Mostrando entradas con la etiqueta Revistas académicas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Revistas académicas. Mostrar todas las entradas

viernes, 19 de diciembre de 2025

Indicadores de calidad para revistas de ciencias sociales en la era de la bibliometría narrativa

 Circulado en lista ThinkEPI ThinkEPI <000011958d4229c1-dmarc-request@listserv.rediris.es>



Indicadores de calidad para revistas de ciencias sociales en la era de la bibliometría narrativa Iuliana Botezan-AlbuRodrigo Sánchez-Jiménez


Indicadores de calidad para revistas de ciencias sociales en la era de la bibliometría narrativa

 

 

Rodrigo Sánchez-Jiménez

https://www.directorioexit.info/ficha1661

https://orcid.org/0000-0002-3685-7060

Universidad Complutense de Madrid

rodsanch@ucm.es

 

Iuliana Botezan Albu

https://www.directorioexit.info/ficha1690

https://orcid.org/0000-0002-0167-8986

Universidad Complutense de Madrid
ibotezan@ucm.es

 

 

1. Introducción

En los últimos años hemos visto manifestaciones crecientes de numerosas agencias e instituciones involucradas en la evaluación, producción y financiación de la ciencia en favor de la implantación de cambios sustanciales en los modelos de evaluación de la ciencia. Este movimiento, del que CoARA es su cara más conocida, hace énfasis en la importancia de la calidad y el impacto de los resultados de investigación, en la conveniencia de adaptarse a las nuevas normas de evaluación, la necesidad de combinar una aproximación cualitativa a la evaluación de la producción científica (teniendo en cuenta la importancia del modelo basado en revisión por pares) con el uso de métodos cuantitativos basados en el uso responsable de indicadores cuantitativos.


La conocida como “bibliometría narrativa” aporta un método con el que contextualizar la influencia de las publicaciones mediante análisis cualitativos y narrativos. Las claves del planteamiento de esta metodología son claras ya desde la propia definición del concepto


El uso de indicadores bibliométricos para generar relatos y narrativas que permitan la defensa y exposición de un currículo científico y/o sus contribuciones individuales en el marco de un proceso de evaluación científica (Torres-Salinas et. Al., 2024).

 

Las propuestas de CoARA están respaldadas por algunas de las agencias más importantes en España desde el punto de vista de la evaluación de la ciencia, como AnecaFecytACUEEACCUAAQUAVAP, etc. En los últimos años, además, se ha podido observar una tendencia progresiva hacia la inclusión de las perspectivas propias de esta forma de ver la evaluación científica en convocatorias públicas, como las acreditaciones y los tramos de investigación (sexenios).


Aunque de facto siga siendo imprescindible publicar en buenos cuartiles para tener esperanzas de pasar el trámite sin sobresaltos, lo cierto es que ahora hay más elementos de juicio que pueden utilizarse para explicar, justificar y aclarar las virtudes de la producción científica de los interesados. Estos elementos tienen ahora un valor muy variable, pero indiscutiblemente comienzan a ser tenidos en cuenta y, por tanto, merece la pena revisarlos y explicar cómo van a encajar en el sistema.


El aspecto clave para nosotros rodea el concepto un poco vago, pero muy familiar, de “valor curricular de las revistas”. Dicho de otra forma, la relevancia que tiene publicar en uno u otro medio de difusión (fundamentalmente revista, pero no solamente) para la carrera del investigador, bien sea para que comience o se consolide, se vea impulsada por los incentivos que pueda proporcionar el sistema.


El valor curricular de las revistas es un concepto que, además, es interesante para un público amplio, ya que concita factores relevantes tanto para el autor como para el editor de revistas y para los que planifican las políticas científicas. En el caso de este trabajo nos centraremos en los intereses del editor y del autor, ya que la metodología que usamos toma como axioma la voluntad y opinión de quienes diseñan la política científica.


Los investigadores están razonablemente bien familiarizados con las formas en las que se les evalúa, por motivos evidentes, y, además, existe ya una literatura significativa que debate y analiza la importancia de poner de manifiesto el paradigma de evaluación representado por CoARA y que se puede apreciar (al menos parcialmente) en las últimas revisiones de varias de las convocatorias más importantes de evaluación académica.


Por otro lado, el caso de los editores es bastante diferente, ya que hasta la fecha (o al menos hasta donde nuestras pesquisas han podido llegar), no hay mucho publicado. El objetivo de este trabajo es, por tanto, el de contribuir al debate general, introduciendo la perspectiva del editor y de la revista en la conversación. Finalmente, los editores se beneficiarían de la mejora de la sinergia existente entre los intereses de sus publicaciones y los de los autores. Esta sinergia se potencia claramente alrededor del concepto de valor curricular de la revista.


Para conseguir este objetivo pretendemos presentar algunas ideas que permitan traducir los principios de la bibliometría narrativa a acciones concretas que las revistas puedan llevar a cabo para facilitar el proceso de construcción de la narración. Las nuevas tendencias en evaluación integran una visión más amplia del impacto científico y social, lo que ofrece nuevas oportunidades para que las revistas, especialmente aquellas dirigidas por equipos editoriales emergentes o con recursos limitados, refuercen su posicionamiento en el ecosistema académico.

 

 

2. Metodología

Hemos revisado la documentación publicada por las agencias y organismos más importantes para la evaluación de la actividad investigadora de los autores en España:

 

Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), para acreditaciones.

https://www.aneca.es

 

Agencia Estatal de Investigación (AEI), para proyectos.

https://www.aei.gob.es

 

Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNAI), para sexenios.

https://www.aneca.es/sexenios

 

Ademáshemos revisado los criterios de agencias autonómicas para la acreditación de profesores.

