[Publicado en la lista IWETEL]
Una propuesta arriesgada: hacer de los repositorios mega-journals
Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC), Córdoba
Unidad Asociada “Conocimiento, Transferencia e Innovación” (UCO-CSIC), Córdoba
jortega@iesa.csic.es
Malestar en la publicación
Hace más de 20 años, Steve Harnad (1995) hizo una propuesta subversiva: crear repositorios electrónicos que albergaran resultados científicos que pudieran ser descargados libremente por cualquier usuario. Su propuesta se basaba en los ejemplos recientes de arXiv (física) y SSRN (ciencias sociales). De esta forma, se podría crear un sistema de publicación científica alternativo al basado en revistas impresas, las cuales presentaban altos costes de suscripción. De esta forma nacía el movimiento Open Access que reivindicaba un sistema de publicación científica abierto y gratuito, menos dependiente de intereses comerciales y más conectado con la sociedad. Muchos años después, son muchas las voces que argumentan que el Open Access ha fracasado (Aspesi y Luong, 2014; Green, 2017). Sobre todo, porque el modelo que se ha impuesto es la vía dorada, en la que el autor paga los costes de publicación, en detrimento de la vía verde, donde el autor deposita en un repositorio una copia en abierto del artículo publicado (Rizor y Holley, 2014). Este nuevo modelo traslada al autor la financiación de la publicación científica, lo que genera efectos perversos en el sistema. Primero, muchas de las revistas tradicionales, provenientes del mundo impreso, se han convertido en revistas híbridas que publican tanto artículos por suscripción como artículos en abierto (Björk, 2012). Esta doble vía de ingresos por parte de las revistas genera dudas sobre el precio real de las actuales suscripciones, sugiriendo que el modelo híbrido incrementa, más que reduce, los costes en el acceso a la literatura científica (Weber, 2009). Segundo, han surgido nuevos grupos editoriales (MDPI, Frontiers, Hindawi, etc.) que poseen unos márgenes de aceptación muy rápidos, generando dudas sobre la integridad y calidad de esas publicaciones (Aguillo, 2021, Zhang et al., 2021; Cabezas-Clavijo et al., 2022). Tercero, los elevados costes de publicación que los autores deben asumir produce un importante sesgo a favor de investigadores bien financiados, incrementando la brecha entre investigadores pobres y ricos. Siguiendo un efecto de bola de nieve, los autores que no pueden publicar en estas revistas, desarrollan menos sus currículos y se alejan cada vez más de la financiación (Al-Khatib y Teixeira da Silva, 2017). En resumen, en el modelo tradicional de suscripción, el cliente es el lector, lo que obliga a la editorial a seleccionar los mejores trabajos para sus suscriptores. En el modelo dorado con APC (Author Processing Charge), el autor es ahora el cliente y las editoriales deben satisfacer los intereses de estos, que en muchos casos son una revisión rápida y positiva. Cualquier filtro en la selección de trabajos (altos índices de rechazo, concienzudas revisiones) espantarían a los clientes.
Los acuerdos “transformativos” entre las instituciones académicas españolas y las grandes editoriales, según el cual las instituciones se encargan de hacer frente a los gastos de publicación de sus autores, no ha hecho más que confirmar el espaldarazo institucional a este modelo (De-Castro, 2020). El beneficio para las instituciones es la apertura y acceso a sus resultados, incrementando la visibilidad y la justificación social de la ciencia española. Para las editoriales internacionales supone perpetuar su dominio sobre el modelo de publicación, consolidando el tipo de acceso que mejor se ajusta a sus intereses.
Debatir entre un modelo de acceso abierto de pago o un modelo tradicional de suscripción, es tan espúreo como el sexo de los ángeles, más si cabe cuando uno se declara no creyente. Porque la cuestión de fondo que debemos plantearnos es porqué la comunicación científica debe ser objeto de una transacción comercial, porqué es necesario mantener intermediarios cuando ya no son necesarios. Si el investigador tiene un sueldo público que asegura su independencia (el desinterés de Merton (1942)), y la financiación de la ciencia se hace en gran medida a cargo de los contribuyentes, porqué existen empresas legitimadas a crear un mercado comercial a partir de una actividad universalista y común (también normas mertonianas). Las respuestas a estas preguntas están siempre en un elemento fundamental de la profesionalización de la ciencia: la evaluación.
