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jueves, 8 de diciembre de 2022

MÉXICO: CONACYT: Aumenta 14% membresía del SNI y se apuntala la ciencia básica y de frontera

Publicado en El Economista
https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Aumenta-14-membresia-del-SNI-y-se-apuntala-la-ciencia-basica-y-de-frontera-informa-Conacyt-20221207-0146.html


Aumenta 14% membresía del SNI y se apuntala la ciencia básica y de frontera, informa Conacyt

Por Nelly Toche

Miércoles 07 de Diciembre de 2022 - 22:53

La directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla presentó su informe general de actividades 2022, y destacó que se otorgaron cuatro veces más becas de posdoctorado que en 2018 y  4,753 millones de pesos a proyectos de ciencia con impacto social.

Para la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, en los últimos cuatro años el cambio de la política científica ha sido bajo un enfoque de “interés general, el principio de austeridad, de hacer más con menos, y con transparencia en el uso de los recursos públicos”. Durante el informe ante el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (CGICDTI), encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que las acciones que han realizado en el sector de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación han sido en favor del bienestar de las personas.

Destacó que en 2022 se han cristalizado resultados importantes en el sector y presentó sus cifras. Dijo que 128,000 personas hoy están dedicadas a las humanidades, ciencias, tecnologías e innovación gracias al apoyo del Consejo; además, con el nuevo Sistema de Nacional de Posgrados (SNP), en este año el Conacyt otorgó cuatro veces más becas de posdoctorado que en 2018, mediante un nuevo mecanismo directo, que “apuntala la recuperación del posgrado público”.

La titular del Conacyt resaltó como un logro la reconstrucción del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), por medio de un nuevo mecanismo plural que suma a 10,000 nuevas personas investigadoras en 2022 y presenta un aumento de más del 14% en su membresía.

Aunque destacó que ahora hay lineamientos que “contribuyen a cerrar brechas de género y propiciar la inclusión territorial”, esto contrasta con los movimientos de investigadores que han manifestado su desacuerdo por la falta de comunicación y coherencia antes las nuevas reglas, aun así, Álvarez-Buylla Roces agregó que a diferencia de 2017 y 2018, “cuando no se destinó ni un solo peso, el actual Conacyt apoya con rigor a la ciencia básica” que junto a la ciencia de frontera derivan en aplicaciones para atender los principales retos socioambientales del país y suman un trabajo una inversión de 4,753 millones de pesos.

Cabe destacar que en este sentido la comunidad científica ha manifestado que una ciencia que se alinea al Estado y deja de lado la libre cátedra y deja fuera a proyectos de gran relevancia y sin insumos para su continuidad.

La titular de la cabeza de sector agregó que la ciencia aplicada se ha apoyado a través de proyectos con incidencia en comunidades, dio el ejemplo del tiradero a cielo abierto “Las Matas”, en Minatitlán, Veracruz, donde de acuerdo con su informe, esto contribuye al saneamiento del suelo.

En cuanto al desarrollo tecnológico, y a pesar de ser una administración criticada por romper las líneas de acción que se habían generado para que la industria pudiera integrar más científicos a sus filas, como el Programa de Estímulos a la Innovación, afirmó que el país avanza hacia la consolidación de una nueva industria mexicana para salvar vidas, en estrecha cooperación con los 26 Centros Públicos de Investigación (CPI) coordinados por el Conacyt, los cuales desarrollan innovación médica de manufactura mexicana y con un “alto potencial para generar ahorros al sistema de salud público en 2023”.

Volvió a mencionar en su discurso la fabricación de más de mil ventiladores Ehécatl 4T y Gätsi, que “han servido para la atención de más de 18, 246 pacientes en hospitales públicos del país, así como otros dispositivos médicos mexicanos, tal es el caso de los concentradores de oxígeno y el monitor fetal Tlacali”. Nuevamente este proyecto ha sido cuestionado en diversas ocasiones sobre su efectividad y calidad.

Un punto importante de esta reunión era saber los pormenores sobre la próxima Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, en este sentido Álvarez-Buylla dijo que confía en que este documento sentará las bases de una ciencia “humanista” que garantice a los mexicanos “el goce de los beneficios derivados del avance científico y tecnológico”.

Detalló que el Conacyt sometió un proyecto de ley a una “amplia discusión” en diversos espacios de participación y consulta de la comunidad científica, académica y de tecnología e innovación, así como de distintas dependencias de la Administración Pública Federal (APF).

Dijo que para su elaboración fueron tomadas en cuenta 49 iniciativas de ley en México, así como “centenares” de estudios legislativos en la materia que robustecen los fundamentos del proyecto, por lo que están a la espera de que se continúe la discusión en el legislativo y pronto tengamos una actualización de la Ley. Esto se contrapone con las voces de cientos de científicos que han manifestado no saber nada acerca de este documento que se ha propuesto ante el legislativo, por ejemplo, hoy existen dos propuestas más para Ley, una a cargo de diversos legisladores de la oposición y otra planteada por la Red ProCiencia.

