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miércoles, 19 de abril de 2023

Clarivate (dueña de WoS y ProQuest) cambia de liderazgo y se espera que remonte su rezago

Publicado en The Scholarly Kitchen
https://scholarlykitchen.sspnet.org/2023/04/19/clarivate-leadership-products/



¿Se centrará la nueva dirección de Clarivate en sus productos?

Por ROGER C. SCHONFELDAPR 19, 2023

La historia de Clarivate en los últimos cinco años ha sido la historia de dos empresas. Por un lado, ha reforzado sustancialmente su oferta de productos mediante una serie de importantes adquisiciones. En el ámbito de la enseñanza superior, ha reforzado su oferta con la adquisición de ProQuest y su importante cartera de plataformas y productos para la biblioteca académica. Pero, por otro lado, Clarivate ha sido una historia continua de inestabilidad en el liderazgo. Clarivate fue sacada a bolsa por Jerre Stead, y bajo su liderazgo se centró en las grandes adquisiciones y el posicionamiento financiero, más que en la estrategia de producto. Su ruptura con Annette Thomas sirvió para algunos como ilustración perfecta de su desconexión con la comunidad. Ahora, sin embargo, nos dirigimos hacia un nuevo capítulo. Andy Snyder, que dirigió el crecimiento de ProQuest antes de venderla a Clarivate, preside el consejo de Clarivate. El relativamente nuevo director general, Jonathan Gear, parece haber diagnosticado algunos de los retos de la empresa, en particular que el camino hacia el éxito financiero sostenible a largo plazo pasa por el liderazgo del producto, y la empresa parece dispuesta a invertir para abordarlos. Hoy, en un movimiento que afectará directamente al sector de la publicación académica y la educación superior, Clarivate ha anunciado que ha nombrado a Bar Veinstein, un viejo conocido de Ex Libris, presidente de Academic & Government (A&G).

Conocí a Veinstein cuando era presidente de Ex Libris, después de que fuera adquirida por ProQuest, antes de que ProQuest fuera adquirida por Clarivate. En aquella época, estaba dando luz verde a nuevas iniciativas de software empresarial (por ejemplo, el desarrollo del servicio de gestión de información de investigación Esploro y la adquisición de RapidILL) que aprovechaban el liderazgo de Alma en el mercado de plataformas de sistemas bibliotecarios.

En la actualidad, el negocio Clarivate A&G del que Veinstein es responsable incluye no sólo Ex Libris, sino también otros dos importantes conjuntos de propiedades, los negocios de contenidos de ProQuest y los negocios empresariales de investigación de Web of Science. Por último, tras el infructuoso intento de Stead de combinar los negocios de propiedad intelectual, ciencias de la vida y A&G, en gran medida no relacionados entre sí, bajo un único "director de producto", existe una estructura de liderazgo clara para A&G.  La tarea que Veinstein tiene ante sí es clara: racionalizar la unidad de A&G e impulsar la innovación de productos.

No será un esfuerzo menor. En cierto sentido, la lógica de la estrategia de producto de la adquisición de ProQuest no es difícil de articular. Hay dos productos principales, Web of Science (incluido JIF, el Factor de Impacto de las Revistas) y Alma, cada uno de los cuales tiene una cuota de mercado dominante. Debería ser posible desarrollar y comercializar diversos productos adyacentes sobre la base de estos dos. Lamentablemente, aunque muchos de los productos existentes siguen funcionando bien, Clarivate aún no ha cumplido esta promesa.

De hecho, apenas se ha mantenido al día. Clarivate lleva mucho tiempo aprovechándose de su negocio en Web of Science (según muchos informes, desde antes incluso de que existiera Clarivate). Sin duda, este último año Web of Science ha introducido nuevos índices, por ejemplo para preprints, está modernizando sus clasificaciones y ha desarrollado nuevas capacidades para vigilar los registros académicos. Pero, como producto, el CEO Gear lo califica acertadamente de "polvoriento", una situación provocada por la falta de inversión y, por tanto, un "gol en propia meta". El panorama está plagado de competidores, tanto comerciales como de otro tipo.  

En cierto modo, sin embargo, la falta de inversión en Alma puede resultar un riesgo aún más grave. A finales de 2019, Alma se había asegurado la posición dominante en el sector académico, un liderazgo que era particularmente dominante entre las bibliotecas de investigación más grandes (y más lucrativas). Pero, una vez conseguido esto, ha ido a la deriva. Ni ha innovado lo suficiente para afianzar su posición frente a los competidores que le pisan los talones, ni ha introducido una versión reducida de menor precio para expandirse a otros segmentos del mercado. En otoño, la Biblioteca del Congreso anunció que adoptaría el sistema FOLIO respaldado por EBSCO y contribuiría a su pila de código abierto para garantizar que pueda satisfacer las necesidades de la mayor biblioteca de investigación del mundo. En las últimas semanas, hemos visto varios anuncios sobre bibliotecas académicas que abandonan Alma y se pasan a FOLIO, entre ellas las 26 universidades públicas de Georgia. En uno de esos anuncios, un decano de bibliotecas mencionaba que "Este traslado supondrá un ahorro significativo". Podemos esperar que Alma siga perdiendo terreno frente a FOLIO en un futuro previsible.

Para ser justos, puede haber innovación de producto en Clarivate que, debido al calendario, aún no se ha anunciado. Lo que está claro es que Veinstein y su equipo tendrán que acelerar el ritmo no sólo de la innovación en la producción, sino también de la innovación en el mercado.

En cuanto a las adquisiciones, Clarivate se ha mantenido en gran medida congelada, quizá como consecuencia del desplome del precio de sus acciones hace casi dos años. Se le escapó Interfolio, el mayor activo que había salido al mercado, que Elsevier se hizo con él. Aunque Gear ha prometido invertir para competir, no está claro si Clarivate aportará el capital necesario para competir con Elsevier (y también con algunos advenedizos) en el sector A&G en los próximos años.

En el otro lado de la balanza, Clarivate aún no se ha deshecho de ningún activo tras la adquisición de ProQuest, donde es evidente que la estrategia de producto debe replantearse en medio de un mercado en evolución. Por ejemplo, el negocio de los servicios editoriales ha cambiado radicalmente en los últimos años: Elsevier y Wiley han creado carteras impresionantes junto con el crecimiento orgánico de empresas independientes como SilverChair y Morressier. ¿Veremos una estrategia para construir sobre ScholarOne o tendrá más sentido que cambie de manos?

