lunes, 18 de diciembre de 2023

ALyC: Compraventa de autorías de investigaciones alerta a la región

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/news/compraventa-de-autorias-de-investigaciones-alerta-a-la-region/?utm_source=SciDev.Net&utm_medium=email&utm_campaign=14270318_2023-12-18%20Weekly%20Email%20Digest%20-%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20Template.%20For%20no%20topic%20preferences&dm_i=1SCG,8HV1Q,665LFG,Z4FJX,1



11/12/23

Compraventa de autorías de investigaciones alerta a la región


De un vistazo
  • Investigación peruana revela mercado de firmas de papers
  • Redes ilícitas se extienden por Latinoamérica
  • Expertos coinciden en generar cambios drásticos en sistemas de publicación y evaluación

La revelación de casos de científicos que compran autorías de artículos publicados en revistas especializadas en los que no participaron genera escándalo en Perú y proyecta inquietud en la región, donde también existen varios casos de investigadores involucrados en estos fraudes.

Esta venta de firmas potencia además las críticas a un sistema de publicaciones, incentivos y evaluación que gran parte de la comunidad científica considera agotado, como reflejan los expertos consultados por SciDev.Net.

En Perú, una investigación del programa Punto Final reveló cómo centenares de académicos de universidades pequeñas y medianas firmaron hasta 50 investigaciones en apenas un año. El periodista José Miguel Hidalgo se infiltró en el grupo de WhatsApp “Publiscopus”, bautizado así por la base de datos científica SCOPUS, que ofrecía a diario “convocatorias de coautores”.

Después de pagar US$ 550, su firma apareció en un artículo sobre las capacidades lectoras de niños en Grecia. Mientras que el autor principal era de ese país, todos los demás eran peruanos. El programa también mostró el caso de una docente que firmó decenas de papers sobre medicina junto a investigadores de Nepal, Pakistán e Irak.

Luego de esas revelaciones, el grupo donde se vendían autorías se eliminó, pero se abrió otro con 360 miembros.

SciDev.Net intentó contactar a cinco de ellos, tres de los cuales no respondieron. Una académica colombiana dijo desconocer el tema. Un colega chileno que prefirió permanecer en el anonimato reconoció que fue agregado, pero asegura que “olía todo a estafa” y que no participó porque promovía “una mala práctica”.

En Perú, las universidades privadas otorgan bonos de hasta 8.000 soles (unos US$ 2.000) a quienes publican investigaciones en revistas científicas internacionales. Las entidades estatales pagan hasta medio sueldo extra.

Otros países de la región funcionan con políticas similares: a mayor cantidad de artículos, mayor rango y mayores ganancias.

Un fenómeno global

La investigación periodística se había originado en el trabajo del médico e investigador Percy Mayta-Tristán, que detectó cuentas de Twitter indias y pakistaníes con los ofrecimientos. “Nos incorporaron a un chat de venta y ahí nos infiltramos. El 70 por ciento eran peruanos; el resto, latinoamericanos”, explica en diálogo telefónico.

Nahuel Monteblanco, presidente del grupo cientificos.pe, asegura a SciDev.Net que hay más redes en la región. Los vínculos sospechosos entre investigadores ecuatorianos e iraquíes, por ejemplo, han aumentado de 13 colaboraciones en 2021 a 109 en 2023, precisa Mayta-Tristán.

Uno de los posibles cerebros de esta clase de esquemas es el investigador indio Gunasekaran Manogaran, que —según otra investigación del diario español El País— montó una megafábrica de estudios que vendía autorías a investigadores asiáticos, ávidos por publicar en revistas importantes para lograr plazas o ascensos.

El ingeniero británico Nick Wise, que investiga fraudes científicos, calcula que ese grupo logró colar 1.250 estudios en medio centenar de revistas.

En respuesta a una consulta para esta nota, sugiere que el número de artículos fraudulentos “probablemente ronde los millares” y confirma que la mayoría de las afiliaciones cuestionadas en Latinoamérica provienen de Perú y Ecuador.

Otros casos en la región

En medio de su investigación, Mayta-Tristán también pudo confirmar la existencia de una organización asentada en Costa Rica, manejada por personas de Venezuela, dedicada a la “asesoría” de tesis y artículos, que garantiza su publicación más allá de su autoría real.

En Brasil, una empresa similar ofrece servicios de profesionales para la confección de trabajos académicos, disertaciones, proyectos de investigación y hasta tesis de doctorado.

Ante la consulta que realizó SciDev.Net para la redacción de un artículo científico sobre la incidencia del Alzheimer en América Latina, su plataforma web desplegó una oferta de 13 organizaciones y presuntos expertos (algunos con nombre y foto reales) dispuestos a hacerlo.