En medio de un ambiente lleno de incertidumbre para los científicos, en esta reunión participaron también los titulares de las secretarías federales de: Economía, Educación Pública, Energía, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, del Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Salud y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.

nelly.toche@eleconomista.mx


miércoles, 22 de diciembre de 2021

La corrupción de la ciencia en México (Parte 2)

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/2021/09/07/opinion/020a2po


La corrupción de la ciencia en México


En la primera parte de este ensayo dimos cuenta de cómo bajo los regímenes neoliberales la política científica dio lugar a corrupciones de escala institucional, como el contubernio entre el Conacyt y las empresas y corporaciones o la creación de fideicomisos y asociaciones civiles (https://acortar.link/3O46js). Se trató de una desviación del objetivo que debe perseguir la ciencia de un país, que es contribuir a la satisfacción plena de sus ciudadanos. Esta última parte explora el papel jugado por los investigadores o académicos sin los cuales la corrupción institucional no sería posible. Ello implica examinar el rol que juega la ideología cientificista o tecnocientífica. En estas últimas décadas se ha consolidado un proceso global de acrecentamiento de la investigación por parte de las gigantescas corporaciones y por la cooptación de la ciencia pública (la realizada en universidades y organismos de gobierno) por parte de esas mismas empresas. El mundo ha visto la conversión gradual o súbita de la ciencia pública o social hacia una ciencia corporativa donde los objetivos de la investigación están dirigidos a incrementar la rentabilidad y las ganancias de las empresas patrocinadoras. Este proceso ha sido facilitado por la reiterada imposición de la ideología cientificista en las comunidades académicas.

Tres son los principales mitos que engalanan el cientificismo. El primero atañe a la fetichización de la ciencia. Siempre se tiende a hablar de La Ciencia (con mayúsculas) elevada a una suerte de entidad suprema, en vez de reconocer las diferentes modalidades del quehacer científico, cada una de las cuales persigue fines diferentes y hasta antagónicos. No hay una, hay muchas ciencias. Este fetiche se ve acompañado, segundo mito, por la falsa idea de que toda actividad científica es automáticamente benéfica, moralmente buena e ideológica y políticamente neutra. El tercer mito lo ha descrito con precisión Jorge Reichmann: El conocimiento científico es un gran bien. Pero, ¿cómo pueden tantos investigadores caer en la ingenuidad cientificista de creer que simplemente incrementar el conocimiento conducirá a la mejora de la condición humana? El progreso científico no implica necesariamente progreso humano. En México lo anterior ha quedado demostrado. La curva del presupuesto en ciencia y tecnología desde la fundación del Conacyt en 1971 ha sido ascendente, y sin embargo la pérdida de bienestar de los mexicanos y el deterioro de su entono natural y ambiental se incrementó de forma dramática. La exigencia de más presupuesto como acto automáticamente virtuoso es entonces un argumento falaz.

Para el caso de México, ya en un ensayo anterior mostramos cómo la orientación, los enfoques e incluso los marcos teóricos y metodológicos de muchas áreas de la investigación estaban marcados por los intereses del capital. Ello se ponía de manifiesto en la agronomía, la hidráulica, la biomedicina, la química, la biotecnología, la ecología y el estudio de la biodiversidad (https://acortar.link/0k7YL6).

La atmósfera general de mercantilización que prevaleció durante el periodo neoliberal en México, vino a agregar un cuarto factor al imaginario cientificista que facilitó la corrupción. Muchos investigadores compraron la idea, al calor de lo que sucedía en toda la sociedad, de convertirse en investigadores para la innovación no social sino mercantil. Ya antes los discursos oficiales habían introducido la idea de la innovación, y este nuevo atributo sin excepción se entendió como contribuciones a las empresas privadas nacionales e internacionales. De ahí la absurda idea de medir los avances por el número de patentes. Como lo hicieron los políticos que se creyeron empresarios (y viceversa), muchos colegas se convirtieron en científicos emprendedores con cabezas de Darwin, cuerpos de Rockefeller y garras de Bill Gates (A. Barreda, 2021). De ahí proliferaron las empresas de biotecnología, las consultoras ambientalistas o biomédicas, las firmas dedicadas a la asesoría agroindustrial, informática o química. Sin ningún escrúpulo los principales ecólogos del país se dedicaron a lavar la imagen de las mayores empresas contaminadoras y ecocidas, y los biotecnólogos se coinvirtieron en accionistas de las corporaciones. De manera normal, los subsidios, premios, becas y apoyos fluyeron desde las corporaciones hacia los centros de investigación biológica, ecológica, biotecnológica, agronómica, biomédica y química.

En suma, la mercantilización que alcanzó todos los ámbitos de la vida social del país llegó también a la ciencia y volvió normales un conjunto de actitudes, valores y prácticas carentes de ética. Hoy requerimos, con urgencia, del rescate y reimpulso de una ciencia y tecnología con vocación de servicio, y esto implica la presencia de investigadores críticos con conciencia social y ambiental.

viernes, 27 de agosto de 2021

La corrupción de la ciencia en México . Parte I

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/notas/2021/08/24/politica/la-corrupcion-de-la-ciencia-en-mexico/ 