Por último, está la cuestión del talento. No es infrecuente que se produzca cierta rotación de personal durante una adquisición, pero la adquisición de ProQuest por Clarivate fue notable por la marcha de líderes clave. En ese período, un enorme grupo de cerebros de liderazgo ejecutivo, estratégico y de producto se marchó, incluyendo muchas de las mentes líderes detrás de Ex Libris - Veinstein incluido. Aunque parece improbable que Snyder y Veinstein "vuelvan a reunir a la banda", merecerá la pena seguir sus progresos en la recapitalización del talento, especialmente en apoyo de la innovación de productos orientada a las soluciones. Al mismo tiempo, será importante no perder más talento del necesario en este momento de transición.

Snyder y Gear parecen haber diagnosticado el problema y están tratando de resolverlo mediante la reestructuración y la instalación de un nuevo liderazgo en Veinstein. El tiempo dirá si son capaces de posicionar los negocios de A&G para la innovación y el crecimiento en un mercado complejo y en rápida evolución.



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Will New Clarivate Leadership Yield a Renewed Focus on Its Products?
The story of Clarivate over the past five years has been a tale of two companies. On the one hand, it has substantially strengthened its product offerings through a set of major acquisitions. For higher education, it strengthened its holdings through the acquisition of ProQuest and its important portfolio of platforms and products for the academic library. But on the other hand, Clarivate has been a continuing story of leadership instability. Clarivate was taken public by Jerre Stead, and under his leadership focused on major acquisitions and financial positioning, rather than product strategy. His rupture with Annette Thomas served for some as a perfect illustration of his disconnect with the community. Now, though, we are heading into a new chapter. Andy Snyder, who led ProQuest’s growth before selling it to Clarivate, serves as Clarivate board chair. Relatively new CEO Jonathan Gear seems to have diagnosed some of the company’s challenges, particularly that the road to long-term sustainable financial success runs through product leadership, and the company appears prepared to invest to address them. Today, in a move that will affect the scholarly publishing and higher education sector directly, Clarivate has announced that it has installed Bar Veinstein, an old Ex Libris hand, as president for Academic & Government (A&G).

I got to know Veinstein when he was president of Ex Libris — after it was acquired by ProQuest, before ProQuest was acquired by Clarivate. At that time, he was green-lighting new enterprise software initiatives (for example, the development of the Esploro research information management service and the acquisition of RapidILL) that leveraged Alma’s commanding lead in the library systems platform market.

Today, the Clarivate A&G business for which Veinstein takes responsibility includes not only Ex Libris but also two other important sets of properties, the ProQuest content businesses and the Web of Science research enterprise businesses. Finally — after Stead’s unsuccessful effort to combine the largely unrelated intellectual property, life sciences, and A&G businesses under a single “chief product officer” — there is a clear leadership structure for A&G. The task before Veinstein today is clear: rationalize the A&G unit and drive product innovation.

This will be no small effort. The product strategy logic of the ProQuest acquisition is in one sense not hard to articulate. There are two premier products, Web of Science (including JIF, the Journal Impact Factor) and Alma, each of which holds a commanding market share. It should be possible to develop and market a variety of adjacent products on the foundation that these two provide. Sad to say that, while many existing products continue to perform well, Clarivate has yet to deliver on this promise.

Indeed, it has barely kept up. Clarivate has been coasting on its Web of Science businesses for a long time (by many reports, since before there even was a Clarivate). To be sure, just this past year, Web of Science has introduced new indices, for example for preprints, is modernizing its rankings, and has developed new capabilities to police the scholarly record. But, as a product, CEO Gear rightly describes it as “dusty,” a situation brought on by a lack of investment and therefore an “own goal.” The landscape is rife with competitors, both commercial and otherwise.  

In some ways, though, the lack of investment in Alma may prove to be an even more serious risk. By late 2019, Alma had secured the dominant position in the academic sector, a lead that was particularly commanding among the largest (and most lucrative) research libraries. But, having done so, it has been coasting. It has neither innovated sufficiently to secure its position against competitors nipping at its heels nor has it introduced a stripped-down lower-priced version to expand into other parts of the market. In the fall, the Library of Congress announced it would adopt the EBSCO-supported FOLIO system and contribute to its open source stack to ensure it can meet the needs of the largest research library in the world. In recent weeks, we have seen several announcements about academic libraries moving away from Alma and to FOLIO, including the 26 Georgia public universities. In one such announcement, a dean of libraries mentioned that “This move will result in significant savings.” We can expect to see Alma continue to lose ground to FOLIO for the foreseeable future.

To be fair, there may be product innovation at Clarivate that due to timing has yet to be announced. What is clear, is that Veinstein and team will need to accelerate the pace not only of production innovation but also of moving innovation to market.

In terms of acquisitions, Clarivate has been largely frozen, perhaps a consequence of the collapse of its stock price almost two years ago. It missed out on Interfolio, the biggest asset to come to market, which Elsevier snapped up. While Gear has promised to invest to compete, it is unclear whether Clarivate will bring to bear the capital necessary to compete with Elsevier (and some upstarts as well) in the A&G sector in the years to come.

On the other side of the ledger, Clarivate has yet to dispose of any assets following the ProQuest acquisition, where the product strategy clearly needs to be rethought amid an evolving marketplace. For example, the publisher services businesses have changed dramatically in recent years, with Elsevier and Wiley having built up impressive portfolios alongside the organic growth of independent players like SilverChair and Morressier. Will we see a strategy to build upon ScholarOne or will it make more sense for it to change hands?

Finally, there is a question of talent. It is not uncommon to have some turnover during an acquisition, but the Clarivate acquisition of ProQuest was notable for the departure of key leaders. In that period, an enormous braintrust of executive, strategic, and product leadership departed, including many of the leading minds behind Ex Libris — Veinstein included. While it seems unlikely that Snyder and Veinstein will “get the band back together,” it will be worth following their progress on talent recapitalization particularly in support of solutions-minded product innovation. At the same time, it will be important not to lose any more talent than necessary in this moment of transition.

Snyder and Gear appear to have diagnosed the problem and are moving towards addressing it by restructuring and installing new leadership in Veinstein. Time will tell if they can position the A&G businesses for innovation and growth in a complex and fast-changing marketplace.



lunes, 13 de marzo de 2023

ChatGPT vs Google: ¿El fin de la barra de búsqueda?

Publicado en Letras Libres
https://letraslibres.com/ciencia-y-tecnologia/future-tense-futuro-barra-busqueda-chatgpt/



¿El fin de la barra de búsqueda?

Industrias enteras dependen de la manera en que Google gestiona las búsquedas y la publicidad en línea. Chatbots como Chat GPT podrían cambiar eso, y alterar de paso el modo en que estructuramos el conocimiento humano.