 

Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA).

https://ws262.juntadeandalucia.es/accua

 

Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya (AQU).

https://www.aqu.cat

 

Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (ACSUG).

https://www.acsug.es

 

Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE).

https://www3.gobiernodecanarias.org/educacion/accuee

 

Agencia de Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (ACSUCYL).

https://www.acsucyl.es

 

Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón (ACPUA).

https://acpua.aragon.es

 

Agència de Qualitat Universitària de les Illes Balears (AQUIB).

https://www.aquib.es

 

Agència Valenciana d’Avaluació i Prospectiva (AVAP).

https://avap.es

 

Agencia de Calidad, Evaluación y Acreditación del Sistema Universitario Vasco (UNIBASQ).

https://www.unibasq.eus/

 

También hemos revisado los requisitos de la convocatoria del sello de calidad Fecyt y los requisitos de indexación de SciELO.

 

-Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt).

https://calidadrevistas.fecyt.es

 

Como resultado de este análisis hemos creado un listado de ítems a los que hemos asociado un grado diverso de importancia dependiendo del énfasis que se le da en la documentación original que hemos revisado. De entre estos ítems, desarrollamos en la sección de resultados la interpretación de los que creemos que tienen mayor relevancia desde la perspectiva de la bibliometría narrativa, ya que entendemos que están mejor alineados con los principios básicos que impulsan CoARA. También hacemos algunas precisiones sobre cómo podrían ser incorporados por parte de los editores como parte de la información que ofrecen sus revistas.

https://www.coara.org/agreement

 

3. Resultados

Podemos clasificar en cinco grupos fundamentales los ítems que hemos aislado en la documentación revisada: Acceso, apertura e internacionalización; Calidad editorial y prestigio institucional; Ética e integridad científica; Transparencia y procesos editoriales e Impacto; indexación y visibilidad. Hemos reunido estos indicios en una checklist de elementos sobre los que la revista puede trabajar de cara a promover la aplicación de los principios adecuados y también de cara a que los autores puedan explicar y defender sus aportaciones basándose en ellos.

 

Tabla 1. Checklist de elementos a fortalecer por parte de la revista


Información sobre la publicación en acceso abierto

Para las convocatorias de sexenios y acreditaciones para diferentes figuras de profesorado comienza a ser importante la publicación de acuerdo con los principios de la ciencia abierta. El depósito de la aportación en un repositorio institucional, temático o generalista no se valora porque es ya un requisito imprescindible. En cambio, sí se valora la publicación en una revista en acceso abierto y especialmente si esta sigue la ruta Diamante (sin pago para publicar y para leer). Para hacer esto evidente es necesario explicar las condiciones de acceso y publicación con claridad. Es importante utilizar conceptos reconocidos, como describir a la revista como una revista de Acceso Abierto, referirse a la Vía Diamante o incluir un sello de indexación en DOAJ o la base de datos de revistas diamante de la UNAM, accesible en:

https://digitalab-ssie.unam.mx/acuerdos/buscador_diamante

 

Información relevante sobre el prestigio de la editorial que publica la revista

El prestigio de una editorial es difícil de definir, pero, en general, podemos decir que está fuertemente relacionado con su visibilidad y reconocimiento en el imaginario colectivo, con la pertenencia a una institución que a su vez es prestigiosa (que supondría el mismo “problema”). Sin embargo, es posible encontrar algunas ideas que generarían consenso, como la tradición científica o su volumen de publicación (¿la publica alguna editorial de las Big Five?, ¿se trata de una editorial académica grande y de gran recorrido?, ¿está respaldada por una sociedad científica?, ¿tiene la editorial presencia en bases de datos internacionales?).

 

Información sobre los compromisos éticos de la revista

Declarar abiertamente la adhesión a códigos internacionales de ética editorial es muy importante. Se recomienda mencionar de forma explícita en la misma revista la adhesión (de la institución, de la editorial o de la revista misma, según el caso) al Committee On Publication Ethics (COPE), un hub internacional que promueve la integridad, la transparencia y las buenas prácticas en la edición académica.

https://publicationethics.org

 

La referencia explícita a medidas anti-plagio es también interesante, aunque a día de hoy es mucho menos relevante que hace algunos años por la extensión de las herramientas IA. Precisamente, hacer una referencia a la política sobre IA de la revista es de mucha actualidad.

Mencionar abiertamente protocolos de actuación en caso de detección de malas prácticas también sería recomendable.

 

Ausencia de prácticas endogámicas

Cuando los autores de los trabajos que publica una revista son miembros del consejo editorial o de la institución que edita la revista existe un potencial conflicto de intereses. La publicación sistemática por parte de autores involucrados en el proceso de edición o vinculados a la institución editora suele ser valorada como una práctica endogámica que es importante evitar. Hay advertencias claras en este sentido tanto por parte de agencias como de instituciones que otorgan “sellos” de evaluación y editores de bases de datos.


En la convocatoria de sexenios se solicita que el 75% de los autores/as sean externos al comité editorial y a la organización que publica la revista. La Fecyt exige el 80% para la obtención del sello, mientras que SciELO sólo pone acento en justificar los casos en los que la autoría interna supera el 50%. Los requisitos de WoS y Scopus no ofrecen recomendaciones específicas, pero sí una idea genérica de una diversidad geográfica que sea consistente con la política editorial declarada.