La corrupción de la ciencia en México

Periódico La Jornada
martes 24 de agosto de 2021 , p. 14

Estamos viviendo el pináculo o la cresta de la corrupción en el mundo. El uso y abuso del poder político y económico, del conocimiento o de la posición jerárquica. La lista incluye empresarios, magnates, banqueros, empleados públicos, presidentes y primeros ministros, reyes, príncipes y princesas, sacerdotes, obispos y arzobispos, diplomáticos, rectores, gente de deportes, arte y ciencia y un largo etcétera. Este fenómeno coincide con la máxima concentración de riqueza en la historia representada por las ganancias de las corporaciones automovilísticas, petroleras, carboníferas, nucleares, mineras, alimentarias, farmacéuticas, químicas, agroquímicas, biotecnológicas, cementeras, turísticas, metalúrgicas, de telecomunicaciones, armamentísticas y demás. Para llegar a ello el poder corporativo fue poniendo a su servicio el conocimiento científico y técnico de cada rama y ello supuso la creación de un ejército de investigadores especializados, capaces de atender eficientemente fracciones del conocimiento, sin poner en duda sus implicaciones éticas ni sus riesgos para la humanidad o el entorno planetario. Esta tecnociencia con investigadores obedientes fue lograda por la imposición de un dogma: “todo conocimiento científico y técnico es moralmente bueno, pues sólo hay una Ciencia, inmaculada y al servicio del desarrollo, la paz y la humanidad”. En las últimas décadas las corporaciones no sólo consolidaron sus propios cuerpos de ciencia y tecnología, sino que fueron penetrando, cooptando y poniendo a su servicio la ciencia realizada desde las universidades y tecnológicos públicos y privados y las instituciones gubernamentales (véase el caso de Estados Unidos: https://www.ucsusa.org/resources/heads-they-win-tails-we-lose).

En México, las tres décadas de neoliberalismo, la obscena complicidad entre el poder político y económico, no sólo dejaron un país devastado, también crearon regímenes corruptos que trastocaron buena parte de los ámbitos institucionales de la nación. Y la ciencia no fue la excepción. Ello fue una combinación de acciones institucionales con los roles jugados por una élite de académicos que ejecutaron, propiciaron y/o aprobaron esas acciones. Un recuento de los principales desvíos de los fondos públicos hacia una ciencia y tecnología que no benefició al país entre 2000 y 2013 fue realizado por la directora del Conacyt en la conferencia mañanera del 20 de octubre de 2020. Por su parte, Ricardo Balderas, periodista de investigación realizó el informe La mafia de la ciencia, donde muestra cómo el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología se convirtió en una asociación civil para que un grupo de académicos usurpara funciones públicas para beneficiarse durante 16 años de fondos del Conacyt, unos 50 millones anuales (https://lamafiadelaciencia.projectpoder.org/).

En una carta hecha pública recientemente (https://concienciacritica2021. wordpress.com) unos 400 académicos denunciaron: “La actual Ley de Ciencia y Tecnología, publicada en 2002, ha sido objeto de ocho reformas que permitieron una galopante privatización y liberalización de los recursos públicos; el patrón común fue la mercantilización de los sujetos y productos del conocimiento, de la administración de los fondos a través de 65 fideicomisos, uno por ciento de los cuales recibió 40 por ciento de estos recursos”. La carta expone las millonarias transferencias a fondo perdido que en el pasado el Conacyt hizo a empresas y corporaciones, como Intel (200 millones de pesos), Cummins (61 millones), Volkswagen (132 millones), Nemak (104 millones) e incluso al gigante Monsanto (20.8 millones), así como a universidades privadas.

Un acto notable del contubernio entre gobierno neoliberal y corporaciones fue el nombramiento que en 2013 hizo E. Peña Nieto, a Francisco Bolívar Zapata (FBZ) como titular de la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia. FBZ es el científico que lidereó la defensa e introducción de los cultivos transgénicos en México y a quien se debe que las secretarías de Agricultura y del Ambiente se aliaran con Monsanto, Syngenta, Dow y Phil para sembrar maíz y soya transgénicos. Esos intentos fueron detenidos por una demanda legal que una colectividad de 53 personas y 20 organizaciones logramos el 5 de julio de 2013 y contra la cual el gobierno neoliberal litigó a favor de las corporaciones usando recursos públicos.

Continuará









 

jueves, 29 de julio de 2021

MÉXICO: Réplica: Interpretación que hizo Conacyt sobre el fallo de la SCJN es falsa, asegura científico

Publicado en El Universal
https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/lo-que-plantea-conacyt-es-totalmente-falso


Interpretación que hizo Conacyt sobre el fallo de la SCJN es falsa, asegura científico

Luego de que Conacyt afirmara que la Suprema Corte de Justicia de la Nación "avala recorte" al Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el físico José Franco indicó la información es "falsa"

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) indicó que “La SCJN avala recorte a la A.C. Foro Consultivo Científico y Tecnológico y reconoce las facultades del Conacyt”; sin embargo, eso no es así, sostiene José Franco, exdirector del Foro, pues “se trata de una fantasía” del Consejo, porque durante la Sesión Remota de Segunda Sala de la Suprema Corte de Justica de la Nación, las autoridades únicamente indicaron sobreseimiento del caso. 

En 2019, el Conacyt dejó sin recursos al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) y por ello, el Foro emprendió acciones legales. Un año después, explica Franco, el Consejo cambió su reglamento interno, en el que desapareció la figura del Foro como un organismo de asesoría autónoma. Aunado a ello, el Conacyt creó un segundo foro consultivo. 
 
A la par de esos movimientos, las cuestiones legales continuaron y el pasado 14 de julio se llevó a cabo la “Sesión remota de Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”, en la que el asunto fue sobreseído. 

“La Corte hizo su juicio y decide que ya pasaron un par de años y por ley, cuando el gobierno federal te da un recurso, no puedes utilizarlo para pagar cosas que sucedieron antes de que dieran los recursos. Entonces si la Corte dijera al Conacyt que pague lo del 2019, no hay manera de que el Foro ejerza ese recurso porque ya pasó el tiempo. Lo que decidió la Corte es lo lógico y ya no hay nada qué discutir en este punto”, señala Franco.