Por Ed Finn
10 marzo 2023

Como buen niño de los 80, puedo dividir claramente mi vida en Antes de Google y Después de Google. Con el inicio del milenio, internet dejó de ser una maraña de listas incompletas de cosas extrañas para convertirse en una muy útil base de datos de investigación. Desde entonces, buscar en Google ha sido una de las únicas constantes tecnológicas de mi vida adulta, que ha persistido a pesar del auge de los teléfonos inteligentes, las redes sociales, los servicios de streaming, e incluso la entrega de burritos con drones (por cierto, ¿qué pasó con eso?).

En todo este tiempo, nadie ha sido capaz de desafiar el papel de Google como guardián de la abundancia digital. Más de 90% de los usuarios de internet de todo el mundo utilizan Google para comprar, navegar y satisfacer su curiosidad sobre prácticamente todo. Los anuncios que Google a partir de esta actividad (y en otros sitios web) han alimentado una máquina de dinero que generó más de un cuarto de billón de dólares en ventas el año pasado.

Google empezó como una especie de creador de mapas de internet, pero gracias a su éxito se convirtió gradualmente en el arquitecto de la World Wide Web. Hoy, industrias enteras, desde el comercio minorista hasta los seguros de automóvil, dependen de la manera en que Google gestiona los resultados de las búsquedas y la publicidad en línea. La frontera electrónica se hizo cada vez más corporativa, organizada de acuerdo con la tiranía del clic: ¿cuántos usuarios hacen clic en tu anuncio, en tu titular, en tu video? Esa cifra determina cuánto dinero se puede ganar en internet (y explica la alucinante cantidad de artículos escritos con el propósito específico de aparecer cuando tecleas, por ejemplo, “¿A qué hora empiezan los Oscares?”)

La economía basada en los clics ha hecho que el mundo sea más eficiente en algunos aspectos, pero ha convertido esta milagrosa base de datos de información global en una frenética subasta en la que todos los sitios web buscan subir a lo más alto en los resultados de búsqueda, conseguir el mayor número de clics y retener el mayor número de ojos. Cada página web que cargas es un poco más lenta gracias a las subastas para determinar qué anuncios se verán. Un sinfín de periodistas profesionales libraron batallas perdidas contra las mezquinas métricas de clics y porcentajes de descarga de páginas, y luego se adaptaron a ellas, convirtiendo la “optimización de motores de búsqueda” en una de las habilidades periodísticas más preciadas. YouTube y las redes sociales persiguen los clics con tal empeño que, sin darse cuenta, crean algoritmos que enganchan a los usuarios con contenidos cada vez más lascivos y radicales. Google ha construido un internet en el que ganan los que más clics hacen, y Google desempeña un papel clave en el recuento de esos clics.

¿Y si todo esto cambia?

La llegada de ChatGPT de OpenAI a finales de 2022 hizo temblar las salas de juntas de las grandes empresas de tecnología. Microsoft, rival de Google, no tardó en utilizar su participación en OpenAI para crear una versión beta de algo nuevo: un agente conectado a Bing, el motor de búsqueda de Microsoft, que puede conversar. Google conectó su propio chatbot de nueva generación, Bard, a su principal producto de búsqueda. Estamos en los primeros tiempos de todo eso, y se nota: la nueva y parlanchina Bing de Microsoft hace poco asustó a un periodista del New York Times con su megalomanía y sus insinuaciones amorosas. Bard, por su parte, cometió un error fáctico en su demo de lanzamiento, haciendo que las acciones de la empresa matriz Alphabet cayeran en picada.

La rapidez con la que Google ha introducido una herramienta de inteligencia artificial a medio cocer en su mayor fuente de ingresos, a pesar de la amenaza que Bard podría representar para el modelo de negocio, indica la seriedad con la que nuestro guardián de toda la información del mundo se está tomando el momento. (Tras la publicación de este artículo, un portavoz de Google se puso en contacto para aclarar que la empresa no tiene intención de sustituir Search por Bard y que Bard, como chat, es distinta de otras grandes herramientas de inteligencia artificial basadas en modelos lingüísticos que se presentaron al mismo tiempo, incluida una que funciona con Search para extraer información de toda la web. El portavoz dijo que Bard no estaba “cambiando la dirección” de Search y reiteró que ninguna de las dos herramientas se ha lanzado públicamente).

¿Qué podría significar sustituir la economía del clic y su piedra angular, la barra de búsqueda, por algo parecido a una conversación? Esto es lo que ofrecen Bard y  Bing con ChatGPT: la posibilidad de hacer preguntas más humanas (¿cuál es el mejor sitio para comer un burrito por aquí y qué drones recomendarías para transportarlo?), y mantener conversaciones con un sistema que retiene el contexto. (Aunque cabe destacar que, en un intento por frenar algunos de los comportamientos más precipitados de su chatbot, Microsoft limitó recientemente a los usuarios a hacer cinco preguntas por sesión). En lugar de ofrecerte un menú de enlaces (y anuncios), tu interlocutor/mayordomo informativo va al grano, quizás ofreciendo algunas notas a pie de página para que sigas leyendo. Si se lo pides, hasta te ofrecerá sus respuestas con voz de pirata o en rimas.

Antes de que apareciera Google Search y devorara la industria del acceso a la información digital, este tipo de síntesis era lo que todo el mundo pensaba que sería nuestro futuro digital. Los primeros visionarios, como Vannevar Bush, previeron el océano de información en el que nadamos e imaginaron sistemas que nos permitirían seguir a “pioneros” y sintetizadores. Los escritores de ciencia ficción de los años 80 y 90 imaginaron obras de inteligencia artificial que actuaban como bibliotecarios (y a veces se les llamaba así), como el educado subsistema de Snow Crash, del autor Neal Stephenson, capaz de resumir libros, correlacionar información y mantener largas conversaciones con humanos. DARPA, el ala de investigación del ejército estadounidense, invirtió millones en un proyecto llamado Personal Assistant that Learns-PAL (Asistente Personal que Aprende) para construir algo similar en la vida real para los mandos militares. Con el tiempo, esa investigación dio lugar a Siri y, con ella, al sueño de una computadora con la que se pudiera hablar de verdad.

Una interfaz basada en conversación supondría un cambio radical respecto a la forma en que hemos aprendido a trabajar en sistemas basados en palabras clave, como Google. Cuando tengo una pregunta complicada que hacer en internet, a menudo tengo que hacer cierto tipo de esfuerzo en mi consulta, tratando de imaginar posibles escenarios en los que alguien podría haberla respondido y que podrían ser muy diferentes de mi contexto. La lista de resultados de búsqueda que aparece, con enlaces patrocinados en la parte superior, me ofrece opciones sobre qué pista seguir o a qué autoridad creer. Todo internauta aprende rápidamente a evaluar la credibilidad y utilidad de un enlace en función de su URL y de cómo aparece en la búsqueda de Google.