Entre los 1.806 “proyectos concluidos” (es decir, investigaciones vendidas) de un “equipo especializado en elaboración de trabajos”, por ejemplo, había escritos sobre “El imperialismo como etapa superior del capitalismo”, “El rol histórico de la universidad pública en Brasil” e —irónicamente— la elaboración de un código de ética para el sector público.

Un sistema agotado

Junto al aumento de la frecuencia y números especiales de las revistas internacionales, la consolidación de un sistema de evaluaciones cada vez más opaco contribuye a la complejidad del escenario.

“El citation index, creado a comienzos de los 60, era un reconocimento honorífico a los autores que habían alcanzado un mínimo de citas”, recuerda el biólogo peruano Rodomiro Ortiz. “Pero después se fue sofisticando con inventos como el indice h, que se centra en el mínimo de veces que fue citado un artículo”, en base a un algoritmo difícil de comprender para la mayoría de las partes.

“Publicar lleva tiempo, por eso los investigadores están siempre corriendo desde atrás”. Como consecuencia, algunos eligen “hacer cosas no del todo santas, como acompañar como autor en publicaciones en las que no trabajaron”. Guillermo Simari, experto en inteligencia artificial

Ortiz, que reside en Suecia, también recibió ofertas irregulares, según cuenta a SciDev.Net. “Alguien que no conocía me escribió por mail para ser coautor de un tema de investigación agrícola en el que no trabajaba”, relata. En otra oportunidad le ofrecieron “fondos para investigación” a cambio de firmar trabajos en los que no había participado. Siempre se negó.

“Publicar lleva tiempo, por eso los investigadores están siempre corriendo desde atrás”, grafica el argentino Guillermo Simari, experto en inteligencia artificial. Como consecuencia, algunos eligen “hacer cosas no del todo santas, como acompañar como autor en publicaciones en las que no trabajaron (‘tú me pones de autor en las tuyas y yo te pongo en las mías’). Aunque nunca acepté esta estrategia, conozco casos que lo hacen”, asegura.

La solución, advierte, es cambiar la forma de medir la productividad científica, financiando las mejores ideas.

Así, iniciativas como el Manifiesto de Leiden proponen complementar aquellos índices con juicios valorativos de expertos, considerar la relevancia local de las investigaciones y generar procesos de evaluación más transparentes.

Las modalidades de acceso abierto a revistas y repositorios también contribuyen a democratizar la circulación del conocimiento científico.

Colocar todo el peso en la cuantificación de publicaciones y citas es una estrategia que se está agotando, recordaba en 2015 este sitio, que proponía enriquecer la ecuación considerando los beneficios concretos de la investigación para la vida de las personas.

Solo así podrá construirse una ciencia más de frente, y menos de espaldas, a toda la sociedad.

Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe de SciDev.Net



viernes, 15 de diciembre de 2023

Revista Nature reconoce a ChatGPT como autor estelar del año

Publicado en Nature
https://elpais.com/ciencia/2023-12-13/la-revista-nature-elige-por-primera-vez-entre-sus-cientificos-del-ano-a-un-ente-no-humano-chatgpt.html




La revista ‘Nature’ elige por primera vez entre sus científicos del año a un ente no humano: ChatGPT

La prestigiosa publicación científica destaca al chabot junto a uno de sus creadores, a una pionera olvidada de los fármacos para perder peso y al científico detrás de un avance histórico contra el cáncer


Cada diciembre, la revista Nature elige a diez protagonistas de algunas de las historias más relevantes para la ciencia ese año. En la selección que presenta hoy de 2023, por primera vez, ha incluido a un ente que no es humano. ChatGPT, un robot capaz de responder a preguntas y mantener conversaciones de una forma más o menos inteligente, ha ayudado a escribir trabajos académicos, ha resumido artículos científicos y ha elaborado documentos que han servido para pedir ayudas de investigación. Además, ha intensificado el debate en torno a los límites de la inteligencia artificial, la naturaleza de la inteligencia humana y el modo en que se tienen que regular estas nuevas tecnologías.

Junto al potencial que tiene esta tecnología para la gestión del conocimiento o, incluso, la generación de nuevo saber, los editores de Nature apuntan a la necesidad de transparencia en el manejo de una herramienta tan potente. “El tamaño y la complejidad de los modelos de lenguaje de gran tamaño [en los que se basan programas como ChatGPT] significa que son intrínsecamente cajas negras, pero comprender por qué producen lo que producen es más difícil cuando su código y sus materiales de entrenamiento no son públicos, como sucede con ChatGPT”, advierten. Aunque no se sabe lo que darán de sí estos modelos y los límites que pondrán la capacidad de computación o las bases de datos disponibles, la revolución de la inteligencia artificial generativa es imparable.