Ayer por la noche, el Conacyt emitió el comunicado 227 en el que dijo: “En relación con el amparo promovido por la asociación civil Foro Consultivo Científico y Tecnológico y algunos de sus ex directivos en contra del Conacyt, en el que reclamaban la falta de recursos económicos necesarios para la operación de dicha asociación, el 14 de julio, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió por unanimidad el amparo en revisión 76/2021, lo que avala el criterio del Conacyt para utilizar los recursos públicos de manera austera, responsable y con sentido social”. 
 
Agregó que “entre las consideraciones en las que se fundamentó la resolución” de la Suprema Corte está: “Relativo a la asociación civil Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el máximo tribunal consideró que, se trata de una entidad privada que se creó con la única finalidad de realizar las funciones públicas que le corresponden a un órgano de la administración pública, y que no es posible que una entidad privada ejerza funciones públicas por iniciativa propia y sin la intervención del poder público”. 
 
Al respecto, Rodrigo Roque, exabogado del Conacyt, menciona que en su comunicado, el Consejo "proporciona información que no está apegada al texto que se discutió". 

José Franco comenta que la Corte decidió “es lo lógico”, aún más porque tras las modificaciones al Reglamento del Conacyt, ya no se le puede exigir al Consejo que dé recursos: “Lo que decidió la Corte es lo lógico y ya no hay nada qué discutir en este punto. Ese es el sobreseimiento que hace la Corte y el caso queda anulado. No le dio la razón a Conacyt, como el Consejo dice”. 
 
En su comunicado, el Conacyt también aseveró que “en cuanto a los exdirectivos de la A.C., que argumentaban afectaciones a su participación en el proceso de creación científica, al acceso a los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, así como a su libertad de trabajo y asociación, la SCJN determinó que la reducción de recursos no implica en este caso limitación alguna a la esfera jurídica de los ex directivos, pues sus derechos pueden ser ejercidos con independencia de los recursos con los que cuente el Foro. Además, se determinó que la situación financiera de este órgano no afecta la participación de ninguna persona en el proceso de creación científica, puesto que se trata de un ente orientado a la divulgación y difusión del conocimiento científico, no a su generación”. 
 
Sin embargo, en la Sesión Remota de Segunda Sala de la SCJN parte de lo que se dijo fue: “Doy cuenta con el amparo en revisión 76/2021 que propone, primero queda firme la sentencia recurrida respecto al sobreseimiento correspondiente al artículo octavo, fracción tercera, inciso B, del estatuto orgánico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, artículo 38 de la Ley de Ciencia y Tecnología, oficio FP/100/553/2019 y el oficio A000/342/2019 en términos del considerando tercero de esta resolución. Segundo, se modifica la sentencia recurrida. Tercero se sobresee el juicio de amparo respecto de los actos consistentes en la omisión de proporcionar al Foro Consultivo Científico y Tecnológico los recursos económicos necesarios para su operación, así como el oficio 000/4063/2019 por las razones expuestas en los considerandos quinto, sexto y séptimo de este fallo. Cuarto, el recurso de revisión interpuesto por la autoridad responsable se declara sin materia”. 

Entre lo discutido por la Corte y lo reportado por Conacyt existen diferencias. Por ello, José Franco sostiene que “Conacyt dice que la Corte resolvió una serie de cosas, pero el fallo de la Corte aún no ha sido publicado, entonces todo lo que plantea Conacyt es una fantasía, totalmente falso y habrá que esperar que el fallo se publique para ver exactamente qué es lo que la Corte dice en su escrito En la reunión lo único que se dijo es que se sobreseía y punto, no había nada qué discutir. Es decir, no se le dio la razón ni a uno ni a otro”. 

Esa idea es reforzada por Rodrigo Roque, quien detalla que la Corte ya tomó una decisión y "esa ya no va a cambiar. El documento que contiene la discusión de la Corte se tiene que formalizar por escrito, firmar los ministros y eso es lo que está pendiente". 

mlc


MÉXICO: Ciencia entre conflictos legales y presupuestos disputados. Los "otros datos"

Publicado en PROCESO
https://www.proceso.com.mx/nacional/2021/7/27/la-suprema-corte-avala-recorte-al-foro-ac-regresa-facultades-conacyt-268647.html


Conacyt La Suprema Corte avala recorte al Foro AC y regresa facultades a Conacyt 

PODER reportó en marzo de 2020 que un pequeño grupo de académicos (quienes ahora son los promoventes del amparo perdido) se hicieron de más de 50 mdp por año del presupuesto para ciencia y tecnología del Conacyt con el objetivo de favorecer a un selecto grupo de investigadores.

martes, 27 de julio de 2021

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Encabezados Yasmín Esquivel Mossa, los ministros de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avalaron la desarticulación financiera del Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. (Foro A.C.), asociación privada que pretendía realizar funciones del Estado atribuidas al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con fines privados, como dio a conocer PODER en el especial La Mafia de la Ciencia.

En el expediente 76/2021, los magistrados reafirman la decisión de eliminar los fondos a la Asociación Civil y dan por concluida la discusión. Esta fue la segunda ocasión en que se analiza el proyecto de sentencia promovido por el ministro José Fernando Franco González Salas.

