jueves, 5 de octubre de 2023

MÉXICO: presupuesto educativo 2024: “razonable y congruente” o “un desastre para el país”.

Publicado en CAMPUS
https://suplementocampus.com/presupuesto-2024-i/



Presupuesto 2024 / I

21 septiembre, 2023 por 

Diversos sectores del gasto en educación, ciencia y tecnología se alejan del promedio del crecimiento que el PEF debería tener para este año

El pasado viernes 8, el gobierno federal, por conducto del secretario de Hacienda, presentó ante el Congreso el llamado Paquete Económico para el próximo año. El Paquete se integra por tres documentos principales: los Criterios Generales de Política Económica, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Éste, materia principal de las presentes líneas, asciende a 9,022 billones de pesos, representando un incremento real (una vez descontada la inflación) de 4.3 por ciento. En su alocución, el secretario Ramírez de la O destacó los tres ejes fundamentales de ese documento: a) “el fortalecimiento de la red de protección social a favor de grupos de la población desatendidos y en condición de pobreza”; b) las reformas de orden laboral y las políticas salariales implementadas; c) el impulso a la infraestructura del país, principalmente la correspondiente a la región sur-sureste.

Los tres ejes, según el funcionario, han permitido a lo largo del quinquenio enfrentar las condiciones de pobreza de la población, reducir la desigualdad, así como impulsar proyectos de infraestructura a la zona del país “que estuvo al margen del desarrollo nacional por décadas”.

A manera de resumen, algunos datos del documento permiten describir el contexto en el cual puedan observarse, con mayor detalle, algunos aspectos relacionados con los sectores de educación, ciencia y tecnología. Entre los principales (todos ellos referidos a 2024) se cuentan los siguientes:

• El Producto Interno Bruto debiera crecer a una tasa media de 2.5 por ciento, un poco menor a la estimada por la SHCP para el presente año. La inflación se reduciría de 4.5 al 3.8 por ciento. El tipo de cambio respecto al dólar se situaría en $17.60. La tasa de interés se estacionaría en 9.5 por ciento y el barril de petróleo se vendería a $56.70 dólares, casi 10 dólares menos que en este 2022. En términos generales, aún los analistas críticos a la política económica gubernamental han estimado positivo lo presentado al Congreso.

• El PEF tiene, empero, varias presiones que explican la razón para que algunos programas y proyectos no tengan las asignaciones adecuadas para un desarrollo eficaz, o para que no se cumpla con compromisos asumidos desde cinco años atrás. Entre esas presiones se encuentran: a) el gasto en pensiones (las contributivas, como IMSS; y las distributivas, como adultos mayores) asciende a 1.99 billones, una quinta parte del PEF y tendría un crecimiento muy dinámico (y peligroso de no realizarse una reforma fiscal, agrego yo) de 4.2 por ciento para cada año venidero, como lo advierte la SHCP (“Supuestos de finanzas públicas de mediano plazo”); b) los Requerimientos Financieros del Sector Público (lo que hay que pagar de intereses y servicio por la deuda gubernamental) ascendería en 2024 a 1.6 billones de pesos, casi un 12 por ciento más que en este año. En lo que va del sexenio la deuda total del sector público ha pasado de 11 billones, en 2019, a 14.2 en julio de este año; c) la transferencia a las entidades federativas ascienden a 2.56 billones, casi un 13 por ciento más que en el presente año.

• Los llamados programas y proyectos prioritarios (estelares, o del Presidente) significan, en el caso de los primeros para el próximo año, alrededor de 800 mil millones, y el de los segundos, 220 mil, un total superior al billón de pesos. Entre ellos destaca la Pensión para Adultos Mayores, con 465 mil millones, siete por ciento más que en 2023. Dentro de estos programas están cuatro del sector educativo, entre ellos: Becas (88 mil millones), la Escuela es Nuestra (28 mil), Jóvenes Construyendo el Futuro (24 mil), Universidades para el Bienestar (1,600); un total de 142 mil millones.

En ese contexto presupuestal varios sectores del gasto se alejan del promedio del crecimiento que el PEF tendría para 2024 (4.3 por ciento). Así, por lo que toca al sector educativo, éste tiene una asignación de 425 mil millones. En términos reales, un crecimiento de un uno por ciento, el cual no alcanza a compensar las pérdidas de 2020, ocasionadas por la pandemia. De acuerdo con la SHCP, y utilizando las clasificaciones administrativas del gasto y la funcional del mismo, aplicado al periodo 2017-2023, el sector habría tenido una reducción de 3.4 y 6.1, respectivamente.