Los sistemas de evaluación presentes en las principales potencias científicas, se basan en mayor o menor medida en la valoración de artículos de revistas, y especialmente revistas de alto impacto. Estas revistas, en su gran mayoría, pertenecen a las grandes multinacionales de la publicación científica (Larivière et al., 2015). Los científicos y sus instituciones entienden que, si dejan de publicar en estas revistas, se salen del sistema de evaluación y sus esfuerzos investigadores dejan de ser recompensados. Este es el principal motivo, en mi opinión, por el que el modelo verde de depósito se estanca, mientras que el modelo dorado de pago por publicación despega (Piwowar et al., 2018). Un argumento que soporta esta idea es el creciente depósito de materiales no publicables (datos, informes, resúmenes, etc.), mientras escasean el depósito de versiones de artículos científicos. No dudo de que gran parte de la comunidad científica esté a favor del depósito, pero sin incentivos que lo premien, lo convierten en una alternativa imposible.
Otro problema relativo a la evaluación es que los repositorios no realizan ningún proceso de revisión, por lo que pueden publicar estudios con errores o incluso fraudulentos. La reciente pandemia de Covid-19 ha evidenciado los problemas de control e integridad científica al que muchos servidores de pre-prints se han tenido que enfrentar (Watson, 2022). A pesar de que algunas plataformas como BioRxiv y MedRxiv, permiten comentarios post publicación, este sistema no garantiza que los documentos alojados sean corregidos o rectificados.
Repositorio como revista (repository as journal)
Una buena solución sería buscar un modelo híbrido, en el que se combine el bajo coste de depositar en un repositorio con el rigor que poseen las revistas científicas. Se trataría de convertir parte del repositorio en una revista electrónica científica. Con su propio ISSN y su comité editorial. En el caso de repositorios especializados, estos pueden convertirse en revistas referentes de su especialidad, mientras que los institucionales pueden dar paso a mega-journals generalistas que publiquen sobre cualquier tema de investigación. Las características fundamentales serían:
- Revisión por pares: siguiendo un modelo de revisión en abierto (F1000, PeerJ) los repositorios pasarían a revisión los materiales que los autores deseen incorporar a la revista. Las evaluaciones y las diferentes versiones se publicarían en abierto lo que permitiría evidenciar la calidad de los trabajos y que estos se han sometido a una revisión. Los gestores de estos repositorios crearían un comité editorial que velaría por la calidad y transparencia de la revisión de los manuscritos. Este modelo en abierto sería más atractivo para muchos revisores que podrían hacer público sus capacidades de revisión, evitando también conflictos de intereses y los abusos que puede conllevar la revisión tradicional ciega (Wolfram et al., 2020).
- Indicadores: el hecho de constituirse como revista, permitiría a estos repositorios ser indizados en cualquier índice de citas, y por lo tanto monitorizar el impacto de sus publicaciones. Muchas de las nuevas bases de datos académicas (Dimensions, Lens, Google Scholar o Semantic Scholar) ya están indizando publicaciones de repositorios, por lo que es posible utilizar estas fuentes para procesos de evaluación.
- Bajo o nulo coste: El éxito y perdurabilidad de los repositorios actuales confirma que estas estructuras son viables, bien a través de la propia institución en el caso de los institucionales o por agencias de financiación y sociedades científicas en el caso de los especializados. El coste añadido de la gestión de la revisión, puede asumirse bien por la propia institución que alberga el repositorio o por los autores. Al no tratarse de un producto comercial, estos costes no implicarían un beneficio, sino sólo una justa compensación por el apoyo editorial.
- Incentivados: Las instituciones responsables y financiadoras de estas revistas deberían tener una política activa incentivando su uso dentro en la comunidad científica. Y esta solo puede conseguirse desde la evaluación. Aunque la consolidación de una revista puede tardar varios años, premiar la publicación de artículos en ellas en los procesos evaluativo sería acicate más que suficiente para un despegue exitoso de estos formatos de publicación. Si las editoriales comerciales ofrecen descuentos y revisiones exprés, estas revistas podrían ofrecer puntos en procesos de promoción, financiación o contratación.
