viernes, 26 de diciembre de 2025

Ruptura total entre la RAE y el Instituto Cervantes

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/12/12/cultura/ruptura-total-entre-la-rae-y-el-instituto-cervantes



Ruptura total entre la RAE y el Instituto Cervantes

12 de diciembre de 2025 

Madrid. El divorcio (mal avenido) entre el Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE) ya es total, con cruce de acusaciones, hostilidades cruentas y sin pudor, en esta ocasión por la elección de Panamá para el Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que se celebrará en cuatro años.

La fractura entre las dos principales instituciones españolas que velan por la proyección internacional del idioma se evidenció además con el plantón que dieron los académicos a uno de los actos más importantes del año para el Cervantes, la reunión de su patronato, presidido por el rey Felipe VI y con la presencia del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que fueron testigos directos de la agria disputa.

En la foto del patronato del Instituto Cervantes no estaba nadie de la RAE, ni su presidente, Santiago Muñoz Machado, ni los académicos que regularmente asisten a este encuentro, entre ellos el escritor y premio Cervantes 2023, Luis Mateo Díez. Era el gesto que habían acordado los miembros de la RAE para expresar su “malestar” con la trifulca que se desató la víspera del Congreso de la Lengua en Arequipa, Perú, tras las palabras del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, en las que señalaba a Muñoz Machado de ser “abogado de negocios millonarios”, y no un “filólogo”, como él mismo y como los anteriores presidentes de la RAE. Esas palabras convirtieron el divorcio entre ambas instituciones en el gran protagonista del CILE de Arequipa, que se celebró entre el 14 y el 17 de octubre pasado; es decir, hace sólo dos meses, con lo que la herida sigue abierta.

Ahora, el nuevo motivo por el que se pusieron en evidencia sus abiertas hostilidades fue por elección de Panamá para el CILE próximo, supuestamente, porque en la elección no se tomó en cuenta al Instituto Cervantes, uno de los principales organizadores del encuentro, y la decisión la adoptó en solitario la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), que integra a las instituciones académicas de nuestro idioma en todos los países en los que habla.

Se exige una rectificación

El director del Cervantes, el poeta García Montero, denunció abiertamente que esa decisión la “tomó en solitario” Muñoz Machado, al que volvió a tildar de “abogado de negocios” y de no tener la entidad intelectual “de un filólogo”, ya que el presidente de la RAE es abogado de formación académica, pero al mismo tiempo tiene una larga trayectoria de ensayista y autor.

Además, García Montero acusó a la RAE y a Muñoz Machado de vulnerar la normativa del propio CILE y de adoptar esa decisión de forma arbitraria. Incluso, emitió un comunicado en el que señaló que “la designación de las sedes” de los CILE “se consensúan entre el Instituto Cervantes y la RAE tras una evaluación de las candidaturas presentadas a ambas instituciones y al gobierno de España”, por lo que –advierten– “la elección unilateral de Panamá sin el previo conocimiento del Instituto Cervantes vulnera la buena relación entre instituciones, que ha sido la norma general de estos congresos, fundados por el Instituto Cervantes en 1997, y a los que en 2001 se sumó la RAE y la ASALE”.

El comunicado finaliza con una advertencia: “el Instituto Cervantes lamenta que la RAE, beneficiándose de la presidencia nata de ASALE, utilice a las academias latinoamericanas provocando daños a las relaciones institucionales y culturales con Panamá. Asimismo, ante el incumplimiento de las obligaciones y compromisos asumidos con el Instituto Cervantes, exige a la RAE una rectificación de su actuación y la vuelta a la senda responsable de mutua colaboración”.

Desde la RAE se explicó de forma extraoficial que la elección de Panamá “no se comunicó antes por decisión de las academias, entre otros motivos, porque aún quedan tres años para el próximo congreso y porque la situación de tensión y desencuentro que el director del Instituto Cervantes provocó en Arequipa hizo que no fuera el mejor momento para el anuncio. Sin embargo, el director de la RAE se lo comunicó personalmente al ministro de Exteriores el mismo día en que se regresó de Arequipa”.