Para el sector de ciencia y tecnología los resultados son muy parecidos, aunque todavía más a la baja. Por lo que toca a la clasificación administrativa, la variación en el trayecto 2017-2023 es de menos 75.5 por ciento. En la segunda de las clasificaciones, se trata de una reducción de 13.9 por ciento en las asignaciones.

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Presupuesto 2024/ II: La Polémica
5 octubre, 2023 por 

Los juicios hacia este proyecto presupuestal van desde considerarlo un “presupuesto razonable y congruente”, hasta el de quienes consideran que representará “un desastre para el país”. Presentamos un análisis

En la primera parte de esta temática se describió al conjunto de instrumentos en que se inserta el proyecto presupuestal del próximo año, la presentación que del mismo hizo el secretario de Hacienda ante el Congreso de la Unión, algunas características distintivas de ese documento, así como las presiones que desde ahora se advierten como condicionantes, en buena medida, de la marcha de las finanzas públicas y la economía del país para 2024.

Entre esas “presiones” incluí el salto enorme que representan los gastos correspondientes a: a) las pensiones, contributivas y distributivas, de casi dos billones de pesos; b) el crecimiento de la deuda pública neta (interna y externa) del sector público, de 11 billones en 2018 a 14.2 billones en julio de este año; c) el costo financiero de esa deuda, 1.6 billones (lo que hay que pagar cada año por los intereses y servicios correspondientes); d) el déficit público en que se incurre para igualar ingresos con egresos para 2024, 5.4 por ciento del PIB, alrededor de 2 billones, el más alto desde 1987 (aquél año en que la inflación alcanzó un 159 por ciento, contrastante con el 4.5 por ciento en que, se estima, cerrará en este 2023).

Estos cuatro factores, principalmente, han abierto una polémica enorme entre analistas de distintas tendencias, acompañadas por las explicaciones del propio secretario de Hacienda. En este polarizado México en materia ideológica, el presupuesto no se salva (no tendría por qué). De tal modo que los juicios van desde un “presupuesto razonable y congruente”, hasta el de quien califica a ese instrumento como el causante de “un desastre para el país”.

El principal debate se sitúa en esos casi dos billones en que se endeudará la Hacienda pública para equilibrar ingresos con egresos y que significa 5.4 puntos del PIB. Los críticos arguyen que eso compromete seriamente las finanzas públicas para los próximos años. Por el contrario, analistas destacados por su objetividad difieren de esas visiones. Así, por ejemplo, se dice que: “no se ve en el escenario una crisis en el 2024, al menos derivada del mayor déficit fiscal… se está lejos de ser un desastre” (Enrique Quintana, El Financiero, 20 de septiembre y 3 de octubre). O, quien califica al presupuesto 2024 con las notas muy positivas de: “realista, responsable y revelador” (Gabriel Casillas, El Financiero, 19 de septiembre).

La SHCP, por conducto del secretario Ramírez de la O y el subsecretario Yorio, han argumentado que ese 5.4 por ciento se debe a: a) al incremento de las tasas de interés; b) al índice de inflación; c) al hecho que no se recibieron remanentes por parte del Banco de México. Simultáneamente se explica que ese “déficit fiscal mayor” no es un tema preocupante, toda vez que: a) la deuda total, que ascenderá al 48.8 por ciento del PIB para 2024, “será menor del pico que alcanzó en 2020”. Este nivel de deuda es bajo “y tiene mucho margen y mucha flexibilidad”; b) “el déficit es de una sola vez… no es un déficit permanente y esto prácticamente no desvía a México de su senda de sostenibilidad fiscal”; c) se contará con las coberturas petroleras que cada año se contratan; d) el Fondo Monetario Internacional tiene abierta una línea de crédito contingente por 47 mil millones de dólares; e) el Banco de México tiene como reservas 204 mil millones de dólares.

Con relación a estas explicaciones, varios analistas discrepan de que esa especie de “medicina amarga, pero leve” de 2024 sea suficiente para aliviar las presiones de los años subsiguientes. El propio Quintana (El Financiero, 3 de octubre) indica: “las presiones derivadas de los mayores pagos por pensiones, así como del programa para adultos mayores, hacen insostenible dejar sin cambios la estructura fiscal en el país para el futuro próximo… la oportunidad para realizar ese cambio vendrá en el curso de 2025”.

