo en España, sino en el resto de Europa. La transformación digital, el surgimiento de un concepto de la ciencia más abierto y colaborativo, más multidisciplinar y diversa en sus resultados ha dado el impulso final a las instituciones europeas y nacionales para trabajar en esta dirección.

    DORA: 10 años por el cambio en la evaluación científica  

     El punto de partida de DORA es que es urgente cambiar la forma en que se evalúa la investigación científica, ya que los parámetros utilizados para esta evaluación a menudo no son precisos y no se ajustan a los productos que se evalúan. 

    Así, considera que, con frecuencia, la evaluación científica se realiza teniendo en cuenta indicadores basados en la calidad de las revistas, sobre todo el Factor de Impacto que, como hemos visto en el apartado anterior, presenta serias limitaciones para medir la calidad científica de la investigación, de un artículo o de los méritos de un investigador. 

    Por otra parte, aunque considera que en la actualidad existe una amplia diversidad de productos que muestran resultados de los procesos de la investigación -datos, reactivos, software, propiedad intelectual, etc.- y que algunos de ellos están ganando en importancia, reconoce que el artículo evaluado por pares seguirá siendo fundamental a la hora de evaluar la investigación. 

    Ante esto, urge a todos los actores implicados en la evaluación de la investigación a mejorar la forma en la que se evalúa la investigación y ofrece una serie de recomendaciones y buenas prácticas. 

    Como recomendación general y, quizás, más importante, indica que el contenido científico de los artículos es mucho más importante que las métricas que analizan las publicaciones o revistas en las que fue publicada la investigación, por lo que pide a todos los agentes implicados en la investigación que no sustituyan la evaluación de la calidad del artículo individuales por métricas basadas en revistas, como el FI.

      “No utilice métricas basadas en revistas, como el factor de impacto, como una medida sustituta de la calidad de los artículos de investigación individuales, para evaluar las contribuciones de un científico individual, o en las decisiones de contratación, promoción o financiación.”  

     DORA considera que es necesario establecer un conjunto de métricas a nivel de artículo que permitan conocer la verdadera aportación de esa investigación, además de evaluar el contenido del artículo en sí mismo. Para ello, además de la recomendación anterior, ofrece una serie de recomendaciones específicas para cada uno de los agentes que intervienen en la evaluación científica. De esas recomendaciones, destacamos las siguientes:   

    - A las agencias de financiación y a las instituciones de investigación, les recomienda que consideren el valor de otros productos relacionados con la investigación, como los conjuntos de datos o el software, además de los artículos revisados por pares.

    - A las editoriales les recomienda reducir el énfasis en el factor de impacto como herramienta promocional o que lo utilicen dentro de una variedad de métricas, tanto basadas en revistas -tales como SJR, EigenFactor o índice H, como otras métricas a nivel de artículo -tales como el Article Influence Score u otras alternativas. Además, les insta a especificar la responsabilidad de cada coautoría en el artículo -como la propuesta CReDIT. 

    - Al personal investigador le recomienda que se basen en el contenido científico, y no en las métricas de publicación y a utilizar diferentes métricas como evidencia del impacto de la investigación.   
     Otras recomendaciones van en la línea de eliminar las limitaciones del número de referencias en los artículos, utilizar en la medida de lo posible investigaciones primarias, fomentar la transparencia y promover prácticas que se centren en el valor y la influencia de los resultados de investigación específicos. 

    El modelo de evaluación que propone DORA, por lo tanto, se podría resumir en lo siguiente:  

    1. No utilizar las métricas basadas en revistas -especialmente el JIF- cómo única o principal medida a la hora de evaluar un artículo o un investigador.

    2. Valorar la calidad del contenido científico de las propias aportaciones.

    3. Establecer criterios bien fundamentados y respaldados académicamente para evaluar la investigación. 

    4. Utilizar un conjunto de indicadores, instando a desarrollar métricas para una mejor evaluación. 

    5. DORA ofrece recomendaciones y buenas prácticas sobre evaluación de la investigación, para que cada agente busque la mejor manera de aplicarlas.   

    En conmemoración de los 10 años de la declaración, se ha realizado un llamamiento internacional para impulsar estos principios mediante la realización de eventos en los que se analice el impacto de DORA en la reforma de la evaluación científica y de los desafíos que aún quedan por enfrentar  

     Otras iniciativas sobre evaluación científica

    La Declaración de San Francisco fue uno de los primeros manifiestos públicos en promover la urgencia de realizar cambios en la evaluación de la investigación, pero no fue el primero. En 2010 había aparecido el Manifiesto Almetrics, que ya apuntaba que el FI no era una medida adecuada para evaluar la calidad de un artículo, apuntaba a otros productos de investigación y apostaba por métricas basadas en el que denominaban “impacto social” (altmetrics).

     Uno de los que más peso ha tenido en Europa, junto con DORA, es el Manifiesto de Leiden (2014) que, con 10 puntos, coincide con DORA en que la valoración de la calidad la investigación debe basarse en la investigación misma, apoyada por un conjunto de métricas que la complementen y siempre a nivel de lo que se está evaluando. Estos 10 puntos son:   

    1. La evaluación cuantitativa tiene que apoyar la valoración cualitativa por expertos.
    2. El desempeño debe ser medido de acuerdo con las misiones de investigación de la institución, grupo o investigador.
    3. La excelencia en investigación de relevancia local debe ser protegida.
    4. Los procesos de recopilación y análisis de datos deben ser abiertos, transparentes y simples.
    5. Los datos y análisis deben estar abiertos a verificación por los evaluados.
    6. Las diferencias en las prácticas de publicación y citación entre campos científicos deben tenerse en cuenta.
    7. La evaluación individual de investigadores debe basarse en la valoración cualitativa de su portafolio de investigación.
    8. Debe evitarse la concreción improcedente y la falsa precisión.
    9. Deben reconocerse los efectos sistémicos de la evaluación y los indicadores.
    10. Los indicadores deben ser examinados y actualizados periódicamente.   