 

Publicación de información sobre la contribución de los autores

Es una práctica que se ha extendido y que se requiere a los autores en algunos procesos. Los autores se ven obligados a explicar cuál es su contribución para los artículos que someten a evaluación. Es mucho más creíble cuando esta contribución ha sido publicada explícitamente por la revista. Se puede utilizar la taxonomía CRediT. No es especialmente importante para las fuentes consultadas, pero tampoco especialmente difícil de implementar.

https://credit.niso.org

 

Disponibilidad de estadísticas de uso para los autores

Esto permite demostrar a los autores la relevancia de su trabajo en función del número de visualizaciones o descargas. Constituye un indicio diferente con respecto al de las citas, que es independiente de la indexación de la revista y hasta cierto punto del impacto académico del trabajo. Las plataformas de publicación como OJS deben permitir hacerlo. Alternativamente, se pueden obtener en Scopus, pero sólo si la revista está indexada y, en cualquier caso, sería una fracción del total real.

 

Indexación en plataformas que recaban indicios de impacto social

En los últimos años se ha puesto cierto énfasis en desarrollar procedimientos de evaluación que tengan en cuenta formas alternativas al impacto académico. El impacto social es más difícil de operacionalizar y medir, pero hay plataformas que publican indicios relevantes para revistas científicas. La suscripción de la revista a los servicios de recolección de altmétricas no es gratuita, pero los autores pueden buscar sus propios artículos en bases de datos que recogen información altmétrica. Lo más sencillo es estar indexados en Dimensions (Altmetric.com) o Scopus (PlumX). Esto garantiza la disponibilidad de indicios de impacto social cuando los artículos publicados sean capaces de generarlos.

 

Publicación de datos y código

La publicación de datos y código constituye una de las prácticas más visibles de la ciencia abierta y un requisito cada vez más valorado en las convocatorias de evaluación de la actividad investigadora. Depositar los conjuntos de datos, materiales suplementarios o código fuente utilizados en la investigación en el repositorio institucional de la universidad o en repositorios reconocidos (como ZenodoFigshareOSF) contribuye a reforzar la transparencia y la replicabilidad de los resultados.


Asignar a estos materiales un DOI independiente, mediante servicios como DataCite o Crossref, permite citarlos de forma normalizada y establecer un vínculo verificable entre los datos y el artículo principal.


Desde la perspectiva editorial, las revistas pueden fomentar esta práctica incorporando una sección específica en las instrucciones para autores, adoptando políticas de depósito de datos y proporcionando ejemplos de citación de conjuntos de datos o software.


Además, integrar en la plataforma de publicación metadatos estructurados que enlacen el artículo con los recursos depositados incrementa la visibilidad de la revista en ecosistemas de indexación que valoran la apertura y la trazabilidad de la investigación.

 

Información sobre la política editorial, el proceso de evaluación e instrucciones para los autores

Esta es una información común en todas las revistas. Es conveniente que sea clara y que se pueda distinguir explícitamente en la página de la revista. Es imprescindible para cualquier mecanismo de evaluación de revistas mencionar el proceso de revisión por pares de manera explícita (doble ciego, independencia de los revisores, revisión abierta, etc.). Aclarar los criterios de aceptación (o rechazo) abiertamente, es un aspecto básico.

 

4. Conclusiones

Los editores de revistas científicas deben ser conscientes de la aparición de nuevas prácticas y requisitos que se están desarrollando en un contexto internacional de reinterpretación de los procesos de evaluación de la investigación. Estos cambios han comenzado a afectar de manera significativa el valor que tiene para los autores publicar en las revistas científicas. Este es un fenómeno que parece estar destinado a extenderse de manera significativa por el mundo y para el que podemos prepararnos mejor si llevamos a cabo una reflexión consciente de sus implicaciones. Este trabajo es un pequeño grano de arena en este sentido.


El proceso de transformación de los sistemas de evaluación científica no sólo afecta a los investigadores, sino también a las revistas académicas que deben adaptarse a nuevas expectativas de transparencia, integridad y apertura. Los editores se enfrentan al desafío de traducir los principios de la ciencia abierta y la bibliometría narrativa en prácticas concretas que fortalezcan el valor curricular de sus publicaciones. Dicho de otra forma, facilitar prácticas que favorezcan una mejor justificación de los resultados de las investigaciones por parte de los autores, siendo un proceso en el que todos ganan en calidad, transparencia y valor.


La adopción de políticas claras sobre acceso abierto, ética editorial, publicación de datos y código y la comunicación de estadísticas de uso o impacto social no sólo mejoran la posición de las revistas ante los sistemas de evaluación, sino que también contribuyen a una mayor credibilidad del ecosistema científico en su conjunto.


En última instancia, la incorporación de estos elementos puede facilitar que los autores construyan narrativas de evaluación más ricas y mejor contextualizadas, en las que la calidad y la contribución social de la investigación pesen tanto como sus indicadores bibliométricos tradicionales. Este trabajo pretende servir como guía preliminar para avanzar hacia ese objetivo compartido por autores y editores.

 

Referencias

 

Torres-Salinas, DanielOrduña-Malea, EnriqueDelgado-Vázquez, ÁngelGorraiz, JuanArroyo-Machado, Wenceslao (2024). “Foundations of narrative bibliometrics”. Journal of informetrics, v. 18, n. 3, 101546.

https://doi.org/10.1016/j.joi.2024.101546

 





lunes, 15 de diciembre de 2025

LIBRO: “Acceso Abierto al Conocimiento. Estrategias, Derechos y Claves para Compartir la Producción Académica y Científica”

La Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas de la Universidad Nacional de Catamarca, en el marco de un proyecto de investigación elaboramos el siguiente E-book “Acceso Abierto al Conocimiento. Estrategias, Derechos y Claves para Compartir la Producción Académica y Científica”.