Neoliberalismo, burocracia y Robert Maxwell: cómo las revistas científicas primaron el negocio sobre el saber

Publicado en elDiario.es
https://www.eldiario.es/sociedad/neoliberalismo-burocracia-robert-maxwell-revistas-cientificas-primaron-negocio_1_9952229.html





Neoliberalismo, burocracia y Robert Maxwell: cómo las revistas científicas primaron el negocio sobre el saber
  • El mercado editorial, hasta entonces en manos de las sociedades científicas, sufrió un primer cambio a mediados del SXX a través de la figura de Maxwell; la llegada del neoliberalismo e internet en los 90 acabó de transformarlo                                              
19 de febrero de 2023 
Actualizado el 23/02/2023

La Ciencia no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que los investigadores no pagaban por publicar, en el que las revistas científicas no eran un pingüe negocio y se centraban más en el conocimiento que en los ingresos. Pero una lluvia de dinero, el aumento del volumen de trabajo y por tanto de la carga administrativa y la ambición de Robert Maxwell en la Europa de la posguerra transformaron el sector.     

Hoy los científicos tienen que costearse sus propias publicaciones con fondos que en teoría son para investigar, editan el trabajo de sus colegas gratis y, en ocasiones, tienen que pagar de nuevo –personalmente, los menos, o sus instituciones– por leer el trabajo que ellos mismos generan para que otros se queden con los beneficios.  

Pero la Ciencia no siempre fue así, insiste Carlos Chaccour, investigador del ISGLOBAL. “Desde que aparecieron en el siglo XVII las primeras publicaciones científicas y la diseminación del conocimiento, estaba todo en manos de las sociedades científicas. Pero eran simplemente los científicos contándose sus historias y compartiendo hallazgos”, recuerda Chaccour.

Luego vendrían las revistas propiamente, pero el sistema se mantuvo bajo ese modelo hasta mediados del siglo XX. Entonces, en la Europa de la posguerra se juntó todo: un modelo agotado, pequeño, ineficiente e incapaz de dar una respuesta ágil en términos de publicación a la creciente producción científica, que se acumulaba en las sociedades esperando turno, una lluvia de dinero para las instituciones y la irrupción de la persona que cambiaría el mercado para siempre.

Un tipo ambicioso con muchas ideas

Achacar todo el cambio que se ha producido en un sector cualquiera a un solo hombre suele ser complicado –excepto para los Henry Ford de la vida–, y más un cambio tan grande, pero quienes conocen esta historia le ponen nombre y apellido al declive: Robert Maxwell.   

Maxwell es una figura intrigante. Checo de nacimiento y británico de adopción, murió en las Canarias en 1991 al, supuestamente, caerse de su barco y ahogarse, una versión cuestionada desde muchos frentes. Pese a que fue multimillonario, falleció sepultado en deudas y tras haber vaciado el fondo de pensiones de sus empleados. Sobre su figura han pesado también sospechas de que era agente del Mossad, el servicio secreto israelí, y tuvo una relación muy cercana con la URSS. Este editor ha pasado a los libros como un magnate de la prensa capaz de rivalizar con Rupert Murdoch –fueron enemigos de negocios y también ideológicos– y fue incluso diputado laborista británico. Entre todas estas actividades encontró tiempo para modificar por completo la estructura de publicación de ciencia y ser considerado el padre del actual sistema de revistas.

La de Maxwell es la historia de un oportunista, una persona con ambición, visión y talento que tras pelear en la II Guerra Mundial con los británicos se encontró en Berlín en 1946, con 23 años y el objetivo declarado de hacerse millonario, según recuerda este artículo de The Guardian. Allí se encontró en el sitio exacto en el momento preciso.

Tras la guerra, el Gobierno británico estaba preocupado por el paupérrimo estado en el que se encontraba el ecosistema nacional de publicaciones científicas, varios años por detrás de un cuerpo científico que incluía apellidos ilustres como Fleming o Darwin (nieto). Así que decidió relanzar la histórica editora nacional Butterworths, uniéndola con la solvente –y alemana– Springer.

Maxwell, que vivía entonces en la capital germana y había colaborado con Springer, encontró en esa fusión su oportunidad. Empezó a trabajar para la nueva empresa y acabó haciéndose con ambas editoriales. El momento fue perfecto. Llamó a la unión de ambas Pergamon Press –años más tarde se la vendería a Elsevier–, y se dispuso a cambiar el sector. El primer gran movimiento, que de hecho empezó su socio, Paul Rosbaud, fue convencer a las sociedades científicas, que históricamente habían controlado sus propias revistas, de que necesitaban más publicaciones, más especializadas, cada una en su pequeño nicho. Para ello bastaba con persuadir a la persona adecuada y, premio, ponerla al frente. El siguiente paso fue vender las suscripciones de estas revistas a las bibliotecas universitarias, boyantes de dinero en aquellos momentos. El sistema estaba montado.     