El cerebro humano tras la inteligencia artificial

Aunque se reconoce como protagonista a una máquina, en la selección de Nature también se incluye a uno de sus creadores. Ilya Sutskever, científico jefe y confundador de OpenAI, la organización que creó ChatGPT, es una de las mentes en la vanguardia de la inteligencia artificial generativa. Él vio esta compañía, regada con miles de millones de euros por Microsoft, como una oportunidad para desarrollar una inteligencia artificial general, capaz de superar a la de los humanos y de desarrollar su propia consciencia. En los últimos meses había dirigido sus esfuerzos hacia la creación de un método que permita dirigir y controlar sistemas de inteligencia artificial más inteligentes que los humanos.

Sutskever ve el potencial de la inteligencia artificial demasiado grande para que los modelos estén disponibles para cualquiera que quiera utilizarlos y fue de los primeros en darse cuenta de que los sistemas que habían empezado a desarrollar científicos como su mentor, Geoffrey Hinton, empezarían a mostrar sus capacidades actuales con el aumento de la capacidad de computación. Hace un mes se vio arrastrado por un torbellino de pasiones humanas en la empresa que fundó. Como miembro del consejo de administración de OpenAI, destituyó a su consejero delegado, Sam Altman, por pérdida de confianza. Tres días después aseguraba en un tuit que lamentaba esta decisión. Dos meses antes había advertido que quien valorase la inteligencia por encima del resto de cualidades humanas lo iba a pasar mal.

Nacen ratones a partir de células de dos machos

Katsuhiko Hayashi, de la Universidad de Osaka, anunció en marzo que había creado crías de ratón a partir de células de dos machos. Hayashi y su equipo ya habían logrado crear, en 2016, óvulos de ratón funcionales a partir de células madre. En esta ocasión, tomaron células de las colas de ratones macho, con sus cromosomas X e Y, y las convirtieron en células madre. En este proceso, el 3% perdieron sus cromosomas Y, y fueron seleccionadas por los investigadores, que les aplicaron a continuación un tratamiento para causar errores durante la división celular. Algunos de esos fallos, produjeron células con dos cromosomas X, como las femeninas, y continuaron con el proceso para convertir esas células madre en ovocitos. Durante cada paso de este minucioso trabajo se pierden muchas células. Finalmente, fueron capaces de crear 630 embriones para implantarlos en ratonas. De ellos, nacieron siete crías. Los investigadores consideran lejana la aplicación de estas técnicas a humanos, que tienen unas células con las que es más complicado trabajar, pero quieren aplicarla a salvar el rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum cottoni), una especie de la que solo quedan dos hembras.

La olvidada de las pastillas para adelgazar

Una de las noticias científicas del año ha sido la generalización del uso para la obesidad de los análogos de GLP-1. Estos fármacos, creados en principio para tratar la diabetes, imitan las hormonas que de forma natural nos hacen sentirnos saciados después de comer. Su efectividad para hacer perder peso los han convertido en un éxito de ventas. La revista Nature recuerda que este producto ha sido posible, en parte, gracias al trabajo pionero de Svetlana Mojsov, una investigadora de la Universidad Rockefeller, en Nueva York (EE UU), que identificó y caracterizó la hormona y creó péptidos y anticuerpos que hicieron posibles los experimentos que mostraron que GLP-1 podía reducir los niveles de glucosa en sangre. Pese al éxito de fármacos como la semaglutida, que tienen ventas de unos mil millones de dólares mensuales, Mojsov ha sido ignorada durante mucho tiempo. Después de años de lucha, la investigadora ha logrado que revistas como Cell y Nature hayan introducido cambios en sus publicaciones para recoger su trabajo con estas moléculas cuando estaba en el Massachusetts General Hospital de Boston (EE UU).

Progreso contra la malaria

Los grandes protagonistas de la ciencia mundial se suelen concentrar en países ricos, donde existen los recursos necesarios para pagar cerebros y equipos. En la lista de este año, Halidou Tinto, director de la Unidad de Investigación Clínica de Nanoro, en Burkina Faso, entra desde un lugar en el que, hasta su llegada en 2007, no había electricidad. Este año, gracias a su labor en los ensayos clínicos, la vacuna R21 contra la malaria fue recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Es la segunda vacuna contra esta enfermedad, que causa medio millón de muertes al año en África, en gran parte niños de menos de cinco años. El instituto que dirige Tinto ha sido clave como lugar de pruebas para estas vacunas, y el investigador está trabajando en más de 30 ensayos clínicos contra enfermedades que afectan sobre todo a países pobres.

Luchadoras medioambientales

Nature celebra el regreso de Marina Silva al Gobierno de Brasil. La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil anunció en agosto de este año un descenso del 43% en las alertas por deforestación en la selva amazónica respecto al año anterior. Durante los años de presidencia de Jair Bolsonaro, señala la revista, “el Gobierno puso un 40% menos de multas por crímenes medioambientales y las talas en el Amazonas se incrementaron en alrededor del 60%.