Sustituir esa consulta por una conversación representa una transformación a lo que Google lleva tiempo llamando la “búsqueda del conocimiento” de sus usuarios. La clásica barra de búsqueda se esfuerza por ser omnipresente, esencial y casi invisible. Pero estos nuevos chatbots no se apartan del camino. Se adelantan, dan la mano, presentan personalidad y afecto en sus interacciones con los usuarios. Ofrecen síntesis, extrapolación y refinamiento repetido, mediante preguntas de seguimiento y diálogo. Ofrecen la ilusión de un criterio.

En lugar de una lista de posibles fuentes, tenemos una sola voz. Cuando los usuarios interactúan con Bing (R.I.P. Sydney) o Bard, los sitios subyacentes se esconden como notas a pie de página o se ocultan por completo. No muestran sus cálculos. Es tentador para todos los que alguna vez hemos murmurado con frustración “dime ya la respuesta” cuando la búsqueda de Google no da resultados. Pero también es preocupante. Dejando a un lado problemas bien documentados que tienen estos sistemas, como equivocarse, inventar cosas y asustar a la gente, la ilusión de una respuesta única y coherente puede ser peligrosa cuando la naturaleza de la verdad es complicada y controvertida.

La diferencia entre una pregunta y una consulta a una base de datos tiene enormes implicaciones para la forma en que nos relacionamos con el extenso universo del conocimiento humano y entre nosotros mismos. Una lista de resultados de búsqueda, por muy elaborada y manipulada que esté, sigue recordándonos que puede haber respuestas contradictorias a nuestra pregunta. Una interfaz conversacional con una inteligencia artificial encantadora y simplista oculta toda esa confusión. Estos sistemas podrían convertirse en otra capa de ofuscación entre nosotros y la fuente del conocimiento humano. Otra caja negra, pero que habla, cuenta chistes y puede escribir un soneto si se lo ordenan. Irónicamente, OpenAI está intentando resolver el persistente problema de que estos sistemas “alucinen” con información falsa enseñándoles a validar sus resultados mediante un motor de búsqueda.

Pero va a ser mucho más difícil vender clics desde un bot. ¿Qué ocurrirá con la economía del clic si una inteligencia artificial se convierte en un extraño mutante de un portavoz y una bola mágica, o algo así como un avatar de la suma total del conocimiento humano? Recursos ricos en información, como periódicos y foros de debate, podrían encontrarse con que estos sistemas recojan su material y lo reformulen de forma tan elocuente que nadie se moleste en navegar hasta la página original. Parece una invitación para deslizarse aún más en el sospechoso camino en el que los creadores de contenidos dependen de los gigantes tecnológicos para que les ofrezcan una parte de los ingresos, sin que haya forma de verificar sus cifras de manera independiente.

La cuestión de cuál podría ser el modelo de negocio para estos nuevos guardianes, y más aún para los proveedores repentinamente invisibles de esa información a través de internet, nos lleva a una cuestión más profunda: estamos hablando de poner a un nuevo arquitecto a cargo de Internet.

Los motores de búsqueda se basan en los hipervínculos, esas conexiones explícitas entre palabras y páginas que son legibles y programables por los humanos. Desde los albores de la enciclopedia moderna, se podría argumentar que toda la estructura del conocimiento humano empírico se construye a partir de las piezas clave de las notas a pie de página y las referencias cruzadas.

Esto contrasta con grandes modelos lingüísticos como ChatGPT: sistemas de aprendizaje automático que, por su diseño, identifican relaciones complejas entre palabras y frasesm basándose en probabilidades, lo que lleva a que algunas personas los llamen “loros estocásticos“. Ningún ser humano, ni siquiera los ingenieros que los construyeron, puede entender cómo funcionan esas asociaciones entre miles o millones de variables ni, lo que es más importante, por qué hacen determinadas asociaciones. Y eso dificulta mucho la corrección de errores o la prevención de daños sin recurrir a filtros y censuras torpes. Pasar de los vínculos a las relaciones probabilísticas es como pasar de la física newtoniana a la rareza cuántica, o de la verdad a algo que solo suena verdadero. ¿Cómo lo sabes? Porque te lo dijo el chatbot. ~



Este artículo es publicado gracias a una colaboración de Letras Libres con Future Tense, un proyecto de Slate, New America, y Arizona State University.

miércoles, 8 de marzo de 2023

CHINA vs USA: lleva ventaja en 37 de 44 rubros de tecnología de punta

Publicado en La Jornada
https://www.jornada.com.mx/2023/03/08/opinion/016o1pol



¡Imponente liderazgo de China en 37 de 44 rubros de tecnología de punta, encima de EU!

Alfredo Jalife-Rahme

El Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI, por sus siglas en inglés) –parcialmente (sic) financiado por el Departamento de Estado de EU, según Japan Times– publicó un análisis donde China aventaja en forma asombrosa en 37 de 44 rubros a EU en la tecnología de punta: investigación integral, investigación en el espacio, I&D en energía, robótica, materiales avanzados, tecnología cuántica, etcétera. “La carrera global para el poder del futuro (https://bit.ly/41LXJN7)”. China produce más de cinco veces que las publicaciones de alta calidad de EU, que viene en segundo lugar en la publicación científica de tecnología de punta, pero conserva su primer sitial en computación cuántica y semiconductores avanzados, según Technology Data Tracker (Rastreador de Datos Tecnológicos).

Gabriel Dominguez (sic), del Japan Times, se embelesa del liderazgo asombroso de China en la investigación de la tecnología de punta, donde resalta la muy conocida ventaja de China en inteligencia artificial –enunciada en forma dramática por el Pentágono (https://bit.ly/3Tb1x6N). Dominguez se extravía en una inexistente dicotomía para la investigación científica, entre sus democracias occidentales y China. Se nota que ignora la grandeza de la civilización china que ya en el siglo XI había inventado la pólvora, la brújula, la imprenta, etcétera: cuando EU todavía no había sido fundado y Europa apenas entraba a su medioevo. Pese a su lamentable sinofobia, Dominguez hace un óptimo resumen y no tiene más remedio que aceptar que China se ha posicionado como líder en ciencia y superpotencia tecnológica.