Un ejemplo muy similar lo representan las revistas open access diamante, en las que tanto el autor como el lector no incurren en ningún coste, siendo soportado enteramente por la organización editora o agencia de financiación. Sin embargo, estas revistas son en su mayoría de pequeño tamaño, con cada vez menos penetración, y sirven básicamente a investigaciones de ámbito nacional (Bosman et al., 2021). El objetivo de esta propuesta es un modelo que pueda superar estas limitaciones y tenga una visión más amplia e innovadora de la publicación científica. Para ello debe tener una apuesta clara por la calidad (open peer review), la internacionalidad (aceptación de autores externos a la institución, publicación en inglés) y fuertes incentivos (premiar a los autores en procesos de evaluación) que permitan un producto de gran prestigio y visibilidad que compita seriamente con otros modelos comerciales.
Como toda propuesta, el problema no es tanto su planteamiento como su aplicación práctica. Es a partir de ese momento cuando empezamos a ver las debilidades e inconvenientes, cuando observamos efectos no esperados o beneficios insospechados. Esta propuesta requiere la participación y compromiso de varios agentes (autores, universidades, entes financiadores), cuyos interés u objetivos pueden ser diferentes. Pese a esto, lo más importante es que el desarrollo de estas ideas nos valga para reflexionar que ante todo tenemos un problema con la comunicación científica y es necesario soluciones, aunque sea arriesgadas.
Referencias
Aguillo, I. F. (2021). Detergentes, cuñados y las revistas MDPI. Anuario ThinkEPI, 15(1), 8.
Al-Khatib, A., & Teixeira da Silva, J. A. (2017). Threats to the survival of the author-pays-journal to publish model. Publishing Research Quarterly, 33(1), 64-70.
Aspesi, Claudio y Luong, Helen (2014). Reed Elsevier: Goodbye to Berlin - The Fading Threat of Open Access (Upgrade to Market-Perform). Bernstein Research. http://www.richardpoynder.co.uk/Aspesi.pdf
Björk, B. C. (2012). The hybrid model for open access publication of scholarly articles: A failed experiment?. Journal of the American Society for Information Science and Technology, 63(8), 1496-1504.
Bosman, J., Frantsvåg, J. E., Kramer, B., Langlais, P. C., & Proudman, V. (2021). The OA diamond journals study. Part 1: Findings. Science Europe. https://munin.uit.no/handle/10037/22224
Cabezas-Clavijo, Á., Milanés-Guisado, Y., & Delgado-Vázquez, Á. M. (2022). Methodological shortcomings of bibliometric papers published in the journal Sustainability (2019-2020). En: 26th International Conference on Science and technology Indicators, Granada, 7-9 de septiembre de 2022
De-Castro, P. (2020). Acuerdos “transformativos” con los editores: un controvertido paso adelante en la implantación del acceso abierto. Anuario ThinkEPI, 14.
Green, T. (2017). We've failed: Pirate black open access is trumping green and gold and we must change our approach. Learned Publishing, 30(4).
Harnad, S. (1995). Overture: The Subversive Proposal. En: Harnad, Stevan, Okerson, Anna Shumelda and O'Donnell, James J. (eds.) (1995) Scholarly Journals at the Crossroads: A Subversive Proposal for Electronic Publishing, Association of Research Libraries
Larivière, V., Haustein, S., & Mongeon, P. (2015). The oligopoly of academic publishers in the digital era. PloS one, 10(6), e0127502.
Merton, Robert K (1942): Science and Technology in a Democratic Order. Journal of Legal and Political Sociology 1: 115-126
Piwowar, H., Priem, J., Larivière, V., Alperin, J. P., Matthias, L., Norlander, B., Farley, A., West, J. & Haustein, S. (2018). The state of OA: a large-scale analysis of the prevalence and impact of Open Access articles. PeerJ, 6, e4375.
Rizor, S. L., & Holley, R. P. (2014). Open access goals revisited: How green and gold open access are meeting (or not) their original goals. Journal of Scholarly Publishing, 45(4), 321-335.
Watson, C. (2022). Rise of the preprint: How rapid data sharing during COVID-19 has changed science forever. Nature Medicine, 28(1), 2-5.
Weber, D. (2009). Hybrid OA journals: A progression or a destination? Open and Libraries Class Journal, 1(2).
Wolfram, D., Wang, P., Hembree, A., & Park, H. (2020). Open peer review: promoting transparency in open science. Scientometrics, 125(2), 1033-1051.
Zhang, L., Wei, Y., Huang, Y., & Sivertsen, G. (2021). What makes a journal questionable? An analysis using China’s early-warning list. SocArXiv 94v5m, Center for Open Science. http://doi.org/10.31219/osf.io/94v5m
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