lunes, 13 de febrero de 2023

La ciencia es un bien público, no un negocio: Ana María Cetto

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/role-models/qa-la-ciencia-es-un-bien-publico-no-un-negocio/



10/02/23

Q&A: La ciencia es un bien público, no un negocio

 

Aunque la mecánica cuántica es una de las grandes pasiones de Ana María Cetto, la investigadora en física de la Universidad Nacional Autónoma de México ha dedicado buena parte de su tiempo y energía a impulsar algo que va más allá de un tema de investigación, y atraviesa todo el quehacer científico: la ciencia abierta.

Para la UNESCO, la idea central de la ciencia abierta consiste en permitir que la información, los datos, los resultados científicos sean más accesibles y se aprovechen de forma más fiable con la participación de toda la sociedad. Pero llevarlo a la práctica es más complicado de lo que suena.

Como muchos otros, Cetto ha vivido las consecuencias de la “ciencia privatizada”. Por ejemplo, cuando las compañías editoriales cobran por publicar y, luego, por acceder a ese contenido, perpetuando un negocio en el que solo la gente que paga accede al conocimiento.

Cetto plantea que la región puede y debe rebelarse ante ese negocio y apostar por iniciativas que pongan a la ciencia y sus resultados accesibles a todo público. Por eso impulsa y preside Latindex, una plataforma que pone a disposición de cualquier persona, y sin pago alguno, más de 26.000 revistas científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal.

Su convicción y trayectoria la llevaron a convertirse, desde hace unos días, en la presidenta del Comité Directivo Mundial de Ciencia Abierta de la UNESCO.

Usted tiene una sólida experiencia científica y desde hace muchos años se dedica a trabajar e impulsar la ciencia abierta en América Latina. ¿De dónde surge este interés? ¿Qué la llevó a entender que la ciencia abierta es una parte esencial de su labor como científica?

Mi convicción de que el conocimiento es un bien público. Siempre me ha parecido lo más natural. Y con mucho placer descubrí que eso es lo natural en América Latina, es parte de nuestra cultura y nuestra tradición.

Y al mismo tiempo observé con preocupación que en el ámbito científico ha habido todo un proceso de privatización del conocimiento, y me pareció que debemos defendernos contra ese proceso y debemos buscar que el conocimiento científico siga siendo un bien público accesible a todos.

¿Qué gana la sociedad con la ciencia abierta?

Gana tener acceso al conocimiento que normalmente no es accesible al público. Claro que esto no se hace de manera automática; debe haber muchas condiciones. Por un lado, debe existir la infraestructura para poner en acceso abierto el conocimiento científico validado; y también es necesario que la población tenga las herramientas y la preparación necesaria para no solamente acceder a ese conocimiento sino entenderlo y usarlo de la mejor manera posible.

Usted ha dicho reiteradamente que la ciencia abierta beneficia a todos. ¿A quién beneficia la ciencia “cerrada” o “privatizada”?

Los países tradicionalmente más poderosos, económica y científicamente, porque esas cosas van ligadas, son los que se han beneficiado del negocio de la privatización de la ciencia. El hecho de que hay que pagar por acceder al conocimiento o pagar por publicar, que es la nueva ola, ha hecho que se ahonden más las diferencias entre esos pocos países poderosos y el resto de los países.

No podemos ser simplemente espectadores porque también producimos ciencia, producimos conocimiento, no hacemos negocio con él. ¿Por qué hemos de pagar para que otros sigan haciendo negocio?

Ahora como representante de América Latina y presidenta del Comité Directivo Mundial de Ciencia Abierta de la UNESCO, ¿identifica retos particulares de la región para que la ciencia sea realmente accesible para todos y todas?

Hay retos específicos para América Latina, y quizás también para otras regiones del sur. Por ejemplo: la inversión en infraestructura, porque todo cuesta; que nuestros gobiernos pasen del dicho al hecho, porque si bien firmaron la recomendación sobre Ciencia Abierta de la UNESCO y participaron activamente en su discusión no significa que las condiciones estén puestas para su implementación.

Otro reto que vemos en nuestra región es que desgraciadamente los sistemas de evaluación y de incentivos para la investigación siguen muy ligados a las publicaciones de nuestros trabajos. Esto ocurre al grado de que existe mucha presión sobre nuestros investigadores para que publiquen en ciertas revistas, aunque tengan que pagar por ello, normalmente, nuestras instituciones.

Entonces, nuevamente pasan los recursos a los países ricos para obtener un cierto prestigio en la comunidad o tener una mejor evaluación que le permita ascender en la escala como investigador. Afortunadamente, ya hay conciencia de que es necesario revisar los sistemas y criterios de evaluación.

¿Cuáles son las iniciativas que ya existen en la región para combatir este negocio de las compañías editoriales y su impacto en las comunidades científicas?

Quizás la iniciativa más importante, directamente orientada a los sistemas de evaluación, es la que lidera el CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), que es un foro de discusión y análisis y ha organizado varias reuniones regionales para abordar este tema. Hay otras iniciativas regionales que tienen que ver con la creación de sistemas de información en acceso abierto.