EU conserva el liderazgo en sólo siete rubros analizados: semiconductores avanzados; computación cuántica y de alto desempeño; vacunas; pequeños satélites; sistemas de lanzamiento al espacio, y procesamiento del lenguaje. Resalta que las 10 principales instituciones de investigación en el ranking global se encuentran en China –en particular, la excelsa Academia de Ciencias de China, que descuella en las 44 tecnologías analizadas y en las tecnologías de defensa y el espacio, que incluye motores de aviones avanzados, capacidades de colecta de datos y drones.

Dominguez comenta que el mundo fue sacudido en octubre de 2021 cuando China experimentó en forma exitosa un vehículo de deslizamiento hipersónico (¡megasic!) con capacidad nuclear –de lo que siempre advertimos aquí cuando colocamos a Rusia como la primera potencia de misiles hipersónicos, seguida por China y en un distante tercer lugar por EU, a punto de ser alcanzada por Norcorea (https://bit.ly/3YmS50U). Según Dominguez, la prodigiosa investigación productiva de China tiene todavía que traducirse en una superioridad tecnológica cuando ello comporta implicaciones de corto y largo plazo para los países democráticos (sic).

A corto plazo, la ventaja de Pekín le puede permitir un dominio completo en el suministro global de ciertas (sic) tecnologías críticas, mientras, a largo plazo, su poderoso posicionamiento en investigación significa que China se puede colocar en forma excelente en el desarrollo tecnológico presente en casi todos los rubros, sino que también en futuras tecnologías que aún no existen. Una de las propuestas de ASPI consiste en congregar las fuerzas colectivas de los grupos democráticos (sic) como la Unión Europea, el QUAD (https://bit.ly/3KGdxLi) y el AUKUS (https://bit.ly/3ZE2Pcm).

Quizá ASPI, dependiente del Departamento de Estado de EU, haya abultado su ranking con tal de empujar a que el Congreso de EU financie la nueva carrera tecnológica del siglo XXI, por lo que sería prudente esperar las respectivas reacciones de China, Rusia e India. Por ahora, en el pleno del Congreso Nacional del Pueblo de China (https://bloom.bg/3yftDnH) se planteó la creación de una agencia para manejar los datos, restructurar el Ministerio de Ciencia y Tecnología y fortalecer la vigilancia de su sistema financiero de 60 millones de millones (¡megasic!) de dólares.

China restructura su sistema financiero con miras a su odisea tecnológica.


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jueves, 9 de febrero de 2023

Google y Microsoft se declaran la guerra por el dominio de la inteligencia artificial

Publicado en eldiario.es
https://www.eldiario.es/tecnologia/google-microsoft-declaran-guerra-dominio-inteligencia-artificial_1_9934069.html?mc_cid=31d606b6d0&mc_eid=a59fced014



Google y Microsoft se declaran la guerra por el dominio de la inteligencia artificial
8 de febrero de 2023 22:39h
Actualizado el 09/02/2023 09:12h

Las guerras por el dominio de la inteligencia artificial han comenzado. Su primer capítulo será una carrera tecnológica entre dos corporaciones gigantescas, cuyo resultado no determinará solo cuál de ellas genera cantidades más inconcebibles de beneficios. También tendrá impacto directo en cualquier persona que se conecte regularmente a internet, puesto que en el primer campo de batalla van algunas de las herramientas básicas de la vida digital: los buscadores de información, los navegadores web y las aplicaciones de mapas.     

 Es un mercado que Google había copado casi sin oposición durante una década, lo que la ayudó a convertirse en la tercera compañía más valiosa del mundo. Pero su posición ha sufrido un súbito asalto frontal desde el flanco más inesperado: Microsoft, la más veterana de las multinacionales tecnológicas estadounidenses y que por momentos pareció a punto de caer del grupo de gigantes digitales tras perderse la revolución del Internet móvil, quiere volver al centro de la pista y ha retado abiertamente a Google. “Espero que con nuestra innovación les entren ganas de salir y demostrar que saben bailar. Quiero que la gente sepa que les hemos hecho bailar”, presume Satya Nadella, su presidente.     

Microsoft anunció este martes que ha integrado en tiempo récord una versión mejorada de ChatGPT en su buscador Bing. Quiere superar a Google en todas esas búsquedas que el usuario resuelve a través de las respuestas automatizadas, sin profundizar en otras webs. “Es un nuevo paradigma para las búsquedas. Va a llegar una rápida innovación. La carrera empieza hoy”, declaraba Nadella.

El nuevo Bing está aún en pruebas y se irá abriendo a nuevos usuarios poco a poco. Microsoft espera que sea más “inspirador” que su competencia, al poder dar consejos al usuario, realizar comparaciones personalizadas basadas en los resultados de búsqueda o contestar a preguntas sobre aspectos concretos de la actualidad. Esto último, además, siendo transparente en cuanto a las fuentes que usa para montar sus respuestas, algo que ChatGPT no puede hacer.  

En una presentación junto al CEO de OpenAI, Sam Altman, Microsoft explicó cómo integrará ChatGPT con su navegador Edge, algo que ocurrirá en “las próximas semanas”. A partir de ese momento Edge contará con un asistente que además de contestar a las preguntas del usuario podrá ofrecer formas de terminar sus textos, o de hacer un resumen de lo que se muestra en una página web. “Esta tecnología cambiará prácticamente todas las categorías de software que conocemos”, avanza Nadella, que en el último año ha metido a Microsoft en todas las fiestas, con un acuerdo sin precedentes con Meta para impulsar el metaverso o la compra del estudio de videojuegos Activision Blizzard por 69.000 millones de euros, la mayor adquisición tecnológica de la historia.

La multinacional interpreta el momento actual como un punto de inflexión para la industria tecnológica. Ganar la carrera de la IA podría ser la carrera tecnológica de la década. Quiere la delantera desde ya y lo demuestra con iniciativas como intentar captar usuarios para su ecosistema ofreciendo saltarse parte de la cola para probar el nuevo Bing si se configura Edge como navegador predeterminado y bajando la app móvil de Bing.

Google baila

Google no se esperaba este movimiento de Microsoft y ha activado el modo crisis para impedir que su competidor le adelante por la derecha. Si Microsoft quiere bailar, Google está dispuesta a hacerlo. Incluso a tirar alguna zancadilla si hace falta.

Una prueba de ello es que la compañía dirigida por Sundar Pichai, al enterarse de que Nadella y Altman preparaban una presentación por todo lo alto para este martes, les contraprogramó anunciando Bard el lunes. El bardo de Google es una nueva función que incluirá un cuadro para interactuar con una inteligencia artificial generadora de texto en su buscador, su respuesta a la integración de ChatGPT en Bing. Está basada en LaMDA, una IA que dio la vuelta al mundo después de que uno de los ingenieros que la probaba fuera despedido tras alertar que la máquina había desarrollado consciencia de sí misma y ya era “un ser sintiente”.