Se trata de una obra colectiva elaborada por investigadoras y docentes de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) : Mg. María Vanesa Doria, Mg. Carola Victoria Flores, Dra. Ivanna Maricruz Lazarte y Esp. Andrea Noelia Silva Tapia y cuenta con el prólogo de la Dra. Marisa Raquel De Giusti.

La publicación se encuentra estructurada en siete capítulos, producto de llevar 10 años de investigaciones en este tema. Está disponible en acceso abierto y bajo una licencia que permite su libre difusión y reutilización. Es un recurso pensado para investigadores, docentes, estudiantes, bibliotecarios, gestores de repositorios y revistas y para toda persona interesada en promover un conocimiento más inclusivo, transparente y colaborativo.

Descarga desde el repositorio de la Facultad de Tecnología y Ciencias aplicadas-UNCA: https://riaa-tecno.unca.edu.ar/handle/123456789/1330





Mgtr. Maria Vanesa Doria Docente | Investigador     Directora Repositorio Institucional de Acceso Abierto Facultad de Tecnologia y Cs. Aplicadas        Universidad Nacional de Catamarca Catamarca - Argentina

jueves, 11 de diciembre de 2025

Semblanza SciELO: pasado, presente y futuro (entrevista con Abel Packer)

Publicado en Katina. Librarianship Elevated
https://katinamagazine.org/content/article/open-knowledge/2025/how-collective-action-shaped-open-access-latin-america# 




Cómo la acción colectiva dio forma al acceso abierto en América Latina


SciELO (Biblioteca Científica Electrónica en Línea) lleva 28 años en funcionamiento. En esta entrevista, su cofundador, Abel Packer, analiza el pasado, el presente y el futuro de esta plataforma y agregador pionero en la publicación de acceso abierto.


Por Michael Upshall | 25/11/2025



En 1997, Abel Packer ayudó a fundar SciELO, la plataforma editorial y agregador de revistas, libros, preprints y datos de acceso abierto. Hoy en día, SciELO cuenta con la mayor colección mundial de artículos académicos latinoamericanos, además de contenidos de Sudáfrica, México, España y Portugal. El mes pasado, Packer se unió a Michael Upshall en el podcast Against the Grain para hablar sobre SciELO: su historia, su funcionamiento actual y sus perspectivas de futuro.


Su conversación ha sido editada por motivos de extensión y claridad. 


Tengo entendido que empezaste como bibliotecario. Tienes un máster en Biblioteconomía.


Originalmente estudié ingeniería y programación informática y trabajé durante muchos años con datos estadísticos, procesando datos demográficos, encuestas y censos. Hace unos 50 años, comencé a trabajar en el desarrollo de bases de datos bibliográficas. Esa experiencia me llevó finalmente a realizar una maestría en biblioteconomía, en 1996.


¿Cómo pasó de las bases de datos bibliográficas a SciELO, una colección de textos completos?  


La primera solución integral para la difusión de bases de datos bibliográficas, que desarrollamos en Brasil, en BIREME (Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud), con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), utilizaba CD-ROM. Comenzamos con una base de datos sobre ciencias de la salud llamada Base de Datos de Literatura en Ciencias de la Salud de América Latina y el Caribe (LILACS), en 1988. Que yo sepa, el LILACS/CD-ROM fue el primer título bibliográfico en CD-ROM del mundo en desarrollo. A continuación, producimos y distribuimos la base de datos MEDLINE de la Biblioteca Nacional de Medicina.


Pero eso no fue suficiente. La gente seguía pidiendo el texto completo. Así que, en 1997, finalmente iniciamos un proyecto piloto para desarrollar una metodología y una tecnología que permitieran ejecutar bases de datos de texto completo en los inicios de la web. 


Se trataba de SciELO (Biblioteca Científica Electrónica en Línea), que se ha actualizado continuamente durante los últimos 28 años.


Comenzamos el proyecto con diez revistas, las diez mejores revistas editadas en Brasil en ese momento, de diferentes disciplinas. Creamos un grupo focal con los editores jefe de esas revistas para ayudar a enmarcar y dar forma al modelo de publicación de SciELO. Ellos colaboraron en el desarrollo de un modelo centrado en la comunicación de la investigación. Desde el principio decidimos marcar el texto completo, de modo que los metadatos y la interoperabilidad pudieran extraerse del texto completo y no copiarse. Un año más tarde, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (CONICYT) adoptó el modelo SciELO e instaló el sistema en Santiago de Chile. Así comenzó la red SciELO totalmente descentralizada.


En siete u ocho años, contábamos con 15 países en la red. Ahora tenemos 18 países, entre ellos Sudáfrica, Portugal y España, que aplican un modelo descentralizado adaptado al contexto de cada país. Desde el principio, SciELO ha funcionado como una plataforma en red para las principales revistas de las comunidades de investigación de diversas disciplinas, gobernada por organizaciones nacionales de investigación y respaldada por políticas públicas nacionales.


¿Tenía alguna expectativa cuando comenzó con esas diez revistas de que SciELO crecería hasta alcanzar el tamaño que tiene hoy en día?


El campo de la comunicación científica es, en cierto modo, tremendamente conservador. Cuando se introduce cualquier innovación, es necesario demostrar inmediatamente que tiene ventajas, que se ganará en prestigio, visibilidad e impacto. Pero tuvimos suerte porque en ese momento Anurag Acharya estaba lanzando Google Scholar. Trabajó con nosotros para indexar SciELO a la perfección, lo que dio lugar a un número increíble de accesos. Esta visibilidad nos ayudó a convencer a los editores de revistas para que adoptaran la plataforma de publicación en línea de SciELO, que ofrecía ventajas significativas en comparación con las limitaciones de la publicación impresa. En ese momento, las ediciones impresas solían producir solo entre 300 y 400 copias por número, con altos costos de producción y distribución por correo, mientras que llegaban a una fracción muy pequeña de los usuarios de la versión web.