Una nueva revista por semana

Isidro F. Aguillo, responsable del laboratorio de Cibermetría del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, cuenta que en su momento más álgido el editor llegó a abrir una revista nueva cada semana. “Se dio cuenta del negocio que había”. En 1959, Pergamon editaba 40 publicaciones. En 1965 sumaba 150. Era la cabeza del mercado sin un rival cercano. Fue perfeccionado y ampliando el método: pasó de crear revistas a comprar las que aún editaban las sociedades, o gestionarlas a cambio de una cuota mensual.

También cambió las maneras en la ciencia. Abordaba a los científicos en las conferencias para ficharlos y que editaran o publicaran en exclusiva con él. Lo hacía de manera agresiva u ofreciéndoles lujos (fiestas, viajes en barco) a los que no estaban acostumbrados. Ganó científicos para sus revistas, pero perdió a su socio Rosbaud, que no estaba de acuerdo con sus métodos. El dinero que ponía por delante podía con todo. “Era muy impresionante”, dijo en una ocasión Leslie Iversen, antiguo editor del Journal of Neurochemistry. “Cenábamos y tomábamos un buen vino, y al final nos entregaba un cheque: unos miles de libras para la sociedad. Era más dinero del que nosotros, los pobres científicos, jamás habíamos visto”.

Una de las claves del éxito de Maxwell fue que supo ver (o crear) un hecho clave: el mercado de la publicación científica es infinito. Cuando se entiende que cada artículo es único, que da cuenta de un descubrimiento exclusivo y que no se puede reemplazar por otro, se llega a la conclusión de que crear una nueva revista no le quita negocio a su teórica competidora. Solo lo amplía. Cuando aparece una nueva revista simplemente los científicos pedirán a su institución que se suscriba a ella para estar informados. Y a seguir facturando.

La llegada del neoliberalismo

A Maxwell también se le relaciona, explica Chaccour, con la creación del factor de impacto, el índice bibliográfico más utilizado en Ciencia y que mide la frecuencia con la cual ha sido citado el artículo promedio de una revista en un año en particular. “No aceptaba todo, solo ciertos artículos, lo que favorece que se cite más, más gente quiera publicar en sus revistas y él pueda seleccionar”, explica el investigador.

Según esta teoría, esto modeló el factor de impacto, que se utiliza hoy para evaluar la calidad de una revista. En ocasiones los editores también tiran de este índice para justificar sus precios, tanto para suscribirse como para publicar. Y para indexar una revista en la Web of Science (WoS) o Scopus, los dos sitios de referencia, las empresas tienen más capacidad que las sociedades científicas. Unáse a toda esta corriente el desembarco del neoliberalismo en la Ciencia y la comercialización total de las revistas y salen los ingredientes para el siguiente gran cambio en el sector de la publicación científica.

Vicenzo Pavone, del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, explica que hacia finales de los 80 “las revistas de referencia estaban gestionadas por las propias comunidades o sociedades científicas, y seguían el mismo protocolo de calidad que se sigue hoy”. Los costes de editar las revistas se cubrían con las cuotas de membresía de los propios científicos que pertenecían a estas sociedades.

Pero a partir de los noventa, continúa Pavone, “las sociedades científicas empezaron a subcontratar o directamente vender sus revistas a empresas como Elsevier. Es decir, la gestión científica (gratuitamente ofrecida) se quedaba en la sociedad científica, pero la gestión técnica y comercial de la revista pasaba a ser tarea de las editoriales”.

En paralelo llegó la sustitución del papel por internet. Antes de esto las revistas ya aplicaban una política de suscripciones particular, que no se basaba en el valor del producto que vendían, explica Aguillo. “Había precios diferentes para suscripciones de revistas. Uno era el individual, que podía ser 40 o 50 dólares anuales. Pero si lo compraba una institución el precio se multiplicaba por 20 o 30 hasta los 900 o 1000 dólares”. Por el mismo producto, una revista en papel.

Y llegó internet: otro soporte, mismo negocio

Internet lo cambió todo, también en este sector. “Aunque lo que cobraban [las revistas] por el papel ya entonces no era real, dejó de ser cierto definitivamente [sin los costes del papel y de imprimir]”, explica Aguillo. Pero a los editores les siguió pareciendo natural seguir cobrando por la suscripción; podía haber cambiado el formato, pero el producto era el mismo.