La labor pionera que inició Latindex en 1996, de ofrecer un espacio para las publicaciones científicas y promover el acceso abierto, el multilingüismo, la defensa del español y el portugués, etcétera, fue seguida poco después tanto por Redalyc como por el sistema Scielo, y otros, y eso ha permitido que se difunda más, no solamente el concepto de acceso abierto sino que existan las bases para incluir todo lo que significa ciencia abierta.

¿Qué le falta a la región para lograr efectivamente llevar a la práctica el concepto más amplio de ciencia abierta?

Ciencia abierta no solo significa abrir más el acceso de lo ya publicado por los científicos; significa también abrirse más a otros sistemas de conocimiento, a otros sectores de la sociedad.

Ahí también hay muchos retos porque tenemos varios sectores de la sociedad en nuestros países que son poseedores de conocimiento que no han pasado a formar parte de la ciencia y que, no por ello, deben desaparecer. Entonces, establecer estos diálogos efectivos y orgánicos no es sencillo, no es una tarea trivial, pero es algo que también nos corresponde atender.



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10/02/23

Q&A: Science is a public good, not a business

  • Ana María Cetto is the new president of UNESCO’s committee on open science
  • Mexican physicist says scientists must fight against ‘privatisation of knowledge’
  • Assessment, incentive systems must be reviewed

[MEXICO CITY] While quantum mechanics might be Ana María Cetto’s big passion, the Mexican physicist has devoted much of her time and energy to promoting a broader scientific endeavor – open science.

This commitment paid dividends last month when Cetto, a research professor at the National Autonomous University of Mexico, was named president of UNESCO’s Open Science Steering Committee.

For UNESCO, the idea of open science is to make information, data and scientific results more accessible and more reliably used by – and for the good of – society. However, putting it into practice is more complicated than it sounds.

Like many others, Cetto has experienced the consequences of so-called “privatised science”, such as when publishing companies charge for publication of and then for access to content, perpetuating a business in which only people who pay can access knowledge.

Cetto says that the Latin American region can – and should – rise up against this business and support initiatives that make science and its results accessible to the general public. She promotes and chairs Latindex, a platform that makes more than 26,000 scientific journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal available free of charge.

You have been promoting open science in Latin America for many years. Where did this interest come from and why is it important to you as a scientist?

I have witnessed with concern that science has experienced a process of privatisation of knowledge, and I have realised that we must defend ourselves against this process.

We must seek to ensure that scientific knowledge remains as a public good, accessible to all.

What does society gain from open science?

It gains from having access to knowledge that is not normally accessible to the public. Of course, this does not happen automatically – there must be several conditions. There must be the infrastructure to make validated scientific knowledge open access, and the population must also have the tools … to not only access this knowledge but to understand it, and use it in the best possible way.

You have repeatedly said that open science benefits everyone. Who benefits from “closed” or “privatised” science?

The traditionally most powerful countries, both in terms of economy and science — because these things are related — are the ones that have benefited from the business of privatising science. The fact that you have to pay to access knowledge or pay to publish, which is the new trend, has widened the gap between those few powerful countries and the rest of the world.

We cannot simply be spectators, because we also produce science, we produce knowledge, we do not generate business with it. Why should we pay for others to continue doing business?

As a representative of Latin America and president of UNESCO’s Open Science Steering Committee, do you see particular challenges in the region when it comes to making science truly accessible to all?

There are specific challenges for Latin America, and perhaps also for other Southern regions: investment in infrastructure, for example, and that our governments [often need to] move on from statements to actions. Although they signed UNESCO’s recommendation on Open Science and actively participated in its discussion, it does not mean that the conditions are in place for its implementation.

Another challenge in our region is that unfortunately the evaluation and incentive systems for research are still very closely linked to publication of our work. There is a lot of pressure on our researchers to publish in certain journals, even if they have to pay for it. [So] again, resources go to rich countries in order to obtain a certain prestige in the community.

Fortunately, there is already an awareness that it is necessary to review the assessment systems and criteria.

What initiatives already exist in the region to work against this business of publishing companies and its impact on scientific communities?

Perhaps the most relevant initiative, focused on evaluation systems, is the one led by the Latin American Council of Social Sciences (CLACSO), a forum for discussion and analysis that has organised several regional meetings to address this issue. There are other regional initiatives that have to do with the creation of open access information systems.

Latindex’s pioneering work started in 1996, offering a space for scientific publications and promoting open access, multilingualism, [and] the defence of Spanish and Portuguese.

It was soon followed by [research indexing services such as] RedalycScielo and others, and this has allowed not only the dissemination of the concept of open access, but also the basis for including everything that open science means.

What is the region lacking to effectively implement the broader concept of open science?

Open science does not only mean opening more access to what has already been published by scientists; it also means opening more to other knowledge systems, to other sectors of society.

There are also many challenges there. In our countries there are several sectors of society that are holders of knowledge but have not become part of science, but this is not a reason for them to disappear. So, establishing an effective and organic dialogue is not simple, it is not a trivial task, but it is also something that we must attend to.


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