viernes, 9 de abril de 2021

Todas las vías llevan a Google

 Publicado en La Vanguardia


Todas las vías llevan a Google

Un estudio, que la compañía discute, apunta que solo un tercio de las búsquedas genera un clic fuera


Barcelona

05/04/2021 

En las últimas semanas, el buscador de Google, una de las herramientas tecnológicas de mayor impacto en el mundo, ha sido descrito como una especie de jaula en la que se puede entrar pero de la que es difícil salir. La analogía procede de un estudio del analista Rand Fishkin, gran conocedor del sistema de búsquedas, que afirma que dos terceras partes de las consultas que se hacen en el buscador son cero clic , es decir, que no provocan que el usuario haga clic en un enlace que le lleve a una página web exterior. Google asegura que la metodología para esta conclusión no es correcta, pero el resultado del estudio ha levantado la discusión sobre los resultados de uso de la plataforma del gigante de Silicon Valley.

Fishkin publicó otra investigación similar en agosto del 2019 procedente de la compañía analítica de clics Jumpshot que apuntaba un resultado diferente. Entonces, las búsquedas en Google que no terminaban con un clic en un enlace externo eran poco más de la mitad, el 50,33%.

 Ahora, el mismo tipo de datos reunidos esta vez por SimilarWeb aporta un análisis distinto. Este estudio señala que durante todo el 2020 las búsquedas en Google que terminaron sin un clic hacia otra página web fueron del 64,82% en el total de resultados de ordenador y móvil.

El propio autor señalaba que los resultados de un año para otro no son comparables porque el primero se refería solo a Estados Unidos y los que presenta ahora son de todo el mundo. El alcance del término cero clic aceptado entre los especialistas tampoco es completamente exacto, porque hay clics que van, por ejemplo, hacia un número de teléfono de un restaurante que está en el cuadro de los mapas de Google y generan una llamada. Es evidente que en un caso así sí que se produce una acción del usuario.

Los datos de SimilarWeb proceden del análisis de 5,1 billones de búsquedas en Google llevadas a cabo de enero a diciembre del 2020. Ese conjunto de búsquedas se produjo en un panel de más de 100 millones de dispositivos de escritorio y móviles sobre los que la empresa recoge datos para su analítica. De todas las búsquedas, el 33,59% dieron lugar a clic en resultados. Solo un 1,59% de los clics fueron hacia los resultados de pago. El 64,82% no generó un clic hacia otra página web.  