Pero no todo es déficit fiscal. La polémica se extiende a un tema jurídico-político adicional, muy delicado. Legisladores de la oposición y algunos analistas han expresado que existe una violación constitucional porque parte del déficit en que se incurrirá para 2024 se utilizará en financiar lo que se denomina gasto corriente, cuando debía estar destinado exclusivamente a inversión pública. El asunto podría llevar a una controversia constitucional que sería resuelta en la Suprema Corte de Justicia. Esta, desde la época del presidente Fox, ya hizo un pronunciamiento, aunque ambiguo, que tendría impacto como un importante precedente.

martes, 3 de octubre de 2023

Algunas reflexiones sobre los 25 años de SciELO

Publicado en blog SciELO en Perspectiva
https://blog.scielo.org/es/2023/10/03/algunas-reflexiones-sobre-los-25-anos-de-scielo/



Algunas reflexiones sobre los 25 años de SciELO

3 Octubre, 2023


Por Alberto Pellegrini Filho

Como era de esperarse, dada la calidad de los expositores, los temas tratados, el numeroso y participativo público y la impecable organización, el evento SciElO 25 fue un éxito. Lamentablemente no pude participar presencialmente y me perdí otro elemento importante en estas reuniones, que es la interacción entre los participantes durante los descansos del programa.

Dadas mis limitaciones, no pude cubrir toda la complejidad de los diferentes temas. Sin embargo, me gustaría destacar tres aspectos que me llamaron la atención:

  1. Cuando hablamos de Ciencia Abierta hay una fuerte tendencia a identificarla como Acceso Abierto a los resultados de la producción científica. Si el objetivo central de la Ciencia Abierta es promover mayores vínculos entre Ciencia y Sociedad para que la Ciencia pueda cumplir mejor su papel social de promover el bienestar de todos, creo que debemos ir más allá de este entendimiento, promoviendo el acceso abierto en todas las etapas del proceso de producción científica, en línea con lo propuesto por Gibbons y otros:1
    1. Definición del objeto de investigación: Idealmente, la definición del objeto de investigación se da en la confluencia del desarrollo intrínseco de la propia ciencia con las necesidades sociales. Investigadores, actores sociales y agencias que financian y definen prioridades de investigación deben establecer espacios de interacción que permitan establecer esta confluencia de manera fluida. Estos espacios deben permitir que los datos y la información circulen libremente para que se puedan definir las demandas a la ciencia.
    2. Diversidad de agentes de investigación: además de la diversidad de género y color de piel de los investigadores, la diversidad de agentes de investigación debe incluir a otros actores sociales. Evidentemente, no se propone que legos utilicen metodología científica, pero a lo largo de la investigación, la discusión de resultados parciales con estos diferentes actores permite una retroalimentación que (re)orienta el desarrollo del proceso de investigación.
    3. Locus y metodología de la investigación: el concepto de Ciencia Abierta cuestiona las instituciones científicas encerradas entre sus muros. El establecimiento de redes de cooperación entre investigadores de diferentes instituciones y áreas de conocimiento les permite ampliar su capacidad investigadora, como es el caso exitoso del Proyecto Genoma. La amplia interacción entre investigadores de diferentes áreas dentro de estas redes permite el uso de enfoques multi y transdisciplinarios tan necesarios para abordar temas de investigación complejos como la lucha contra el calentamiento global, la lucha contra la pobreza y otros temas como los que conforman los Objetivos de Desarrollo Sostenible;
    4. Publicación de resultados de investigaciones: Este tema fue ampliamente discutido a partir de la experiencia exitosa de SciELO y varias propuestas están sobre la mesa para mejorar aún más el alcance y el impacto de la producción científica en los países de la Región. Desde la perspectiva de la Ciencia Abierta, la relación entre comunicación y divulgación científica juega un papel importante, planteando el desafío de aprovechar el potencial de la capilaridad de las redes sociales y la Inteligencia Artificial, que eventualmente puede jugar un papel importante en la realización de una especie de metaanálisis de la producción científica sobre determinados temas y promoción de su “traducción” para una audiencia amplia;
    5. Evaluación de la producción científica: Este tema fue ampliamente discutido con propuestas para mejorar la evaluación del mérito científico de los productos de investigación. La perspectiva de la Ciencia Abierta requiere evaluar no sólo el mérito sino también el posible impacto económico, social y ambiental de la producción científica. Se discutió ampliamente la necesidad de indicadores que permitan evaluar este impacto, pero también es necesario crear espacios de interacción para que otros actores como empresas y organizaciones de la sociedad civil puedan evaluar las posibilidades de aplicación de los resultados, así como sus implicaciones éticas. Existen metodologías que permiten este tipo de participación social, como las Conferencias de Consenso Ciudadano.
    6. Diversificación de fuentes de financiamiento: La pluralidad de actores que participan en el proceso de investigación debe corresponderse en la diversificación de fuentes y tipos de financiamiento.
  2. No hay duda de que los investigadores deben jugar un papel fundamental en la implementación de los principios de la Ciencia Abierta. Sin embargo, si todo el sistema de incentivos y recompensas, evaluación del desempeño y promoción profesional utilizado por las instituciones de investigación y las agencias de financiación continúa centrándose casi exclusivamente en el número de artículos publicados y su impacto, nos resultará difícil lograr un amplio compromiso por parte de la Comunidad cientifica.
  3. Los participantes de este evento reconocieron que los 30 años de SciELO estarán enfocados en la Inteligencia Artificial. Varias intervenciones mencionaron el potencial y los riesgos de aplicar la IA en el contexto de la ciencia abierta. Así como en 1975, en los inicios del uso generalizado del ADN recombinante, los científicos se reunieron en la Conferencia de Asilomar para definir estándares éticos y de seguridad en el uso de esta tecnología y definir quién debe supervisar el cumplimiento de estos estándares, creo que ha llegado el momento de proponer algo similar respecto del uso de la IA en la comunicación científica y en las distintas etapas del proceso de investigación.