    Desde entonces, se han producido diferentes llamamientos desde diferentes órganos a cambios en la evaluación científica, especialmente la Comisión Europea, aunque pocos han llegado a concretarse y a tener una aplicación real. Por ello, con la intención de dar pasos concretos hacia la reforma de la evaluación científica europea, en 2021 se inició un procedimiento de consulta en el que participaron más de 350 organizaciones de más de 40 países y que dio como resultado la publicación del Acuerdo europeo sobre la reforma de la evaluación de la investigación en julio de 2022. El acuerdo incluye los principios, los compromisos y el calendario para las reformas, y establece los principios para una alianza de organizaciones, Coalición por la Evaluación de la Investigación Avanzada (CoARA) que quieran trabajar juntas en la aplicación de los cambios. Estos compromisos son:  

    1. Reconocer la diversidad de las contribuciones según la naturaleza de la investigación.
    2. Basar la evaluación en elementos cualitativos apoyados en el uso responsable de las métricas.
    3. Abandonar el uso inapropiado de métricas de revistas como el JCR.
    4. Evitar el uso de rankings de instituciones para la evaluar la investigación.
    5. Destinar los recursos necesarios para reformar la evaluación.
    6. Revisar y desarrollar criterios de evaluación, herramientas y procesos.
    7. Aumentar la concienciación sobre la necesidad de reformar la evaluación y proporcionar transparencia, guía, formación sobre criterios y procesos de evaluación.  

    Los firmantes se comprometen a basar la evaluación de la investigación principalmente en un juicio cualitativo en el que la revisión por pares es primordial y queda respaldado por un uso responsable de indicadores cuantitativos. Este compromiso supone iniciar el proceso de revisión o desarrollo de criterios y herramientas alineados con el acuerdo durante 2023 y tenerlo desarrollado completamente a finales de 2027.   

    La reforma de la evaluación de la investigación en España  

     En España no han faltado voces reclamando reformas en los procesos de evaluación siguiendo la línea establecida por DORA o Leiden. No obstante, es ahora cuando estamos empezando a vislumbrar una voluntad real por parte de las autoridades y llega determinada por el impulso de la Comisión Europea. 

    DORA ha sido firmada por 176 instituciones, entre las que se encuentran la Agencia Estatal de Investigación y la propia Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). En el caso de esta última, su reciente adhesión -el pasado mes de abril de 2023- supone un replanteamiento de la evaluación de la investigación en España, que a día de hoy sigue muy condicionada por el Factor de Impacto, a pesar de que ANECA ya había firmado el Acuerdo de Leiden en 2021 y de que en los Principios y directrices para la actualización de criterios de evaluación de la investigación que publicó ese mismo año ya se comprometía a "complementar el índice de impacto de las revistas como único indicador de calidad con otros indicadores bibliométricos y/o cualitativos”. No obstante, aunque con buena voluntad, estas medidas no reflejaban con decisión los principios de Leiden y, mucho menos, de DORA.   

    Hay que recordar también que el Tribunal Supremo, en las sentencias de 16 de julio de 2020, recurso de casación núm. 2719/2018, y de 12 de junio de 2018, recurso de casación núm. 1281/2017, en relación a las aportaciones presentadas a evaluación ya afirmaba que “es el trabajo –la aportación– no la publicación” lo que debe valorarse.

    Estos principios se han ido plasmando en la actualización y reforma del marco legislativo español. La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, en su artículo 69, especifica además que la acreditación a los cuerpos docentes debe garantizar una a evaluación tanto cualitativa como cuantitativa de los méritos e incluso menciona de forma específica que esa evaluación deberá realizarse “con una amplia gama de indicadores de relevancia científica e impacto social”. De hecho, en el borrador del nuevo Real Decreto por el que se regulará la acreditación se establece la necesidad de integrar las orientaciones del movimiento internacional de reforma de la evaluación de la investigación en Europa promovida por la Comisión Europea y materializada en COARA, estableciendo el reconocimiento de una mayor pluralidad de contribuciones y carreras investigadoras, así como que los criterios de evaluación se centrarán en valorar la calidad de la investigación mediante el “empleo de métodos cualitativos, con el apoyo de un uso responsable de indicadores cuantitativos”.  

     Y en esta misma línea se muestra la recién publicada Estrategia Nacional de Ciencia Abierta (ENCA), que en la línea D3, “Adecuación de los procesos de evaluación del mérito docente, investigador y de transferencia a los parámetros de la ciencia abierta” se especifica que "se disminuirá de forma progresiva el uso de indicadores bibliométricos cuantitativos relacionados con el impacto de las revistas […] en la evaluación de méritos curriculares del personal investigador, incorporándose paulatinamente indicadores cualitativos” y que “se promoverá el uso de criterios de mérito basados en la importancia de las aportaciones científico-técnicas y su contenido”. 

    Finalmente, el pasado 12 de mayo ANECA, CRUE y CSIC presentaron una propuesta conjunta de participación en COARA, con el objetivo de crear un espacio colaborativo propio (Spanish Chapter) en el que intercambiar ideas y desarrollar debates y consensos que ayuden a la reforma y mejora de la evaluación en el contexto español. Esperemos que la propuesta tenga éxito y suponga un decidido avance en la reforma de la evaluación de la ciencia en nuestro país.   

    "¡Quemadlo con fuego!" - El uso de ChatGPT «polariza» a los revisores

    Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/corrupting-chatgpt-use-polarises-peer-reviewers   Quemadlo...