 El estudio revela además que las búsquedas que terminan con un clic hacia el exterior son mucho más elevadas en ordenadores (y tabletas grandes), con un 50,75% de clics en resultados orgánicos y un 2,78% a los enlaces de pago. El panorama en el móvil, donde más búsquedas se hacen, acentúa la tendencia del cero clic, con 77,22%, que evidencia que Google ha conseguido que en más de tres cuartas partes de las búsquedas con el teléfono el resultado ya incluya la información que buscaba el usuario.
Estos resultados deben entenderse en un contexto en el que Google domina el mercado mundial de motores de búsqueda.
Su cuota está cercana al 91%. Su práctica ausencia de China le hace bajar la participación, pero en una buena parte de países está por encima del 90%, con unos 7.000 millones de consultas diarias. Un reciente estudio de GroupM publicado por The Wall Street Journal indica que Google controla más del 95% de la publicidad de búsquedas en Estados Unidos y más del 50% de los anuncios de pantalla.
Google discrepa de la visión del cero clic y, sin presentar resultados numéricos alternativos, ha ofrecido su propia explicación a los resultados del estudio, que considera “engañoso”. En primer lugar, señala que, en muchas ocasiones, los usuarios reformulan sus consultas, al descubrir que no encuentran lo que buscan en los primeros intentos. Su ejemplo es que si alguien busca unas zapatillas puede probar varias veces hasta que hace clic en un enlace exterior. En ese caso, para la compañía se trata de un visitante cualificado con muchas posibilidades de verse satisfecho por la web hacia la que hace clic.
En segundo lugar, y esa es una explicación muy plausible de lo que ocurre, los usuarios buscan algo rápido y hallan la información necesaria directamente en los resultados de búsqueda, como la previsión meteorológica, un resultado deportivo o una conversión de moneda. Otro de los factores mencionados por Google es que en los resultados se pueden hallar formas de conectar con los negocios que no son necesariamente clics, como saber el horario de una tienda para visitarla presencialmente, o un número teléfono, que genera una llamada, pero no un clic.
El último elemento a tener en cuenta en el universo cero clic son las apps. Hay resultados que directamente abren una aplicación que está instalada en el móvil, sin conectar en el navegador con una página web. Google argumenta que en los últimos años ha mejorado mucho su navegador para ofrecer cada vez mayor número de servicios y que su página de resultados, que solía mostrar 10 enlaces azules por página en el móvil, ahora muestra una media de 26 enlaces a webs.
Los datos ofrecidos por Rashkin evidencian que las búsquedas se encuentran al alza y que han superado la caída que parecía registrarse a finales del 2019. El analista también señala que la cuota de búsquedas pagadas está creciendo tanto en el móvil como en los dispositivos de escritorios. 
Pese a los elevados resultados de cero clics del 2020, los clics en realidad crecieron el año pasado y en esto parece haber influido el hecho de que se disparó el teletrabajo en todo el mundo a causa de la pandemia, por lo que aumentó la utilización de ordenadores con pantallas más grandes. En el futuro, esto puede cambiar, pero por ahora todos los caminos conducen a Google.

La privacidad y el fin de las 'cookies'

Google ha anunciado que en el 2022 su navegador Chrome impedirá, en aras de la privacidad, que las páginas web utilicen cookies de terceros. El cambio puede suponer un vuelco en la publicidad online, ya que evita que los anunciantes puedan rastrear la actividad de un usuario en internet para ofrecerle publicidad dirigida. En navegadores como Safari de Apple y Firefox, ese bloqueo ya existe, pero Chrome, como otros productos de Google, domina el mercado mundial.
El gigante de las búsquedas ha asegurado además que no reemplazará las cookies por identificadores alternativos que puedan rastrear la actividad de las personas en internet. Parece una batalla ganada para la privacidad, como argumenta Google, aunque quedan muchas dudas.
La nueva tecnología de Google se llama FLoC, acrónimo en inglés de Aprendizaje Federado de Cohortes. Se trata de una propuesta de estándar para navegadores que, según Google, permitirá “publicidad basada en intereses en la web” sin que los anunciantes puedan identificar a un usuario en concreto. A cada individuo se le incluirá —lo decidirá un algoritmo— en un gran grupo de usuarios.
Con FLoC, el historial de navegación en internet de cada usuario queda en principio oculto, pero el navegador lo consultará para asignar a cada persona a una “cohorte”. Algunos analistas creen que Google no intenta crear un muro de privacidad para bloquear la orientación publicitaria, sino un recinto de privacidad dentro de su propio navegador. ¿Respeta más la privacidad el rastreo en un grupo no elegido por el usuario que el rastreo individual? Ya hay agencias como la del Reino Unido que investigan estas nuevas fórmulas.

  

La editorial Wiley pondrá 100 revistas en acceso abierto en ResearchGate

Reseña publicada en blog Universo Abierto



Un proyecto piloto hará que los artículos publicados en determinadas revistas de Wiley estén disponibles en ResearchGate

ResearchGate and Wiley Deepen Partnership with Content Pilot to Deliver New Value for ResearchersPilot will Facilitate Discovery of Research, Starting with Open Access. Willey, april 2021

Ver noticia

De un anuncio conjunto de Research Gate y Wiley: ResearchGate y Wiley han anunciado hoy un proyecto piloto que hará que los artículos publicados en determinadas revistas de Wiley estén disponibles en la plataforma ResearchGate. El proyecto piloto tiene como objetivo ahorrar tiempo a los autores, mejorar la visibilidad y el descubrimiento de sus artículos revisados por pares.