Como se mencionó anteriormente, los 25 años de SciELO han puesto sobre la mesa una gran cantidad de temas relevantes y los resaltados anteriormente siguen una visión muy limitada. Los temas discutidos durante el evento forman una agenda muy rica y llena de desafíos para los próximos años. Confiamos en que estos desafíos serán enfrentados satisfactoriamente con base en la trayectoria de SciELO, la capacidad de su arquitectura de diversas redes de colaboración y el liderazgo seguro y competente de Abel Packer y su equipo. La Declaración aprobada en este evento toca los puntos principales de este desafío y esperamos que los actores instados en esta declaración cumplan su rol en el avance de la Ciencia Abierta en la Región.

Nota

1. GIBBONS, M., et al. The New Production of Knowledge: The dynamics of Science and research in Contemporary Societies. London: Sage, 1994.

Referencias

BERG, P., et al. Summary statement of the Asilomar conference on recombinant DNA molecules. Proc Natl Acad Sci USA [online]. 1975, vol. 72, no. 6, pp. 1981-1984 [viewed 3 October 2023]. https://doi.org/10.1073/pnas.72.6.1981. Available from: https://www.pnas.org/doi/abs/10.1073/pnas.72.6.1981

GIBBONS, M., et al. The New Production of Knowledge: The dynamics of Science and research in Contemporary Societies. London: Sage, 1994.

NOVOTNY, H., SCOTT, P.B. and GIBBONS, .M Re-thinking Science: Knowledge and the Public in an Age of Uncertainty. Cambridge, UK: Polity Press, 2001.

PELLEGRINI FILHO, A. and ZURITA, L. Primera Conferencia de Consenso Ciudadano en Chile sobre el tema: El manejo de mi ficha clínica de salud – evaluación preliminar. Revista Panamericana de Salud Pública / Pan American Journal of Public Health. 2004, vol. 15, pp. 351-357 [viewed 3 October 2023]. Available from: https://iris.paho.org/handle/10665.2/8228

Enlace externo

Asilomar Conference on Recombinant DNA: https://en.wikipedia.org/wiki/Asilomar_Conference_on_Recombinant_DNA

 

Traducido del original en portugués por Ernesto Spinak.

Desfinanciar la ciencia en el Sur afecta a todo el mundo

Publicado en SciDevNet
https://www.scidev.net/america-latina/news/desfinanciar-la-ciencia-en-el-sur-afecta-a-todo-el-mundo/?utm_source=SciDev.Net&utm_medium=email&utm_campaign=14146693_2023-10-03%20Weekly%20Email%20Digest%20-%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20Template.%20For%20no%20topic%20preferences&dm_i=1SCG,8F7NP,665LFG,YRKAI,1


03/10/23
Desfinanciar la ciencia en el Sur afecta a todo el mundo

De un vistazo
- Cambiar la estructura financiera internacional es necesario para aumentar actividades científicas en países de bajos y medianos ingresos

- La proclama fue realizada por expertos reunidos en Asamblea General de la ONU

- Alegan que la calidad y aplicabilidad de investigaciones de América Latina y el Caribe debe tener más reconocimiento


Por: Claudia Mazzeo


El desequilibrio en el financiamiento mundial en investigación y desarrollo sigue fluyendo del Norte global al Sur global, creando estancamiento en salud y educación, y aumentando la pobreza en países con menos recursos, según un informe y un reciente debate impulsado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Esto está afectando las metas para 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por ese organismo y suscriptos por unos 200 países. Más del 50 por ciento de esas metas registraron avances débiles o insuficientes, y el 30 por ciento se estancaron o invirtieron.

En el marco del 78º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU realizada en Nueva York, a finales de septiembre, la preocupación fue recogida por un panel de expertos que señaló que para generar un cambio radical será necesario modificar la estructura financiera internacional que aumente el volumen de actividades científicas concebidas e implementadas en países de bajos y medianos ingresos.