La segunda protagonista medioambiental es Eleni Myrivili, la primera jefa de Calor de la ONU. Después de años concienciando sobre los efectos del calentamiento en la vida de los ciudadanos como concejal en Atenas, ahora ha pasado a desarrollar esa labor a nivel global. También busca financiación para hacer las ciudades más sostenibles y resistentes al aumento de las temperaturas. En la cumbre del clima de Dubai ha buscado el apoyo a tecnologías de enfriamiento que no produzcan emisiones con efecto invernadero.

Avance contra el cáncer de vejiga

El progreso contra algunos tumores no ha seguido la tendencia positiva general de la lucha contra el cáncer. Este año, Thomas Powles, del Hospital de San Bartolomé, en Londres, vio unos resultados que le parecían increíbles. Una combinación de dos fármacos, una especie de caballos de Troya que incluye un fármaco dirigido que lleva al lugar deseado una carga de quimioterapia, logró aumentar la supervivencia media de pacientes con cáncer de vejiga de los 16 meses a los dos años y medio. Powles, otro de los científicos del año para Nature, afirma que este hito es el mayor para cáncer de vejiga avanzado en las últimas cuatro décadas y el único capaz de mejorar el tratamiento estándar que se emplea desde los años 80.

Embridar la energía del Sol

Una de las esperanzas para lograr energía abundante y sin demasiados efectos nocivos sobre el medio ambiente es controlar la fusión nuclear, el fenómeno que ilumina el Sol. El verano pasado, científicos de EE UU, en una instalación de láseres de 3.500 millones de dólares en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California, lograron comprimir núcleos de hidrógeno para convertirlos en núcleos de helio y producir más energía de la necesaria para producir esa fusión. Annie Kritcher, ingeniera de la Instalación Nacional de Ignición tuvo un papel claveen este logro al crear la cápsula que permite atrapar los átomos sobre los que dirigir el rayo láser para iniciar la reacción nuclear. Kritcher cree que será posible incrementar la energía producida hasta los niveles necesarios para crear el primer prototipo de reactor de fusión nuclear por láser.

Enmendar la plana a ‘Nature’ por la superconductividad

La ciencia, cuando se aplica como es debido, tiene la capacidad de corregir los propios errores. Es lo que se destaca en el caso de James Hamlin, físico de la Universidad de Florida en Gainesville, que detectó problemas en artículos científicos que decían haber encontrado un superconductor de electricidad a temperatura ambiente. Estos artículos, que ya están retractados, los había firmado el físico Ranga Dias, que hablaba, cuando fue incluido en la lista de diez científicos destacados de Nature, en 2020, de un “santo grial” que podría cambiar el mundo tal y como lo conocemos”. Este material permitiría diseñar motores y redes de transporte ultraeficientes sin pérdidas de energía, pero parece que el sueño tendrá que esperar.

Un premio por llegar cuartos

Cuando Chandrayaan-3 aterrizó con éxito en la Luna, India se convirtió en el cuarto país, por detrás de EE UU, la Unión Soviética y China en alcanzar ese logro. Kalpana Kalahasti, directora asociada del proyecto, desempeñó un papel protagonista en la misión. Entre otras cosas, su trabajo consistió en reorganizar el proyecto después de que Chandrayaan-2 acabase con la sonda estrellada sobre la Luna en 2019. Junto al director del proyecto, Palanivel Veeramuthuvel, redujeron la masa del módulo orbital para que el aterrizador pudiese tener más combustible y unas patas de aterrizaje más robustas. Construyendo sobre estos progresos, la India quiere poner a sus astronautas en la Luna en la década de 2040.

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martes, 12 de diciembre de 2023

La editorial Wiley desaparecerá la marca Hindawi... por fraudes y retractaciones

Publicado en Retraction Watch
https://retractionwatch.com/2023/12/


Wiley dejará de utilizar el nombre "Hindawi" en medio de un descenso de ingresos de 18 millones de dólares


Wiley dejará de utilizar la atribulada marca Hindawi, según anunció el miércoles por la mañana en una conferencia sobre resultados. Wiley tiene previsto integrar las aproximadamente 200 revistas de Hindawi en el resto de su cartera a mediados del próximo año. 


Los problemas con Hindawi, la editorial de acceso abierto que Wiley adquirió en 2021, han costado a la empresa 18 millones de dólares en ingresos en su último trimestre financiero en comparación con el mismo trimestre del año pasado, según ha revelado también Wiley. Las revistas de Hindawi han sido invadidas por fábricas de artículos y han publicado "palabrerías sin sentido", en palabras de un detective, lo que ha provocado miles de retractaciones, cierres de revistas y la exclusión de varios títulos de un importante índice. 


En el año fiscal en curso, Wiley espera perder entre 35 y 40 millones de dólares en ingresos procedentes de Hindawi, mientras trabaja para dar la vuelta a las revistas con problemas y retractarse de los artículos, dijo Matthew Kissner, presidente y consejero delegado interino de Wiley, en la conferencia sobre resultados. La empresa espera que los ingresos empiecen a recuperarse en el próximo año fiscal, añadió.