Sin embargo, ante la proliferación de revistas algunas de las universidades norteamericanas más potentes (Harvard, Stanford) se plantaron, recuerda Aguillo. Pagaban muchas suscripciones y sus científicos les pedían más. No había fondos para todo. “Este fue uno de los orígenes del open access”, asegura el investigador del CSIC.

Ante el pie en pared de muchos clientes y el impulso de las instituciones de la “ciencia abierta”, se creó otro modelo. En vez cobrar por la lectura de los artículos a través de suscripciones, las revistas cargaron los costes a los investigadores que querían publicar. Les cobraban una cantidad en concepto de “procesamiento de artículos” (APC, en sus siglas en inglés), que varía según el factor de impacto de la revista (actualmente puede subir hasta los 10.000 dólares en las de más prestigio) –pese a que todo el trabajo técnico lo hacen, de manera gratuita, los propios científicos–, pero abrían el acceso a todo el mundo.

Pavone lamenta que instituciones como la UE hayan apostado por la ciencia abierta, pero sin plantearse otro modelo al de pagar por publicar que se ha acabado imponiendo. “No se ha esforzado, ni siquiera se ha debatido, en buscar un modelo alternativo. Creo que la solución no es crear nuevas revistas” de acceso libre y sin coste para el investigador, rechaza la idea que proponen algunos científicos. “Las hay muy buenas y son las que la gente lee. Pero si la UE me paga a mí [a través de los proyectos de investigación] para que yo le pague a una editorial, ¿por qué no le pagan directamente a las academias para que gestionen sus revistas?”, se pregunta.

Aguillo recuerda que “el ánimo mercantilista de las revistas no es nuevo, quizá sea más evidente. Pero antes era la biblioteca la que pagaba y estaba presionada por los investigadores para tener las suscripciones y ahora se ha pasado el coste a los investigadores, que se han vuelto más conscientes de lo que supone”. Una evolución que recuerda a la de tantos sectores, que poco a poco han ido desplazando los costes al usuario final.     

 ¿Qué balance global ha dejado el cambio de modelo? “El usuario final de países en desarrollo ha ganado porque tiene acceso ahora a revistas que antes no podía”, opina. “Pero han perdido los investigadores que no tengan un proyecto (sea de manera estructural o coyuntural) y han perdido los jóvenes y por supuesto los investigadores privados, que no tienen una institución detrás que pague por publicar”.       

  

martes, 23 de diciembre de 2025

El futuro del artículo académico en tiempos de la IA generativa: escenarios posibles

Distribuido en [IWETEL] [ThinkEPI] El futuro del artículo académico en tiempos de la IA generativa: escenarios posibles / Alexandre López Borrull

<IWETEL@listserv.rediris.es>





El futuro del artículo académico en tiempos de la IA generativa: escenarios posibles



Alexandre López-Borrull

https://www.directorioexit.info/ficha157

https://orcid.org/0000-0003-1609-2088 

Universitat Oberta de Catalunya

alopezbo@uoc.edu



Introducción


Cuando en 1979 The Buggles cantaron Video killed the radio star, lanzaban una metáfora poderosa sobre como una tecnología emergente —la televisión musical— podía transformar e incluso desplazar un formato cultural consolidado como era la radio. Ese eslogan, convertido después en icono cuando MTV emitió el videoclip como primer contenido de su historia, podría ejemplificar bien los dilemas que hoy afronta la comunidad académica: ¿puede la inteligencia artificial generativa redefinir el artículo académico (y por extensión las revistas académicas) tal como lo hemos conocido hasta ahora? ¿Continuará teniendo sentido publicar en un formato pensado para el siglo XX en un ecosistema saturado de textos acelerados por la tecnología, o bien estamos ante la posibilidad de una transformación más radical?


Como es sabido, el artículo académico tiene su origen en el siglo XVII. En esa época, las primeras sociedades científicas europeas, como la Royal Society de Londres y la Académie des Sciences de París, empezaron a publicar actas y memorias para difundir descubrimientos. Ejemplos emblemáticos son Philosophical Transactions (1665) y el Journal des Sçavans (también 1665) (Borrego, 2017). Con estas publicaciones se consolidó un modelo de comunicación basado en la escritura estructurada, la atribución de autoría y una forma incipiente de revisión por pares.