“Cuando los investigadores del Norte global producen investigación se entiende como si fuera universal, mientras que cuando la investigación se hace en el Sur global, entonces solo es local y aplicable a esos entornos”.Andrea Ordóñez Llanos, directora ejecutiva de Southern Voice

Un informe de la ONU abordado en ese evento, “Tiempos de crisis, tiempos de cambio. Ciencia para acelerar las transformaciones hacia el desarrollo sostenible”, señala que 40 por ciento de los países en desarrollo padecen graves problemas de endeudamiento, con costos hasta ocho veces superiores a los de países desarrollados.

La mitad de ellos dedica más del 1,5 por ciento del PIB y el 6,9 por ciento de los ingresos públicos al pago de intereses, con un fuerte aumento en la última década. Cerca de 3.300 millones de personas viven en países que gastan más en el servicio de la deuda que en salud o educación, expresa ese informe.

Según el panel “Diálogo de alto nivel sobre financiación para el desarrollo”, la calidad y la aplicabilidad de las investigaciones realizadas en instituciones de América Latina y el Caribe debe ser objeto de un reconocimiento más amplio.

“Cuando los investigadores del Norte global producen investigación se entiende como si fuera universal, mientras que cuando la investigación se hace en el Sur global, entonces solo es local y aplicable a esos entornos”, dijo Andrea Ordóñez Llanos, directora ejecutiva de Southern Voice, una red de think tanks en el Sur global.

Pablo Kreimer, director del Centro de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Maimónides, en Buenos Aires, señala que ello se debe a que la mayor parte de las agendas se definen según los intereses de las agencias de financiamiento globales o localizadas en países más desarrollados.

Agrega que los actores capaces de utilizar el conocimiento desde el punto de vista productivo (empresas y estados, entre otros) son más fuertes y activos en los países hegemónicos, mientras que en el Sur global se producen a menudo conocimientos que no responden a las necesidades locales, o bien, cuando están enfocados a cuestiones estratégicas, esos desarrollos son ignorados.

Para el especialista, la capacidad de generar financiamientos sustentables a largo plazo está desigualmente distribuida y los consorcios de cooperación internacional parten de esas asimetrías, sin estimular la conformación de un tejido de actores (empresas, organismos públicos) capaces de industrializar los conocimientos científicos en países periféricos.

“Los inconvenientes se plantean tanto en la conformación de agendas de I+D como en los mecanismos de uso o industrialización de los conocimientos. Así, los conocimientos producidos en países periféricos parecen ser ‘más específicos’ no tanto por su naturaleza, sino por el contexto en el que pueden ser apropiados”, dice Kreimer a SciDev.Net.

“Con escasos recursos es habitual que a la hora de financiar se privilegien las investigaciones orientadas a resultados que sean pertinentes localmente”Darío Codner, especialista en estrategias de innovación y tecnología e integrante de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina

Darío Codner, especialista en estrategias de innovación y tecnología e integrante de la Universidad Nacional de Quilmes, en Buenos Aires, coincide en que el conocimiento científico desarrollado por países de la región fluye de manera asimétrica hacia los países centrales debido a un entramado productivo capaz de absorber o apropiarse de los resultados.

“Por otra parte, el financiamiento científico de la región difiere tanto en volumen como en integración respecto de los países centrales, con muy baja participación del sector privado. Con escasos recursos es habitual que a la hora de financiar se privilegien las investigaciones orientadas a resultados que sean pertinentes localmente”, agrega.

Desde otra perspectiva, Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina, dice a SciDev.Net que aún con bajos presupuestos, los científicos argentinos están contribuyendo al acervo universal de conocimiento, colocándose a la par de los países más desarrollados, según el ranking Scimago.

Afirma que el desarrollo de capacidades debe combinarse con proyectos y agendas comprometidas con los problemas propios de sociedades que presentan fuertes desigualdades, escasez de recursos públicos y privados y debilidades institucionales.

“Resulta imprescindible combinar ambas dimensiones, excelencia y pertinencia, brindar desde el Estado apoyo y orientación para avanzar en ambos frentes”, destaca.

Como ejemplo de esta combinación, cita el proyecto de desarrollo de una vacuna contra la COVID-19 diseñada y producida en Argentina mediante una tecnología que califica de “conveniente”.

“No se trata de las más avanzadas, como en RNA mensajero, sino de una plataforma madura que aprovecha proteínas recombinantes y ofrece una respuesta estable, segura y eficaz, con ventajas en cuanto a costo, conservación y aplicación”.