"Con este fin, creemos que ha llegado el momento de poner fin a la marca Hindawi y comenzar a integrar plenamente sus 200 revistas en la cartera de 2.000 revistas de Wiley", dijo Kissner en la llamada. "Esto refleja la estrecha alineación de las prácticas y la infraestructura de las dos carteras, y permite una audiencia mucho más amplia". 


En declaraciones a Retraction Watch, Liz Ferguson, vicepresidenta sénior de Wiley Research Publishing, afirmó: 


Creemos que la integración continuada de las revistas de Hindawi en la cartera de Wiley beneficia a los autores, editores y a las comunidades a las que servimos al proporcionar una experiencia de usuario más consistente, ofrecer una tecnología más sofisticada y ampliar las vías de publicación de acceso abierto.  


Los investigadores que envían sus trabajos a las revistas de Hindawi "no notarán ningún cambio hasta dentro de unos meses", dijo Ferguson, mientras la empresa trabaja para migrar los títulos de Hindawi a Wiley Online Library.


La empresa también está implantando un nuevo sistema de presentación y revisión por pares tanto para las revistas de Wiley como para las de Hindawi. "Garantizar una experiencia coherente a los autores es uno de los motores de este cambio", afirma Ferguson. "A medida que integramos las dos carteras, estamos teniendo cuidado de asegurar que las características y beneficios de las revistas Hindawi para los autores permanezcan". 


No hay planes para cambiar las tarifas que los autores pagan por publicar en revistas Hindawi, dijo Ferguson. "La política de publicación o los cambios editoriales estarán impulsados por las necesidades de nuestras carteras, como siempre". 


Sin embargo, la editorial ha "revisado considerablemente nuestro enfoque de los números especiales en las revistas Hindawi y ha estado aplicando procesos más estrictos" desde que suspendió temporalmente la publicación de números especiales durante tres meses hace aproximadamente un año, dijo Ferguson. La suspensión -debida a "artículos comprometidos"- costó inicialmente a Wiley una pérdida de ingresos de 9 millones de dólares en el trimestre en que tuvo lugar.


La reducción de 18 millones de dólares en los ingresos de Wiley en el segundo trimestre de su año fiscal 2024, de agosto a octubre, "es consecuencia de la disminución del volumen que experimentamos como resultado de la pausa editorial y una reducción en las presentaciones a las revistas que fueron retiradas de la lista, junto con las decisiones que tomamos para la salud a largo plazo de la cartera", dijo Ferguson. 


En marzo, Clarivate retiró 19 revistas de Hindawi de su índice Web of Science por no cumplir los criterios de calidad editorial. 


Posteriormente, Wiley cerró cuatro revistas de Hindawi que había identificado como "muy comprometidas por las fábricas de artículos". Según Ferguson, no está previsto cerrar más revistas.


Desde septiembre de 2022, cuando Wiley anunció un lote de 500 retractaciones por revisión por pares manipulada, hemos registrado más de 3.400 retractaciones de revistas Hindawi en nuestra base de datos. En abril, un ejecutivo dijo que la editorial retractaría 1.200 más por la misma razón. (Tenemos constancia de más de 7.100 sólo en este año, pero llevamos retraso en registrarlas, ya que por sí solas son más retractaciones de las que hemos visto nunca en total en un año). 


Cuando le preguntamos a Ferguson si tenía previsto publicar más retractaciones, nos respondió 


Seguimos publicando retractaciones de forma continuada como parte de nuestro esfuerzo global por corregir el historial académico. Mantenemos nuestro compromiso de seguir limpiando la cartera y prevemos más retractaciones tras nuestro nuevo enfoque de las retractaciones a escala.  


Un portavoz de Wiley no quiso dar detalles sobre el "nuevo enfoque".


domingo, 10 de diciembre de 2023

FRANCIA: Universidad de la Sorbona cancela suscripción a Web of Science

Publicado en Sorbonne University
https://www.sorbonne-universite.fr/en/news/sorbonne-university-unsubscribes-web-science


8/12/2023

La Universidad de la Sorbona se da de baja de la Web of Science

La Universidad de la Sorbona lleva muchos años profundamente comprometida con la promoción y el desarrollo de la ciencia abierta. De acuerdo con su compromiso con la información de investigación abierta, ha decidido interrumpir su suscripción a la base de datos de publicaciones Web of Science y a las herramientas bibliométricas Clarivate en 2024. Al abandonar decididamente el uso de productos bibliométricos propietarios, abre el camino a herramientas abiertas, gratuitas y participativas.

La política de ciencia abierta de la Universidad de la Sorbona se refleja en su firme postura en las negociaciones con editores comerciales, su firme apoyo al archivo abierto HAL y su fomento del acceso abierto a los datos de investigación. Al desarrollar el acceso abierto a las publicaciones y a los resultados de la investigación y permitir a su comunidad académica recuperar el control sobre los resultados de su propio trabajo y abrir la ciencia a la sociedad, la promoción de la información abierta sobre sus publicaciones y su producción científica constituye una prioridad.