Desde entonces, el artículo académico se convirtió en un formato clave para fijar conocimiento, establecer precedentes y dar credibilidad a la ciencia. Su evolución ha estado marcada por cambios tecnológicos, desde la imprenta hasta el PDF como estándard (a la espera de la consolidación del XML), y también por las transformaciones institucionales del sistema de investigación. La llegada de Internet y la difusión masiva del formato digital parecieron, en un primer momento, una amenaza a su continuidad. Sin embargo, ni la inercia histórica ni la voluntad activa de la comunidad investigadora permitieron su desaparición. El artículo siguió vigente porque seguía cumpliendo tres funciones clave: difundir resultados, certificar descubrimientos y servir como base de evaluación académica. Por eso, su papel esencial, es decir, validar y compartir conocimiento, se ha mantenido durante más de tres siglos.


Este artículo propone explorar tres escenarios posibles sobre el futuro del artículo académico en un contexto marcado por la expansión de la IA generativa: (1) continuidad acelerada, (2) redefinición del formato, y (3) disrupción radical. El objetivo no es predecir el futuro, sino delimitar marcos de análisis que ayuden a la comunidad a tomar decisiones estratégicas o entender los futuros cambios.


Escenario 1. La era de la sobreproducción: continuidad acelerada


El primer escenario plantea que, en realidad, la IA generativa no cambiará la esencia del sistema, sino que  multiplicará la velocidad y los volúmenes. En este contexto, el artículo académico mantendría su papel central como unidad básica de comunicación, pero su producción se vería acelerada exponencialmente.


Varios autores ya han advertido que ChatGPT y otros modelos generativos pueden dar lugar a una “inflación” de manuscritos. Barros, Prasad y Śliwa alertaban ya en 2023 que editores y revisores ya se encuentran ante un incremento notable de textos incoherentes, poco relevantes o fuera del alcance de las revistas, muchos de los cuales son sospechosamente generados o asistidos por IA generativa. Este aumento, dicen, no solo sobrecarga el sistema de revisión, sino que amenaza de desvirtuar la función filtradora que tradicionalmente han tenido las revistas académicas. La sobreproducción asistida por IA generativa no solo amenaza la calidad, sino también el valor simbólico de la publicación como señal de mérito y validación.


De hecho, los datos empiezan a apuntar hacia una burbuja académica. Según estimaciones recientes, más del 1 % de los artículos publicados el 2023 fueron parcialmente asistidos por IA, con picos más elevados en disciplinas como la informática y las ciencias sociales computacionales (Gray, 2024). Si esta tendencia continúa, el volumen de artículos podría crecer más rápidamente que la capacidad del sistema de asegurar la calidad. Pero, recordemos que el problema no es solo cuantitativo. La IA generativa también puede introducir, como es sabido, errores cualitativos: citas inexistentes, argumentos circulares, carencia de coherencia metodológica. La consecuencia puede ser, pues, una erosión de la confianza en la literatura científica.


Este escenario equivaldría a vivir en un tipo de continuidad acelerada: el formato artículo sobrevive, pero su valor intrínseco se diluye ante la masificación. Igual que la televisión no eliminó la radio, sino que la arrinconó a un segundo plano, la IA generativa podría “desplazar” el artículo académico a un contexto donde ya no sea sinónimo de rigor, sino solo de output productivo. Este escenario implica, entiendo, la pérdida del valor de la publicación en sí, como elemento de calidad filtrada por el ecosistema académico. Un escenario de cantidad sobre calidad. En un extremo, también de ruido documental, donde la visibilidad no la dé el soundness (la solvencia o robustez) del contenido, sino la capacidad de aflorar en medio de tanto contenido mainstream con poco valor añadido. En este sentido, emergería un SEO académico centrado en los criterios de selección de la IA generativa en su generación única de respuestas.


2. Redefinición del formato: hacia artículos más transparentes y multimodales


El segundo escenario es menos catastrofista y apuesta por la capacidad adaptativa del sistema académico. Aquí la IA generativa no solo acelera procesos, sino que ofrece herramientas para replantear el formato de publicación.


Ya hay debates abiertos sobre como los artículos podrían incorporar secciones generadas o asistidas por  IA de manera transparente. Algunas revistas exigen a los autores declarar el uso de la IA, y prohíben explícitamente atribuirle autoría (Moorhouse et al., 2025). Esta transparencia podría convertirse en un estándar, similar a lo que ocurrió con los requisitos de ética en investigación con humanos o animales hace unas décadas. Además, la IA generativa puede favorecer la multimodalidad: artículos que no solo incluyan texto, sino también códigos ejecutables, datos interactivos, visualizaciones dinámicas o incluso resúmenes audiovisuales, como ya se está experimentando en algunas revistas.