Peirano afirma que esa iniciativa otorga al país soberanía sanitaria y le permite contribuir con otros países en desarrollo, en especial de América Latina, en cuanto al acceso a esta vacuna que aún hoy sigue siendo esencial.

Este artículo fue publicado por la edición global de SciDev.Net e incluye reporteo adicional de la edición de América Latina y el Caribe.

El sangrante precio de publicar ciencia

Publicado en UNE Libros
https://unelibros.une.es/el-sangrante-precio-de-publicar-ciencia



El sangrante precio de publicar ciencia

03/10/2023

Luis González MacDowell


Pagar por publicar es una de las grandes anomalías del mundo científico actual. Frente a este panorama, Luis González MacDowell, catedrático de Química Física, nos comparte datos y previsiones que nos ayudan a recapacitar sobre el paradójico sistema que habitamos. 

Nuestra sociedad no se puede entender sin la enorme aportación de la ciencia al bienestar humano. Las investigaciones fundamentales sobre el electromagnetismo en el siglo XIX nos permitieron desarrollar la luz eléctrica y las telecomunicaciones. El descubrimiento de la mecánica cuántica a principios del siglo XX condujo al desarrollo del transistor, la electrónica y la química moderna. Los avances en biología y medicina nos permiten hoy en día superar los ochenta años de esperanza de vida, mientras que el descubrimiento de la doble hélice de ADN nos ha permitido curar enfermedades letales. La lista sería infinita, pero nada es gratis.

Los avances no son posibles sin una inversión importante en ciencia básica. En los países desarrollados, el coste de la investigación se sufraga principalmente con fondos públicos y supera con frecuencia el 2.5 % de su producto interior bruto, aunque apenas alcanza el 1.4% en España. Esta inversión, siendo indispensable, no es suficiente para garantizar el progreso científico. En efecto, si dejásemos la ciencia encerrada en los laboratorios, no sería posible la mejora social, hay que hacerla pública. Por eso, hay que añadir también el precio de publicar los trabajos científicos y, además, permitir su acceso a todos los sectores de la sociedad.

En países desarrollados, el coste de la investigación se sufraga principalmente con fondos públicos y supera con frecuencia el 2.5 % de su PIB, aunque apenas alcanza el 1.4 % en España

Desgraciadamente, los costes para acceder a la producción científica han ido aumentando paulatinamente, hasta convertirse en una barrera enorme para el acceso universal a la ciencia (Kember y Brand,The corporate capture of Open-Access Publishing).

Los grandes beneficiados son los grupos editoriales como Elsevier, Springer-Nature, Wiley o Taylor & Francis, que declaran ingresos superiores a los 15 000 millones de euros anuales, lo que sitúa a la industria editorial científica entre la industria audiovisual y la discográfica en volumen de facturación, pero con un margen de beneficio que ronda el 40 % (Brawens, Reike y Calisto-Briant Science for Sale? Why academic marketization is a problem).

El insólito modelo de difusión de los resultados de la ciencia

La causa es estructural y tiene su origen en el modelo. Para entenderlo, imaginemos que hacemos un pastel con unos amigos. Desarrollamos la receta; pagamos la harina, los huevos, el azúcar y el chocolate; mezclamos los ingredientes con nuestras propias manos y lo cocinamos en un horno de nuestra propiedad en nuestra cocina. Cuando está listo, viene un señor y, con la excusa de ponerle una guinda, se queda con la tarta y nos cobra a cada uno 10 euros la ración. ¡Parecería una tomadura de pelo! Pues esta es justamente la relación comercial que se ha institucionalizado entre la ciencia y la industria editorial.

La investigación se paga casi íntegramente con fondos públicos, pero después la industria editorial se cobra, a costa de esos mismos fondos, enormes sumas por editar el resultado de años de investigación científica y permitir su consulta en bibliotecas o plataformas digitales de pago.

                     La causa es estructural y tiene su origen en el modelo

Ante esta situación, a finales del siglo pasado la comunidad científica creó la primera gran plataforma de acceso público universal a la ciencia, el repositorio ArXiv, donde los autores, principalmente de las áreas de Física y Matemáticas, depositaban sus propios manuscritos en formato digital, saltándose así la barrera de la suscripción y dando genuino acceso abierto a la producción científica. A fecha de hoy, este repositorio es un éxito enorme y recibe alrededor de 180 000 artículos anuales, lo que se alcanza a gestionar mediante donaciones desinteresadas a un precio de apenas 14 $ por artículo.