 Según la narración expuesta por la secretaria Claudia Mendoza Polanco, los tribunales declaran que no hay materia para sostener la demanda de amparo promovida por integrantes del Foro A.C  en la que sostienen que el Estado Mexicano está obligado a entregarles recursos para su operación dado que, según reclaman, forman “jurídicamente” parte de la Ley de Ciencia y Tecnología.

Mendoza Polanco y los magistrados presentes, dejaron sin materia el recurso legal del Foro A.C. toda vez que determinaron "improcedente el juicio de amparo en lo referente a la omisión de proporcionar recursos al Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C.”, explicó en la sesión de la sesión de la Segunda Sala de la SCJN, transmitida en línea[[1]]. Es decir, el Foro A.C. no podrá seguir recibiendo dinero del Conacyt.  

Esta decisión de la corte da por concluido un litigio en el que personajes como Julia Tagueña, excoordinadora general del Foro A.C., y Adriana Ramona Guerra, abogada durante al menos tres gestiones consecutiva de la misma organización, pretendían que el Estado continuara financiando sus actividades académicas de índole privado.

PODER reportó en marzo de 2020, en el especial La Mafia de la Ciencia, que un pequeño grupo de académicos (quienes ahora son los promoventes del amparo perdido) se hicieron de más de 50 millones de pesos por año del presupuesto para ciencia y tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con el objetivo de favorecer a un selecto grupo de investigadores haciendo uso de los Fondos Interinstitucionales (Foins).

En relación a lo anterior, PODER solicitó vía correo electrónico y por teléfono en repetidas ocasiones, una entrevista con las personas implicadas (específicamente con Julia Tagueña y Adriana Ramona), no obstante, hasta el momento del cierre de esta actualización, ni ellas ni su encargado de comunicación social, Emiliano Cassani, respondieron a dichas solicitudes.

El nuevo Órgano Autónomo

Tras la disolución de la asociación civil Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Foro A.C.), el 15 de julio de 2020, las autoridades del Conacyt publicaron un nuevo estatuto orgánico con el que dan fe jurídica a la articulación del Órgano Autónomo Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), que tras la decisión de la SCJN, ahora estará bajo la dirección total de la máxima institución científica del país.

Por voto unánime de la mesa directiva se eligió a Guillermo Funes Rodríguez como nuevo coordinador del organismo de reciente creación y quien también resulta representante de Directivos de Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico, A. C. (ADIAT) y presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma)[[2]].

Este medio de comunicación también solicitó entrevista con el nuevo coordinador del FCCyT con el objetivo de esclarecer si ante la desaparición del Foro A.C. y toda vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación había negado el amparo a la asociación civil, se iniciarían causas penales por cualquier delito que pudiera estar relacionado con el manejo de fondos; sin embargo tampoco se obtuvo respuesta.

El contexto actual y la deuda pendiente

Los académicos que transitaron el Foro A.C. se vieron beneficiados tan sólo en 2019 con casi 50 millones de pesos para operar. Dicho recurso provenía de los Fondos Interinstitucionales (Foins) del Conacyt, una figura financiera que tenía como objetivo exclusivo promover la ciencia en el país pero cuyas reglas de operación no contemplaban el uso de licitación para ser utilizado.

Asimismo se identificó que gran parte de estos fondos eran utilizados con otros objetivos. Los académicos reportaron en sus informes de gastos, a los que tuvo acceso en exclusiva PODER vía Méxicoleaks, que ese dinero era utilizado en viajes internacionales con destinos como “Bruselas, China, Colombia”, compras de carnes frías, desayunos en restaurantes como el Saks de Polanco, gasolina para autos, servicios de estacionamiento, equipos celulares, tintorería y líneas telefónicas particulares.

De la misma manera en la que operaron los Foins, se pudo comprobar que en 2015 los académicos que operaban el Foro A.C adquirieron un inmueble en las inmediaciones de una de las colonias con mayor plusvalía de la Ciudad de México, Coyoacán. No obstante, dicho gasto no fue reportado en ningún informe financiero y no fue hasta que se logró contactar con los académicos que se reveló de dónde habían recibido dichos recursos.

Según declaraciones de la propia Adriana Ramona Guerra y corroborados por la excoordinadora del Foro A.C, Gabriela Dutrénit, el Foro elaboró los estudios técnicos para Grupo México y el desarrollo minero Pasta de Conchos, en el que 65 trabajadores mineros perdieron la vida en 2006 y cuyos cuerpos quedaron atrapados bajo los escombros[[3]].

Según explicaron ambos personajes, con el dinero de dichos dictámenes habrían realizado la compra del inmueble, misma que hasta el momento, se desconoce en manos de quién está o qué calidad jurídica ostenta, a pesar de haber utilizado fondos y estructura del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para su adquisición.

Historia editada por Eduard Martín-Borregón.

Enlace en PODER: https://poderlatam.org/2021/07/la-suprema-corte-avala-recorte-al-foro-a-c-y-regresa-facultades-a-conacyt/

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La Suprema Corte avala recorte al Foro A.C. y regresa facultades a Conacyt

Fecha de publicación: julio 27, 2021
Reportaje de: Ricardo Balderas
Edición de: Eduard Martín-Borregón

Encabezados por la ministra presidenta de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, los ministros integrantes avalaron la desarticulación financiera del Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. (Foro A.C.), asociación privada que pretendía realizar funciones del Estado atribuidas al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con fines privados, como dio a conocer PODER en el especial La Mafia de la Ciencia.