El proceso de revisión también podría experimentar una redefinición. Ya hay universidades que usan la IA generativa para hacer una primera revisión de calidad formal, detectando plagio o incoherencias antes de pasar el texto a expertos humanos. Esto podría aligerar la carga de los revisores y reducir el tiempo de publicación. Ahora bien, el riesgo es que la revisión dependa en exceso de algoritmos y se pierda la dimensión cualitativa y contextual que solo pueden aportar personas con experiencia y conocimiento. En este sentido, la apuesta por el open peer review sería una forma de dar confianza al propio sistema.


Este escenario, pues, no elimina el artículo, pero lo transforma. Quizás dentro de unos años hablar de “artículos” será menos esmerado que hablar de “paquetes de conocimiento”: conjuntos integrados de texto, datos, código y contexto, en un formato abierto y adaptativo. Un equivalente académico al que en el mundo del periodismo han sido los reportajes multimedia.


3. Disrupción radical: ¿hay vida (o actividad humana) más allá del artículo?

El tercer escenario es el más especulativo, pero también el más disruptivo: y si la IA generativa no solo no acelera ni redefine, sino que sustituye el artículo como unidad básica de comunicación científica? En este contexto, podría el artículo acabar siendo un “exceso burocrático”, mientras que el conocimiento circule directamente en repositorios dinámicos, redes neuronales o informes automatizados? Es decir, plantear quiénes son los nuevos receptores de los artículos, ¿el colectivo investigador que cada vez tiene menos tiempo de leer o bien las tecnologías que regurgitan constantemente contenidos? Como diría Marx (Groucho), traed madera, traed madera, en la lógica de la necesidad de crear contenidos para la propia alimentación de la IA generativa.


Este escenario podría implicar también el ocaso del artículo académico tal como lo conocemos. Quizás la publicación científica del futuro no consistirá en escribir y leer papeles, sino en interactuar con entornos de conocimiento dinámicos donde las conclusiones se actualizan en tiempo real. Sería, por analogía, como pasar de consumir canciones en vinilo a interactuar con un flujo continuo de música generada y personalizada por algoritmos. Un entorno donde los datasets o incluso los data papers tengan más valor que el propio artículo por el hecho que éste haya pasado a ser un vehículo lento y obsoleto de difusión del conocimiento.


De la misma forma que según mi punto de vista el sistema de evaluación de la actividad científica blindó y encorsetó el ecosistema de revistas (factor de impacto mediante), la evolución de los nuevos CV narrativos más dependientes del relato de valor que de las publicaciones que las sustentan puede llevar a que el artículo evolucione a una nueva forma de exponer y compartir conocimiento. Si el receptor principal del conocimiento pasa a ser una tecnología mediadora, y no directamente las personas, deberemos repensar el papel de la introducción, el marco teórico y la metodología como elementos de calidad y valor. Y podría pasar que mientras esperamos la transición de los artículos científicos a Open Research Europe como plataforma pública y revisada de difusión del conocimiento lo que pierda sentido sea el artículo.


Conclusiones: reinventar la función, no solo el formato

Quizás la pregunta de fondo no es si la IA generativa cambiará el artículo académico, sino el sentido que tiene todavía el artículo en un entorno digital y automatizado. Si el artículo nació en el siglo XVII para fijar y compartir conocimiento en imprenta, quizás hoy hay que pensar en nuevos apoyos que cumplan funciones equivalentes: garantizar autoría, establecer precedentes, facilitar la evaluación por pares y preservar la memoria científica.


También es cierto que con el ejemplo del inicio la radio no desapareció, sino que se transformó y encontró nuevos nichos (pódcast, radio digital). Quizás el artículo tampoco morirá, sino que se transformará en un formato más flexible, transparente y a lo mejor multimodal. O quizás, en escenarios más radicales, dejará de ser el centro de gravedad de la comunicación científica. Evidentemente, como ocurrió con la llegada de Internet, las políticas científicas y de evaluación pueden marcar el camino, pero el primer escenario sin tomar cartas en el asunto puede llevar a la insostenibilidad.