Los acuerdos transformativos y su coste

Las grandes editoriales han reaccionado a esta iniciativa con astucia. En lugar de cobrar a las instituciones una tasa por la suscripción a las revistas científicas, han pasado a abanderar un falso movimiento de acceso abierto: las editoriales se comprometen a colgar en sus portales los artículos científicos y darles acceso libre, pero a cambio del pago de una cuantiosa “cuota por procesamiento de artículo”, lo que abre el acceso a la literatura científica a costa de limitar gravemente la participación de los propios científicos en su difusión (Asher et al., Transformative Agreements: Six myths, busted).

En la actualidad, la implantación piloto de esta idea se lleva a cabo mediante los llamados acuerdos transformativos, fomentados por la Unión Europea y suscritos por las universidades públicas con las editoriales ElsevierWileySpringer-Nature y ACS. Sin embargo, el acuerdo suscrito en España supone un desembolso de 170 millones de euros en cuatro años, precio por el cual las editoriales acceden a publicar en acceso libre nada más que 50 000 artículos científicos. Esto significa que las universidades españolas pagan por dar acceso libre a sus publicaciones alrededor de 2 500 € por artículo, lo que contrasta notablemente con el coste de 14 $ por artículo en el repositorio abierto ArXiv.

¿A qué gasto nos aboca realmente consagrar un coste de 2 500 € por cada artículo publicado?

La investigación en España se realiza con enorme voluntarismo y una proverbial escasez de fondos públicos. Pero con la actual política institucional, los gastos de publicación podrían consumir enteros sus exiguos presupuestos

Por poner un ejemplo, una modesta tesis en el noveno puesto del premio extraordinario de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense, con dos artículos publicados en Science, sendos artículos en Nature Communications y Science Advances y otros seis en revistas especializadas del área, costaría alrededor 26 000 € en gastos de publicación. Es decir, el sueldo bruto de un contrato predoctoral durante año y medio. Esta cuenta se puede en verdad afinar, ya que el coste de publicar en las revistas más punteras del grupo Nature no está cubierto en el acuerdo y alcanza la friolera de 11 690 $ por artículo. Así que, hilando más fino, una tesis como la mencionada vendría a costar en gastos de publicación alrededor de 40 000 €.

Estos guarismos van inflándose a medida que aumentamos su ámbito de aplicación. Por ejemplo, en la Universidad Complutense de Madrid se publican alrededor de 11 800 artículos al año, que al precio del acuerdo piloto supondrían en total 30 millones de euros en gastos de publicación: alrededor de 20 veces más que el actual desembolso de su biblioteca, que se sitúa aproximadamente en 1,3 millones de euros por año.

350 millones de euros anuales le supondrían a España sus publicaciones

A nivel nacional estas cifras se disparan. Porque los científicos españoles publicamos en revistas indexadas alrededor de 136 000 artículos al año, que supondrían al precio de 2 500 euros por publicación un total de 350 millones de euros anuales.

Comparado con el gasto público en el Programa Nacional de Investigación Orientada y no Orientada, que ascendió a 452 millones de euros en 2021, vemos que la implantación global de los actuales acuerdos transformativos nos supone un gasto en publicaciones que se come al menos el 75 % del presupuesto de investigación pública en ciencia básica.

La investigación en España se realiza con enorme voluntarismo y una proverbial escasez de fondos públicos. Pero con la actual política institucional, los gastos de publicación podrían consumir enteros sus exiguos presupuestos.

En este momento, nuestros gestores están negociando con la industria editorial la renovación de los actuales acuerdos transformativos. Esperemos que esta vez con condiciones más ventajosas. Pero la verdadera pregunta que nos hacemos los científicos es por qué debemos detraer alrededor de 2 500 euros por artículo de los presupuestos públicos de investigación, para alcanzar el mismo acceso abierto que permiten conseguir los repositorios institucionales por apenas 15 euros.The Conversation

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

domingo, 1 de octubre de 2023

ESPAÑA: Crece el número de retractaciones en investigaciones españolas

Publicado en Diarioenfermero
https://diarioenfermero.es/credibilidad-cientifica-juego-crece-retractaciones-investigaciones/



La credibilidad científica en juego: crece el número de retractaciones en investigaciones españolas

Publicado por: Diario Enfermero
septiembre 26, 2023

IRENE BALLESTEROS.- Falsificación, plagio, duplicación y fuentes no fiables. Cada año se detecta un mayor número de malas conductas en la elaboración de artículos científicos e investigaciones. Una mala praxis que está poniendo en juego la calidad de la ciencia, y no solo en nuestro país. Y es que, la veracidad de la ciencia no pasa por su mejor etapa, un hecho que se desprende del estudio «La retractación científica en España. Análisis de las características y razones», un proyecto elaborado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, en España y de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, cuyos resultados han sido presentados en el último Congreso de la Sociedad Española de Epidemiología.