Así pues, desde el principio, SciELO tuvo éxito en términos de eficiencia y visibilidad. Establecimos, y seguimos manteniendo, un control de calidad muy estricto. Si se consulta OpenAlex, una base de datos muy completa, hay alrededor de 7,000 revistas de América Latina. SciELO indexa solo alrededor del 25 % de ellas, porque tenemos criterios de indexación que requieren revisión por pares, metadatos en inglés y el texto completo marcado con JATS/XML. 



Lo que describes no difiere mucho del tipo de controles de calidad que realiza el Directorio de Revistas de Acceso Abierto (DOAJ).


Seguimos los mismos criterios globales que DOAJ, Web of Science (WoS), Scopus, etc. Pero, en muchos aspectos, SciELO es más estricto que Scopus y Web of Science, porque contamos con comités científicos que están familiarizados con la investigación nacional y revisan lo que comunican las revistas, su representatividad, etc. 


¿Por qué los requisitos de admisión de SciELO son más restrictivos, pero Web of Science y Scopus indexan muchas menos revistas latinoamericanas que SciELO?


Depende del campo. Por ejemplo, si tomamos las revistas agrícolas de SciELO, la mayoría de ellas también están indexadas en Scopus y Web of Science. Pero si tomamos las revistas de ciencias sociales y humanidades, no lo están, porque esos índices no incluyen idiomas distintos del inglés, ni investigaciones sobre temas centrados en el ámbito local. 


SciELO aloja preprints y datos. ¿Aloja otros contenidos, como libros?


Sí, SciELO gestiona varias bibliotecas de objetos de comunicación de investigación. La primera es el Servidor de Preprints SciELO, que gestiona la recopilación de manuscritos moderados que aún no han sido evaluados por revistas. La red SciELO Books incluye libros y capítulos de libros indexados de editoriales académicas. El repositorio SciELO Data recopila datos de investigación asociados con preprints, artículos y capítulos de libros. Además, las revistas están empezando a publicar los informes de aprobación de la revisión por pares de los artículos.  


SciELO es, con diferencia, la mayor colección de contenido latinoamericano de acceso abierto, lo cual es notable porque no existe ningún equivalente similar y no comercial en Estados Unidos o Europa. ¿Por qué cree que ha tenido tanto éxito?


El modelo descentralizado de SciELO solo requiere una colección nacional por país, que debe implementarse mediante una política pública que financie su colección de revistas siguiendo una metodología común. En cada país, un comité científico selecciona las revistas. Desde 2020, consideramos que SciELO —incluido el servidor SciELO Preprints, el repositorio SciELO Data y las colecciones académicas SciELO Books— es una plataforma de ciencia abierta completa. La promoción de la ciencia abierta mejora la calidad y la confianza en la investigación. 


En muchos países existen repositorios institucionales a través de los cuales las instituciones recopilan y proporcionan acceso a ese contenido. ¿Es ese su equivalente más cercano a SciELO?


Sí, sin duda. Pero es posible que algunas de esas investigaciones publicadas no cumplan con nuestros estándares de calidad. Por ejemplo, en Brasil, SciELO indexa actualmente 328 revistas de 180 instituciones, lo que constituye una impresionante red nacional. Sin embargo, muchas de estas instituciones publican otras revistas que aún están tratando de cumplir los requisitos para ser indexadas y publicadas por SciELO. Mientras tanto, muchas de estas revistas que no cumplen los criterios de SciELO están indexadas por Scopus o WoS, lo que significa que tienden a ser bien evaluadas por los sistemas nacionales de evaluación de la investigación, independientemente de la mejora de la investigación en el campo.


La solución es seguir la Declaración de San Francisco sobre la Evaluación de la Investigación (DORA) y otras declaraciones que establecen que no se debe evaluar la investigación en función de la revista en la que aparece, sino evaluar el impacto del artículo. 


¿Quién es el propietario de SciELO?


Esa es una buena pregunta que requiere una respuesta larga.


SciELO es un programa de comunicación de investigación científica abierta que se rige por cinco principios y un modelo de publicación común. El primer principio es el conocimiento científico como bien público. El segundo es trabajar en red a todos los niveles. El tercero es trabajar con lo último en ética de la investigación y buenas prácticas, y promover la innovación. Estos tres principios básicos han impulsado nuestro trabajo durante 25 años. En 2023, adoptamos dos principios adicionales: el principio DEIA (diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad) y el principio FAIR (localizable, accesible, interoperable y reutilizable).  


Nuestro modelo de publicación abarca las políticas, metodologías y tecnologías necesarias para gestionar colecciones (bibliotecas web) de objetos de comunicación científica, tales como preprints, artículos, libros académicos y capítulos de libros, datos de investigación e informes de revisión por pares.


SciELO es también una organización descentralizada y en red con un objetivo de política pública: desarrollar la capacidad y la infraestructura nacional en materia de comunicación de la investigación. Dentro de ese objetivo general, SciELO pretende maximizar la visibilidad y el impacto de la investigación comunicada en revistas editadas a nivel nacional. Cada cinco años, los representantes de la red se reúnen para evaluar el rendimiento, identificar los retos y actualizar nuestro plan quinquenal, que se centra en la profesionalización, la internacionalización y la sostenibilidad.


Por lo tanto, no hay un único propietario. No hay ningún acuerdo firmado entre países, ni transferencia de dinero y, en la mayoría de los países, tampoco hay ningún acuerdo firmado con las revistas seleccionadas. Todo es voluntario, una increíble construcción colectiva.