Por ello, la Universidad de la Sorbona ha decidido interrumpir su suscripción a la base de datos Web of Science y a las herramientas bibliométricas de Clarivate en 2024. Además, la Universidad de la Sorbona ha decidido reorientar sus esfuerzos hacia la exploración de herramientas abiertas, gratuitas y participativas. Esta decisión está en consonancia con la política global de apertura de la Universidad, que ahora trabaja para consolidar una alternativa sostenible e internacional, en particular mediante el uso de OpenAlex.

Próximamente se firmará un acuerdo de asociación entre la Universidad de la Sorbona y OpenAlex para formalizar sus contribuciones y compromisos mutuos con el fin de mejorar la calidad de los datos relativos a la Universidad de la Sorbona y apoyar los desarrollos que respondan a las necesidades de su comunidad y, por ende, de la comunidad investigadora internacional.

Las opciones de la Universidad de la Sorbona coinciden con las del CWTS (Centro de Estudios de Ciencia y Tecnología) de Leiden, que ha anunciado que hace de la apertura de la información sobre investigación una prioridad, y trabaja actualmente en una versión totalmente transparente y reproducible de sus clasificaciones, basada en datos abiertos de CrossRef y OpenAlex.

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Sorbonne University unsubscribes from the Web of Science

Sorbonne University has been deeply committed to the promotion and the development of  open science for many years. According to its commitment to open research information, it has decided to discontinue its subscription to the Web of Science publication database and Clarivate bibliometric tools in 2024. By resolutely abandoning the use of proprietary bibliometric products, it is opening the way for open, free and participative tools.

Sorbonne University's open science policy is reflected in its firm stance in negotiations with commercial publishers, its strong support for the HAL open archive and its encouragement of open access to research data. As it is developing open access to publications and research results and enabling its academic  community to regain control over  the results of their own work and opening up science to society, promoting open research information about its publications and scientific output is a priority.

Sorbonne University has therefore decided to discontinue its subscription to the Web of Science database and Clarivate's bibliometric tools in 2024. Furthermore, Sorbonne University has decided to redirect its efforts towards the exploration of open, free and participative tools. This decision is in line with the University’s overall policy of openness, and it is now working to consolidate a sustainable, international alternative, in particular by using OpenAlex.

A partnership agreement will soon be signed between Sorbonne University and OpenAlex to formalize their mutual contributions and commitments to improve the quality of data relating to Sorbonne University and to support developments that will meet the needs of its community, and thus the international research community.

Sorbonne University's choices are in line with those of Leiden's CWTS (The Centre for Science and Technology Studies), which has announced that it is making the openness of research information a priority, and is currently working on a fully transparent and reproducible version of its rankings, based on open data from CrossRef and OpenAlex.

viernes, 8 de diciembre de 2023

La United Nations University de la ONU alerta sobre los peligros de los Rankings

Publicado en  Espacios de Educación Superior
https://www.espaciosdeeducacionsuperior.es/14/11/2023/el-aprendizaje-permanente-en-el-empleo-publico-2/


La United Nations University de la ONU alerta sobre los peligros de los Rankings

ESdiES --- FONDO Gestión y administración·14 de noviembre de 2023

En artículos recientes hemos recogido opiniones sobre las limitaciones de los ránquines universitarios, la inmensa burocracia que vive de imponer indicadores de calidad, o cómo deberían rediseñarse las herramientas de clasificación de universidades. Un grupo de expertos convocado al efecto por Naciones Unidas ha emitido una declaración sobre el impacto de los ránquines universitarios globales en la educación superior.


PABLO ACOSTA-GALLO


Los antecedentes

Ha circulado estos días una nota de prensa de la Universidad de Naciones Unidas que da cuenta de las conclusiones a las que ha llegado un grupo de expertos que han analizado cómo operan y qué efectos tienen las listas de clasificación de universidades.

La Universidad de Naciones Unidas (UNU) es un organismo autónomo de la ONU que nació en 1973 para dar cumplimiento a una resolución  de la Asamblea General. Fue concebida bajo el signo de la más absoluta independencia académica con la misión de estrechar lazos con la comunidad universitaria internacional. Es una universidad peculiar, pues no tiene estudiantes propios ni emite títulos, sino que realiza su labor a través de una red de centros y programas de investigación y de formación, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo.

Uno de estos centros de investigación es el Instituto Internacional para la Salud Global de la Universidad de las Naciones Unidas (UNUIIGH), que convocó un Grupo de Expertos Independientes (IEG) formado por 16 expertos de 16 distintas universidades del mundo. El resultado de sus trabajos es el documento titulado Statement on Global University Rankings.