Google no tenía planeado anunciar Bard el lunes y de hecho, ni siquiera sabe cuándo estará disponible. “En las próximas semanas”, ha dicho Pichai. A sus empleados fuera de Silicon Valley también les pilló por sorpresa y se enteraron de los planes de la empresa pocas horas antes. Se puede decir incluso que Google se contraprogramó a sí misma, puesto que la compañía llevaba semanas preparando un acto para este miércoles para dar a conocer el mayor paquete de novedades que su buscador ha tenido en años.

Todas las mejoras que Google incluirá en su buscador tienen que ver con la inteligencia artificial, pero no con la generación de textos, lo que las ha relegado a un segundo plano. El problema es que Google ha querido bailar demasiado rápido y ha patinado. Las acciones de su matriz, Alphabet, han caído un 8% tras los errores que se pudieron apreciar en la demostración este miércoles ante periodistas de la inteligencia artificial que está desarrollando.

Los errores tuvieron que ver con una respuesta de Bard, que aseguró que el telescopio James Webb “tomó las primeras imágenes de un planeta fuera de nuestro propio sistema solar”, lo que no es correcto. El fallo desvela uno de los mayores peligros de estos modelos de lenguaje natural: que den una información falsa y el usuario la asuma como correcta al estar proporcionada por una IA. Durante la presentación de este miércoles elDiario.es ha preguntado a una de las vicepresidentas de Google si Bard incluirá las fuentes de la información que usa en cada momento para escribir sus comentarios, quien ha afirmado que no dispone por el momento de esa información.

“Búsqueda mixta”

Lo que Google ha presentado este miércoles ante periodistas de varios países es una revolución de su buscador basada en la imagen. Lo llama “búsqueda mixta” y se compone de un paquete de herramientas que permite tomar una foto y utilizar inteligencia artificial para detectar lo que hay en la imagen y hacer consultas avanzadas a partir de ella. El mensaje es “si puedes verlo, puedes buscarlo”, ha explicado Prabhakar Raghavan, vicepresidente de Google.

Con las nuevas funciones se podrá, por ejemplo, sacar una foto a un texto y pedir al traductor de Google que lo traduzca sobre la propia imagen. También que lo lea, que lo copie a un documento o que lo busque en su buscador tradicional.

No obstante, el gran potencial de las nuevas herramientas es revolucionar el comercio electrónico. A través de una fotografía se puede buscar un producto en la red, pidiendo a la IA que modifique sus características. Que busque un sillón lo más similar posible pero en otro color, que busque los mismos zapatos pero con tacón, que busque un complemento a juego con cualquier prenda que se le muestre. Se trata de una tecnología que puede tener un gran impacto también sobre las tiendas físicas, puesto que sacando una fotografía de cualquier producto Google podrá encontrar uno igual y señalar si se puede conseguir más barato en Internet.

Por último, Google también ha presentado novedades para Maps centradas en la imagen. El sistema será capaz de reconocer los comercios y lugares de interés directamente desde la cámara. “Utiliza IA combinada con realidad aumentada para ayudarte a encontrar visualmente cosas cercanas, como cajeros automáticos, restaurantes y puntos de tránsito con solo levantar el teléfono. Recientemente hemos lanzado la Búsqueda con Live View en varias ciudades, incluida París. En los próximos meses, empezaremos a expandirnos a más lugares como Barcelona, Dublín y Madrid”, ha adelantado Chris Phillips, otro de los vicepresidentes de la multinacional.

Apuesta con riesgo

La nueva carrera entre Google y Microsoft conllevará riesgos para ambas. Por un lado Microsoft ha hecho una apuesta muy fuerte por la tecnología de OpenAI, pagando 10.000 millones en efectivo por tener acceso a ella más los recursos que está empleando en integrarla en sus productos. Google, con su respuesta, va a aumentar exponencialmente sus costes operativos al introducir IA en sus búsquedas.

Los sistemas de procesamiento de lenguaje natural como ChatGPT o Bard consumen muchos más recursos computacionales y energéticos que una búsqueda tradicional. “Los modelos lingüísticos más potentes son más caros que los que no lo son”, explica a elDiario.es Elisebeth Reid, la tercera vicepresidenta de Google presente en la presentación de sus nuevas herramientas. “Pero estamos empezando a ver que el avance en la IA inicialmente necesitaba modelos muy, muy potentes y ahora puedes seguir teniendo modelos de lenguaje grandes, pero sustancialmente menos pesados mientras mantienes una calidad increíble. Es el modelo que vamos a utilizar con Bard: creemos que ofrece el mismo nivel de calidad, pero también es mejor desde el punto de vista de la sostenibilidad del coste computacional”, ha añadido.

Para Microsoft, si logra romper el dominio de Google, la apuesta habrá merecido la pena. “Google domina este mercado por un margen significativo. Esperamos que este movimiento ponga sobre la mesa otros motores de búsqueda, no solo a nosotros”, confía su presidente: “Todo esto ayudará a que todos los editores obtengan tráfico de múltiples fuentes. Y de paso, a que los anunciantes tengan mejores precios. Y a que los editores ganen más dinero. Los usuarios tendrán una gran innovación. Quiero decir, piensa en el gran día que será cuando eso ocurra”, ha declarado en una entrevista con el medio especializado en tecnología The Verge.     

miércoles, 8 de febrero de 2023

Microsoft saca toda la artillería contra Google: renueva Bing con un chatbot de IA y un nuevo motor de búsqueda

Publicado en Xataka
https://www.xataka.com/robotica-e-ia/microsoft-saca-toda-artilleria-google-renueva-bing-chatbot-ia-nuevo-motor-busqueda



Microsoft saca toda la artillería contra Google: renueva Bing con un chatbot de IA y un nuevo motor de búsqueda

Microsoft abraza la inteligencia artificial. Los de Redmond acaban de anunciar el punto de partida de una estrategia que pone como eje el desarrollo de productos basados en esta tecnología. Veremos a un Bing completamente renovado con un chatbot conversacional que se alimentará de la IA. Además, el buscador tendrá un nuevo motor para arrojar resultados más precisos y relevantes.

Y, por si  lo mencionado fuera poco, la compañía también renovará su navegador Edge de la mano de la IA. “Creemos que esta tecnología transformará todas las categorías del software” ha dicho hoy el CEO de Microsoft, Satya Nadella, en su evento junto a Sam Altman, uno de los cofundadores y el máximo responsable de la compañía de inteligencia artificial detrás de ChatGPT, OpenAI.