La primera fase del proyecto piloto, que se ha puesto en marcha hoy, hará que los artículos de 17 de las revistas de acceso abierto (OA) de Wiley estén disponibles en ResearchGate. El proyecto piloto se aplicará a los nuevos artículos que se publiquen en estas revistas, así como a los artículos existentes publicados a partir de 2019. Las revistas en esta primera fase incluyen AGU Advances, publicada en nombre de la American Geophysical Union (AGU), Advanced Science y Brain and Behavior.

En la segunda fase del proyecto piloto, cuyo inicio está previsto para finales de este año, Wiley y ResearchGate trabajarán para facilitar el acceso a 85 revistas de suscripción y de acceso abierto híbrido en ResearchGate. Los usuarios con acceso institucional al contenido de las revistas de Wiley participantes podrán acceder al contenido en ResearchGate, facilitando el acceso fuera del campus y fomentando el discurso y la colaboración en torno a las comunicaciones académicas. El proyecto piloto incluirá finalmente el contenido de más de 100 revistas, incluidas las de la AGU.

jueves, 8 de abril de 2021

Estalla la polémica sobre el uso de métricas de investigación en la universidad para decidir los despidos

 Publicado en Nature

https://www.nature.com/articles/d41586-021-00793-7#:~:text=25%20March%202021-,Row%20erupts%20over%20university's%20use%20of%20research%20metrics%20in%20job,use%20of%20metrics%20in%20science.

[ traducción de SciELO-México ]


Estalla la polémica sobre el uso de métricas de investigación en la universidad para decidir los despidos

Los críticos afirman que los despidos se deciden utilizando medidas poco fiables relacionadas con la financiación y las citas, lo que pone de manifiesto un malestar más amplio sobre el uso de las métricas en la ciencia.

Holly Else

25 DE MARZO DE 2021

Una universidad del Reino Unido se enfrenta a las críticas sobre el uso responsable de las métricas de investigación, después de que utilizara información sobre los ingresos por investigación y los registros de publicaciones de los científicos para identificar docenas de puestos de trabajo que están "en riesgo".

Los críticos afirman que el uso de métricas en una decisión de este tipo es inadecuado porque las mediciones tienden a centrarse en una pequeña parte del trabajo de un académico. Añaden que la institución en el centro de la disputa -la Universidad de Liverpool- utilizó una métrica basada en las citas que está diseñada para evaluar grandes grupos de investigadores, en lugar de individuos.

La universidad ha defendido la forma en que utilizó las métricas y dice que no fueron los únicos factores que tuvo en cuenta al tomar la decisión.

El debate pone de manifiesto el malestar general por el uso de las métricas en la ciencia, ya que se recogen más datos para evaluar la calidad del trabajo de los investigadores. Algunos afirman que estas medidas cuantitativas del rendimiento se concentran demasiado en los registros de publicación y no reconocen otros tipos de trabajo, como la enseñanza, el trabajo en comités y la revisión por pares.

La declaración dice que se consideraron otros indicadores junto con estas métricas, incluyendo "la autoría de estudios de casos de impacto, la contribución de liderazgo y la pertenencia a organismos externos", y que se tuvieron en cuenta las circunstancias potencialmente atenuantes, incluyendo los impactos de la pandemia de COVID-19, las bajas por maternidad y paternidad y la reducción de horas debido a las responsabilidades de cuidado.

Sin embargo, un correo electrónico visto por Nature que fue enviado al personal de la Universidad de Liverpool por la rama local del University and College Union, que representa a los académicos de todo el Reino Unido, dice que los gerentes identificaron a los empleados que están en riesgo de ser despedidos utilizando dos métricas clave y no tuvieron en cuenta otros aspectos de su trabajo diario.