Contenido de la Declaración: 5 hechos clave

La Declaración se basa en los siguientes hechos:

1. El primer ranking universitario mundial se publicó en 2003.

2. Desde entonces, ha crecido de manera sostenida el número de productores de rankings universitarios globales y de otro tipo, que en 2023 suman la cifra de 60. La clasificación de universidades se ha convertido por tanto en un negocio rentable para algunos.

3. Los rankings globales más influyentes son elaborados por solo 4 empresas privadas: Quacquarelli Symonds, Times Higher Education (propiedad de un fondo de inversión), la consultora ShanghaiRanking y el periódico norteamericano U.S. News & World Report. Sus respectivos productos son QSWorld University Rankings, THE World University Rankings, Academic Ranking of World Universities y U.S. News Best Global Universities Rankings.

4. Actualmente hay alrededor de 21.000 instituciones de educación superior en el mundo. Los rankings universitarios mundiales más completos incluyen solo unas 2.000 instituciones.

5. El Top 100 en el ranking global de QS, Shanghai Ranking Consultancy y THE están en gran medida manipulado. Muy pocas instituciones nuevas llegan alguna vez a ese grupo, aunque pueden variar posición dentro del mismo.

6. Los principales rankings universitarios mundiales favorecen a las instituciones orientadas a la investigación de los países más ricos de habla inglesa del hemisferio norte, que son mayoría en el Top 100.

Los principales clasificadores de universidades son empresas privadas que alimentan un próspero negocio

Y 9 poderosas razones:

Los expertos señalan en su informe las siguientes nueve razones por las que los rankings universitarios son problemáticos:

1. Los rankings universitarios globales son conceptualmente inválidos

Una clasificación competitiva no puede reflejar de forma precisa y adecuada la calidad y el valor de las universidades. El desempeño de la enseñanza, la investigación y una amplia gama de otras funciones universitarias no se pueden combinar de manera significativa en un solo indicador compuesto, y cualquier método que intente hacerlo siempre será arbitrario y cuestionable. El método utilizado prescinde del entorno geográfico, económico, cultural y social en el que opera cada institución e ignora las diversas misiones, las distintas fortalezas y los contextos únicos en los que se desenvuelve cada universidad.

2. Las clasificaciones universitarias mundiales se basan en datos y métodos defectuosos y poco transparentes

Los datos y métodos utilizados en las principales clasificaciones universitarias mundiales son defectuosos. Dependen en gran medida de juicios subjetivos obtenidos de muestras aleatorias no suficientemente representativas. También plantea problemas el recuento de citas y su uso como medida de la calidad de la investigación. No se publica información suficiente sobre la metodología de investigación utilizada y los conjuntos de datos tampoco son de acceso público, siendo generalizada la falta de transparencia. A medida que mejora su posición en los rankings, dejan de ser una medida del desempeño real y se convierten en un indicador de la capacidad de una universidad para «jugar el juego» de competir en los rankings.

3. Las clasificaciones universitarias mundiales están sesgadas hacia la investigación, las materias STEM y los académicos y universidades de habla inglesa

Un examen detenido de las metodologías utilizadas muestra un fuerte énfasis en la métrica de investigación y en las materias de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). Además, están sesgadas hacia los países, instituciones y revistas de habla inglesa. Se desprecia la importancia de otras misiones universitarias, incluida la enseñanza, pero también de las humanidades y las ciencias sociales, y de la investigación y la enseñanza en idiomas distintos del inglés. Al marginar y devaluar otras culturas epistémicas y formas de creación de conocimiento, las clasificaciones globales reflejan y refuerzan una forma de colonialismo dentro de la educación superior.

4. Las clasificaciones universitarias mundiales tienen un sesgo colonial y acentúan las desigualdades globales, regionales y nacionales

Los criterios y métodos utilizados en las clasificaciones universitarias globales reflejan perspectivas, estándares y tradiciones que favorecen a las universidades más ricas, más antiguas, más grandes y más intensivas en investigación del hemisferio norte y refuerzan diversas desigualdades y prejuicios arraigados en las historias coloniales.

Las clasificaciones universitarias mundiales están sesgadas hacia la investigación, las materias STEM y los académicos y universidades del mundo anglosajón

5. Los rankings universitarios mundiales socavan el desarrollo de la educación superior como institución global

El enfoque en el desempeño de las universidades a título individual desvía la atención del sector de educación superior en su conjunto. En lugar de fomentar la responsabilidad compartida y la cooperación, las clasificaciones incentivan a las universidades y al personal académico a competir y priorizar actividades que mejoren sus propias posiciones, negando su participación en el sistema.

6. Las clasificaciones universitarias mundiales presionan a las universidades para que se adapten a ciclos de evaluación frecuentes y de corto plazo

Las principales empresas publican sus clasificaciones globales de universidades con frecuencia y regularidad, normalmente una vez al año. Esto crea un entorno en el que las universidades se ven presionadas a esforzarse constantemente por mejorar su posición en relación con otras universidades, priorizando el corto plazo sobre el medio-largo, incluso si las mejoras de un año a otro son estadísticamente o en términos reales insignificantes. Esto es costoso y consume grandes cantidades de tiempo y recursos escasos.