En el expediente 76/2021, los magistrados reafirman la decisión de eliminar los fondos a la Asociación Civil y dan por concluida la discusión. Esta fue la segunda ocasión en que se analiza el proyecto de sentencia promovido por el ministro José Fernando Franco González Salas.

Según la narración expuesta por la secretaria Claudia Mendoza Polanco, los tribunales declaran que no hay materia para sostener la demanda de amparo promovida por integrantes del Foro A.C en la que sostienen que el Estado Mexicano está obligado a entregarles recursos para su operación dado que, según reclaman, forman “jurídicamente” parte de la Ley de Ciencia y Tecnología.

Mendoza Polanco y los magistrados presentes, dejaron sin materia el recurso legal del Foro A.C. toda vez que determinaron «improcedente el juicio de amparo en lo referente a la omisión de proporcionar recursos al Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C.”, explicó en la sesión de la Segunda Sala de la SCJN, transmitida en línea[1]. Es decir, el Foro A.C. no podrá seguir recibiendo dinero del Conacyt.

Esta decisión de la corte da por concluido un litigio en el que personajes como Julia Tagueña, excoordinadora general del Foro A.C., y Adriana Ramona Guerra, abogada durante al menos tres gestiones consecutiva de la misma organización, pretendían que el Estado continuara financiando sus actividades académicas de índole privado.

PODER reportó en marzo de 2020, en el especial La Mafia de la Ciencia, que un pequeño grupo de académicos (quienes ahora son los promoventes del amparo perdido) se hicieron de más de 50 millones de pesos por año del presupuesto para ciencia y tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con el objetivo de favorecer a un selecto grupo de investigadores haciendo uso de los Fondos Interinstitucionales (Foins).

En relación a lo anterior, PODER solicitó vía correo electrónico y por teléfono en repetidas ocasiones, una entrevista con las personas implicadas (específicamente con Julia Tagueña y Adriana Ramona), no obstante, hasta el momento del cierre de esta actualización, ni ellas ni su encargado de comunicación social, Emiliano Cassani, respondieron a dichas solicitudes.

El nuevo Órgano Autónomo

Tras la disolución de la asociación civil Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Foro A.C.), el 15 de julio de 2020, las autoridades del Conacyt publicaron un nuevo estatuto orgánico con el que dan fe jurídica a la articulación del Órgano Autónomo Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), que tras la decisión de la SCJN, ahora estará bajo la dirección total de la máxima institución científica del país.

Por voto unánime de la mesa directiva se eligió a Guillermo Funes Rodríguez como nuevo coordinador del organismo de reciente creación y quien también resulta representante de Directivos de Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico, A. C. (ADIAT) y presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma)[2].

Este medio de comunicación también solicitó entrevista con el nuevo coordinador del FCCyT con el objetivo de esclarecer si ante la desaparición del Foro A.C. y toda vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación había negado el amparo a la asociación civil, se iniciarían causas penales por cualquier delito que pudiera estar relacionado con el manejo de fondos; sin embargo tampoco se obtuvo respuesta.

El contexto actual y la deuda pendiente

Los académicos que transitaron el Foro A.C. se vieron beneficiados tan sólo en 2019 con casi 50 millones de pesos para operar. Dicho recurso provenía de los Fondos Interinstitucionales (Foins) del Conacyt, una figura financiera que tenía como objetivo exclusivo promover la ciencia en el país pero cuyas reglas de operación no contemplaban el uso de licitación para ser utilizado.

Asimismo se identificó que gran parte de estos fondos eran utilizados con otros objetivos. Los académicos reportaron en sus informes de gastos, a los que tuvo acceso en exclusiva PODER vía Méxicoleaks, que ese dinero era utilizado en viajes internacionales con destinos como “Bruselas, China, Colombia”, compras de carnes frías, desayunos en restaurantes como el Saks de Polanco, gasolina para autos, servicios de estacionamiento, equipos celulares, tintorería y líneas telefónicas particulares.

De la misma manera en la que operaron los Foins, se pudo comprobar que en 2015 los académicos que operaban el Foro A.C adquirieron un inmueble en las inmediaciones de una de las colonias con mayor plusvalía de la Ciudad de México, Coyoacán. No obstante, dicho gasto no fue reportado en ningún informe financiero y no fue hasta que se logró contactar con los académicos que se reveló de dónde habían recibido dichos recursos.

Según declaraciones de la propia Adriana Ramona Guerra y corroborados por la excoordinadora del Foro A.C, Gabriela Dutrénit, el Foro elaboró los estudios técnicos para Grupo México y el desarrollo minero Pasta de Conchos, en el que 65 trabajadores mineros perdieron la vida en 2006 y cuyos cuerpos quedaron atrapados bajo los escombros[3].

Según explicaron ambos personajes, con el dinero de dichos dictámenes habrían realizado la compra del inmueble, misma que hasta el momento, se desconoce en manos de quién está o qué calidad jurídica ostenta, a pesar de haber utilizado fondos y estructura del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para su adquisición.

1Sesión remota de Segunda Sala de la SCJN. SCJN. 14-07-2021.

2Guillermo Funes es nuevo coordinador general del FCCyT. La Jornada. 16-07-2020.