El correo electrónico, que cita un documento de la universidad, afirma que los gestores establecieron una "línea de base de calidad" examinando el rendimiento del personal "con respecto a las métricas clave, centrándose en particular en los ingresos por investigación y la calidad de los resultados individuales". Las dos métricas utilizadas fueron una media de cinco años de ingresos por investigación comparada con la de los investigadores de universidades similares, y una puntuación denominada impacto de las citas ponderado por campo, que mide la frecuencia con la que se citan los trabajos de investigación en relación con el resto de los trabajos de su campo.

Elizabeth Gadd, responsable de políticas de investigación de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), afirma que la métrica del impacto de las citas ponderadas por campo no es adecuada para evaluar el trabajo de los investigadores individuales. "Sólo es estable para grandes conjuntos de publicaciones, por ejemplo 10,000 documentos o más", explica.

Patricia Murray, fisióloga molecular de la Universidad de Liverpool que no corre el riesgo de ser despedida, estaba tan consternada por el aparente mal uso de las métricas que envió un correo electrónico a sus colegas para recabar el apoyo de los afectados. El resultado fue una carta abierta a la dirección de la universidad, que ha sido firmada por más de 400 investigadores de su universidad y de otras. La carta dice que las métricas utilizadas eran "especialmente problemáticas" y que su uso ha puesto en peligro los puestos de trabajo de los "miembros más colegiados del profesorado, que dirigen las instalaciones tecnológicas y forman parte de los comités que mantienen el buen funcionamiento de nuestros departamentos e institutos".

"Evaluar al personal únicamente sobre la base de métricas cuantitativas nunca es aceptable, independientemente del tipo de métrica que se utilice", añade.

Los autores del Manifiesto de Leiden, otra declaración sobre el uso responsable de las métricas, escribieron a la vicerrectora de la universidad, Janet Beer, para expresar su preocupación. "Consideramos que la aplicación de métricas cuantitativas de forma masiva es una gran amenaza para las recientes iniciativas sobre métricas de investigación responsables", escribieron los bibliometristas Ismael Rafols, Ludo Waltman y Sarah de Rijcke, de la Universidad de Leiden (Países Bajos).

La carta, fechada el 21 de febrero, expone cómo las métricas pueden estar sesgadas hacia ciertos temas de investigación o edades, y dice que esto "puede contravenir el principio básico de la igualdad de trato en el empleo". Los autores añaden que es la primera vez que, por lo que saben, se utiliza la métrica para seleccionar a los investigadores con el fin de recortar sus puestos de trabajo en una universidad europea. Rafols afirma que el grupo aún no ha recibido respuesta.

La disputa pública muestra el alcance que está adquiriendo el debate sobre las métricas, afirma James Wilsdon, investigador de políticas de investigación de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y miembro del Foro de Métricas de Investigación Responsables del Reino Unido (FFRM), cuyos miembros también han discutido la situación con Liverpool. En una carta dirigida a la institución, el FFRM pide una "resolución justa y basada en pruebas" del asunto.

"Aunque es evidente que se trata de una situación horrible para los investigadores afectados, también refleja en cierto modo la creciente madurez y la generalización de los debates sobre la medición y la evaluación", afirma Wilsdon.

Nature 592, 19 (2021)
doi: https://doi.org/10.1038/d41586-021-00793-7

miércoles, 7 de abril de 2021

LIBRO DISPONIBLE: La ciencia de la información documental. El documento la disciplina y el profesional en la era digital

 Publicado en blog Universo Abierto


La ciencia de la información documental. El documento la disciplina y el profesional en la era digital

López Yepes, José. La ciencia de la información documental. El documento la disciplina y el profesional en la era digital.  Ciudad de México, Universidad Panamericana, 2017

Texto completo

Para quien redacta estas líneas, la presente obra representa la suma de tantos trabajos como he ido publicando desde el lejano 1976 sobre los fundamentos de la ciencia bibliotecológica y documental. La feliz circunstancia de haber sido la persona que ha ocupado la primera cátedra de una disciplina nueva llamada Documentación en España, concretamente en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid me proporcionó, a cambio, la responsabilidad moral y científica de configurar el paradigma de dicha ciencia y de hacer realidad los proyectos teóricos por medio de la gestión y dirección de centros de formación y el progreso de la investigación a través de la formación de doctores y de la creación de revistas donde pudiera canalizarse la difusión de tales indagaciones.