Microsoft vitamina su buscador con IA

Los de Redmond han querido dejar la cosas claras. No se conformarán con ser meros espectadores en la revolución de la IA que se avecina. Nadella dice que una carrera ha comenzado y que harán todo lo posible para conseguir posicionarse primeros. Ahora bien, escalar posiciones en una industria con actores de peso como Google, que curiosamente acaba de lanzar un competidor para ChatGPT llamado Bard, no será una tarea fácil.

Entonces, ¿cómo se materializará todo esto? Microsoft habla de una experiencia unificada de búsqueda, navegación y chat. Como decimos arriba, a nivel de funcionamiento, el nuevo motor de búsqueda de Bing promete brindar mejores resultados (una de sus grandes falencias frente a Google). A nivel de diseño estrena una nueva barra lateral y una pestaña superior llamada 'Chat'. 

Como era de esperarse, Nadella ha presentado una “experiencia de chat” en el buscador. Previsiblemente se trata de una respuesta a los comentarios de la gente con la llegada de ChatGPT. En este caso, el nuevo chat interactivo servirá para "ofrecer resultados de búsquedas complejas". Entre los ejemplos mencionan desde planificar un itinerario de viaje hasta investigar qué televisor comprar.

Esta nueva mecánica se centra en en dar respuestas y conversar con el usuario, pero además ofrece la capacidad de ayudar al usuario a crear mejores “prompts”, esto es, a hacer las preguntas de la mejor forma posible para obtener lo que busca. La nueva caja de búsqueda permite introducir hasta 1.000 caracteres, y al hacer cualquier búsqueda aparecen dos grandes bloques.


En primer lugar, una lista de resultados en el bloque de la izquierda. En segundo, una respuesta con enlaces en el bloque de la derecha. Como podemos ver, la propuesta de Bing parece tratar de mezclar las búsquedas tradicionales con ese formato conversacional, de forma que el usuario pueda tener acceso a ambos formatos desde la misma búsqueda.

Puede que te preguntes, entonces, cuál es el funcionamiento interno de esto. Veamos. Bing funciona con un LLM (Large Language Model) de nueva generación desarrollado por OpenAI y personalizado especialmente para el ámbito de las búsquedas. Este sistema es aún más potente que el usado en ChatGPT. Además, cuenta con una nueva forma de trabajo con OpenAI llamada “modelo Prometeus” que mejora en la relevancia de las respuestas, las anota, las actualiza y más.

El índice central de la búsqueda se mejora aplicando el modelo de inteligencia artificial al núcleo del algoritmo de búsqueda, lo que según Microsoft ofrece el mayor salto en relevancia de resultados jamás logrado en un motor de búsqueda. En este sentido, aporta además una nueva experiencia de usuario a las búsquedas, algo que es “tan importante como la plataforma técnica que hay por debajo”.

Otro producto beneficiado con el nuevo rumbo que está tomando la compañía dirigida por Nadella es Edge. La nueva versión del navegador cuenta con esquinas redondeadas que se adoptan de forma más completa el lenguaje de diseño Fluent UI. Eso permitirá que se integre mejor que nunca con Windows 11, y en él encontramos otra novedad lógica: una mayor integración de Bing.

De hecho, la misma interfaz conversacional que está disponible en Bing estará disponible como una barra lateral en Edge, lo que permite acceder a esa capacidad sin necesidad de navegar a Bing. Entre las opciones estarán las que ya se vieron en ChatGPT a la hora de dar un resumen de cualquier documento. Durante la demostración cargaron un PDF en Microsoft Edge con los resultados financieros trimestrales de la empresa Gap.

Con un solo click era posible abrir esa barra lateral y usar el chat para que el motor de IA ofreciese un resumen de la página en la que estamos. En este caso, del PDF, que resume en varios puntos. En esa demostración hubo otro momento singular: uno en el que el chatbot integrado en Edge (y en Bing) se encargó de escribir un post en LinkedIn —plataforma que pertenece a Microsoft— para que luego podamos revisarlo y publicarlo en apenas unos instantes.

En Microsoft también explicaron cómo esta integración lleva años en marcha. La empresa sabía que había riesgos como el de los sesgos, pero también el de que alguien lo modificara —como ha sucedido con ChatGPT— para que diera respuestas inapropiadas. Lo curioso es que en este nuevo chatbot conversacional Microsoft y OpenAI han aplicado un singular método para evitar esa posibilidad: usar el propio modelo para reaccionar a los cambios en el mundo y a intentos de que el sistema de inteligencia artificial dijera algo inapropiado. Es como si el propio sistema se estuviera continuamente probando a sí mismo para no dar respuestas inadecuadas o responder en temas tóxicos y delicados.

Una de las limitaciones de ChatGPT era depender de un conjunto de datos que databa de 2021 y que por tanto no era especialmente reciente. En el nuevo Bing el motor conversacional parece haber resuelto este problema, porque según los directivos de Microsoft, quedaremos “impresionados” por lo reciente de la información del modelo.

La precisión es otra de las cuestiones clave, y en Microsoft admitieron que “no siempre vamos a dar la respuesta corriente. Siempre estamos aprendiendo. La clave aquí es cómo aprovechamos esa información” ya que al alimentar al motor con más datos se va incrementando esa precisión en las respuestas.

Y, la pregunta del millón: ¿cuándo podremos empezar a utilizar el nuevo Bing? La compañía dice que la versión de escritorio está disponible en versión preliminar limitada. "Cualquier usuario podrá probar con un número limitado de preguntas y también registrarse a partir de hoy para lograr acceso completo a estas funciones". En cuanto a la versión móvil, han dicho que llegará "en las próximas semanas".

martes, 7 de febrero de 2023

Bard / LaMDa : Google responde a ChatGPT

Publicado en INFOBAE
https://www.infobae.com/tecno/2023/02/06/google-presenta-bard-un-nuevo-servicio-de-inteligencia-artificial-parecido-a-chat-gpt/



Google presenta “Bard”, un nuevo servicio de inteligencia artificial parecido a Chat GPT

El programa de la compañía será probado por más usuarios antes de ser lanzado oficialmente a todos

Por Renato Silva y Sindy Valbuena

6 de Febrero de 2023

Luego de varios meses de desarrollo, Google anunció el lanzamiento del que será su nuevo software de inteligencia artificial, que fue bautizado como Bard y que estará basado en el desarrollo de IA llamado LaMDa.

Este avance estará integrado a los servicios de su buscador y presentará a los usuarios información actualizada respecto a cualquier consulta que puedan realizar.

Según Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet, este nuevo servicio de inteligencia artificial que fue desarrollado por la compañía, estará abierto a más personas que tendrán la tarea de evaluar el funcionamiento del software con la intención de que posteriormente, se aumente la disponibilidad de este programa.