3Balderas, Ricardo. Irregularidades y adquisiciones. PODER. 13-03-2020


martes, 15 de junio de 2021

ARTÍCULO: La importancia del financiamiento sobre la producción científica en México

Publicado en revista Investigación bibliotecológica

DOI: http://dx.doi.org/10.22201/iibi.24488321xe.2021.87.58330

La importancia del financiamiento sobre la producción científica en México
Eva Ugarte Pineda, Gilberto Parra Huerta

Resumen

En esta investigación se estudia el financiamiento de la investigación básica en México en el periodo 2009- 2019. El análisis utiliza datos de Web of Science y se enfoca en el Science Citation Index Expanded. Ponemos especial atención en el impacto que tienen los recursos del Conacyt sobre la producción académica. Los resultados revelan que 75.65 % de las publicaciones del periodo recibieron financiación. El Conacyt aparece como institución financiadora en 46.05 % de los documentos. Otro aspecto que estudiamos es la difusión de la investigación científica. Identificamos que 68.13 % de los documentos que recibieron apoyo económico del Conacyt se publicaron en revistas de acceso restringido, es decir, están detrás de muros de pago.


Palabras clave
Financiamiento de la Ciencia; Investigación Básica; Conacyt

Texto completo: PDF


DOI: http://dx.doi.org/10.22201/iibi.24488321xe.2021.87.58330 

jueves, 3 de junio de 2021

MÉXICO: Eliminación de apoyos pone en jaque a jóvenes investigadores

 Publicado en Science


"Falta de humanidad": cientos de investigadores de carrera temprana expulsados​​ por la agencia científica de México

Por Rodrigo Pérez Ortega, Inés Gutiérrez Jaber Jun. 2 de febrero de 2021 

traducción Federico Turnbull, DGBSDI UNAM ]

Cuando la bióloga Adriana Gómez Bonilla inició su trabajo en el Colegio de Michoacán, Zamora, en septiembre de 2014, nunca imaginó que se convertiría en una experta en derechos laborales. “Me hubiera parecido lo más lejano”, dice.

Pero después de 4 años, fue expulsada de su trabajo y se convirtió en activista. Los directivos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt), la agencia federal de financiamiento de la ciencia del país, la presionaron para que renunciara en marzo de 2018, citando evaluaciones deficientes, que ella dice que son inexactas. Ella lo rechazó; unos meses después la agencia dejó de pagarle.

El despido de Gómez Bonilla es uno de los cientos de casos similares que involucran a investigadores empleados por el programa Cátedras Conacyt lanzado hace 7 años para paliar la fuga de cerebros de jóvenes investigadores mexicanos. El Conacyt dejó de pagar a los investigadores, los despidió sin una explicación razonable o los obligó a firmar renuncias, según varias fuentes que hablaron con la revista Science. Una combinación de recortes presupuestarios, política y una brecha cada vez mayor entre el gobierno y los científicos está en juego, dicen los investigadores mexicanos. “Creo que en el fondo hay una intención de desaparecer el programa Cátedras”, dice un filólogo que fue despedido del programa.

Ella y otros, incluido Gómez Bonilla, han presentado demandas contra el Conacyt. A junio de 2020, la agencia enfrenta 145 demandas activas por despido injustificado por un monto de $ 8.2 millones en daños, según un documento interno revisado por Science, y las fuentes dicen que la mayoría son de investigadores de Cátedras. En febrero, unos 200 investigadores de Cátedras formaron un sindicato con la esperanza de negociar un contrato que protegería sus puestos de trabajo y mejoraría las condiciones laborales.

La directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, niega que la agencia haya despedido injustamente a empleados. "No", dice ella. "No es verdad." No respondió a más solicitudes de comentarios. Actualmente el programa Cátedras no tiene director, pero fuentes apuntan a Diego Axel López Peláez, subdirector de evaluación y seguimiento, como quien toma las decisiones. López Peláez no respondió a múltiples solicitudes de comentarios.

El Conacyt lanzó el programa Cátedras en 2014 para suplir la falta de puestos de tiempo completo en universidades e institutos de investigación del país. El objetivo era contratar al menos 3,000 investigadores para 2018. “Este es un programa innovador”, dice Rosalba Ramírez García, investigadora en educación del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional que ha estudiado el programa Cátedras desde sus inicios.  Los investigadores fueron asociados con instituciones que proporcionaron espacio de trabajo e infraestructura para realizar investigaciones, mientras que el Conacyt los empleó y pagó sus salarios durante 10 años. Los puestos fueron codiciados como una de las pocas oportunidades para una carrera científica en México.

A raíz de Cátedras, “muchos investigadores mexicanos han optado por quedarse y hacer ciencia en el país”, y muchos regresaron del exterior para ser parte de ella, dice un arqueólogo que fue despedido del programa. Ella está demandando al Conacyt y le pidió a Science que mantuviera su identidad en el anonimato. “Lo que han aportado estos jóvenes investigadores es de enorme valor”, añade Ramírez García. Entre 2015 y 2018, el 78% de los investigadores de Cátedras obtuvieron membresía en el prestigioso Sistema Nacional de Investigadores de México, dice la nutrióloga biomédica Ana Lucrecia Elías López, una ex investigadora de Cátedras que está luchando por reintegrarse al programa luego de ser obligada a renunciar. Esto "es una señal de productividad", dice.

Aún así, el programa ha tenido problemas. Los investigadores no forman parte del personal de las instituciones de acogida, lo que crea conflictos burocráticos que pueden obstaculizar su trabajo. Las finanzas también han sido un desafío: principalmente debido al financiamiento insuficiente, en 2018 el programa estaba sólo a la mitad de su objetivo de 3,000 investigadores.