¿Cómo se financia SciELO? ¿Cada país contribuye en función de la proporción de su contenido?


Está financiado por el gobierno de cada país participante, pero no hay transferencia de dinero entre los países. Las contribuciones entre países son los artículos de investigación y otros contenidos que se incorporan al espacio común de SciELO.


SciELO puede concebirse como un espacio metapublicador, una vasta revista o plataforma virtual, en la que cada revista individual comunica sus investigaciones en el espacio común. Es importante repetir que se trata de un sistema totalmente descentralizado, ya que eso lo hace sostenible, equitativo y capaz de abordar y superar las asimetrías.


¿Cuál es el futuro del modelo de ciencia abierta de SciELO, un proceso de publicación-revisión-curación del tipo que se está empezando a utilizar en Europa y Estados Unidos?


En mi opinión, SciELO Open Science debería avanzar en la misma dirección que eLife, es decir, hacia la integración de preprints y la revisión por pares abierta. También nos encantaría incluir F1000 en SciELO, pero actualmente es privado.


Estamos trabajando para convencer a las revistas de que comiencen su flujo de trabajo de publicación con  preprints. Con este fin, estamos reservando un espacio para cada revista SciELO en el servidor Preprints, que permite a los autores crear una preprints al enviar su manuscrito. Llevamos a cabo una revisión preliminar del formato, así como varias comprobaciones editoriales y de control de calidad con el apoyo de la inteligencia artificial. El criterio principal es la viabilidad de que el manuscrito sea aceptado para su revisión por pares. El servidor de  preprints comunica a los editores de la revista que se ha recibido un manuscrito. Los editores deciden los siguientes pasos. Si se rechaza, el manuscrito pasa a un espacio común en el servidor de  preprints, lo que permite al autor enviarlo a otras revistas, o que otras revistas lo descubran y expresen su interés en él.


El proceso de publicación de revistas SciELO tarda actualmente una media de un año desde el envío hasta la publicación. El uso de preprints es una forma de acelerar la comunicación de la investigación, sin dejar de aplicar el control de calidad necesario para garantizar que lo que se publica es un artículo de investigación auténtico.


He leído que, aunque en América Latina se utilizan tasas de procesamiento de artículos (APC), la APC media ronda los 300 dólares, una proporción minúscula del coste habitual en Estados Unidos o Europa. ¿Cómo se consigue esto? 


Las revistas SciELO cuentan con apoyo institucional y no necesitan pagar a los editores, que son profesores de estas instituciones. La plataforma es de uso gratuito para las revistas. Se desarrolla y mantiene con financiación del gobierno nacional. Los artículos en SciELO cuestan menos de 400 dólares, pero siguen incluyendo todos los procesos de alta calidad, además de su mantenimiento y conservación.


Los bajos costes de publicación de SciELO contribuyen a una reducción general de los costes de comunicación de la investigación. Dado que los gobiernos de la región están empezando a establecer acuerdos transformativos con editoriales comerciales, los elevados costes de publicación están cada vez más visibles. Estos acuerdos revelan públicamente que los académicos están pagando más de 2,000 dólares por artículo. Si SciELO puede producir una edición de artículos de última generación por solo 300 o 400 dólares, ¿por qué los académicos pagan tanto más a las editoriales comerciales?


Si SciELO publicara más artículos, nuestros países podrían gastar menos en editoriales comerciales. Por lo tanto, SciELO también es un componente potencial de las estrategias de nuestros países para reducir la carga financiera de los acuerdos transformativos y participar de manera proactiva en el flujo global de comunicación de la investigación.


¿Qué hay del futuro de SciELO? ¿Confía en que SciELO seguirá existiendo dentro de 10 o 15 años? 


Sí, estoy seguro, porque la esencia misma de SciELO es valorar la investigación que no es abordada ni priorizada por las editoriales comerciales.


Lo que vemos que está sucediendo en la web es una tendencia hacia la consolidación, tal como lo predice la teoría de redes. En el futuro, esperamos ver una mayor consolidación hacia un número menor de editoriales muy grandes. SciELO ya ha demostrado que puede sobrevivir dentro de este modelo concentrado.


Nuestra estrategia seguirá basándose en la comunicación de investigaciones de alta calidad orientadas a resolver los problemas críticos de nuestros países, algo que nunca será la prioridad de las editoriales comerciales internacionales. Para que la parte específica y aplicada de la investigación sea verdaderamente global, es necesario que se publique con alta calidad y alta visibilidad. Ese es el papel insustituible de SciELO.


**************

Michael Upshall es editor invitado de los podcasts Against the Grain y dirige la serie de libros electrónicos Charleston Briefings. Ha trabajado en el ámbito de la edición académica durante más de 25 años, inicialmente en la edición de obras de referencia (cofundador de Helicon Publishing) y posteriormente en la creación, el descubrimiento y el enriquecimiento de contenidos digitales, colaborando con agregadores (CORE), proveedores de herramientas de inteligencia artificial (UNSILO) y Cambridge University Press. Escribe un blog sobre contenidos digitales.


Abel L. Packer es cofundador y director del Programa Scientific Electronic Library Online (SciELO) y coordinador de proyectos en la Fundación de la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP), Brasil, desde junio de 2010. Anteriormente, fue director del Centro Latinoamericano y del Caribe de Ciencias de la Salud (BIREME) de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud durante 11 años. Packer es licenciado en administración de empresas y tiene un máster en biblioteconomía, con amplia experiencia en ciencias de la información, biblioteconomía, tecnología de la información y gestión de la información.



************************************************


How Collective Action Shaped Open Access in Latin America

SciELO—Scientific Electronic Library Online—has been operating for 28 years. In this interview, co-founder Abel Packer discusses the past, present, and future of the pioneering open access publishing platform and aggregator.