En cualquier caso, lo que también está en juego no es solo un formato editorial, sino la confianza en el conocimiento, y más en un entorno donde la polarización geopolítica ha llevado el conocimiento científico a un lugar de conflicto y lucha. Si la IA generativa puede acelerar, redefinir o sustituir el artículo, la comunidad académica tendrá que decidir colectivamente qué valores quiere preservar: rigor, trazabilidad, equidad y responsabilidad. Solo así evitaremos que el futuro de la publicación académica sea dictado por los algoritmos y no por la ciencia.


Referencias

Barros, Amon; Prasad, Ajnesh y Śliwa, Martyna. (2023). “Generative artificial intelligence and academia: Implication for research, teaching and service”. Management Learning, v. 54, n. 5, pp. 597-604. https://doi.org/10.1177/13505076231201445  


Borrego, Ángel (2017). “La revista científica: un breve recorrido histórico”. En: Abadal, Ernest (coord.). Revistas científicas: situación actual y retos de futuro / ISBN 978-84-9168-038-3, pp. 19-34. https://www.edicions.ub.edu/ficha.aspx?cod=08719


Gray, Andrew (2024). “ChatGPT "contamination": estimating the prevalence of LLMs in the scholarly literature”. https://doi.org/10.48550/arXiv.2403.16887


Lund, Brady D.; Lamba, Manika; Oh, Sang Hoo. (2025). “The Impact of AI on Academic Research and Publishing”. En: Friese, H., Nolden, M., Schreiter, M. (eds) Handbuch Soziale Praktiken und Digitale Alltagswelten. Springer Reference Sozialwissenschaften. Springer VS, Wiesbaden. https://doi.org/10.1007/978-3-658-08460-8_85-1




Natalia Arroyo, directora

Isabel Olea, coordinadora


Anuario ThinkEPI 2025

thinkepi@gmail.com

https://thinkepi.scimagoepi.com

LIBRO: Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios Creators

LIBRO: 

Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios Creators

Couto Corrêa da Silva, Fabiano (Editor)1

Stueber, Ketlen (Editor)2

Carvalho-Segundo, Washington R. de (Editor)3


https://zenodo.org/records/15211073

Description

Este livro é uma leitura essencial para todos interessados em compreender os desafios e as perspectivas para a Ciência Aberta no Brasil. Ele é destinado a cientistas, estudantes de pósgraduação, pesquisadores, professores e demais interessados. Os capítulos oferecem abordagens multifacetadas e proporcionam compreensão ampla das estratégias adotadas para tornar a ciência mais acessível e inclusiva, refletindo sobre as contribuições significativas das entidades aqui representadas no cenário científico nacional. Valoriza-se a diversidade de opiniões e as críticas evocadas pelos autores, as quais são oportunidades ricas para reflexão e debates construtivos.


*****************************************

April 14, 2025 (v2)
Book chapter
Open
Prefácio - Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios
O livro é uma coletânea multidisciplinar que explora a Ciência Aberta no Brasil, apresentando-a como um
movimento transformador, capaz de reestruturar a produção e o acesso ao conhecimento científico.
Organizado por Fabiano Couto Corrêa da Silva, Ketlen Stueber e Washington Segundo,
a obra reúne contribuições de especialistas, instituições e projetos que impulsionam a Ciência Aberta
no país, destacando conquistas, desafios e estratégias para sua consolidação.  
O prefácio conclui com um convite à reflexão sobre o potencial da Ciência Aberta
para tornar a ciência mais acessível, colaborativa e alinhada às demandas sociais.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

1 more versions exist for this record

55
61
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
Apresentação - A ciência aberta é uma construção coletiva
Abel Laerte Packer disserta sobre as perspectivas históricas e sociais das tecnologias de comunicação
e informação. Detalha o processo de criação, expansão e protagonismo do Programa SciELO
no Brasil e no mundo, pioneiro em iniciativas de Acesso Aberto. E reflete sobre as características
da Ciência Aberta no Brasil. 