“Se trata de un modelo mucho más pequeño que requiere significativamente menos poder de cómputo, lo que nos permite escalar a más usuarios, y más comentarios y retroalimentación”, afirmó Pichai, quien además indicó que el software de inteligencia artificial tendrá altos estándares de calidad y seguridad para proteger a los usuarios de posibles malas prácticas o de información perjudicial.

“Es un momento realmente emocionante para trabajar en estas tecnologías, a medida que traducimos nuestras investigaciones y desarrollos en productos que realmente ayudan a las personas. Ese es el viaje que hemos estado recorriendo con los modelos de lenguaje de gran escala. Hace dos años presentamos capacidades de lenguaje y conversación de última generación impulsadas por nuestro modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo (o LaMDA, por sus siglas en inglés)”, explico Pichai.

Bard tiene como finalidad combinar la amplitud del conocimiento del mundo con el poder, la inteligencia y la creatividad de los modelos de lenguaje a gran escala.

Se basa en información de la web para proporcionar respuestas actualizadas y de alta calidad.

Así mismo, explicó: “Bard puede ser un lienzo para la creatividad y una plataforma de lanzamiento para la curiosidad, ayudando a las personas, por ejemplo, a explicar los descubrimientos del Telescopio Espacial James Webb de la NASA a un niño de 9 años, o aprender más sobre los mejores delanteros del fútbol del momento, y así desarrollar sus habilidades”.

Por otro lado, a diferencia de otras compañías que ofrecen servicios similares como OpenAI con ChatGPT, el modelo de la empresa de tecnología sí mostraría información que incluye aconteciminentos o hechos recientes para aumentar la precisión en las respuestas que se genere al usar esta plataforma.

Beneficios de la integración de Bard a los servicios de Google

Según Pichar, la tecnología está siendo aplicada con los programas LaMDA, PaLM, Imagen y MusicLM que funcionan como base sobre las que se puede interactuar en servicios como el buscador de Google.

Esta integración entre ambas plataformas permitirá a los usuarios acceder a datos más elaborados relacionados con el aprendizaje y la interpretación de los mismo que están disponibles en internet.

“Aprender sobre un tema puede requerir mucho esfuerzo para descubrir lo que realmente las personas necesitan saber, y a menudo quieren explorar una amplia gama de opiniones o perspectivas”, indicó el CEO.

Además, Google indica que a partir de marzo próximo se iniciará la incorporación de desarrolladores, creadores y empresas para que puedan probar la inteligencia artificial de lenguaje generativo, inicialmente impulsada por LaMDA para construir sistemas de inteligencia artificial confiables en conjunto con otras compañías como Cohere, C3.ai y Anthropic.

Qué es ChatGPT

Esta inteligencia artificial es una herramienta desarrollada por OpenAI para generar textos a partir de consultas o preguntas realizadas por los usuarios.

Lo único que será necesario en estos casos es realizar una consulta o una búsqueda en la página web oficial del software y dar tiempo suficiente para que el sistema muestre un texto de extensión variable en el que se encuentran diferentes recursos de aprendizaje y explicación de la información.



viernes, 20 de enero de 2023

Sparrow: Google contrataca, prepara su propio ChatGPT

 Publicado en El Español



Google presenta su propio ChatGPT, una IA que puede responder todas tus preguntas

Después de acelerar su desarrollo por el éxito de ChatGPT, Google por fin ha anunciado Sparrow, una Inteligencia Artificial basada en un bot para chats

18 enero, 2023


Adrián Raya  @adrian_cal_raya

En Google tienen que estar tirándose de los pelos. Durante años, han liderado el desarrollo en Inteligencia Artificial, sólo para que de repente aparezcan proyectos como ChatGPT y todo el mundo se olvide de lo que Google ha conseguido.

Los directivos de Google iniciaron el “código rojo” en respuesta al repentino éxito de estos bots y sistemas de Inteligencia Artificial, conscientes de que podían pasar de ser líderes a quedarse muy atrás, especialmente si Microsoft integraba ChatGPT en su buscador Bing.

El ChatGPT de Google

La buena noticia para Google es que no ha tardado mucho en subirse al tren de los bots para chat, con la presentación hoy de Sparrow, un equivalente a ChatGPT que también es capaz de responder a nuestras preguntas como si fuera una persona con la que estamos hablando por una app de mensajería instantánea.

Sparrow ha nacido del proyecto de DeepMind, una división de Google especializada en Inteligencia Artificial, y en realidad no es algo nuevo; ya apareció el año pasado como parte de un estudio científico, aunque en su día era sólo una prueba de concepto de lo que era posible.  Parece que el éxito de ChatGPT ha motivado a Google a desarrollar Sparrow como un programa comercial, en vez de quedarse en el terreno académico como tantos otros proyectos.

Según el CEO de Deepmind, el motivo por el que Sparrow no llegó al mismo tiempo que ChatGPT es por la “precaución” adicional que tienen cuando tratan este tipo de productos. De esta manera, se refiere a las polémicas por la creación de contenido generado por IA, y por el miedo colectivo a esta tecnología, especialmente en el sector creativo. Precisamente una de las críticas recibidas por ChatGPT tiene que ver con la falta de medidas para evitar el abuso y los fines maliciosos.

Pero sobre todo, en Google quieren asegurarse de que cuando implementen una IA en su buscador, esta sea fiable. ChatGPT puede parecer un ‘sabelotodo’, pero es fácil encontrar fallos e imprecisiones en sus textos tras un simple análisis; en otras palabras, es texto que “parece bueno”, pero que no lo es necesariamente.

La gran ventaja de Sparrow será la posibilidad de citar fuentes de información, así que cuando le preguntemos algo y nos responda, sabremos exactamente de dónde ha sacado esa respuesta y si nos podemos fiar de ella. En las pruebas internas, Sparrow ofreció fuentes en el 78% de las ocasiones, al mismo tiempo que generaba respuestas plausibles; el equipo también está trabajando en hacer que la IA decida que no puede responder una pregunta de manera fiable, dejando que un humano tome la decisión.

Sparrow estará disponible en beta privada a lo largo del 2023, y aunque por el momento no hay noticias de su integración en el buscador de Google, a estas alturas parece inevitable.

ESPAÑA: profesores de la Complutense llevan más de 300 firmas al Rectorado para que corte relaciones con empresas y academias cercanas a ISRAEL

Publicado en El País https://elpais.com/espana/madrid/2024-05-10/los-maestros-de-la-complutense-llevan-mas-de-300-firmas-al-rectorado-para-...