By Michael Upshall | 11.25.2025



In 1997, Abel Packer helped found SciELO, the publishing platform and aggregator of open access journals, books, preprints, and data. Today, SciELO holds the world’s largest collection of Latin American scholarly articles alongside content from South Africa, Mexico, Spain and Portugal. Last month, Packer joined Michael Upshall on the Against the Grain podcast to discuss SciELO: its history, its present-day operations, and visions for its future.

Their conversation has been edited for length and clarity.  

I understand you started out as a librarian. You have a master’s in library science.

I originally studied engineering and computer programming and worked for many years with statistics data—processing demographic data, surveys, and censuses. About 50 years ago, I started working to develop bibliographic databases. That experience ultimately led me to do a master’s degree in library science, in 1996.

How did you get from bibliographic databases to SciELO, a full-text collection?  

The first extensive bibliographic database dissemination solution, which we developed in Brazil, at BIREME (The Latin American and Caribbean Center on Health Sciences Information), with the support of the Pan American and World Health Organizations (PAHO/WHO), used CD-ROM. We started with a health science database called Latin America and Caribbean Health Sciences Literature Database (LILACS), in 1988. To my knowledge, the LILACS/CD-ROM was the first bibliographic CD-ROM title in the developing world. And then we produced and distributed the National Library of Medicine MEDLINE database.

But that was not enough. People kept asking for the full text. So, in 1997, we finally started a pilot project to develop a methodology and technology to run full-text databases on the early Web.  

That was SciELO—Scientific Electronic Library Online—which has been continuously updated for the last 28 years.

We started the project with ten journals, the ten best journals edited in Brazil at that time from different disciplines. We created a focal group with the editors-in-chief of those journals to help frame and shape the SciELO publication model. They assisted in the development of a model centered on research communication. We decided from the very beginning to have the full text marked up, so the metadata and interoperability could be extracted from the full text and not be copied. A year later, the National Commission for Scientific and Technological Research of Chile (CONICYT) adopted the SciELO model and installed the system in Santiago, Chile. Thus began the fully decentralized SciELO network.  

Within seven or eight years, we had 15 countries in the network. Now we have 18 countries, including South Africa, Portugal, and Spain, running a decentralized model adapted to the context of each country. From the very beginning, SciELO has operated as a networked platform for leading journals from research communities across various disciplines, governed by national research organizations and supported by national public policies.

Did you have any expectation when you started with those ten journals that SciELO would grow to the size it is today? 

The field of scientific communication is in some ways tremendously conservative. When you introduce any innovation, you need to immediately show that it has advantages, that you will gain in prestige, visibility and impact. But we were lucky because at that time Anurag Acharya was launching Google Scholar. He worked with us to index SciELO perfectly, resulting in an incredible number of accesses. This visibility helped us to convince the editors of journals to adopt SciELO’s online publishing platform, which offered significant advantages compared to the limitations of print publishing. At the time, the print editions typically produced only 300 to 400 copies per issue, with high costs of production and distribution by mail, while reaching a very small fraction of users of the web version.

So, from the beginning, SciELO was successful in terms of efficiency and visibility. We established, and still maintain, very strict quality control. If you go to OpenAlex, a comprehensive database, there are around 7,000 journals from Latin America. SciELO indexes only about 25 percent of them, because we have indexing criteria that require peer review, metadata in English, and the full text marked up with JATS/XML. 

What you’re describing is not dissimilar to the kind of quality checks that Directory of Open Access Journals (DOAJ) performs.

We follow the same global criteria as DOAJ, Web of Science (WoS), Scopus, and so on. But in many ways, SciELO is stricter than Scopus and Web of Science, because we have scientific committees that are familiar with national research and review what the journals communicate, their representativeness, and so on.  

Why is it that SciELO’s qualifications for admission are more restrictive but Web of Science and Scopus index far fewer Latin American journals than SciELO does?

It depends on the field. For example, if you take the agricultural journals from SciELO, most of them are also indexed in Scopus and Web of Science. But if you take social science and humanities journals, they are not, because those indexes are not inclusive of languages other than English, nor research on locally centered topics.  

SciELO hosts preprints and data. Does it host other content, like books?


Yes, SciELO manages several libraries of research communication objects. The first is the SciELO Preprints Server, which operates the collection of moderated manuscripts not yet evaluated by journals. The SciELO Books network includes indexed books and book chapters from academic presses. The SciELO Data repository collects research data associated with preprints, articles, and book chapters. In addition, journals are beginning to publish articles’ peer review approval reports. 

SciELO is, by far, the largest collection of open access Latin American content, which is remarkable because there’s no similar, non-commercial equivalent in the US or Europe. Why do you think it became so successful?

SciELO’s decentralized model requires only one national collection per country, which needs to be implemented through a public policy that funds their journal collection following a common methodology. In each country, a scientific committee selects the journals. Since 2020, we have considered SciELO—including the SciELO Preprints Server, the SciELO Data repository, and the academic SciELO Books collections—to be a complete open science platform. Promoting open science improves quality and confidence in research.  

In many countries there are institutional repositories through which individual institutions collect and provide access to that content. Is that their closest equivalent to SciELO?

Yes, definitely. But some of that published research might not meet our quality standard. For example, in Brazil, SciELO currently indexes 328 journals from 180 institutions, which is an impressive national network. But many of these institutions publish other journals that are still trying to meet the requirements to be indexed and published by SciELO. Meanwhile, many of these journals that do not comply with SciELO criteria are indexed by Scopus or WoS, which means they tend to be well evaluated by national research evaluation systems, regardless of the improvement of the research in the field.