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

89
73
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
Os planos de ação da Open Government Partnership para
o fortalecimento da Ciência Aberta brasileira
Bianca Amaro, Priscila Machado Borges Sena e Washington Luís Ribeiro de Carvalho Segundo
dissertam sobre o estabelecimento, a evolução e o cumprimento dos Planos de Ação do Brasil
na Open Government Partnership (OGP), destacando a inclusão da Ciência Aberta como tema-chave.
Este texto é essencial para a compreensão do status e da Ciência Aberta no Brasil e transpassa
todas as demais iniciativas e relatos apresentados na obra Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

130
94
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
O IBICT na vanguarda do Acesso Aberto e da Ciência Aberta no Brasil:
repercussão histórica de projetos de pesquisa, proposições legislativas
 e manifestos
Bianca Amaro, Fhillipe de Freitas Campos e Priscila Machado Borges Sena destacam a trajetória pioneira
do Instituto Brasileiro de Informação em Ciência e Tecnologia (Ibict) na promoção do Acesso Aberto e
da Ciência Aberta. O texto permite compreender o protagonismo e a importância desta instituição
à serviço da democratização do conhecimento científico em âmbito nacional e internacional.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

144
116
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
O CNPq e a promoção da Ciência Aberta
Dileine Cunha e Lelio Fellows Filho exploram a contribuição do Conselho Nacional de Desenvolvimento
Científico e Tecnológico (CNPq) para o avanço da Ciência Aberta. O texto apresenta a cronologia
de ações e o estabelecimento de parcerias firmadas através das edições do Plano Nacional
em Governo Aberto. Destacam-se: a criação do Consórcio Nacional para Ciência Aberta (CoNCienciA),
a concepção do LattesData, dentre outras iniciativas.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

76
66
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
O CONFAP e a promoção da Ciência Aberta no Brasil
Márcia Perales Mendes Silva, Nalvo Franco Almeida, Marcelo Gomes Speziali, Luiz Marcio Spinosa
e Robson Domingos Vieira discutem as iniciativas do Conselho Nacional das Fundações Estaduais Amparo
à Pesquisa (CONFAP) no fortalecimento da Ciência Aberta. A concessão de fomentos,
o desenvolvimento de projetos de pesquisa e a criação de modelos alternativos de avaliação
que contemplem a Ciência Aberta, são pautadas pelo comitê de Ciência Aberta do CONFAP
através de um conjunto de diretrizes propostas.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

93
89
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
CIVIS: plataforma de ciência cidadã
Sarita Albagli, Luana Rocha e Matheus Dantas abordam o desenvolvimento da plataforma Civis,
criada pelo Ibict para fomentar a ciência cidadã e incentivar a participação social na coprodução de
pesquisas. O texto apresenta os objetivos da plataforma, os processos de desenvolvimento e os
desafios encontrados na criação de um ambiente que converge aprendizagem e criação em prol
da construção coletiva do conhecimento.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

169
107
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
O papel do IBGE democratizando o acesso a dados e informações
 geoespaciais através da ciência aberta no Brasil
Hesley Py analisa como o IBGE tem democratizado o acesso a dados geoespaciais,
contribuindo para a formulação de políticas públicas e o apoio aos Objetivos de Desenvolvimento
Sustentável (ODS). O autor destaca o potencial da instituição como aliada às iniciativas que
visam fortalecer a Ciência Aberta em prol da cidadania, do desenvolvimento humano e social.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

64
77
April 14, 2025 (v4)
Book chapter
Open
O papel da ABEC Brasil na construção de uma cultura de Ciência Aberta
no Brasil
Lia Machado Fiuza Fialho e Sigmar de Mello Rode discutem as iniciativas da ABEC Brasil
para promover a Ciência Aberta, incluindo programas de capacitação, eventos, premiações e
a participação em projetos como o SciELO e o Open Journal Systems (OJS).

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

3 more versions exist for this record

67
69
April 14, 2025 (v3)
Book chapter
Open
A CAPES promovendo a disseminação de conhecimento científico em
Acesso Aberto no contexto da Ciência Aberta
Andrea Vieira, Bárbara Alencar e Marcos Coelho, representantes da Coordenação-Geral do Portal
de Periódicos e Informação Científica da CAPES, oferecem reflexões sobre as publicações em
Acesso Aberto. Os autores, desenvolvem um panorama histórico das iniciativas de acesso aberto
no Brasil, apresentando as instituições protagonistas e os Acordos Transformativos criados
diante das demandas existentes entre os modelos comerciais de produção do conhecimento e
as transformações evocadas pela Ciência Aberta.

Part of Ciência Aberta no Brasil: conquistas e desafios 

Uploaded on April 14, 2025

2 more versions exist for this record

Ruptura total entre la RAE y el Instituto Cervantes

Publicado en  La Jornada https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/12/12/cultura/ruptura-total-entre-la-rae-y-el-instituto-cervantes Ruptura t...