Cuando se realiza una investigación científica bajo malas conductas se lleva a cabo un proceso de retractación, donde se indica que la publicación contiene conclusiones, resultados y datos que no son fiables y, por lo tanto, se solicita su corrección o se confirma que no pueden usarse para su reproducción, así como tampoco deberían servir como referencias para otros trabajos. Lo cierto es que, a pesar de parecer una actividad propia de las nuevas tecnologías, la retractación de publicaciones lleva existiendo muchos años. «Desde finales de los años 70 la retractación de artículos se ha llevado a cabo y el proceso de detección e investigación de las publicaciones se ha ido perfeccionando desde entonces», explica Roberto Guerrero, doctor en enfermería y miembro del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería (CGE).

Pero ¿por qué se está incrementando esta mala práctica si ya existen herramientas potentes para evitarla? «Que haya un mayor número de retractaciones se puede entender desde tres aspectos relevantes: que se incrementen los casos de mala conducta científica debido a la presión por publicar, que la cantidad de artículos publicados al año haya aumentado considerablemente y porque los sistemas de detección de artículos erróneos se hayan perfeccionado, gracias a la disponibilidad de tecnología específica para ello», continúa el enfermero.

Impacto directo en la sanidad

La retractación es el único proceso que permite detectar y corregir las malas conductas en la investigación científica. En total, este estudio ha logrado detectar, hasta el 26 de enero de 2023, 374 retractaciones, un número que hace especial daño a la ciencia y, por lo tanto, impacta de forma directa en la sanidad, pues es un claro indicador de la falta de credibilidad y veracidad de sus investigaciones. «La mala práctica científica da lugar a la aparición de mala ciencia, de la que se sacan conclusiones erróneas sobre los problemas de salud y su abordaje. Esto, sin duda, tiene un impacto negativo en la atención sanitaria, dado que los profesionales pueden tener una base de evidencia errónea y sus intervenciones pueden tener efectos nocivos en la salud de las personas», afirma Guerrero.

Un claro ejemplo de su impacto en el ámbito sanitario es el COVID-19. La pandemia trajo consigo la inmediatez y obligó a toda una humanidad a consumir y fabricar contenido científico sobre el avance del virus y sus causas desconocidas. Los artículos científicos publicados con COVID-19 en sus titulares se cuentan por millones. Lo cierto es que una gran parte de ellos han sido retractados. Retraction Watch, un blog dedicado a informar sobre retractaciones de artículos científicos y temas relacionados, ha podido detectar 369 artículos sobre COVID-19 que han sido retractados.

Investigación enfermera

Ni todas las retractaciones son iguales, ni todas tienen la misma repercusión e impacto. Tal y como apunta el Código de Buenas Prácticas Científicas, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, «las violaciones más serias de la buena práctica científica son la fabricación y falsificación«. Dentro de las malas conductas practicadas también se encuentra el plagio, la duplicación, los problemas éticos o legales y los datos o resultados no veraces y, por tanto, tampoco fiables.

De las 374 retractaciones detectadas, el 77% de ellas son biomédicas. Pero ¿cómo se presenta el panorama en el ámbito de la enfermería? «De momento, la investigación enfermera no está situada entre las que sufren más retractaciones, en comparación con la investigación médica o farmacéutica. No obstante, se debe realizar un seguimiento sobre los casos de retractación que van apareciendo y analizar los ejemplos de mala práctica investigadora para realizar una labor de concienciación sobre ello», continúa el enfermero investigador.

¿Soluciones?

Más allá del uso de herramientas específicas, la duda más repetida es cómo mejorar la calidad de las publicaciones científicas.

«En primer lugar, debemos entender nuestra responsabilidad en la corrección de errores detectados, ya se detecten en publicaciones propias o en ajenas. Desde el mundo editorial se deben mejorar los esfuerzos sobre procesos de revisión más robustos, mediante la formación y el reconocimiento oficial de los revisores. Hoy en día hay disponibles plataformas para el reconocimiento y la formación de revisores científicos, como Publons, Clarivate o Elsevier», explica Guerrero.

Para contribuir a una buena práctica investigadora, los enfermeros «desde el Instituto Español de Investigación Enfermera queremos promover la contribución proactiva para velar por la buena práctica investigadora, ya sea mediante la comunicación de errores propios de la investigación y su corrección, como la comunicación a editores sobre sospechas de mala conducta detectadas en los trabajos que consumimos. Al fin y al cabo, nuestro objetivo como investigadores no es otro que crear conocimiento de la realidad tal y como es«, concluye este enfermero investigador.



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Publicado en El País https://elpais.com/espana/madrid/2024-05-10/los-maestros-de-la-complutense-llevan-mas-de-300-firmas-al-rectorado-para-...