martes, 6 de abril de 2021

Los investigadores más prolíficos del mundo por países

Publicado en blog Universídad



Los investigadores más prolíficos del mundo por países

06/04/2021

Un equipo de investigadores liderados por J. Ioannidis de la Universidad de Stanford elabora una base de los investigadores más prolíficos del mundo, con indicadores bibliométricos de su producción científica. Su análisis es sugerente.

La última base de datos contiene algo más de 160 mil investigadores de 156 países diferentes. Si se distribuyeran por igual corresponderían algo más de 1000 investigadores por país. Sin embargo, solamente 21 países superan esa cifra y acumulan prácticamente el 90% del total de ellos.

El país que cuenta con más investigadores en esta base es EEUU con casi 60 mil (37% del total), seguido a mucha distancia de Reino Unido con casi 14 mil (8,6% del total), China con 13 mil (8% del total) y Alemania con algo más de 8 mil (5,1% del total).

España ocupa el puesto 11 en esta clasificación con 2.767 investigadores lo que representa el 1,7% del total.

El criterio básico: aparecer en muchas publicaciones

En dicha base hay casi 18.000 investigadores que publican al menos un artículo (se entiende con aportaciones relevantes) al mes, en muchos casos durante décadas. Si se supone que hay un mes de vacaciones (o por cualquier otra interferencia) anual, entonces la cifra de investigadores con al menos un artículo/mes supera los 21.000. Es algo llamativo puesto que muchos de ellos tienen puestos de responsabilidad (directores de hospitales, de centros diversos, de departamentos, decanos, vicerrectores u otros). Estas tareas les exigen mucho tiempo y esfuerzo de gestión, por no hablar de otras obligaciones docentes, o las derivadas de la presencia en órganos de representación, o por pertenencia a consejos editoriales, o por otras formas de comunicación (libros, ensayos) y tantas otras tareas.

El sistema –entendido como la forma de promocionar, de acceder a recursos de investigación o de conseguir influencia- empuja y prima el “aparecer” en trabajos. Y si no se hace así, cada vez es más elevada la probabilidad de quedar fuera de la maquinaria de la promoción académica, de la posibilidad de captar nuevos fondos y de tener influencia. No se debe olvidar que el sistema somos nosotros, y ésta es una herencia que dejamos a quienes empiezan.

Cantidad VS Calidad

De esta manera, en ocasiones y con más frecuencia de lo deseable, por encima del intento de aumentar el conocimiento con un mínimo rigor esté el aparecer y/o la cantidad de papers. Esto conduce a la inflación de la producción mediante diversas técnicas de ingeniería curricular. Algunas de ellas son: “el jefe lo firma todo”, el intercambio de papeles (“yo te pongo, tú me pones”) o directamente la republicación. Esto son consecuencias indeseables o perversas del “publicar o perecer”, haciendo que el “aparecer” gane la partida al “hacer”, al “saber” o al rigor.

En suma, la base registra los investigadores que aparecen en muchas publicaciones indexadas, conteniendo investigadores muy buenos, buenos -o no tanto- pero sobre todo que aparecen mucho en un formato determinado.

Asumiendo que esta orientación es compartida o es la misma en los diferentes países y en los diferentes campos científicos (no se dispone de datos para comprobar si esto es así), el análisis por países resulta interesante.

¿Qué ocurre en cada país?

En total hay 18 países con más de 1.200 investigadores top (siempre con referencia a la base mencionada), añadiendo Rusia y Brasil, que no llegan a esa cifra pero que tienen un peso importante en PIB,

Estos veinte países representan el 88,2% de los investigadores top y el 78,5% del PIB mundial de acuerdo con los datos del FMI para 2019.