The solution is to follow the San Francisco Declaration on Research Assessment (DORA) and other declarations that say not to evaluate research based on the  journal in which it appears and instead to evaluate the impact of the article.

Who owns SciELO?

That is a good question that requires a long answer.

SciELO is an open science research communication program guided by five principles and a common publication model. The first principle is scientific knowledge as a public good. The second is to work by networking at all levels. The third is to work with the state of the art in research ethics and good practice and to promote innovation. These three basic principles drove our work for 25 years. In 2023, we adopted two additional principles: The DEIA (diversity, equity, inclusion and accessibility) principle, and the FAIR (findable, accessible, interoperable and reusable) principle. 

Our publication model encompasses the policies, methodologies, and technologies necessary to operate collections—web libraries—of research communication objects such as preprints, articles, academic books and book chapters, research data, and peer review reports.

SciELO is also a decentralized, networked organization with a public policy objective: to develop national capacity and infrastructure on research communication. Within that general objective, SciELO aims to maximize the visibility and the impact of research communicated in nationally edited journals. Every five years, network representatives meet to evaluate performance, identify challenges, and update our five-year plan, which is focused on professionalization, internationalization, and sustainability.  

So, there is no single owner. There is no signed agreement between countries, no transference of money, and, in most of the countries, there is no signed agreement with the selected journals. Everything is voluntary, an incredible collective construction.

How is SciELO funded? Does each nation contribute based on the proportion of its content?  

It’s funded by the government of each participating nation, but there is no transfer of money between the countries. The contributions between countries are the research articles and other content that goes into the SciELO common space.

SciELO can best be conceived as a metapublisher space, a vast virtual journal or platform, with each individual journal communicating research in the common space. Fully decentralized—that’s important to repeat, because that makes it sustainable, equitable, and capable of addressing and overcoming asymmetries.  

What’s next for SciELO’s open science model—a publish-review-curate process of the type that’s just coming into use in Europe and the US?

In my view, SciELO Open Science should move in the same direction as eLife—that is, toward integrated preprints and open peer review. We would also love to include F1000 in SciELO, but it’s currently private.

We are working to convince journals to start their publishing workflow with preprints. To this end, we are in the process of reserving a space for each SciELO journal in the Preprints Server, which allows an author to create a preprint upon submission of their manuscript. We conduct a preliminary desk review of the format as well as several editorial and quality control checks with AI support. The main criterion is the feasibility of the manuscript being accepted for peer review. The Preprints Server communicates to the journal editors that a manuscript was received. The editors decide the next steps. If rejected, the manuscript goes to a common space in the Preprints Server, allowing the author to submit it to other journals, or for other journals to discover and express interest in that piece.

The SciELO journal publishing process currently takes a median of one year from submission to publication. Using preprints is a way for us to speed up the communication of research, while still employing the quality control necessary to guarantee that what is being loaded is a genuine research article.

I read that although article processing charges (APCs) are used in Latin America, the average APC is in the region of $300, a tiny proportion of the typical cost in the US or Europe. How is this achieved?  

SciELO journals have institutional support and do not need to pay editors, who are professors from these institutions. The platform is free for journals to use. It is developed and maintained with national government funding. Articles in SciELO cost less than $400 while still including all the high-standard processes, as well as being maintained and preserved.

SciELO’s low publishing costs contribute to an overall reduction of research communication costs. Because governments in the region are starting to establish transformative agreements with commercial publishers, high APCs are becoming increasingly visible. These agreements publicly reveal that scholars are paying over $2,000 per article. If SciELO can produce state-of-the-art article editing for only $300 to $400, why are scholars paying so much more to commercial publishers? 

If SciELO were to publish more articles, our countries could spend less with commercial publishers. So SciELO is also a potential component of our countries’ strategies to decrease the financial burden of transformative agreements and to participate proactively in the global research communication flow.

What about the future of SciELO? Are you confident that SciELO will still be around in 10, 15 years? 

Yes, I am confident, because it’s the very nature of SciELO to value research that is not addressed or prioritized by commercial publishers.

What we see happening on the Web is a tendency toward consolidation, which is predicted by network theory. In the future, we expect to see further consolidation toward a smaller number of very large publishers. SciELO has already proven it can survive within this concentrated model.

Our strategy will continue to be based on communicating high-quality research oriented toward solving our countries’ critical problems, something that will never be the priority for international commercial publishers. For the specific, applied part of research to be truly global, it needs to be published with high quality and high visibility. That is the irreplaceable role of SciELO. 

10.1146/katina-112525-1

Michael Upshall is guest editor for the Against the Grain podcasts and runs the Charleston Briefings e-books series. He has worked in scholarly publishing for over 25 years, initially in reference publishing (co-founder of Helicon Publishing) and subsequently in digital content creation, discovery, and enrichment, working with aggregators (CORE), AI tool providers (UNSILO), and Cambridge University Press. He writes a blog about digital content.

Abel L. Packer is co-founder and director of the Scientific Electronic Library Online (SciELO) Program and project coordinator at the Foundation of the Federal University of São Paulo (UNIFESP), Brazil, since June 2010. Previously, he was director of the Latin American and Caribbean Center on Health Sciences (BIREME) of the Pan American Health Organization/World Health Organization for 11 years. Packer has a bachelor’s degree in business management and a master of library science with extensive experience in information science, librarianship, information technology, and information management.


Indicadores de calidad para revistas de ciencias sociales en la era de la bibliometría narrativa

  Circulado en lista  ThinkEPI ThinkEPI   < 000011958d4229c1-dmarc-request@listserv.rediris.es > Indicadores de calidad para revistas ...