Pero las tensiones se dispararon en el mandato de Álvarez-Buylla Roces, que comenzó en diciembre de 2018 y ha estado marcado por una ruptura significativa entre el Conacyt y la comunidad científica. En febrero de 2019, se refirió a los investigadores de Cátedras como "aprovechadores de la nómina", lo que provocó indignación. Al mes siguiente, Álvarez-Buylla Roces prometió 99 nuevos lugares para el programa, pero sólo 2 meses después dijo que no habría nuevas vacantes mientras el Conacyt evaluaba la viabilidad económica del programa y consideraba reestructurarlo. Según información divulgada en respuesta a una solicitud de transparencia del gobierno y documentos del Conacyt, al menos 425 investigadores han abandonado el programa desde su lanzamiento, la mayoría a partir de 2019; ahora apoya a 1,284 investigadores. Las fuentes dicen que las medidas de austeridad del gobierno pueden estar detrás de las supuestas intenciones del Conacyt de terminar el programa. Pero también es común en la política mexicana que la administración actual borre o reemplace los programas de la administración anterior, según Ramírez García. En 2020, el presupuesto del programa aumentó un 23% a $ 68 millones, sin embargo, el Conacyt no ha ofrecido nuevas vacantes desde 2018 y los despidos se han disparado.

Los investigadores despedidos por el programa informan experiencias similares. Primero, dicen, los funcionarios del Conacyt intentaron obligarlos a renunciar con la promesa de una indemnización. Si se negaban, la agencia dejaba de pagarles. El ingeniero aeronáutico Oliver Huerta, por ejemplo, se incorporó al programa en 2014 y trabajó durante 5 años en el Instituto Tecnológico de Estudios Avanzados de Ecatepec. En 2019, notó que su correo electrónico institucional había sido bloqueado justo cuando necesitaba presentar un informe anual requerido. Huerta se puso en contacto con López Peláez, quien dijo que tenían que reunirse en persona. En la sede del Conacyt en la Ciudad de México, López Peláez y un abogado invitaron a Huerta a firmar su renuncia. Él se negó. Unas semanas después, el Conacyt dejó de pagarle y los directores de su institución anfitriona le dijeron que lo habían dado de baja del programa Cátedras. Presentó una demanda en diciembre de 2019, pero no ha habido mucho progreso. "Estamos colgando en una nube", dice.

Para algunas de las personas retiradas del programa, incluido el arqueólogo, estar embarazada o tener un recién nacido parece haber sido un desencadenante. Hay un "patrón de absoluto desconocimiento en materia de género", dice Claudia Patricia Juan Pineda, abogada que representa a más de 20 ex investigadores de Cátedras. "Parece que quedar embarazada es como un crimen". En el caso de la arqueóloga, unos meses después de notificar a las autoridades sobre su embarazo de alto riesgo, intentó subir su informe anual, pero la plataforma en línea no funcionó. Inmediatamente se puso en contacto con López Peláez, quien le dijo por teléfono que estaba despedida. Unos días después, el Conacyt dejó de pagarle y deshabilitó su correo electrónico institucional. “Hay una falta de humanidad que está completamente impregnada en el Conacyt”, dice.

La geóloga María Jazmín Chávez Álvarez, ex investigadora de Cátedras, dice que cuando le pidieron que renunciara en 2018, la entonces directora de Cátedras, Lorena Archundia, dijo: “Mira, de esta manera puedes dejar de preocuparte y luego puedes concentrarte en tu hija”. “Eso realmente me molestó”, dice, porque nunca mencionó su embarazo y maternidad. Ella se negó a firmar el formulario y el Conacyt dejó de pagarle. Archundia no respondió a múltiples solicitudes de comentarios. Elías López, quien se vio obligado a renunciar en 2019, presentó una denuncia el año pasado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos acusando a Álvarez-Buylla Roces de despedir indebidamente a investigadoras, incluidas algunas con niños pequeños o con embarazos complicados, durante la pandemia de COVID-19. Ella planea presentar una demanda penal contra el Conacyt.

Algunos investigadores de Cátedras esperan que el nuevo sindicato, Siintacatedras, pueda asegurar un mayor apoyo a la investigación y seguridad laboral. “Estamos convencidos de que una vez que iniciemos un diálogo con el Conacyt, podremos entender el gran potencial que tiene este programa”, dice el secretario general de Siintacatedras, Mateo Mier y Terán Giménez Cacho, agroecólogo político del Colegio de la Frontera Sur. El Conacyt aún no ha respondido a la invitación para negociar, pero está legalmente obligado a sentarse con los líderes sindicales y firmar un contrato antes del 7 de julio.

Otros están menos interesados ​​en reparar puentes. Eso incluye a Gómez Bonilla, quien ahora tiene un puesto de tiempo completo en la Universidad Autónoma Metropolitana. Si gana su demanda contra el Conacyt, la agencia le debe cerca de $ 265,000, el doble de la cantidad de las subvenciones estándar del Conacyt para proyectos de ciencias básicas. “Imagínense cuánta ciencia podrían financiar con eso”, dice. "Pero, en cambio, lo están gastando en demandas que podrían haberse evitado".

Publicado en: Career-related Plicy, Early Career, Non-disciplinary, Americas

 doi: 10.1126 / science.abj7986

Rodrigo Pérez Ortega Rodrigo Pérez Ortega es un periodista científico que cubre las ciencias de la vida, la medicina, la salud y la academia.

Inés Gutiérrez Jaber es una periodista científica radicada en la Ciudad de México que cubre las ciencias de la vida, la salud y la academia.

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