De ese conjunto de países, hay 7 cuya importancia sobre el total de investigadores es menor que lo que representan en el PIB mundial. En valor absoluto la mayor diferencia se produce en China (8,3 puntos) y Japón (3,13 puntos). En términos relativos, es decir lo que representa esa diferencia absoluta con respecto al respectivo peso en investigadores top, la mayor diferencia se produce en Brasil y Rusia. Dicha diferencia es 3,5 y 2,7 veces su importancia respecto al % de investigadores, a continuación sigue la  India con 1,4 veces. Son países grandes que están entre los de mayor PIB en valor absoluto pero no en cuanto al PIB per cápita. Siguen dos países asiáticos Japón y China cuya diferencia en términos relativos es 1,1 y 1,04 veces su peso en investigadores top. A continuación está  en menor medida Corea, con 0,26 veces. Finalmente, está Francia que es el único país europeo del conjunto que tiene menos peso en investigadores top que en PIB.

Por el otro lado, un grupo de países que tienen una diferencia moderadamente baja pero mayor en cuanto al peso que tienen en investigadores top respeto a lo que suponen en PIB. Está formado por España, Alemania, Italia, Bélgica y EEUU. España es el país que tiene menor diferencia entre su peso en investigadores y el que tiene en PIB. Alemania e Italia tienen una diferencia de 0,56 y 0,57 en términos absolutos. Esto es 0,1 y 0,2, respetivamente, en términos relativos respecto a su porcentaje de investigadores. La diferencia de Bélgica es menor en valores absolutos (0,3) pero mayor en términos relativos. EEUU es el país con mayor diferencia en términos absolutos (12,54 puntos) aunque eso sea solamente 0,34 veces su porcentaje en investigadores.

A continuación, siguen países con diferencia positiva que al menos es 0,45 veces lo que representan con respecto al porcentaje de investigadores top. Es el caso de Israel, Suiza, Canadá, Suecia, Países Bajos, Dinamarca, Australia y Gran Bretaña, por este orden creciente. Entre ellos la mayor diferencia absoluta entre el porcentaje de investigadores y el del PIB se produce en Gran Bretaña (5,36 puntos) seguida de Australia (2,17 puntos) y Canadá (2,1 puntos).

En la figura 1 se representa a estos países con respecto a su peso en PIB del mundo y al total de investigadores top. Se observa como EEUU y China están muy alejados del resto y destacan en los dos indicadores. El primero especialmente por tener más peso en investigadores que el que tiene respecto al PIB, mientras que el segundo por lo contrario.



Figura 1: Representación de los 20 países son más PIB del mundo y con más investigadores top.

Fuente: elaboración a partir de Ioannidis et al (20020) y FMI.

Si se hace zoom para ver el detalle del resto de países, excluidos EEUU y China, se comprueba que España es el país que tiene una menor diferencia entre sus pesos relativos referidos a investigadores (éste ligeramente mayor) y PIB.

Tienen mayor peso en investigadores: USA, GBR, Alemania, Canadá, Australia, Países Bajos, Suiza, Dinamarca, Bélgica e Israel. Lo contrario  ocurre en China, Japón, India, Francia, Rusia, Corea y Brasil.

Hay una elevada correlación positiva entre tener investigadores y producción económica, en concreto para este conjunto de países es de 0,89. A mayor porcentaje de investigadores sobre el total, mayor porcentaje sobre la producción económica.

 


 

Figura 2: Representación de los 20 países son más PIB del mundo y con más investigadores top (salvo EEUU y China).

Fuente: elaboración a partir de Ioannidis et al (20020) y FMI.

 

A modo de conclusión

Parece que es el sistema el que empuja a la producción masiva o, precisando más, empuja a la aparición en publicaciones de un determinado formato, puesto que las recompensas que establece y los indicadores de desempeño por los que se guía están orientados a ello.