7. Los rankings universitarios globales producen una ansiedad reputacional que afecta negativamente el comportamiento universitario

La preocupación a menudo aguda, constante y exagerada por las clasificaciones puede llevar a un estado de ansiedad y estrés constante dentro de las universidades. Se  hacen más frecuentes los comportamientos desviados, como que las universidades paguen a sus científicos para que publiquen en revistas de alto impacto o prioricen las puntuaciones de citas al contratar personal académico. También puede conducir a olvidar la propia misión institucional, a una excesiva marca corporativa y a involucrarse en la manipulación y fabricación de datos y otras formas de fraude.

Las metodologías utilizadas son defectuosas e intencionalmente opacas, eludiendo la verificación por terceros

8. Los rankings universitarios mundiales son extractivos y explotadores

Los principales clasificadores a nivel mundial son principalmente empresas privadas, cuyo interés en la educación superior está impulsado o al menos fuertemente influenciado por la necesidad de maximizar las ganancias. Esto alinea efectivamente a los clasificadores con las principales empresas editoriales como Elsevier, Clarivate, Wiley y Springer, que en las últimas décadas se han convertido en empresas de análisis de datos con márgenes de beneficio crecientes.

Extraer datos, tiempo y otros recursos de las universidades y el sector público, al tiempo que generan demanda de productos y servicios de análisis y consultoría, son el núcleo de su modelo de negocio. La desviación de recursos de las funciones académicas centrales que crea este modelo de negocios también coloca a las universidades y gobiernos con presupuestos limitados en una desventaja aún mayor.

9. Los clasificadores universitarios tienen un conflicto de intereses

Dado su modelo de negocios, los principales clasificadores se encuentran claramente en una posición de conflicto de intereses. Aunque afirman brindar un juicio imparcial sobre el desempeño de las universidades, su principal objetivo es vender publicidad y productos y servicios relacionados con el desempeño a las mismas universidades que están clasificando. Este conflicto de intereses se ve agravado por la falta de una transparencia adecuada que permita algún nivel básico de rendición de cuentas y escrutinio público de sus operaciones. Al vender servicios de consultoría a gobiernos y otras partes interesadas, los principales clasificados a nivel mundial también pueden reforzar aún más su prominencia y papel en el sector.

Llamada a la acción

Descrito el anterior panorama, la Declaración hace una llamada a la acción basada en las siguientes recomendaciones:

1. Crear conciencia sobre los problemas y daños que ocasionan los rankings universitarios globales.

2. Fomentar y adoptar alternativas positivas

3. Desvincularse de prácticas extractivas, explotadoras y no transparentes

Entre las medidas propuestas destaca la adopción de otros sistemas de evaluación institucional, entre los que cabe destacar dos:

1. More Than Our Rank, iniciativa que reconoce una definición más amplia y diversa de éxito o calidad universitaria y brinda una oportunidad para que las universidades destaquen las múltiples y diversas formas en que sirven a la sociedad que no se reflejan en su posición en el ranking.

2. U-Multirank, iniciativa no comercial financiada principalmente por la Comisión Europea que no produce una clasificación basada en un único indicador compuesto, sino que clasifica a las universidades en cinco áreas de desempeño para brindar una imagen más justa del desempeño y mostrar fortalezas y perfiles específicos de cada universidad.

Las clasificaciones globales prescinden de los entornos únicos en los que opera cada institución y de su misión

Conclusión

En definitiva, la Declaración de Expertos comisionada por la UNU dibuja un duro panorama en el que las instituciones de educación superior se ven impelidas a perder su misión y su personalidad en la lucha por ascender en unas clasificaciones injustas y depredadoras.

Dada la cantidad de evidencias que se aportan, no se puede calificar de opinativa la Declaración, en cuyas conclusiones se considera que una respuesta adecuada a la creciente y perniciosa influencia de las clasificaciones universitarias globales requiere acciones simultáneas e idealmente coordinadas por parte de múltiples partes interesadas en todos los niveles.

Las acciones pueden ser emprendidas por académicos y administradores individuales, universidades que trabajen de manera independiente y colectiva e instituciones nacionales e internacionales responsables de la política y gestión de la educación superior. Se trata de escapar de una versión estrecha y simplista del éxito que pasa por alto muchas de las ricas y vitales contribuciones que las universidades hacen a la sociedad.


PABLO ACOSTA

Es profesor de la Universidad Rey Juan Carlos

Twitter @AcopabloAcosta



 

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Publicado en  The Conversation   https://theconversation.com/intentando-mejorar-el-sistema-actual-de-las-publicaciones-cientificas-habra-que...