Está clara la supremacía de EEUU y de China en valores absolutos en cuanto al ejército de investigadores. En este segundo caso parece que al proceso de ganar peso o importancia en PIB precede al de ganar peso o importancia en investigadores top. A la vista de la evolución que está teniendo China en investigación y educación superior.

Por otro claro, la apuesta por la investigación y la educación superior da sus resultados y no es casualidad. Los países con sistemas de educación superior de reconocido prestigio presentan la mayor diferencia de su peso sobre el total de investigadores respecto a su peso en PIB, como es el caso de Reino Unido, Canadá, Australia, Países Bajos o Suiza.

 

 

 Descargar libro en: http://bit.ly/3tweMBx


Christopher Wylie. Cambridge Analytica. La trama para desestabilizar el mundo.
Roca Editorial Libros Ltd. 2020






lunes, 5 de abril de 2021

Una brecha de Facebook permitió la extracción de datos de 533 millones de personas

Publicado en El País


Una brecha de Facebook permite crear un listín telefónico global de 533 millones de personas

Los datos proceden de un agujero de seguridad subsanado en 2019, según una portavoz de la compañía

Archivos con datos personales de 533 millones de usuarios de Facebook aparecieron este sábado en un pequeño foro de hackeo. Los datos incluyen el número de teléfono, nombre completo, número de identificación en Facebook, localización actual y anterior, fecha de nacimiento, correo electrónico, fecha de creación, estado sentimental y biografía. La particularidad de la brecha es que incluye cientos de millones de números de teléfono vinculados a sus propietarios, entre ellos 10,8 millones de españoles y de otros países latinoamericanos.

En enero, estos datos se vendían a través de Telegram: un bot ofrecía en la aplicación de mensajería Telegram el número de móvil de estos usuarios a cambio de un pago. Este sábado, el director técnico de la empresa de ciberinteligencia HudsonRock, Alon Gal, encontró la base de datos completa y gratis.

 Facebook dice que los datos pertenecen a una brecha parcheada en 2019, con lo que la información filtrada tiene al menos un par de años. Es probable, sin embargo, que muchos de esos números de teléfono sigan activos. La compañía no ha aclarado aún si comunicó a los afectados que sus datos estaban expuestos o si tiene previsto hacerlo. EL PAÍS ha pedido a Facebook más aclaraciones, por ahora sin respuesta. En 2019, Facebook advirtió de la filtración de una base de datos con más de 400 millones de números de teléfono junto al número de identificación en Facebook. Los archivos que han aparecido ahora incluyen muchos más detalles.

 El peligro de estos datos va más allá del hackeo de cuentas de Facebook, ya que en principio no hay contraseñas afectadas. La combinación de datos personales hace mucho más eficaz ataques de ingeniería social, como el phishing. No es lo mismo recibir un SMS de un falso paquete de Correos que dirigido al nombre del receptor, con su fecha de nacimiento u otros detalles personales.

 La base de datos contiene información de usuarios de 108 países del mundo. El australiano Troy Hunt, creador de Have I Been Pwned, que reúne filtraciones de correos electrónicos para saber si una cuenta ha sido afectada, ya ha introducido este conjunto de datos en su página. La relativa buena noticia es que solo el 0,5% de los usuarios de esta brecha de Facebook han visto su correo afectado, según Hunt. Ahora está valorando si incluir en su web los números de teléfono para prevenir más si cabe a los usuarios de que su número de teléfono puede estar en manos de cibercriminales.

 En su hilo, Hunt dice haber oído casos de más SMS dirigidos personalmente a víctimas, aunque no tiene ninguna prueba de que esté asociado a esta brecha. En un análisis centrado en los ficheros españoles, estas son las cifras que ha encontrado la cuenta de @ciberpolies.




"¡Quemadlo con fuego!" - El uso de ChatGPT «polariza» a los revisores

Publicado en THE Times Higher Education https://www.timeshighereducation.com/news/corrupting-chatgpt-use-polarises-peer-reviewers   Quemadlo...